Pasaron los años y Sygin creció para convertirse en una hermosa joven su pelo era caoba con algunas mechas oscuras y sus ojos eran lo más desconcertante de un color como el glacial pero azul con un brillo.

Su aspecto desconcertante alejaba y atraía por igual en especial los hombres quienes empezaron a cortejarla pero gracias a su hermano Thor los espantó.

Thor era conocido como un guerrero brutal y despiadado pero en realidad era como un osezno mullido y abrazable, algo ingenuo y tonto pero bueno Sif no lo merecía por esposo y eso es lo que estaba ocurriendo precisamente Thor y Sif iban a casarse.

Quiso detener la boda sabiendo que eso traería problemas a su hermano puede que Sygin fuera su hermana menor y solo una diosa de poca importancia pero lo protegería de lo que él no podía o sabía, las artimañas de personas intrigantes cmo Sif.

Pero su hermano amaba con locura a Sif y ella no pudo detenerlo sobre todo porque tubo el beneplácito de Odín.

Ahora estaba ayudando a Freya a prepararse para asistir a la boda, estaba preciosa con un vestido rojo escarlata y una tiara de oro y diamantes, pulseras y su collar Brisingamen la diosa estaba espectacular y radiante y no sería extraño que llamara más la atención que la novia pero a Freya y a Sygin no les importaba.

Sygin tampoco iba mal, vestía un vestido de una pieza color azul cielo a juego con sus ojos, su pelo trenzado con unos hilos de cristal echos por los enanos regalo de su padre y un cinturón delicado entretejido con hojas y perlas que le regaló su señora.

—Ciertamente querida estás impresionante podrías eclipsarme hasta a mí—

—No sea exagerada señora eso no puede ser—

Pero Freya ciertamente lo creía, había visto como la pequeña niña que Odín puso a su servicio iba creciendo hasta ser esta hermosa mujer y también sabía de los celos de otras diosas en especial de su futura cuñada Sif. Había querido que no asistiera a la boda para que Sygin no fuera el centro de atención, con Freya no podía hacer eso pues era una de las diosas más importantes pero Sygin siendo una sirvienta podía deshacerse de ella pero Freya había insistido en que no iría a la boda sin su doncella y Thor también.

Sif y Sygin no se llevaban bien, desde el principio, a la niña no le gustaba la aptitud de la otra pero intentaba llevarse bien con ella por el bien de Thor pero la otra no daba el mismo esfuerzo la trataba con desprecio y condescendencia cuando Thor o alguien no estaba delante.

Era el momento de la boda y todos estaban esperando a la novia mientras un Thor nervioso esperaba, iba con una túnica negra con bordados dorados y delante de él estaba Odín y a su lado Frigg ambos radiantes junto a Thor.

No tardo en aparecer Sif ataviada con un hermoso vestido blanco y flores púrpuras en el pelo trenzado sonreía a los presentes y había que reconocer que estaba increíble su pelo estaba incluso más hermoso de lo habitual y Thor hizo un ruido de emoción al verla.

Sif se puso al lado del dios del trueno y se cogieron las manos pero mientras la ceremonia proseguía su curso a Sigyn no se le perdió como la novia miraba discretamente a quien estaba al lado de su prometido, el padrino Loki.

Cómo no Sif no tendría la menor vergüenza para hacer eso incluso en su boda y delante de su prometido y Loki parecía no importarle por la forma discreta y lasciva que le sonreía. Loki y Thor eran amigos desde hace mucho e iban a muchas aventuras juntos pero Sygin no entendía porque su hermano se juntaba con el al igual que con Sif.

Thor era ciego a las personas que lo rodeaban por desgracia. Pero así era con casi todos Sif era una de las diosas más respetadas y queridas por todos y a diferencia de Loki que le daba igual que lo detestaran y no se molestaba en su reputación Sif si.

Cuando la ceremonia terminó ambos novios se presentaron como marido y mujer y la sala se llenó de vítores.

Uno a uno fueron dando sus regalos, joyas, copas o candelabros de oro ropas magníficas fue el turno de Freya quien le dio a Thor un cinturón echo por enanos para ayudarlo a controlar su poder y a Sif un libro de filosofía.

—Gracias por los regalos gran Freya—dijo Thor sonriente a su lado Sif sonreía de forma falsa.

—Sí hermosos ¿cómo conseguiste el cinturón? Es muy elaborado debió costarte mucho pagarle a los enanos aunque siempre has negociado bien con ellos—

Se hizo el silencio en la sala por ese insulto, Freya se mantuvo tensa. Sygin tragó esperando que no estallara una pelea, todos sabían que Freya había pagado con (favores) a los enanos por su collar pero eso era el pasado y no se sacaba ese asunto.

Pero que en plena boda Sif tuviera el descaro de mencionarlo insultándola era muy temerario pero ahora siendo esposa de Thor y por consiguiente nuera de Odín se había vuelto más confiada.

—Pues lo conseguí con una gran suma de oro rojo y en cuanto el libro es de filosofía para ti te enseñará la templanza, madurez y moderación que te hace falta—

Sif entrecerró los ojos hacía Freya por el insulto y la gente se movía incómoda Sygin no soportándolo más se adelantó.

—Mi señora su mesa está lista con todo vaya antes de que se enfríe—le suplicó con la mirada quien la diosa asintió, luego se despidió de los novios—les ruego que la disculpen las bodas la emocionan—

Thor asintió agradeciendo a su hermana su intervención a tiempo, no quería una trifulca en su boda pero Sif entrecerró los ojos en su cuñada viendo lo hermosa que era. Ella a continuación les hizo unos curiosos regalos una piedra de Jotunheim con propiedades para alertar peligro y una flor inmortal de Helheim.

Eso los desconcertó ¿cómo los había obtenido?

Pero Sygin con ayuda de Hel y Fenrir los obtuvo, eran unos regalos inusuales que llamaron la atención de Loki, miró con interés a la doncella de Freya cosa que hizo llenar de celos a Sif, con el paso de los años aquella niña que lo atrapó intentando robarle a Freya se convirtió en una hermosa e interesante mujer.

Loki se propuso conocer y conquistarla, hasta ahora prácticamente todas las mujeres del reino caían rendidas a sus pies pero ella nunca mostró interés en el y al dios de las trampas le gustaban los retos.