La noticia de que estaba saliendo con Apple lo aceptaron bien sus padres, al principio su madre no estaba muy contenta de que tuviera una relación amorosa con su antigua cuñada. Sin embargo, terminó apoyándolas como hacía su padre. Su progenitora volvió como quería a tener esa conexión de suegra y nuera con la rubia, y también se veía que sonreía cuando las encontraba ahora más veces por casa y juntas de la mano yendo a su habitación. Su familia entendió su relación y fueron muy cálidos con ellas dos desde el minuto dos, le preguntaban por su novia a veces, su padre les decía cumplidos a su bella relación cuando las veía juntas y a veces proponían que le invitara a comer a casa. Únicamente le repetían de vez en cuando que con Daring lo mantuvieran en secreto de momento, porque todos sabían que Apple había sido también muy importante para su hermano. Aquello lo sabía bien, por eso a él no tenía pensado contárselo aún, eso sí le daba miedo, admitía, porque era entendible que se enfadará al saber que estaba saliendo con su exnovia.

Se había saltado la regla no escrita de no salir con exparejas de hermanos, y aunque su amor fuera incondicional por la hija de Blancanieves desde siempre, estaba saliendo con la antigua chica con la que él salía, no intuía que fuera una noticia grata de conocer. La Darling del futuro, tal vez lejano, se lo diría, pero la Darling del presente solo seguía reflexionando en el mes que había pasado desde que contó que salía con Apple. Pudo aguantar las cuatro semanas casi de exámenes que tuvo, en los que vio poco a su novia y solo estudiaba, con la felicidad de que su familia recibía con amor a su chica y a ella.

"Mañana ya recogéis las notas y Daring viene por fin a casa, estoy muy feliz" Mencionó su madre cuando se sentó con ellos, después de servirles sopa de la cazuela.

"Se me ha hecho extraño que ya uno de nuestros tres hijos parezca que se ha ido de casa, cuando de verdad se vayan todos y nos quedemos solos, no sé qué haremos" Comentó a su mujer, al sentir como su nido se vaciaba.

La expresión de su padre diciendo aquello le dio mucha ternura y menos mal que eran tres y no uno como su rubia. Le echaría de menos cuando se fuera, si se lo pedía él, valoraría comprarse o alquilar una casa cerca de esta misma calle. "Papá, yo vendré a visitaros con Apple todas las veces que quieras cuando me marche de aquí. Hasta vendremos a pasar las vacaciones con vosotros al pueblo de la abuela"

"Sabía que mi niña me tendría en cuenta" Le respondió sonriente.

"Raven y yo nos quedaríamos a dormir durante las vacaciones, pero ella querría traerse a Nevermore y mamá no deja ningún tipo de animal" Comentó su hermano también a su padre.

"Lance no hay que pensar en eso, queda tiempo, ni siquiera han entrado aún Dexter y Darling en la universidad" Echaría mucho de menos a sus hijos el día que pasará, ya no se sentiría la gran mamá pato que ellos requirieron alguna vez las veinticuatro horas del día.

"No te preocupes papá que yo, hasta que no termine la carrera de restauración de obras, prometo no abandonaros" Por fin, había decidido qué hacer con su futuro y para felicidad de su madre, iría a la universidad a estudiar Conservación y Restauración de Bienes Culturales. No era la carrera con más salidas laborales según la estadística y la jefa de la casa, pero quería estudiar eso, estaba decidida.

"Serás la mejor. Darlene vamos a tener a nuestro primer hijo de abogado, el segundo será ingeniero informático y la pequeña restauradora, soy el padre más orgulloso del mundo"

"A veces extraño cuando eran pequeños y me ayudaban contentísimos los tres con la decoración de navidad. Eran divertidísimas las navidades, y tenían tanta ilusión por ellas, ahora no es tan emocionante" Menos mal que había grabaciones de todas las navidades pasadas juntos.

"Mamá, yo te sigo ayudando a poner la decoración y Darling igual. A mí me encanta la navidad y Papá Noel, y este año he comprado un detalle para cada uno" Dijo Dexter

"El único que ha perdido algo de emoción ha sido Daring" Añadió al comentario anterior de su gemelo.

Navidad era su festividad favorita de todas, Halloween era muy divertido, pero la Navidad era superior en todos los sentidos. Poner toda la casa con adornos navideños junto con el árbol y al final de decorarlo, colocar la estrella dorada en la punta antes de encenderlo. Los regalos el día 25 por la mañana abrirlos todos o algunos si les dejaban en Nochebuena, después de hacer galletas para tomarlas con chocolate caliente delante de la chimenea y con la nieve cayendo en el exterior. Y en Nochevieja arreglarse todos en casa y estar con la familia juntos atentos a los segundos que faltaban para que el presentador del especial de navidad de la televisión le diera la bienvenida al nuevo año. Aquello estaba grabado en su memoria y con la etiqueta de mejores recuerdos de la infancia, adoraba hacer esas cosas siempre en cada navidad, por mucho que creciera.

Después de todos los exámenes finales que había tenido, habían llegado las vacaciones por fin y al mismo tiempo el día que Apple dijo que contaría a sus amigas su relación secreta. Ella jamás le presionó o sacó el tema de cuándo se lo diría a ellas, fue su novia quién una vez terminado hoy su último examen invitó esta misma tarde a merendar a sus amigas en su casa.

"Hoy, Dex. ¡Les vamos a contar que estamos juntas a sus amigas!" Le comentó a su gemelo en exclusiva. Se había quedado en la habitación del castaño luego de la comida, pasando con él el tiempo que le quedaba para ir a casa de su chica.

"Van a alegrarse seguro, cuando se lo digáis esta tarde" El castaño les dio todos sus ánimos.

"Eso espero" Estaba muy ilusionada porque se lo dijeran.

"Recuerda: que no se entere Daring por favor" Su gemelo imitó la frase que últimamente le decía su madre, casi siempre, después de que ella contará algo que había hecho ese día con su novia. Ella estaba contenta por ambas, pero repetía mucho que no descubriera aún la noticia, el rubio. "Solo serán unas tres semanas y empezará de nuevo las clases del instituto y la universidad, pasarán volando"

Había revelado por fin a casi todo su círculo familiar cercano y ahora tendría que estar veintisiete días escondiendo de nuevo su relación con su novia. Con la vuelta del rubio, que se pasó sin venir por casa todo el mes de noviembre y parte de diciembre para estudiar en la residencia de estudiantes sus exámenes finales, lo tenía que ocultar. Le extrañaba y le agradó la noticia de volver a verle todos los días de navidad en casa, y al mismo tiempo sabía que tenía que mirarle a la cara haciendo como que no salía con su antigua cuñada. Debería ser valiente para confesárselo porque estaban a punto de hacer tres meses juntas, sin embargo, saber que se enfadaría le hacía retroceder su valentía. Porque era lógico que se enfadará cuando se enterará, ¿quién se alegraría de que su expareja ahora saliera con su hermana? Nadie.

Salió de su trance pensativo sobre la opinión de Daring, cuando escuchó su tono de llamada y vio que era su novia. Le llamaba para decirle que si quería ella podía venir antes de la hora a la que había citado a sus amigas. "Me voy ya, estoy un poco nerviosa"

"Sister, si en un hipotético caso se portan mal contigo o Apple, dímelo que las hackeo su cuenta de instagram esta misma noche" Habló muy serio Dexter, acompañándola a la puerta del cuarto.

Sonrió ante la mención de lo que las haría si alguna de ellas tres se metía con la relación que tenía. Esperaba con todo su corazón que se alegrarán. Y aunque le hizo gracia el mood de hermano protector, Briar o Blondie se morirían si les llegaran a robar su cuenta personal de ig con todos los seguidores y sin poder subir publicaciones a diario, no sería capaz de dejar que el castaño lo hiciera.

Una vez que llegó a la casa de su novia, una hora antes de la acordada para su trío de amigas, llamó al timbre. Mientras, observaba lo poco por no decir nada que estaba decorada la casa de Apple para lo que solía estar en este momento del mes.

"Hola mi amor" Saludó y le dio un cálido beso, al segundo de dejarla pasar y cerrar la puerta detrás de ellas. Había sido un mes estresante y agobiante, y sin poder estar casi nada con su novia, su vida después del instituto era: estudiar, descanso, estudiar otra vez. Salvo el viernes por la tarde, que permitió que fuera el día en que no estudiaba y pasaba la tarde juntas para compensar la semana ausente."Es 100% seguro que estamos solas en casa, mi madre está en el bufete y mi padre en su reunión del club de pesca"

Sabía que Apple lo dijo porque la última vez que se besaron enfrente de su casa, supuestamente vacía, había terminado contando a su familia que salían juntas debido a que su madre las vio.

"Oye, mis padres se lo han tomado muy bien. Si hasta ya hemos estado agarradas de la mano delante de ellos, mi madre quiere que te quedes a cenar los viernes y mi padre nos hace cumplidos" No lo podía decir con sarcasmo porque cualquier otra persona querría los suegros que tiene ella.

"No lo decía a malas Darl, se han portado conmigo extraordinariamente desde el principio que conocieron que salíamos juntas. Me siento muy cómoda pudiendo darte la mano mientras habló con tu madre o cuando tu padre nos halaga, diciendo lo enamoradas que se nos ve. Pero, sé que mis padres no son como los tuyos y no reaccionaran igual, por eso máxima precaución porque ya nos han pillado una vez y no puede volver a pasarnos"

"No habrá una segunda vez, no te preocupes" Estaban siendo desde aquel pequeño incidente delante de su casa, extremadamente cuidadosas.

Sus palabras alegraron a su novia, mientras se movían del pasillo de la entrada para entrar al salón de los White. Estaba todo limpísimo y colocado, los cojines del sofá y los platos en la mesa, tapados con una servilleta encima, para cuando vinieran las amigas de Apple. Sin embargo, había poquísimos adornos navideños respecto a otros años, cuando sabía que a Blancanieves le gustaba la temporada navideña y decoraba con mucho detalle la casa.

"Apenas tienes decorada la casa y dentro de tres días es Nochebuena" Comentó extrañada observando únicamente un árbol de navidad en una esquina del salón.

"Lo sé, no he tenido casi nada de tiempo libre para hacerlo. Y como mi madre solo piensa en el juicio, no está pendiente de la decoración, pues mi padre, él solo, ha puesto algunas cosas y ya. Ni siquiera he podido pensar en qué regalarte por nuestros tres meses y por Navidad" Solo pensaba en sacar la máxima nota para que con el examen de la universidad le diera la nota en enfermería.

"Nuestro aniversario y el regalo de Papá Noel aún faltan unos pocos días. Lo preocupante es tu casa con tan poco espíritu navideño, ¿la decoramos más, antes de que vengan?" Le propuso emocionada.

"No nos dará tiempo, además están abajo los adornos" Había que subirlos del garaje.

Su novia no tenía fe, pero ella demasiada, así que le agarro de la mano y le dirigió a la puerta del garaje que recordaba que estaba al lado de la cocina. Blancanieves tenía varias cajas de navidad repletas de adornos, demasiados para ponerlos todos en una hora, pero escogieron los más importantes que les parecían y la planta de abajo desde el salón hasta el pasillo de la entrada y sus muebles parecían sacados de una película americana navideña.

"Ay, qué bonito nos está quedando mi salón ¡Me encanta!" Apple comentaba admirando su chimenea con los tres calcetines rojos encima de ella.

Mientras, ella había terminado de colocar elfos navideños, renos y ángeles pequeños, volvió a la última caja que habían subido del garaje y rebuscando entre más figuritas y guirnaldas, encontró inesperadamente su adorno favorito de la festividad de Santa Claus.

"Apple, ¿puedes venir a ver cómo ha quedado?" Preguntó inocentemente a su novia desde el umbral que separaba el salón del pasillo.

Su chica se acercó y se quedó mirando su recibidor al lado de ella. "¡Está precioso!"

"¿Y te has fijado también en lo que hay colgado en la puerta?" Apple dirigió su mirada hacia sus hacia arriba y sonrió divertida al observar que había unas hojas con unos frutos rojos colgados sobre el umbral de la puerta. Había colocado estratégicamente la rama de muérdago ahí, para que ahora estuviera sobre las cabezas de ambas, lo que significaba que tenían que besarse según la antigua tradición de navidad. "Uy, ahora tenemos que besarnos"

"No necesitas que estemos debajo del muérdago para pedirme un beso" Se rio, hace años pensaba en que conseguiría su beso únicamente de esta forma y ahora podía besarla cuando quisiera.

En el presente, después de años y años, se besaba con la rubia las veces que ella quisiera. Para saludarse, para despedirse, porque sí... No requería del truco del muérdago para poder besar sus labios rojos. Sin embargo, había que cumplir las tradiciones, así que se acercó a cerrar las distancias entre ellas, posando sus labios contra los de su novia. Saboreando su sabor y sintiendo los blandidos y cálidos que eran, mientras imaginaba que así podría ser sus navidades cuando terminaran de decorar la casa que compraran juntas en un futuro.

Sus manos en su rostro eran muy agradables, verdaderamente suaves sobre sus mejillas. Reflexionaba y sentía antes de que llamaran al timbre, eran las tres amigas a las que iban a decirles que eran novias desde hacía tres meses.

"Estaré ahí a tu lado dándote la mano como ahora, en todo momento mientras se lo dices. El triunfo o fracaso que haya ahora será de ambas ¿vale?" Le dijo mirándola cuando finalizó su beso y la aseguró que el paso de decírselo a Ashlynn, Blondie y Briar lo harían juntas.

"Voy a abrir la puerta" Se sentía valiente, pero también con un poco de miedo.

Apple se dirigió hacia la manija de la puerta, haciendo que su mano ya no estuviera agarrada con la de ella. Se quedó en el pasillo mirándola como abría y saludaba a cada una que pasaba de sus amigas y luego estas la saludaban a ella. Luego todas entraron al salón.

"Chicas, ¿estáis seguras de qué queréis ir a la universidad?" La prima de Rosabella les preguntó al instante de tumbarse en uno de los sofás de la rubia, mientras que destapaba y cogía el cuenco de patatas fritas que había en la mesa. Antes de proceder a contarles su vida de universitaria. "Es muy mala idea: clases de dos horas, trabajos diarios cada semana, exámenes tipo test para pillarte, ansiedad… Todo eso por más de mil euros que mis padres pagan de matrícula"

"¿Tu ansiedad Briar? ¿Pero, no son todo fiestas ahí como decías?" La chica Ella comentó bromista sentándose a un lado en el sofá que ocupaba ella.

"No. Bueno, hay botellones a veces, pero no compensa eso todo lo malo que hay con ir a la universidad. Yo ya tengo que acabar la carrera de psicología, pero vosotras estáis a tiempo para no entrar a vuestros cuatro peores años" Les aconsejó, recomendándolas lo mejor.

"Medicina son seis años, el máster de física biomédica dos años más y luego quiero hacer el examen del MIR para conseguir una plaza en un hospital público" Habló su chica de su sueño y futuro.

Sus amigas se quedaron impresionadas por lo seguro que tenía su futuro la rubia, eran muchos años estudiando, pero ella se veía muy ilusionada queriendo hacerlo. Apple le pegaba estudiar medicina porque le encantaba ayudar y desinteresadamente, tenía profesión interna de ser médica.

"Y yo que pienso que cuatro años de magisterio me van a costar" Expresó comparándose Ashlynn.

"Para mí, cuando te gusta tu carrera no es demasiado estudio cuatro o seis años" Blondie respondió, entendiendo su pasión por medicina, ella tenía la suya con periodismo desde antes de bachillerato.

"Estás loca, queriendo estudiar seis años más" Briar aseguró mientras seguía comiendo patatas.

Hablaron de las carreras de cada una, al tiempo que la estudiante de psicología comentaba que eso de que los mejores años ocurrían en la universidad era mentira.

Conversaron mientras que Apple destapaba todos los platos y que había en la mesa para que merendaran, las dos rubias y ella se sentaron en el sofá más grande. Y cuando pasó una media hora larga en que siguieron conversando y merendando, Briar se distrajo un momento para chatear con su novio durante el momento en que Blondie les contaba una anécdota que le paso hace unos días.

"Y cuando nos tocó a acercarnos al mostrador para pedir, el chico guapísimo del que os conté, pues esta vez nos entendió. Se me quedaron atascadas las palabras, miraba todo el rato a Holly y no sabía decir bien lo que quería, me puse muy nerviosa. Yo creo que pensó que ella y yo éramos pareja porque la agarré la mano de la vergüenza que tenía y no paraba de mirarla" La chica Lockes contaba lo que le ocurrió el otro día con la rubia fresa, que estaban intentando recuperar la cercana relación de amistad que habían perdido.

"Lo qué haces por ver a un chico, si tú casi nunca bebes café" Ashlynn dijo riéndose.

"Con lo lanzada que suelo ser y no me atrevo a entrar yo sola al Starbucks" Ahora que volvía a estar soltera y consiguiendo que le dejará de gustar esa persona, se sentía muy nerviosa con él delante.

Mientras la otra rubia seguía contando la vergüenza que tuvo pidiendo un café vainilla frappuccino, Briar ya dejó su momento romance con Hopper y volvió a la conversación. Así que las tres estaban tan metidas en la charla, no dándose cuenta de que ellas dos estaban cayadas. Apple la estaba mirando mucho, pareciendo que le estaba indicando una cosa no verbalmente. Enlazó sus manos firmemente mirándola y se levantaron juntas del sofá, mirando a sus tres amigas que seguían sin estar pendientes de qué hacían ellas. Su novia tomó valor y agarró un poco más fuerte sus manos, mirando al frente.

"Chicas, tengo una cosa que contaros: Darling y yo somos más que amigas, llevamos saliendo juntas durante tres meses y medio" Sus mejores amigas, ahora si de verdad lo eran, debían entender que se había enamorado ahora de una chica.

Apenas les dio tiempo a mirar los rostros de sorpresa de las tres o comenzar a notar el miedo y sudor que les corría a ambas por el cuerpo al revelar su relación secreta, cuando Blondie de inmediato, se levantó del sofá. Se acercó en dirección a ellas y con sus brazos abiertos las envolvió en un cálido abrazo, Apple y ella se quedaron unos segundos procesándolo antes de responderla, no imaginado que la primera en apoyarlas fuera la futura periodista.

"¡Qué feliz estoy por vosotras! ¡Hacéis una parejaza! ¿Os puedo llamar a partir de ahora Appling cuando estéis juntas?" Dijo sonriéndolas a ambas.

"¡Vaya que te lo habías callado Apple, hacéis un hermoso dúo! ¡Muchas felicidades! Sé que vais a cuidaros mutuamente muy bien" Se emocionó al tener buenas noticias de ambas y enterarse de que les estaba yendo maravillosamente de novias, como empezó a intuir desde unos días antes de Halloween.

Ashlynn les halagó antes de ir también a fundirse en un abrazo con ellas, las dos amigas de la rubia las miraban felices. Sin embargo, aún faltaba la opinión de una de ellas, que no había dicho nada.

"¿Briar?" Su novia preguntó a su mejor amiga y todas se centraron en ella.

"Solo tengo que decir una cosa sobre vuestra relación: queridas amigas, creo que vais a ser mi pareja lésbica favorita" Comentó la castaña muy feliz, yendo a darlas un gran abrazo mientras Blondie y Ashlynn observaban con una sonrisa en la cara.

El abrazo con la prima de Rosabella terminó siendo un gran abrazo grupal entre todas, luego se separaron y Briar dijo que tenían que quedar de nuevo o salir de fiesta una noche, cuando volviera de pasar la primera semana de vacaciones en casa de su abuela materna, para celebrar la nueva relación del grupo. Las habían bautizado como Appling. Ya era real, los primeros pasos de poder decir en alto que salían, ocurrieron: primero se enteraron su familia y ahora a las amigas de Apple.

La tarde solo pudo mejorarse después de que contaran su relación secreta, Blondie, Briar y Ashlynn quisieron saber de principio a fin su historia de romance.

"Soy feliz Chase, la persona más feliz del mundo, creo" Tanto tiempo, tantos pasitos poco a poco estaban dando sus frutos. Había pasado el tiempo y muchas cosas entre medias de su primer encuentro en la fiesta de pijamas a ahora de la mano y dándose besos, pero había conseguido estar con la rubia por fin y cerca de conseguir decirles a todos sobre su bello amor.

"Normal, tu relación va genial y las amigas de Apple amaron conocer que salíais juntas" Su amiga se lo merecía, era un día perfecto para sentirse así: les daban las notas hoy y comenzaban las vacaciones de navidad. "Estoy contento por ti y tu relación. Al menos uno de mis dos mejores amigos, les va feliz. Alistair me dijo ayer que Bunny acaba de romper con él, después de que le haya contado que ha estado viéndose con otra chica mientras estaban saliendo, con Lizzie la ha engañado, pero eso no se lo ha dicho a ella porque le rompería más, ya que son amigas. Me ha dicho que le pidió a Lizzie que no siguiera haciendo de amiga con Bunny y luego ya fue a contarle su infidelidad a ella. Lo ha hecho mal con su relación, pero es mi amigo, ¿te importa si voy a animarle ahora en el recreo?"

Dirigió su mirada al chico Wonderland y se le veía triste, había sido un gran cabrón engañando a su pareja durante su relación, sin embargo, era más honesto que Daring, al decírselo sincero a su ahora exnovia. "Ve con él, no me molesta"

Cuando sonó el timbre, su idea inicial era ir como siempre a ver a sus amigas de humanidades, así que salió al pasillo y casualmente se encontró a las dos rubias de ciencias también saliendo de clase. Solo las saludó con la mano e iba a marcharse ya a la clase de letras, cuando Blondie comenzó a decir algo a Apple.

"Ash y yo entendemos que no vengas hoy a ver a los chicos jugar el último partido, ver como juegan futbol es aburrido. Si pregunta Farrah diré que tienes que resolver una cosa para el director Grimm, urgente antes de las vacaciones de navidad"

No tenía la intención de este último recreo, quitar la atención de su novia a sus amigas, sin embargo, fue tan cómodo y sencillo por parte de la chica Lockes dejarlas para que estuvieran a solas. Si no hubieran contado su relación amorosa, hubiera sido imposible anteriormente que Blondie se fuera de su lado tan fácilmente. Ambas no esperaron tener tiempo juntas en el recreo, pero como se lo estaban permitiendo sin dificultades, se fueron juntas hacia su sitio seguro y privado.

La sala del Consejo Estudiantil era su lugar favorito del instituto, desde que a su rubia se le ocurriera la idea de ir aquí a darse los besos secretos y tener una privacidad sin ningún tipo de interrupción.

"Pensaba que dijiste ayer la noche que irías a la clase de letras con Chase a ver, sí quedaba algo del almuerzo grupal que iban a hacer" La rubia comentó sentándose en la silla del escritorio, le gustaba mucho sentarse en su despacho del consejo, se sentía como si fuera la directora de un gran hospital.

"Me quedé sin almuerzo, Chase se ha ido a animar a Alistair que Bunny ha roto con él después de que le contará que se ha estado viendo con otra" Comentó sentándose al lado de ella, sobre el escritorio.

"Por eso he visto fatal hoy a Bunny Blanc a la hora de entrar, con signos de no haber dormido bien, pobrecita. No sé qué esperaba Alistair, ¿Qué siguiera con él como si nada? ¿Qué dijera hacemos un trío con ella?… Te los ponen y encima están ellos triste porque le hayas dejado, ¡pues no haber tenido otra!" Apple se la notaba alterada con el tema de las infidelidades, entendible porque a ella también le paso en el pasado con Daring y una vez la engañaron con la chica Hearts también, pero se le hizo raro verla tan a la defensiva.

"Le ha pedido a Lizzie que no vaya más de amiga con Bunny, pero no le dijo el nombre de con quien se los puso" Parecía esto Euphoria, pero la chica bajita de pelo blanco no pegaba para el papel de Maddie ni tendría daddy issues como Cassie.

"Me gustaría quedar un día con ella, yo también conozco ese sentimiento de enterarte de estar en una relación poliamorosa, sin haber dado tu consentimiento" Volvió el humor de su rubia.

Superar una aventura de la persona que amas y crees que también lo hace debía ser muy duro de enterarte, todas las expectativas que habías puesto y que pensabas que estaban ocurriendo, desaparecían al tiempo que la realidad te daba una gran bofetada en la cara. Y luego además venían las preguntas de: ¿no era suficiente? ¿Todo ha sido mentira? ¿Alguna vez me quiso? ¿Siempre le ha gustado ella? Seguramente Alistair le había arruinado las vacaciones de Navidad a Bunny, sin embargo, fríamente era mucho mejor saberlo a seguir en una mentira.

"Esta nueva relación que tienes, es lo más monógama del mundo, ya te informo. Y te prohíbo ir diciendo por ahí la frase sobre que no eres de nadie porque no eres un objeto, porque tú eres mía, mía, mía, ¡Solo MÍA!" Oh, Dios mío, era fantástico poder decir eso.

Apple se rio ante su tonto comentario mientras le daba la mano.

"Te amo" Cuando la veía reír y sonreír, no sabía quién de las dos era más feliz en ese momento, la amaba, con toda la certeza del mundo lo sabía, la amaba más que a su vida. La elegía sobre todas las cosas que existían y pudieran existir. Aunque en verdad un "te amo" o un "te quiero" no le eran suficientes para lo que en realidad sentía, porque no podía describirlo o explicarlo entero por completo.

En el bello rostro de su rubia pareció un rubor precioso rosado por encima de sus mejillas, observaba mientras ella se levantaba del asiento para mirarla de frente. Conectaron miradas a través de sus ojos, al tiempo que seguían agarradas de las manos. "Si me preguntaran cuántos años tiene el mundo, diría diecisiete, porque tú eres mi mundo"

Ahora fue el turno de colorarse ella, al escuchar lo adorable que era. Podría haber respondido con otras hermosas palabras, pero quería responder con una acción. Soltó una de sus manos enlazadas para ponerla suavemente en su rostro y dirigirla hacia ella para plasmarla un beso después del esperado momento de te amo de cada una. Sentía sus afrodisiacos labios contra los de ella encajados y ni muy húmedos ni poco, perfectos como siempre mientras se fundían en un acaramelado separarse y observarla a su lado, solo pensó en una cosa: Felicidad. Era todo lo que sentía al mirarla, tocarla, besarla, había encontrado la manera de enfrentar el día a día, pensado en la chica que antes estaba en sus sueños y ahora también de su novia, Apple había hecho que encontrará la verdadera felicidad.

"Upss, la presidenta está ocupada Lizzie" Dijo la voz que acababa de abrir abruptamente la puerta, haciendo que al instante ella se bajara del escritorio y Apple tomara distancia personal.

Habló Kitty Cheshire a Lizzie Hearts antes de cerrar la puerta y dejarlas de nuevo a solas, en un silencio. ¿Las habían visto? No, claro que no o tal vez si vieron algo lo malinterpretaron, porque ellas ya se habían terminado de besar y solo estaban cerca la una de la otra, mirándose. Nada más. Volvió a dirigir su atención de la puerta a su novia, que supuso que estaba opinando y razonando lo mismo que ella, que no tenían nada de que preocuparse.

"Lo han visto, ¡nos han visto! De todos los estudiantes que hay aquí, tienen que ser esas dos" Habían descubierto su relación secreta.

"¡No! Justo habíamos terminado el beso, lo único que podrán haber visto será mi espalda y tú detrás de mí, pero tampoco es lo más raro del mundo" Apple estaba comenzado a ponerse algo histérica, se lo notaba.

"¡Qué se han dado cuenta! Lizzie se lo va a contar a Daring si no lo está haciendo ahora mismo" Exaltó de nuevo.

"¡Qué no! ¡Qué no han visto nada! Te lo prometo" Habló un poco más alto para que su novia escuchará, no iba a pasar nada, porque no las habían pillado dándose un beso. Casi, pero no. Esas dos odiosas chicas no habían visto nada más que a dos amigas, a unas excuñadas, a la presidenta del CE y a una alumna hablando de cerca.

El timbre sonó indicando que ya era la hora en que daban las notas, así que salieron del despacho, Apple muy nerviosa. Tardó bastante en meter la llave y cerrar la sala. Mientras a lo lejos veían a las dos chicas anteriores andando juntas hacia sus aulas, antes de que ellas se marcharan, pero esta vez por petición de su novia, por separado mejor. Lo aceptó y se fue sola hacia la clase de ciencias sociales, que cuando entró se le vio mejor cara a Alistair Wonderland mientras terminaba de charlar con su mejor amigo y aparecía Baba Yaga con las notas de cada uno. Abrió rápidamente su sobre y miró sus notas, todas las asignaturas aprobadas, necesitaba un rato de despejar la mente del no incidente que había pasado antes con la chica Hearts.

Cuando la dejaron salir, se fue con Holly y Rosabella a casa, ya que Apple dijo que mejor casa una hoy se fuera por su lado. Estaba siendo paranoica, con que las habían visto, pensó. Mientras regresaba a su casa con sus dos amigas y antes de despedirse, se desearon felices fiestas, su mejor amiga prometió traerlas un regalo de Nochebuena cuando volviera del pueblo de su abuela materna.

"¡Por fin llegó mi hermanita!" Su hermano la llamó nada más abrir la puerta.

"¡Daring!" Dejó su mochila en el suelo y rápidamente fue a la cocina a abrazarle, hoy justo llevaba puesta la sudadera de su universidad que le regalo. Aunque eso era muy probable que pasara, porque se la ponía mucho, era tan calentita y amplia, y además le tenía presente en su día a día.

"Esta tarde, es tarde de hermanos ¿vale? Ni amigos, ni pareja… cancelarlo ahora mismo, hoy quiero pasar el día con mis hermanitos. Me he sentido muy solo sin vosotros y papá y mamá en la residencia" Daring les ordenó a Dexter y ella, una vez que terminó el abrazo. "Estas navidades vamos a aprovecharlas al máximo: podemos ver películas, ir al cine un día, a la bolera, jugar a la ps4…"

Estaba feliz de que volviera y que uno de sus trios favoritos estuviera reunido de nuevo, Dexter y ella solos no era igual que cuando estaban los tres en casa.

"Tenemos que ir al estreno de la película de Mario, en abril. ¡Que ya han sacado el tráiler!" Jugar a los juego de Mario Bros era su infancia de niña, intentando rescatar por las tardes a la princesa Peach junto con sus hermanos.

"También Dexter, iremos. Ay, tenía tantas ganas de volver a casa por Navidad y que los tres estuviéramos de vacaciones sin tener que estudiar o hacer deberes"" Dijo el universitario rubio, antes de sacar un momento su iphone para silenciarlo y quitar de la pantalla de bloqueo las notificaciones que tenía. Alguien le estaba escribiendo mucho porque sonaban muchas notificaciones de WhatsApp.

"Y el día de año nuevo hay que ir a desayunar churros con chocolate caliente" El castaño les recordó.

Daring iba a responder con otra propuesta de otro plan que tenían que hacer también, pero fue interrumpido por la vibración de su teléfono, le estaban llamando ahora.


Espero que os haya gustado el cap, la próxima semana la tengo bastante ocupada y tengo un poco de bloqueo con los cinco capítulos finales, asi que creo que tardaré más de una semana en el próximo capítulo.