Nota de la autora.
Buenas noches, vengo a dejarles el capítulo 14 de (PUCCA EN NARUTO, LA KUNOICHI DE OTRA DIMENCIÓN) un capítulo que sí bien me costó trabajo, saben que lo hago con mucho amor para todos ustedes. Y chicos queridos, e notado que en mi historia de (PUCCA EN NARUTO) no hay muchas vistas, comentarios y votos poniendome muy triste, ya que sí bien no dejaré de subir los capítulos de esa historia.
E decidido que sí les gusta esta historia y quieren más capítulos, tendrán que demostrármelo votando y comentando en cada capítulo de esta historia. así que bueno, sí más palabrerías aquí está la historia.
Con esto dicho, voten, lean, compartan y comenten, que con eso haré más capítulos de mi crossover. Así que adios, joyas, que les vaya bien.
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Descargo de responsabilidad: ya saben ustedes que PUCCA y sus personajes no me pertenecen, le pertenecen a su creador Boo Kyoung Kim. Yo sólo usé sus personajes, para crear esta historia loca, pero según yo entretenida.
Descargo de responsabilidad 2: así como NARUTO y sus personajes no me pertenecen, pues le pertenecen al mangaka Masashi Kishimoto. yo sólo utilicé a Naruto para juntarlo con Pucca, así que no plagien, adapten o copien por favor que eso no está bien y la semitrama sí es mía.
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"Es fácil perder el camino, lo difícil es mantenerte en el a pesar de todas las dificultades." _(GARU)
Observando el chico al equipo de Kakashi, poniéndose Pucca en una pose de combate. Frunciendo el ceño al identificar al tipo farsante, soltando enfadada en forma arrogante, como sí quisiera decir (¿ven, se los dije?
–Sabía que no eras de los buenos, porque sé veía muy obvio que trabajas para ese enfermo.
–Y sí lo sabías, ¿por qué no le dijiste a tus compañeros?
Soltó ese tal Haku, mirando a la kunoichi de rojo con algo de interés. Pero sin recibir respuesta de nadie, nada más oír la voz de Kakashi que dijo otra cosa.
–Vaya vaya, así que Pucca y yo teníamos razón, todo fue una farsa.
Desconcertando a sus alumnos, incluyendo a Tazuna que preguntó con duda.
–¿Una farsa?
–Con una linda mascarita.
Se burló Kakashi sensei con diversión, haciendo que Sakura se sorprendiera y exclamara asombrada.
–¿Ah?
Diciendo en su mente con molestia, para que todo se quedara entre ella nada más.
(Entonces la odiosa de Pucca tenía razón, ¡CHAAAAAA! Otro punto para ella y no para mí, a este paso esa loca me separará de mi Sasuke. Y eso no lo puedo permitir, ¡CHAAAAAAAAAAA!)
Negando con molestia por fuera de ella, oyendo lo que Sasuke expresaba medio molesto.
–Hipócrita, ja.
–Entonces, todo eso de ser un ninja rastreador que protégé a su aldea, tan solo fue una estupidez.
Dijo Tazuna con un rastro de molestia, hablando Kakashi sin un rastro de importancia, mientras su alumna de chongos lo veía con molestia y el ceño fruncido.
–A mí se me hizo algo muy familiar, debo decir que han estado haciendo esos engaños por mucho tiempo.
Comentó Kakashi serio, agregando Sakura como sí supiera de toda la situación, un hecho que obviamente hizo enojar más a Pucca.
–Debe estar nervioso por enfrentarnos, después de que descubrimos su truco.
–Lo dudo, ellos tienen algo entre las manos.
Soltó Pucca con sospecha, haciendo que Sakura se enojara y le gritara molesta.
–¡TÚ PARESES SABER TODO! ¡PORQUÉ MEJOR NO NOS DISES QUE TRAEN ENTRE MANOS! ¡DIGO, SI TAN SABIONDA ERES! ¡DEVERÍAS SABERLO! ¡¿O NO?!
–No lo sé, pero sé que tienen algo entre manos. Además, yo nunca dije que fuera una sabionda ni que lo sabía todo.
Contratacó Pucca fríamente, haciendo que Sakura se molestara aún más, pero antes de que pudiera decir algo más Kakashi la interrumpió diciendo molesto.
–Eso no es lo importante, el punto es que escondido de tras de esa máscara, ¿A quién cree que está engañando?
–Respóndase usted, sensei.
Dijo Sakura un tanto altanera, diciendo Pucca y Sasuke al mismo tiempo.
–Suficiente, me encargaré de él.
Mirándose Pucca y Sasuke con complicidad, sorprendiendo a Sakura por eso que sólo soltó.
–¿Ha?
–¿A quién trata de engañar? Escondido tras esa máscara como si fuera un payaso.
Dijeron Sasuke y Pucca al mismo tiempo, volviéndose a mirar con complicidad, oyendo la voz eufórica de Sakura Haruno.
–Sasuke, eres tan genial, aunque es un poco molesto que Pucca ande imitando lo que dices.
–Cállate, Sakura, ella no me está imitando. Sólo es una coincidencia que dijéramos lo mismo, así que deja de levantar falsos a Pucca, ¿está bien?
Pucca admitía que lo que Sakura dijo le molestó, pero lo que Sasuke dijo para defenderla realmente le impresionó y le hizo olvidar su enojo anterior. De hecho, no sólo fue a ella, sí no que también Sasuke le impactó lo que dijo y se sonrojó a lo extremo.
Aunque bueno, lo disimuló al mirar al otro lado con las miradas de sorpresa de Pucca, Naruto, Sakura, Kakashi y Tazuna sobre él. Siguiendo con el tema anterior, mientras Kakashi pensaba medio molesto.
(Un segundo, ¿qué no dije yo eso antes? Ay, nunca cambiarán.?
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7 de julio en la aldea de Sooga y todo era un completo caos, pues de la nada Ring Ring y su familia estaban en lo más alto de la sociedad, respaldada por Garu (que de la noche a la mañana se había vuelto su novio), por Doga, Muji, el maestro Mell y unos cuantos villanos más que la protegían y corrían a todos los demás. Dominando a la pequeña aldea pacífica y asustando a los demás, que sólo podían observar la escena con pavor, aunque en realidad sólo querían que Pucca estuviera ahí para festejarle su cumpleaños.
Sin embargo, parecía que eso no pasaría ahora, ya que nadie sabía dónde estaba y mucho menos como hallarla. Y aunque Abyo, Ching y mucha gente más la buscaron, se terminaron por rendir al creer que posiblemente estaba muerta.
Obvio que todos se entristecieron, pero nada más podían hacer por ella, ahora que la aldea era invadida por toda la familia King. Mas, había alguien trabajando por las sombras que buscaba una solución. Hablando con su gente seriamente, mientras caminaba por su guarida.
–¿Ya tienen alguna noticia sobre Pucca?
–Sí, tuve que buscar en varios libros, pero hallé el paradero de Pucca y en que universo o dimensión se encuentra.
Informó Shaman seriamente, ordenando Tobe con urgencia.
–¿Y qué esperas? Dilo ya, que me desespero y sí está en peligro perdemos tiempo hablando.
–Pero, ¿qué pasará con Chief?
Preguntó con preocupación Payaso, soltando Tobe rápidamente.
–Chief no es la que está en peligro, esa es Pucca. Así que se lo dirán cuando regrese de donde haya ido, mientras tanto hablen que para eso les pago.
–Tienes razón, Tobe, para eso nos pagas. Así que chicos, díganle lo que quiere saber.
Exclamó Chief molesta, entrando por la puerta de la guarida en la que ahora vivía con sus hermanos Payaso y Shaman. Tornando todo incómodo, pero distrayéndolos Shaman al decir serio.
–Bien, les diré. Pucca se encuentra en el universo 672, en un mundo en donde coexisten ninjas que protegen a todos, desconozco que es lo que esté haciendo ahora.
–Eso sirvió y no sirvió de ayuda, pero lo importante ahora es que me digas, ¿puedes llevarme a ese lugar?
Expresó Tobe interesado, recibiendo una respuesta rápida de Shaman.
–Sí, pero tengo que recrear el hechizo y hacer algo con lo que puedas regresar, así que me tardaré unos tres días más.
–¡GRRR! ¡MALDITA SEA! Está bien, pero ni un día más, ¿okey?
Ordenó frustrado Tobe, apretando los puños y saliendo de la guarida de un portazo, sin que supiera que Jing Jing también había salido y se había ido a otra parte diferente que Tobe.
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Mientras tanto, en donde Pucca y su equipo incompleto estaban. Pucca y Sasuke habían esquivado e igualado la velocidad de Haku, aunque para la kunoichi de ropa roja no había sido tan dificultoso.
Sin embargo, para el Uchiha sí había sido un tanto difícil, aunque nadie lo notó con excepción de Pucca. Que lo miró enfadada por su descuido, oyendo lo que el compañero de Haku decía sobre ellos.
–Así que, ellos dos pueden igualar la velocidad de Haku, ¿Eh?
–Hmmm. Sakura, protege a Tazuna y quédate cerca de mí.
Ordenó fríamente Kakashi, sorprendiendo a Sakura que sólo soltó.
–¿Ah?
–Dejemos que Pucca y Sasuke se encarguen.
Dijo serio el sensei, asintiendo Sakura un tanto malhumorada. Mientras Pucca y Sasuke se aventaban a pelear, siendo golpeada Pucca en la cabeza, haciendo que callera hacia atrás y fuera pisada en la pierna por Haku.
Mientras que Sasuke era atrapado de un brazo por Haku, forcejeando ambos con kunáis en mano. hablando Haku con una frialdad que erizó la piel de Pucca, en el mismo momento en el que trataba de retirar su pierna para poder hacer algo.
–Queremos al constructor del puente, no a ustedes. Sí retroceden, no tendré que matarlos.
–Cállate.
Exigieron Sasuke y Pucca al unísono, agregando Pucca con altanería extrema.
–Eso nunca lo haré, ni en tus mejores sueños.
–Están cometiendo un error, no serán capaces de igualar mi velocidad, yo tengo dos puntos de ventaja.
Informó Haku, soltando con dificultad Pucca y Sasuke.
–A sí, ¿Cuáles son?
–Primero: estamos rodeados de agua. Segundo: tengo bloqueada una de sus extremidades, la tuya el brazo y el de ella la pierna. Y por eso, tú sólo tienes una mano libre para defenderte y ella ni siquiera se puede parar.
Quedándose ambos en silencio, sorprendiendo a Sasuke, que pensó impactado.
(¿Qué? ¡HUSANDO UNA MANO!)
Continuando con su forcejeo, mientras Pucca pensaba con terquedad.
(Eso ya lo veremos, cobarde, cerdo y asqueroso ser.)
Concentrándose Pucca en una salida sigilosa, para no afectar a su compañero Sasuke que se encontraba peleando. Sin darse cuenta de las posiciones de manos que Haku hacía con una sola mano, sorprendiendo a Kakashi que pensaba sorprendido.
(¿posición de manos con una sola? Nunca había visto eso antes.)
Terminando Haku de hacer su jutsu, para soltar unas palabras que asustaron a Pucca.
–Jutsu secreto, mil agujas mortales.
Saliendo un montón de agujas por todas partes, que se dirigían a Pucca y a Sasuke con velocidad. Alarmando a Pucca que no podía salir del agua, pensando Zabuza con seriedad.
(Es que acaso no quiere matar a los niños, ¿eso quiere decir…?)
Abriendo Sakura los ojos como platos, gritando con alarma por lo que estaba pasando.
–¡SASUKE!
Respirando Sasuke y Pucca una y otra vez, pensando lo mismo sin saberlo en realidad.
(Recuerda el entrenamiento, concentrarse.)
Viendo las agujas pasar, esquivando ambos algunas por poco, mientras seguían pensando serios.
(Enfocar mi chakra.)
Mirando con atención la situación, cuidando de esquivar las agujas que los iban a tocar.
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Dentro del Dong King, exactamente en uno de los tres despachos del restaurante más famoso de todos. Dos jóvenes se encontraban besándose apasionadamente, la chica sentada en sima de las piernas del chico y aferrada al cuello de este, mientras que él le tomaba la cintura con una mano y la otra acariciaba la espalda de ella.
Profundizando el beso cada vez más, pues parecía que iban a llegar a más en ese día. O por lo menos eso parecía, hasta que se escuchó un fuerte toque en la puerta, que hizo que la chica se separara del chico, haciendo que él la mirara embelesado y ella preguntara fastidiada.
–¿Quién es? ¿y qué quiere?
–Soy Ayo, señorita Ring Ring. Necesito hablar con usted, ¿puedo pasar?
Dijo la persona de tras de la puerta cerrada, esperando una respuesta que no tardó en llegar.
–Está bien, pasa y dime, ¿qué quieres?
–Gracias, señorita Ring Ring.
Abriendo la puerta e ingresando al despacho en donde Ring Ring estaba con Garu, para empezar a hablar con Ring Ring con seriedad. Aunque Garu se perdió de la conversación, pues estaba aliviado de no llegar a más con ella, aunque una parte de él estaba un tanto frustrado por no terminar lo que estaba haciendo con la de pelo azul.
Ya que no sabía que le estaba pasando, pues lo último que recordaba era el espray que Ring Ring le había tirado en la cara. Después de ahí no supo cómo llegó al Dong King, mucho menos supo porque deseaba a Ring Ring con locura y manteniendo una parte que seguía amando a Pucca.
De verdad no sabía nada y a la vez creía entenderlo todo, se sentía confundido y a la vez todo lo sabía. Pero no podía negarlo, él intentaba recordarlo. Mas, no podía hacerlo al oír el grito fuerte de su novia Ring Ring, haciendo que Garu saliera de sus cavilaciones y la mirara con atención.
–¡NO ES POSIBLE! ¡PUCCA ESTÁ DESAPARESIDA! ¡YO LO SÉ! ¡DOGA ME LO DIJO Y NO ES POSIBLE QUE ALGUIEN DIGA QUE SABE DONDE ESTÁ!
–Eso lo sé, señorita Ring Ring, pero esta chica afirma que sabe dónde está y quiere hablar con usted.
Dijo Ayo serio, haciendo que Garu abriera los ojos con sorpresa. Pensando interesado en la conversación. Mientras Ring Ring miraba a Ayo, para soltar neutral.
–Ah, con que sabe dónde está. Entonces, dile que pase, yo hablaré con ella.
–Está bien, señorita Ring Ring,
Saliendo Ayo del despacho, mientras Garu esperaba a la chica que le dirá si Pucca está bien. esperando que viniera a afrontar a Ring Ring como se debía y lo liberaran de lo que sea que le hayan hecho, pero cuando vio que era una mujer vestida de negro como los ninjas de Tobe.
supo que todo estaba perdido con Pucca y la salvación de él, pues con ese traje negro y la máscara del mismo color con la banda de las tres equis en la cabeza le confirmaba todo. Así que junto a Ring Ring la miraron con desdén, oyendo la voz firme de la mujer enfrente de ambos.
–Me alegra que me hayas dejado pasar a hablar contigo, es urgente y necesito que me escuches, porque se trata de Pucca y sé bien que eso te interesa.
–Pues vale, suéltalo de una vez.
Pidió la de pelo azul seriamente, sonriendo misteriosamente la kunoichi desconocida.
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Pucca y Sasuke no sabían que hacer, lo único que les quedaba era concentrarse y enfocar su chakra.
(Enfocar el chakra y mandarlo a los pies.)
Continuando de esquivar las agujas que venían hacia ellos, para de un momento a otro desaparecer Sasuke junto con Pucca, escuchando la voz fría del joven enmascarado.
–Se desvanecieron.
Cuando Haku pudo ver bien, varios shurikens y kunáis fueron lanzados hacia su dirección. Esquivándolos por poquito cada uno de ellos, hasta que de la nada Pucca y Sasuke aparecieron frente a él, exclamando ambos al mismo tiempo.
–No eres tan rápido como crees.
Mirándose Pucca y Sasuke por el rabillo del ojo, diciéndose todo con la mirada y volviendo hablar al unísono.
–En este punto, tú serás quien se defenderá de nuestros ataques.
Así ambos se abalanzaron hacia Haku, atacándolo con kunáis y shurikens que tenían y con una patada giratoria de los dos lo tiraron al suelo. Detalle que sorprendió a todos los presentes, pero más a Zabuza que pensó impactado.
(No es posible, nadie es más rápido que Haku.)
Parándose Pucca y Sasuke en el agua de nuevo, viendo como estaba tirado Haku en el suelo un poco más alejado de ellos, soltando ambos azabaches engreídamente.
–Creíste ser más rápido, ahora en que más te vas a equivocar.
Manteniendo miradas desafiantes, mientras se preguntaban Pucca y Sasuke silenciosamente.
~¿Vas hablar tú? ¿o me vas a dejar a mí hablar?~
Sonriendo Pucca por la pregunta silenciosa, para responder de la misma manera.
~Perdón, habla tú, yo ya no voy a intervenir. ~
Sonrojándose Pucca para luego desviar la mirada, mientras Kakashi y Tazuna pensaban interesados.
(Esos dos se complementan muy bien y hacen un buen trabajo en equipo, nunca creí que Sasuke pudiera trabajar en equipo tan perfectamente compenetrado con alguien como con Pucca ahora mismo.)
Pero por el lado de Sakura aquello que vio le molestó y miró a Pucca con coraje desde su lugar, oyendo todos los presentes la voz seria de Kakashi sensei, que parecía orgulloso de sus dos estudiantes.
–Cometiste un grave error al insultar a esos ninjas y llamarlos mocosos, eso sólo garantiza que el carácter de Sasuke y Pucca salga a flote. Y al parecer, ambos chicos son los mejores jóvenes peleadores de la aldea escondida entre las hojas. Y Pucca y Sakura, son nuestras mentes más brillantes. Quién lo diría, Pucca está en dos lugares como kunoichi.
Esa declaración de Kakashi le hizo muy feliz a Sakura, pero también le hizo enfadar porque la odiosa de Pucca fue mencionada dos veces, por lo que sólo pensó entre orgullosa y furiosa.
(¡JAJA! ¡CHA! ¡¿APOCO NO SOY MALA?! Pero también estoy furiosa, porque esa entrometida de Pucca no deja de ser mencionada y entrometerse entre Sasuke y yo, sí no estuviera aquí yo estaría con Sasuke y todo sería más fácil.)
Al final, Sakura siguió mirando mal a Pucca, mientras el sensei culminaba con lo que decía.
–Y al final, pero sin ser menos. El número uno, nuestro hiperactivo ninja cabeza hueca, Naruto Uzumaki.
Estando orgulloso de sus aprendices, mientras el equipo Kakashi miraba al enemigo con reto.
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En la casa de Ring Ring, la kunoichi misteriosa seguía hablando con los presentes en el despacho. Contándole lo que Tobe, Shaman, Chief y Payazo estaban haciendo en la guarida del villano, hasta que Ring Ring la interrumpió con seriedad.
–Vale, supongamos que te creo. Dime, ¿qué ganaría Tobe con traer a Pucca de regreso?
–No lo sé, sólo sé que Tobe dijo que la traería de regreso porque lo engañaron y tenía que corregir su error.
Soltó la verdad que le escuchó decir a Tobe, haciendo que Ring Ring asintiera y dijera seria.
–Okey, eso tiene sentido para mí. Dime entonces, ¿qué quieres que haga con esos cuatro? ¿qué los mate?
–No, sólo que los detengas para que no vayan a esa dimensión y que así Pucca nunca regrese. Nada más y nada menos, porque así tu ganarás y yo no perderé a mi familia.
Confesó la chica misteriosa, haciendo que Garu y Ring Ring alzaran las cejas con intriga, hablando ambos al unísono.
–Me estás diciendo que Tobe va a ir por Pucca porque sí, pero tú no le quieres hacer nada, ¿estás de broma?
–No lo estoy, me lo crean o no. Esto lo hago porque quiero proteger a mi familia, así que con Pucca lejos mi familia no se disolverá.
Respondió seria, suspirando Ring Ring cansada y diciendo con sospecha.
–Bueno, yo veré eso, pero no puedo creerte por completo hasta que te destapes la cara y me digas quien eres.
–No puedo hacer eso, lo lamento, Ring Ring. Nadie debe de saber que estaba aquí, sólo te voy a decir que mi nombre empieza con j y que por favor no le hagas nada a Tobe, a los ninjas, a Shaman, Payaso y Chief.
Luego de decir eso seriamente, soltó la kunoichi misteriosa una bomba de humo en el suelo y como un ninja profesional desapareció en un santiamén. Dejando sorprendidos a Garu y Ring Ring que se miraron mutuamente, diciéndole la de pelo azul a su novio de coletas.
–Bien Garu, no sé qué quiera esa chica y mucho menos porqué Tobe quiere traer a Pucca de la dimensión 672. Pero lo que sí sé es que hay que detenerlos, así que tu irás a detener su absurda misión de rescate junto con varios ninjas más, ¿okey?
–Está bien, lo que usted me ordene, princesa.
Respondió con embelesamiento, asintiendo y saliendo del despacho de Ring Ring. Mientras se preguntaba cómo es que había roto su voto de silencio, si desde que lo hizo a los diez años junto a una Pucca de ocho sabía que sólo podía romperse de dos maneras.
La primera: y la más normal, era que él restaurara el honor de su familia y así Pucca y Garu podían romper el voto de silencio orgánicamente. La segunda: era que Pucca lo dejara de amar y así el voto se rompería, luego Garu tenía que volver hacer un nuevo voto de silencio y vivirlo hasta la restauración de su honor.
Pero eso no podía pasar, porque ella lo seguía amando, ¿verdad? Aunque bueno, tal vez no era eso exactamente. Porque, al fin y al cabo, ella no podía romper su voto de silencio fuera de la aldea de Sooga y no podía dejarlo de amar sólo por una pelea.
Ya que la ley en cada pueblo o ciudad de corea era diferente, sólo la capital de corea del sur era la única que podía romper cualquier voto y quienes tuvieran contacto con la ADNO, o sea la (asociación de ninjas organizados). Y como él ni Pucca tenían contacto con esa fuerte organización de ninjas, sabían que el voto no se podía romper tan sencillo.
Así que ella no podía dejarlo de amar, porque él sí le tenía cariño, aunque sólo fuera una parte de él. Y como era así el asunto, Garu no permitiría que Tobe fuera por ella y le hiciera lo que quisiera.
No en su guardia, de eso el ninja más famoso de Sooga estaba seguro. Mientras tanto, un poco lejos de donde estaba Garu. La kunoichi misteriosa caminaba por el bosque, diciéndose así misma con voz cantarina.
–Sé que no me lo agradecerás, pero todo lo que hago, lo hago por ti.
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La pelea por el momento se había detenido, pero algo le decía a Pucca que este aún no había acabado. Y el presentimiento se hizo más fuerte cuando oyó reír a Zabuza, asustando a Pucca que sólo lo miró con seriedad para no demostrar su miedo.
–Jejeje. Haku, sí seguimos así. Seremos las víctimas en lugar de ellos, termina con esto.
–Sí.
Contestó el otro obedientemente, empezando a salir neblina de casi todos lados, haciendo que Sasuke preguntara dudoso.
–¿Qué pasa?
–N-No lo sé.
Respondió Pucca un tanto temerosa, resonando por el aire la voz fría del enemigo Haku.
–Lamento llegar a esto.
Soltando un aire bastante frio, que hizo expresar a Sasuke con seriedad y algo de sorpresa.
–El aire, está muy frio.
–Ni que lo digas, es mucho más frio de lo que yo puedo soportar.
Confesó Pucca temblando de frio, manteniendo una pose de combate para atacar cuando fuera necesario, escuchando la voz fría de Haku que exclamaba firmemente.
–Jutsu secreto, espejos cristal de hielo.
Viendo Sasuke y Pucca como se formaban cristales de hielo en forma de espejos por todas partes, que los rodeaban y los encerraban en un círculo junto al chico con el que se enfrentaban, provocando que Pucca y Sasuke se sorprendieran y él preguntaba seriamente.
–¿Qué es eso? ¿cómo funciona?
–No lo sé, esto es igual de impactante para mí que para ti.
Avanzando Pucca un poco para estar lado a lado con Sasuke, luego de mencionar aquello seriamente. Viendo al chico por el rabillo del ojo, mientras él expresaba impactado.
–Son… Espejos. Pero, ¿cómo?
–Ni idea, pero tal vez sea un jutsu extraño o algo así.
Analizando la kunoichi de rojo la situación, luego de soltar eso y decir fríamente el joven enemigo.
–Ahora, comenzaremos. Y les mostraré lo que verdaderamente… Significa… Velocidad.
Aturdiendo a Pucca por el eco que producía la voz de Haku en todos los espejos, haciendo que la kunoichi se distrajera y no pudiera ver como atacaba Haku a Sasuke, lastimándolo en el proceso con cada ataque veloz que daba. Prestando Pucca atención como debía, al oír el grito fuerte y desesperado de su compañera Sakura.
–¡SASUKE!
De verdad tenía mucha angustia Sakura como para que Pucca pudiera oírla, pero eso no le importó ahora, sólo dio gracias mentalmente a su compañera de cabello rosado. Y se paró enfrente de Sasuke con firmeza, recibiendo los ataques de Haku uno tras otro rápidamente, oyendo la voz pausada y con rastros de dolor de Sasuke.
–¡PUCCA, NO! ¡ESO… ES… PELIGROSO!
–Cállate, Sasuke, yo nunca dejo atrás a un amigo o compañero que está conmigo.
Pidió exigente Pucca, recibiendo cada ataque en su cuerpo y desviando otros con rapidez. Mientras sentía él físico que le provocaba cada ataque que no expresaba con un ay, pero sí en sus gestos que se contraían del dolor.
Aumentando también su velocidad regular, para poder pelear a la par de Haku y atacarlo igualmente. Un detalle que sorprendió al chico, que siguió peleando con Pucca, pero esta vez con sorpresa en su mirada.
Mientras que Sasuke la miraba desde su lugar, sorprendido de que la azabache tuviera esa velocidad en su ser, haciéndole parecer fuera de lo común o dando la impresión de no ser humana. Para por último atrapar un shuriken en la mano, cayendo Sasuke al suelo en el mismo momento en el que aparecía alguien más en la escena sorprendente. Desconcertándose Pucca por el ruido, diciendo en susurro dudoso.
–¿quién es?
Oyendo con su oído desarrollado la voz seria y baja de Sasuke, que decía serio y algo molesto.
–Qué tonto, escandaloso.
De esa manera Pucca supo que el que había llegado era Naruto Uzumaki, pues sabía que Sasuke sólo le decía esas cosas al chico rubio del grupo. Así que golpeó a Haku con fuerza, logrando que se fuera unos metros hacia atrás.
Pero como había tantos espejos a su alrededor, no vio al que verdaderamente golpeo con su fuerza. Sólo escuchó decir a Haku con seriedad, manteniendo su pose de defensa por sí volvía a atacar.
–El número uno, el hiperactivo ninja cabeza hueca.
Resonando por todas partes ese molesto ruido, que fastidiaba mucho a Pucca y parecía ser de palos golpeando el suelo. Deteniéndose de repente con la misma rapidez en la que vino, para después oír la voz de su compañero rubio de ojos azules.
–Naruto Uzumaki, está aquí. Sí, de veras.
Resonando las carcajadas seguras del ninja, sonriendo Pucca débilmente por las heridas que tenía como las de Sasuke.
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En la casa de los King, Ring Ring suspiraba con satisfacción. Pues por fin tenía todo lo que quería en la palma de su mano, aunque parecía venirse todo abajo por la intervención molesta de Tobe.
Obvio eso no lo permitiría y por eso había enviado a Garu a detenerlo, ya que sabía que Garu podría contra Tobe e impediría esa estúpida misión de rescate. Y le daba esos tres días para impedirlo, porque Doga, el maestro Mell y ella se encargarían de manipular a toda la aldea para que estuvieran a su merced.
Y sí, sabía que estaba la posibilidad de que Garu fallara esa misión de impedirle a Tobe que fuera por Pucca. Pero sí pasaba eso, ella aún tenía haces bajo la manga que podía usar como hija de Dong King.
Mientras tanto, ella disfrutaría el triunfo que había logrado con Doga a su lado. Oh bueno, eso planeaba hacer con una copa de vino en su mano y sentada en la silla detrás de su escritorio de su despacho.
Pero no lo logró hacer como quería, al oír el teléfono que estaba en su escritorio sonar con potencia. Escuchándose en toda la habitación el timbrar del teléfono, que hizo a Ring Ring descolgar los auriculares y hablar con seriedad.
*¿Quién es? *
*Soy yo hermanita, tu hermano Ronnie King.*
Soltó la otra persona por la otra línea, tragando Ring Ring duro por la garganta con nervios. Para soltar feliz la de cabello celeste, disimulando el pánico que le invadió oír a su hermano mayor.
*Hola, hermano, ¿cómo estás? ¿Cómo te ha ido? *
*Me alegra que preguntes, hermanita, me ha ido bien y he estado en muchos conciertos. Pero me tomaré un descanso en las canciones para ir a ver a mi familia, esa es la noticia que te iba a dar cuando te llamé. Así que nos vemos, Ring Ring, ya deseo ver a Pucca y a toda mi familia. *
Con eso expresado, Ronnie colgó el teléfono, mientras Ring Ring decía seria.
–No cuelgues Ronnie, tengo que decirte algo. Ronnie, Ronnie, Ronnie, contesta maldita sea.
Poniendo la de vestido Rosa con fuerza el teléfono en su sitio, al notar que su hermano había colgado desde hace un rato, transformándose y gritando de frustración por esa noticia.
–¡RONNIEEEEEEEEEEEEEEE! ¡ME LLEVA LA CHINGADA! ¡AAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
Golpeando la mesa con ira, pues ya no sabía que hacer.
