Cumpleaños

Stiles miro por el retrovisor asegurándose que Erica aun los estuviera siguiendo, después de tomar esa desviación en la carretera de forma casi intempestiva.

—¿Te parezco patético? —pregunto entonces Isaac, como si retomara una conversación que hubieran dejando inconclusa, a pesar de que ambos se habían mantenido en relativo silencio todo el camino, haciendo que el castaño lo mirara brevemente antes de dirigir su mirada de nuevo al frente.

—Por supuesto que no.

—¿Parezco el tipo de persona que merecer ser engañada?

—Isaac no digas eso...

—¿O por ser un omega estoy destinado a aceptar todo lo que quiera un alfa? —interrumpió el rubio haciendo que Stiles frenara abruptamente, ganándose unos ofensivos sonidos del claxon de la rubia tras de él y aunque no estaba seguro de como animar a Isaac cuando el mismo se sentía terrible, siempre había odiado los estereotipos de poder que rodeaban las relaciones entre alfas y omegas.

—Mira, no sé qué paso entre tú y Derek y desde ahora te digo que no me agrada ni un poco —empezó Stiles que no considero importante mencionar que la mayor parte de su desagrado se debía a su compromiso con Jackson—. Pero no tienes que aceptar que ningún alfa te maltrate emocionalmente o... físicamente...

Las últimas palabras de Stiles hicieron que Isaac se quedara ensimismado. El castaño aún no había olvidado sus sospechas sobre la violencia que sufría en su casa y esperaba que no estuviera aceptando una relación abusiva para huir de esa situación, pero como el rubio no parecía dispuesto a decir nada agrego:

—Escucha, tal vez te hayan hecho creer que como omega no tenías opción de elegir, pero eso es falso y si alguien independientemente de su segundo genero quiere invalidarte ese derecho, cuenta conmigo para hacerles frente —dijo de forma seria, borrando la expresión de desconfianza en Isaac, entonces puso en marcha de nuevo el jeep, para conducir a la dirección donde se celebraría el cumpleaños de Danny—. Pero por ahora olvídate de cualquier alfa y vamos a divertirnos.


—¿Se te perdió algo sobrino o mejor dicho alguien? —pregunto Peter de forma burlona, cuando vio a Derek cruzar la salida. —Porque déjame decirte que estas buscando en el lugar incorrecto y tu futuro esposo sigue en la mesa con tus suegros.

Derek se detuvo al escuchar a su tío y se giró para mirarlo calculadoramente. Su sonrisa arrogante le aseguraba que Peter sabía exactamente a quien estaba buscando y honestamente no le sorprendía en lo más mínimo.

—¿O estas buscando a tus subordinados Erica, Boyd y...? ¿Cómo se llama el omega?... ¿Isaac? —agrego usando el mismo tono, pero a Derek no le agrado nada la forma en que Peter pronuncio su nombre y apretó la mandíbula sin dejar de mirarlo—. Es muy amable de tu parte que te preocupes tanto por ellos, pero algunos considerarían excesivo llevarlos hasta su casa, aunque al parecer solo uno de ellos se ha ganado ese privilegio, me pregunto ¿Qué habrá tenido que hacer Isaac...?

—Cállate Peter.

—Solo digo que sería una pena que arruinaras tan favorable acuerdo por una calentura, sobre todo cuando estamos tan cerca de obtener nuestra recompensa. Hable con el padre de Jackson y esto podría resolverse antes de lo pensado —dijo mirándolo por fin de forma seria.

—¿Qué quieres que haga? —pregunto Derek directamente sin ganas de entender el juego que su tío estaba jugando.

—Creo que podrías llevar a Jackson a una cita, tomarse algunas fotos, dejarse ver juntos. No sé, algo que haga más creíble su compromiso. Mañana ven a verme a la oficina y si haces bien tu parte, tal vez ni siquiera tengas que casarte con él.


Aiden vio a Danny moverse al ritmo de la música y se veía tan sexy con esa llamativa pintura adornando su cuerpo y rostro, mientras besaba a Ethan apasionadamente. El alfa creía que era un poco raro que ver a su novio besarse con su hermano fuera casi tan excitante como besarlo el mismo y aunque recordaba lo que había dicho el moreno no tardó mucho en acercarse a ellos.

—¿Me extrañaste? —pregunto Aiden en su oído poniéndose detrás de Danny dejándolo en medio de los dos. El omega por toda respuesta se giró para besarlo también, separándose solo para decir:

—Vámonos de aquí.

—¿En serio quieres saltarte tu propia fiesta? —pregunto Ethan y Aiden lo miro como si no pudiera creer que hubiera dicho eso.

—Es mi cumpleaños y si quiero que mis dos novios me lleven a un hotel para follarme, eso es lo que obtendré —dijo Danny si una pizca de duda.

—Yo te llevaré, si es que mi hermano prefiere quedarse en la fiesta —se apresuró a decir Aiden frotándose contra su novio, mostrando su entusiasmo por cumplir sus deseos.

Ethan pareció ofendido y en consecuencia tomo la mano de Danny para conducirlo a la salida y Aiden los siguió de cerca divertido, pero después de que subieron a sus motos fue cuestión de minutos para estar dentro de una habitación.

Comenzaron a besarse y a desnudar sus cuerpos. Danny estaba especialmente receptivo a las caricias de los dos chicos en su cuerpo, y no podía esperar para continuar así que se separo de ellos para ponerse sobre sus manos y rodillas curveando su espalda.

—Más vale que se esmeren comiéndome el culo, porque los quiero a los dos dentro al mismo tiempo —dijo Danny mirándolos encima de su hombro.

El primero en salir de su asombro fue Ethan quien sin esperar más se inclinó para poner su boca entre sus nalgas. Danny recompenso cada segundo con sensuales y entrecortados gemidos, mientras ambos se turnaban para usar su lengua y dedos hasta dejarlo abierto y sensible, olvidándose de todas las diferencias anteriores, porque cuando se trataba de complacer a Danny los dos entraban en una tregua dónde la satisfacción de su novio era lo más importante.

Habían tenido largas y placenteras sesiones con el omega, pero hasta el momento no había dejado que lo penetraran. Les había dejado claro que, aunque estaba tomando un tratamiento para no quedar embarazado, no quería nudos y mucho menos marcas, por lo que ambos habían acordado que aceptarían a quien eligiera Danny tener primero, pero como siempre su novio lograba sorprenderlos queriéndolos al mismo tiempo y eso no fue todo, porque cuando se sintió listo, se separó para indicarles cómo debían acomodarse.

—Voy montarlos —dijo brevemente antes de tomar en su mano la punta de ambas erecciones, separar las piernas y comenzar a sentarse en ellas.

Danny estaba tan cálido y húmedo por dentro y la palpitante presión alrededor de sus penes era indescriptible, pero ver a su novio tan abierto y separado por ellos era literalmente la imagen más caliente que nunca hubieran visto.

—¿Te duele? —pregunto Ethan mirando su expresión y poniendo su mano sobre su cadera.

—Sí, pero me gusta, es un dolor bueno —les dijo tranquilizadoramente, comenzando a moverse sobre ellos. Danny tenía una mano en el respaldo de la cama y con la otra empezó a acariciar su propio pene para ponerlo duro de nuevo.

—Déjanos ayudar —ofreció Aiden empujando su cadera hacía arriba a pesar del limitado espacio, pero logrando que su novio gimiera al rozar su próstata.

—Si... justo así —pidió logrando que ambos gemelos bajo el empezaran a bombear dentro de su interior, en un desordenado vaivén que los tenia a todos justo en el borde del extasis.


Jordan estaba terminando de poner la mesa, cuando sonó el teléfono de su jefe.

—¿Puedes ver quién es? —le grito el hombre desde la cocina y el ayudante del sheriff tomo su celular para leer el mensaje.

—Es Stiles y dice que no llegara esta noche —contesto Jordan elevando su voz —¿Quiere que le conteste algo jefe?

—No es necesario y Jordan estamos saliendo, creo que puedes decirme Noah fuera del trabajo —dijo asomándose por la puerta con la cuchara de salsa aun en la mano.

—Sí, lo sé. Es solo que aún me estoy acostumbrando —admitió con una sonrisa apenada—. Pero la verdad es que a veces aun me cuesta creer que realmente estemos juntos.

Noah le sonrió con cariño y se acercó para darle un breve beso en los labios.

—No tengas dudas. Estamos juntos y eso no va a cambiar a menos que tú quieras.

—Si estás seguro... ¿Me marcarias esta noche?

Noah se quedó con la boca abierta en su lugar mirando la determinación de Jordan. Claro que quería marcarlo y reclamarlo como suyo, un instinto perfectamente natural, pero un cortejo de dos días no era suficiente, el omega merecía toda la paciencia y atención del mundo

—Lo siento, es demasiado pronto... —dijo desviando la mirada, después del prolongado silencio del mayor, haciendo que Noah tomara una resolución porque quería complacer a su pareja en todo.

—Te dije que estaba seguro, pero tal vez quieras dejar la cena para más tarde y acompañarme a mi habitación.