Hola chicos, perdonen la demora, he estado algo falto de inspiración, pero bueno, aquí me tienen con otro IzuMomo jejeje sinceramente esto da para mas, por que será un harem con chicas invitadas de otros animes, haré las respectivas renuncia de derechos en sus momentos, solo deben saber que son entr chicas, quizás más, Momo es la representante de My Hero Academia, no pienso repetir chicas del mismo anime.

En fin, My Hero Academia no me pertenece, esta historia, sus personajes, lugares, habilidades y situaciones originales pertenecen a Kohei Horikoshi, mi único motivo de crear algo como esto es el de entretener.


Prólogo.

Normalmente los padres esperarían que la vida de sus hijos fuera la mejor que les pudieran dar, crecer, tener amigos, enamorarse, terminar su educación académica, conseguir un buen empleo, tener hijos propios y por supuesto el que siempre seamos mejores que ellos en todos los aspectos.

Eso sería lo normal ¿No? Bueno… pues parece ser que ese no es mi caso, mi nombre es: Izuku Midoriya, y esta es la historia de como mi idiota padre me metió en problemas mas grandes que la heroína profesional MT Lady.

¿Qué clase de problemas? bueno, ustedes solo tomen asiento y vean como mi vida se convirtió en un circo de cinco pistas, gracias a las decisiones que mi ¨querido¨ padre creyó que serían beneficiosas para mi futuro.

Actualidad… Musutafu, Domingo 8:00 AM

Podemos ver un edificio de varios pisos en el cual estaba el departamento de la familia Midoriya, la cual actualmente se encuentra desayunando, todo parecía normal, Izuku comiendo un poco de cereal, el señor Midoriya leyendo el periodico y para finalizar, la señora Midoriya preparando un desayuno especial para su esposo, el cual había regresado a casa después de un largo viaje de negocios.

El ambiente era tranquilo y agradable, pero... todo se vino abajo con un par de palabras del patriarca Midoriya las cuales su hijo jamás espero escuchar.

- ¿Puedes repetirme lo que acabas de decir por favor? -Preguntó un muchacho de cabellera verde desordenada y con la apariencia de un arbusto rebelde. Su piel ligeramente bronceada con unas inusuales pecas en las mejillas y ojos verdes cual esmeralda. Su vestimenta actual constaba de una camiseta de tirantes color negro, unas bermudas de color azul que llegaban poco mas haya de la rodillas y unos sneakers rojos.

- Tienes una prometida, mas tarde iremos a que la conozcas -Respondió un hombre de cabellos grises, este usaba una camisa blanca de manga larga, llevaba una corbata negra en el cuello, usaba unos pantalones negros y unos zapatos negros. Era el uniforme de un burócrata sin dudarlo.

- ¿Pero cómo pasó? -Preguntó el muchacho mirando al hombre que bebía de forma tranquila de su taza de café, para después regresar a su periodico, mientras que la señora Midoriya había dejado de cocinar y parecía haber quedado en shock dándoles la espalda a su esposo e hijo.

- Mi jefe quería despedirme y le dije que hiciéramos una apuesta, le dije que si él ganaba yo me iba y tú, te convertirías en mayordomo de su familia hasta que pagaras mi deuda con él -Respondió el hombre preparándose una taza de café.

- No entiendo por que siempre me metes como garantía en tus problemas Hisashi -Suspiró con pesar pesar el peliverde ya que el hombre solía usarlo como moneda de cambio si es que tenía la oportunidad- ¿Si sabes que aun estoy pagando por tu locura en el parque acuático? Me quedan dos semanas de trabajo limpiando estanques –Reprocha el chico mirando al hombre que se ocultaba tras el periodico.

- Oye las cosas salieron bien, además yo gané, conservo mi empleo y tu consigues novia, todos ganamos, por cierto esto me demostrara si enserio estas interesado en las chicas, eso de que sigas tanto a Katsuki me tiene algo preocupado -Respondió Hisashi con una sonrisa avergonzado a su hijo.

El hombre se dispuso a tomar una dona para acompañar con su café, pero en ese momento, el hombre recibió un sartenazo en la cabeza, Inko Midoriya no estaba nada feliz con las palabras que habían salido de su boca.

-Hisashi ¿Qué es lo que acabas de decir? -Cuestionó molesta una mujer de corta estatura algo robustita, su cabellos estaban arreglados en un chongo, sus ropas eran las típicas de una ama de casa. Llevaba un suéter rosado, una falda morada, calcetas blancas, pantuflas rosas y el legendario mandil que nunca podía faltar.

- Inko-chan las buenas esposas no golpean a sus amados esposos en la cabeza con un sartén -Se quejó el hombre sobándose la cabeza.

- Oh si que lo hacen Hisashi-kun y ahora mismo me vas a decir porque querían despedirte -Sentenció la mujer de brazos cruzados mirándose muy aterradora según su esposo.

- Pe-pero mi ángel -Comentaba aterrado el hombre, al ver la furica silueta de su esposa desprender un aura asesina y con los ojos rojos e inyectados en sangre -Recuerda que los padres de la novia pagan la boda- Decía el hombre con una sonrisa nerviosa para así verse como su querida esposa le daba otro sartenazo.

- Si no quieres recibir otro habla en este instante –Amenazó la mujer palmeando el sartén en su mano derecha haciendo que el hombre comenzara a sudar frío.

- Esta bien, esta bien, ejem... verás lo que pasó es que... –Decía el hombre con una sonrisa nerviosa.

FLASHBACK...

Podía verse como Hisashi Midoriya caminaba por los pasillos de la empresa, el hombre lucia demasiado aburrido, debió intentar ser un héroe como siempre lo había planeado y ser el gran Dragon Breath, pero... su esposa salió embarazada, eso le cambió todos los planes.

FIN DEL FLASHBACK...

*CLANK*

Otro sartenazo se escuchó, para después mirarse al hombre en el suelo mientras el sartén en manos de Inko estaba doblado y abollado, la mujer apretaba los dientes y el joven Midoriya solo suspiraba, su padre a veces podía hablar de más y volver loca a su madre.

- Al punto Hisashi Midoriya -Se quejó Inko mientras que el hombre tenía una protuberancia en la cabeza con un curita en forma de ¨X¨.

- S-si, mi amor -Respondió adolorido el hombre en el suelo en un tono muy adolorido mientras se tomaba el área afectada.

FLASHBACK...

Podemos ver la cafetería de la empresa para la que trabaja Hisashi Midoriya, ahora el hombre abría el refrigerador encontrando una caja sin etiqueta, era su dia de suerte, todos en la oficina sabían que si habia un articulo sin nombre podía ser comido por quien fuera, al abrir la caja pudo ver destellos celestiales y escuchar el coro de los ángeles en sus oídos.

- No puede ser... es... bellísimo -Decía el hombre de cabellos grises.

15 minutos después...

Podemos ver como por el pasillo dos personas caminaban en direccion a la cafeteria, una de ellas era una sileuta masculina de largos cabellos laceos y negros, este llevaba una gabarnina negra y un traje muy elegante que constaba de un chaleco negro, camisa blanca, corbata negra, pantalones negros muy elegantes y unos zapatos negros en los que casi podia verse el reflejo de quien los viera.

La segunda silueta era la de una mujer de cabellos morados cortos y peinados hacia atrás, con la excepción de un mechón de cabello del lado derecho. En su rostro lleva unos lentes de armazón cuadrado y sus prendas constaban de una blusa blanca sin mangas y una falda negra de oficina, con unas pantimedias negras por debajo y unos zapatos de tacón.

- Muchas gracias por ayudarme Jirou-san, enserio estoy muy agradecido -Comentó el hombre sacando un cigarro que la mujer le quitó.

- Prometió a su esposa e hija disminuir su consumo de cigarros, además no quiere llegar a la reunión con olor a tabaco ¿Verdad? -Cuestionó la mujer cuando el hombre de un bolsillo interno le dio su encendedor y cajetilla de cigarros.

- Será difícil acostumbrarme a esto -Se quejó el hombre.

- Descuide señor, además su esposa e hija estarán felices de ver que hace un esfuerzo pero en fin, vayamos por el pastel que trajo para la reunión con los accionistas de Totsuki que trajó, seguro que mantendrá su frescura total para cuando la reunión haya culminado- Explicó Jirou que llevaba una tablet entre sus manos..

- No puedo creer que mi mini refrigerador esté descompuesto, deberé llamar a alguien que le eche un vistazo más tar... -Cuando dijo esto el hombre quedó en shock al ver a uno de sus empleados con la corbata floja, la camisa desarreglada y el rostro manchado de merengue.

- Pe-Pero... Mi, Midoriya-san ¿Que has hecho? -Exclamó la asistente del jefe el cual miraba en shock lo sucedido.

- Estoy apunto de morir, pero no me arrepiento por el coma diabetico que seguramente me dará en un par de minutos -Exclamó el hombre de cabellos grises, cuando fue tomado violentamente de la ropa sacandole un susto.

- ¿Sabes LO QUE ACABAS DE HACER? ¿LO SABES? -Cuestionó el jefe de la empresa furioso, comenzando a sacudirlo.

- Je.. jefe -Dijo el Midoriya recobrando un poco de la conciencia al ver a su jefe frente a él.

- Midoriya, ese pastel no era para los empleados, estaba destinado a una reunión muy importante esta tarde -Explicaba con algo de miedo la mujer de las gafas cuadradas.

- Pe-pero si no tenía nombre -Respondió aterrado el Midoriya, cuando el hombre lo soltó y miro como le mostraba que el nombre estaba en uno de los lados de la caja- Ooooh -Mencionó el Midoriya- La verdad no estaba tan bueno -Se comenzó a rascarse la nuca de forma nerviosa el peligris.

- Dame una maldita razón para no sacarte a patadas de mi empresa -Amenazó el hombre de cabellos negros y largos de forma severa.

- Jefe no queda tiempo los accionistas parecen estar en el lobby, podria ir a buscar otro pastel pero... creo que, no podria darle apoyo en la reunion -Dijo la secretaria preocupada haciendo al hombre tomarse el rostro con molestia, no esperaba que un idiota le sacar de quisio tan temprano.

- ¿Y si yo doy la conferencia? -Preguntó el peligris mirando a su jefe y su asistente los cuales le miraban como si le hubiera crecido una segunda cabeza.

- Si eso fuera a suceder me llevaras a la banca rota, te quedas aqui y no te mueves, cuando termine mi reunión, tu y yo hablaremos muy seriamente -Amenazó el hombre de forma seria para avanzar a la salida, no podía perder más tiempo.

- ¿Teme que lo haga mejor que usted? -Preguntó de forma burlona el Midoriya de cabellos grises haciéndolo detenerse en el marco de la puerta.

- ¿Tantas ganas tienes de que te mate? -Cuestionó el pelinegro comenzando a ceder a las provocaciones del peligris, cuando se giró miró al Midoriya tomar lo que parecía el último trozo de fresa y comerlo de forma descarada frente a él.

- Hagamos un trato -Sugirió el peligris- Si yo lo arruino, usted puede rebajarme a intendente de la empresa y sin paga, además de tener a mi hijo cumpliendole como mayrdomo y asistente -Comentó el peligris haciendo al hombre entrecerrar los ojos.

- Estas apostando demasiado ¿Por que lo haces? -Cuestionó el jefe de la empresa mirando fijamente a Midoriya.

- lo repito ¿Teme que lo haga mejor que usted? -Preguntó burlón y desafiante el Midoriya peligris.

- Bien, aseguras poder hacerlo mejor, pero si te equivocas y me haces quedar en ridiculo... te hare sufrir en verdad -Sentencio el hombre de cabellos negros mirando a su empleado.

- Señor no puede estar hablando enserio -Mencionaba Jirou preocupada mirando a su jefe y a ese revoltoso empleado.

- No se vaya a arrepentir -Dijo Midoriya estrechando su mano con su jefe.

- Lo mismo digo -Respondió el hombre de cabellos negros.

- Aún falta saber lo que ocurrirá si lo hago bien, es obvio que no perderé el empleo, pero quiero una cosa más -Mencionó de forma sonriente- Se lo diré cuando lo logré -Comentó con una sonrisa amplia el peligris.

- Bien si tienes tanta confianza, adelante arruiname para que yo te arruine a ti -Comentó burlón el jefe de la empresa.

40 minutos después...

- Bien caballeros, se que les he dado toda una introducción sobre la propuesta que mi jefe tenía para ustedes, pero, siendo sincero, esto no es lo que están buscando, así que propongo que regresemos a lo simple y olvidamos detallados en las paredes y esas costosas estatuas ornamentales, por que el objetivo de esto no es que se vea lindo, si no maximizar ganancias, así que háganme un favor, denos su cuenta y su confianza, salgamos de este lugar y vámonos a un bar de pechugonas a tomarnos unos tequilas hasta perdernos por completo -Mencionó el hombre de cabellos grises dejando en shock al jefe y su asistente.

Los accionistas se miraban unos a otros para después comenzar a reír y chocar los 5 entre ellos, después comenzaron a aplaudir, incluso un par de ellos se pusieron de pie y festejaron dando un salto y chocando de pecho.

- ¡TEQUILA SI! -Exclamaba muy emocionado uno de los accionistas que parecía ser el más viejo del grupo.

- Ahora si nos entendemos, Yaoyorozu-sama considere esto un trato con todos sus beneficios, ahora vámonos al bar de pechugonas -Exclamó el accionista líder emocionando al resto de sus compañeros, era como si les hubieran leído la mente.

- Yaoyorozu-sama, debe estar orgulloso de Midoriya-san, es un excelente empleado, el entiende el funcionamiento de su empresa y sabe que lo más importante será maximizar las ganancias de un negocio, Midoriya-san ¿No te gustaria trabajar para nosotros? Podrías ser jefe de tu propia empresa y ganar mucho dinero -Comentó el hombre con emoción.

- Con todo respeto, me negaré, no soy muy bueno con las grandes responsabilidades, además no podría hacerle eso a mi buen amigo Kunai-san, después de todo, nuestros hijos están comprometidos y no puedo darle la espalda a la familia -Mencionó el peligris dándole palmadas en la espalda al pelinegro que estaba en shock, acaso a eso se refería.

- ¿Compromiso? ¿Eso es verdad Yaoyorozu-sama? -Preguntó sorprendido el accionista líder.

- Pero, por su puesto que... -Yaoyorozu estaba furioso, ¿Cómo se atrevía a decir estas estupideces? pero terminó siendo interrumpido.

- Más razones para querer hacer más tratos con ustedes, mientras este hombre este a su lado tienen un gran futuro por delante, un hombre inteligente como Midoriya-san y un hombre poderoso como Yaoyorozu-san seguro tienen hijos igual de impresionantes que ustedes, eso quiere decir que un buen heredero puede salir de esta unión, es un buen presentimiento, yo apoyo esta unión -Mencionaba el líder de los accionistas.

- Aún no es nada oficial, Midoriya y yo estuvimos hablando de esto y pensamos que lo mejor es que los muchachos se conozcan primero, ya sabe, de forma tradicional, si forzar las cosas -Explicaba el Yaoyorozu queriendo minimizar el daño.

- Yo entiendo, la relación sería más real, por ahora quiero quiero que sepa que hablaré con todos mis conocidos para que hagan tratos con usted, seguro estarán satisfechos al tratar con Midoriya-san -Menciono el hombre con una sonrisa.

- Muchas gracias, le aseguro que -Yaoyorozu tomó fuertemente el hombro de Midoriya y comenzó a apretarlo causándole dolor- Este hombre, Hisashi Midoriya, seguirá por aqui por MUCHO tiempo y le trataremos como se lo merece -Mencionó sonriente el pelinegro de la prestigiosa familia.

- Mucho blabla, el trato está cerrado ahora vámonos al ¡BAR DE PECHUGONAS! -Gritó emocionado el anciano del grupo para que de esa manera el día se diera por terminado y Kunai Yaoyorozu terminará ganando más dinero del que esperaba.

FIN DEL FLASHBACK...

- Y esa es la historia de cómo Izuku tiene ahora una prometida -Dijo el hombre rascándose la nuca.

- Enserio que me vas a volver loca -Se quejó Inko al ver lo irresponsable que podia ser su esposo el cual seguia comportandose tan idiota como cuando se conocieron en la escuela secundaria.

- Pero bueno, solo quiero decirles que en... 3 horas debemos estar ahí para que los chicos se conozcan -Dijo el hombre mirando a su familia- Así que Izuku ponte la ropa más elegante que tengas por que dudo que pueda conseguirte otra novia como esta -Mencionó el peligris mientras su hijo solo se levantaba con cansancio de la mesa, pues no le quedaba de otra.

3 Horas después...

Mansión Yaoyorozu...

Podía verse como Kunai Yaoyorozu estaba junto a su hija y esposa en la sala de estar explicándoles las cosas.

- ¿Nuestra hija? ¿Comprometida? -Preguntó una hermosa mujer de cabellos negros arreglados en un chongo, mientras un mechón de cabello largo pasaba por el lado derecho de su rostro llegado debajo de su barbilla. Sus labios pintados de un color rojo rubí y su piel tan clara como las nubes. Sus ropas en ese momento constaban de un vestido negro de delgados tirantes el cual delineaba a la perfeccion la figura de reloj de arena de la mujer.

Por su parte la joven de la familia tenía la mirada perdida, estaba comprometida, ella jamas espero que algo como eso llegara a pasarle a tan corta edad.

- Princesa, esto fue un error mío y te prometo que intentaré solucionarlo para librarte de esta tonta situación -Dijo el hombre de forma preocupada.

La heredera de los Yaoyorozu tenía su cabello suelto y caía libremente por su espalda, usaba un suéter rosado de lana y cuello alto, unos pantalones de mezclilla y unas zapatillas deportivas, al ser un dia de descanso no había por qué ser tan formales.

- Señor... están aquí -Dijo el mayordomo de la casa, para ver como el dueño de la mansión se ponía de pie y asentía.

- Hazlos pasar -Pidió Kunai para verse como la mujer se ponía de pie y Kunai se acercaba a su hija para tomarle de las manos- Te sacaré de esto, lo prometo hija, por ahora solo intenta llevarte bien con él -Comentó el magnate para que la joven asintió en silencio y un poco incómoda.

Mientras tanto la familia Midoriya estaba entrando por la puerta de la mansión, se miraban muy sorprendidos por lo todo lo que los rodeaba, sin embargo el más nervioso era Izuku, conocía a la hija de los Yaoyorozu era una buena compañera, sin embargo, no sabía con que ojos le vería ahora debido a las grandes ideas que se le ocurrían a su padre.

La familia Yaoyorozu hizo acto de aparición y quedaron, las cabezas de familia de frente, sus esposas se miraban donde la señora Midoriya hacía una reverencia muy respetuosa, mientras que los chicos se miraban, Izuku desviaba la mirada apenado y la Yaoyorozu mas joven se veia sorprendida.

- I-Izuku -Llamó la chica al ver a su prometido.

- Lo siento mucho por esto Momo-san -Se disculpó el muchacho, donde el señor Yaoyorozu miraba esto sorprendido.

- ¿Se conocen? -Preguntó la señora Yaoyorozu mirando a su hija la cual sonrió un poco más relajada.

- Es... un buen amigo y compañero de clase -Respondió Momo haciendo que Izuku parpadeó confundido.


ESTA HISTORIA CONTINUARÁ...

Bueno chicos espero que esta historia haya sido de su agrado, debo decir que Momo no sera la unica prometida, esto sera una situacion estilo Ranma 1/2, donde el padre de Izuku es un hombre capas de vender el alma de su hijo por una pequeña sardina.

Sin más por decir, si tienen sugerencias sobre chicas las leeré con gusto y las analizaré, Repito... Momo es la representante de My Hero Academia, así que no pienso tomar otra chica de este anime, también tengo seleccionadas un par más, pero las dejaré de sorpresa, lo único que puedo decirles ahora es, buenas noches.