El conocer todo el trasfondo de la maldición y de las cosas ocurridas en el edificio no hacía un bien a las chicas, a pesar de todo lo único que podían hacer es dejarlo pasar y disfrutar de la razón por la cual estaban ahí.
- Antes que nada, bienvenidas a este campamento, ya deben conocerme por el trabajo en las audiciones de Bloom Ball y con las que trabajé durante todo ese tiempo. La razón por la cual se encuentran aquí es porque todas ustedes cuentan con un potencial realmente grande, ya pude observarlo durante ese tiempo pero pueden mejorar, durante estos días mis instructores las ayudarán a mejorar en sus rangos vocales, así que aprovechen esto. – Y entonces se retiró, las chicas estaban emocionadas por lo que pudieran aprender.
- Seguro con esto tendremos más trabajo, hay que hacerlo chicas. – Exclamó Yuuki.
- Espero todo salga bien… - Comentó Haruna por debajo, el recordar de la maldición la tenía algo nerviosa.
- Haruna-san, no me digas que sigues pensando en eso. – Expresó Honoka, la peligris soltó una risa por debajo.
- Jeje, lo lamento… es que no puedo evitarlo.
- Entiendo que todas estén nerviosas al respecto, pero sigue siendo un cuento a fin de cuentas, puro chisme. – Comentó Aya.
- Pero es que… - Airi era de las nerviosas al respecto.
- Vamos chicas, estamos aquí para divertirnos, así que aprovechemos este fin de semana. – Expresó Maika. Ya entonces las chicas tendrían varias actividades divididas en sus respectivas unidades con aspectos que necesitan mejoras, al dividirse, fueron a sus respectivos lados.
- Parece que lo harán bien las chicas. – Comentó Rio estando junto a los productores. – Ellas seguro aprenderán mucho de esta experiencia.
- Ese es el caso Rio-chan. – Le siguió Ken. – Deberíamos ir a nuestros respectivos grupos para vigilar sus prácticas.
- Eso me parece bien. – Respondió Sora y entonces ellos igual se fueron, quedando Rio atrás, esta entonces puso una expresión preocupada.
- Espero no les pase nada…
Con el primer grupo, estaban ahí reunidas mientras un instructor empezó a hablarles, Sora había llegado a tiempo para ver que ellas necesitaban practicar un poco en sus respiraciones, por lo que estaban en ello y de igual forma tendrían unos cuantos guiones a interpretar.
- Hagamos esto. – Señaló Maika. Las cuatro chicas comenzaron con el ejercicio mientras el instructor se puso al lado de Sora.
- ¿Cree que lo harán bien? – Preguntó el peliazul, este asintió.
- Si trabajaron en grandes papeles en Bloom Ball, no tengo duda… pero, a decir verdad, no me hubiera gustado estar aquí… sobre todo por lo ocurrido el día de ayer…
- Debe estar hablando de ese asesinato desafortunado. – Eso llamó la atención de las cuatro chicas. – Mis condolencias.
- Es cierto… - El instructor soltó un suspiro. – Normalmente no soy alguien de creer en las maldiciones, pero esto me pone nervioso, no sé si pueda ser el siguiente de algún modo…
- Seguro no pasará nada, no creo en esas cosas. – Respondió Sora, las cuatro chicas decidieron seguir con sus prácticas en aquel momento.
Con la segunda unidad estaban realizando un ejercicio de memorización, Sou también vigilaba y su instructora estaba ahí.
- Quisiera irme… - Expresó esta. – Tengo miedo por si muero igual…
- No me diga que cree en esa tontería de la maldición. – Señaló el de lentes.
- Es que es verdad, si en realidad el youkai está de regreso, entonces debo huir cuanto antes.
- En serio… - Soltó un suspiro, las cuatro chicas no pudieron ignorarlo. La tercera unidad también estaba practicando y su instructor hablando con Daichi de lo mismo.
- ¿Sabía que él que murió era un conocido mío? Eso me da inseguridad sobre que pueda ser el próximo.
- Lamento lo sucedido.
- No importa… pero mi preferencia realmente es irme de aquí, esta colina está maldita, no soy realmente supersticioso pero es demasiada coincidencia, si aparece algún loco, a la primera me largo de este sitio.
Y con la cuarta unidad tampoco hubo demasiada diferencia, su instructor hablaba con Ken al respecto.
- Es demasiado bueno para ser verdad ¿no? Somos contratados para ayudar a estas Seiyus y sucede que una maldición invade este sitio, creo que no podría ser un mejor momento.
- Es de lo que hablan los sirvientes actualmente, aunque no hay nada concreto. – Expresó el rubio.
- Sean rumores o no, espero estos días pasen rápido sin algún suceso horrible. – Dicho eso, las chicas siguieron las prácticas hasta terminar y volvieron a reunirse.
- Veo que igual hablaron de la maldición de su lado. – Expresó Satori.
- Es como si se hubiera propagado, ahora me da a pensar que sería algo real… - Comentó Yuuki por debajo.
- Vamos, no me digan que ahora pensarán que todo es real. – Exclamó Honoka.
- Honoka-chan, ya vimos que todos hablan de lo mismo… no sería extraño si de repente hay dudas al respecto. – Comentó Haruna.
- Chicas. – Maika buscó calmar las aguas. – Es mejor no pensar en esto, es un fin de semana de diversión y además ya hemos terminado lecciones, eso significa que podemos hacer lo que queramos ahora y eso solo significa una cosa… - una sonrisa cruzó su rostro y el resto de ellas lo entendieron, una maldición no impediría que fueran a divertirse durante esos días.
- ¡Es la playa! – Todas las chicas se habían cambiado a sus trajes de baño para bañarse en esta, bajar la colina con la playa al frente les tomó algo de tiempo pero estaban ahí.
- Gracias por acompañarnos. – Agradeció Haruna a los productores.
- No es nada, igual queremos relajarnos. – Respondió Ken el cual llevaba una playera hawaiana con shorts y lentes de sol.
- Yo no quería estar aquí. – Señaló Sou que igual llevaba ropa ligera.
- Vamos Sou, será divertido, además ver a las chicas en traje de baño vale la pena. – Expresó el rubio, este solo negó con la cabeza y se fue a un rincón.
- Voy a leer algo. – Y se alejó, Ken soltó un suspiro.
- No sabe apreciar su juventud, al menos el resto se divertirá.
- Solo estamos para vigilar, como el adulto que soy, yo mejor debería…
- Ey Daichi-kun. – Frente al castaño se posaron dos grandes montañas que se tambalearon, era Riko la cual se había acercado. – Vamos a divertirnos, las demás preguntan por ti.
- E-Espera, no me arrastres. – Y se lo llevó, Ken soltó una risa.
- Suerte Daichi, aprovecha que estás rodeado de bellezas. – le expresó, ahora se quedó con Sora. – Y entonces Sora ¿Qué harás?
- Bueno… no sé, si las chicas necesitan algo.
- Yo sí quiero algo. – Maika se acercó en ese momento. – No puedo alcanzar mi espalda para ponerme bloqueador, así que si pudieras ayudarme. – Eso puso nervioso a Sora y Haruna entonces se sintió algo extraña.
- Esto… espero Maika-chan, no creo que debas pedirle a Sora-kun que te ponga bloqueador.
- ¿Qué tiene de malo? – Ella se encogió de hombros, Haruna deseaba explicárselo pero estaba roja para hacerlo. – Como sea, vamos Sora-kun. – Y se lo llevó con Haruna persiguiéndolos, el rubio veía de forma divertida la escena.
- En serio que todos son jóvenes. – Ahora quedando él, vio en un rincón, ahí estaba Satori sentada bajo una sombrilla con un libro, llevaba una chamarra encima para cubrir su traje de baño, aprovechando se acercó a ella. Esta, al verle de reojo, decidió ignorarlo y regresar a su lectura. - ¿No me dirás nada?
- No tengo por qué hacerlo. – Respondió ella sin levantar la mirada de su libro.
- Veo que estás desperdiciando un hermoso día de playa como para ir a nadar.
- Este es mi modo de divertirme, ahora si no tienes nada más qué hacer, molestas. – Fue todo lo que ella dijo, a pesar de todo, Ken se sentó a su lado. - ¡Que fue lo que dije!
- No creo que esté prohibido que me siente aquí. – Respondió el rubio, Satori solo pudo gruñir por debajo y hacer lo posible en ignorarlo.
- Está bien, solo no hagas nada inadecuado.
- ¿Cómo qué? Decirte que te ves linda ¿Qué quiero ver tu traje de baño? – AL escuchar eso, se puso roja.
- ¡Q-Que estás diciendo! – Exclamó con vergüenza, el rubio empezar a reír. - ¡Ahora te estás burlando de mí!
- Solo busco que te relajes un poco, si frunces demasiado el ceño te saldrán arrugas en esa hermosa cara. – La de lentes no podía aguantar más de la vergüenza que estaba sintiendo, decidió levantarse. - ¿A dónde vas?
- Lejos de aquí, y no me sigas. – Le señaló con el dedo para luego irse, quedando el rubio solo.
- Ey Ken-kun. – Rinne con las demás se acercaron en ese momento. - ¿A dónde se fue Satori-chan?
- Parece que apreté demasiados botones. – Respondió este.
- No deberías molestarla demasiado, no creo que sean de las que soporte demasiados juegos. – Expresó Rie.
- Solo quiero que se relaje y divierta, ella es demasiado seria así que poder divertirse un poco no le haría mal.
- Así es Satori… - Expresó Mei.
- Por ahora Ken-kun, vamos a jugar, el agua está buena. – Señaló Rinne, sujetando al rubio del brazo, sus pechos rebotaron con el movimiento, el rubio soltó una risa por debajo.
- Bien, ya voy. – Y se fue con ellas. Pasando con Sora, Maika le había llevado a una toalla que estaba sobre el suelo y ella se acostó.
- Bien Sora-kun, aplica, ahí está la botella. – Respondió ella, el peliazul se sentí atrapado ya que ponerle bloqueador a una chica era demasiado.
- Espera Maika-chan, lo que pides es demasiado. – Haruna logró alcanzarlos. – ÉL es un chico, noc reo que…
- ¿Qué sucede Haruna-chan? ¿Celosa? – Preguntó Maika con una sonrisa burlona, lo que la puso roja.
- N-No quise decir eso, yo…
- Así que igual quieres que te aplique, vamos Haruna-chan, hay espacio. – Tomó a la peligris para que igual se acostara de frente. – Muy bien Sora-kun, aplica ese bloqueador.
- … Bueno. – No tenía forma de negarse al respecto, tomó la botella y aplicó un poco en su mano, ahora solo necesitaba decidir a quien de las dos aplicarlo primero, no tenía que pensarlo demasiado en ese momento, y entonces llevó su mano.
- Kyah. – Haruna se sorprendió al sentir el frío tacto en su espalda en aquel momento. – Sora-kun…
- Ya veo, así que a Haruna-chan primero ¿eh? Que pillo eres~ - se burló la peliazul.
- N-No es por esa razón. – Se defendió él, ya entonces continuó aplicando a la peligris la cual estaba siendo un poco estimulada por el tacto del chico en su espalda.
- Ah~ Sora-kun…
- ¿Es necesario que hagas esos sonidos? – Preguntó el peliazul con algo de vergüenza.
- E-Es que no puedo evitarlo… se siente bien… - Ella estaba como en el cielo, derritiéndose por la sensación. – (No pensé que Sora-kun fuera tan cuidadoso… podría seguir así por siempre…)
- Ya terminé. – Respondió, a lo que retiró su mano, Haruna se sintió un poco decepcionada. – No creo que pueda ir más debajo.
- En eso tiene razón. – Señaló Maika. – No creo que quieras que te toque el trasero, entonces Sora-kun, sigo yo.
- Está bien. – Nuevamente aplicó crema y empezó a frotarla en la espalda de la peliazul, ella igual reaccionó de la misma forma.
- Oh sí~ eres bueno Sora-kun.
- No digas cosas sugerentes. – Respondió este, la peliazul soltó una risa.
- ¿Qué tiene de malo? Somos jóvenes, bromear un poco no está de más.
- Pero podría malinterpretarse, si alguien nos escucha y…
- Ah~ - Soltó un gemido lo que lo sorprendió, igual que a Haruna.
- ¡M-Maika-chan, no hagas eso! – Reclamó ella a lo que empezó a reír.
- Vamos, solo estoy jugando con ustedes. – Cuando terminó de aplicarlo, ambas se levantaron. – Eso estuvo genial, gracias Sora-kun.
- Si pude ayudar, es lo correcto.
- Ahora podemos ir al agua, acompáñanos, seguro es lo que Haruna-chan quiere igual. – La peligris miró al suelo algo avergonzada.
- Esto… si no te molesta Sora-kun. – Respondió por debajo, el peliazul sonrió.
- Por supuesto, vamos. – Los tres se fueron al mar.
- Aquí estamos. – Riko llevó a Daichi donde estaban las demás chicas. – Oigan, traje a Daichi-kun.
- Me alegra que estés aquí. – Expresó Miharu que, al darse la vuelta, sus pechos rebotaron.
- No creo que haya sido adecuado que lo trajeras de repente Riko. – Señaló Aya que al moverse igual el rebotaron.
- Lamento lo impulsiva de mi compañera. – Se disculpó Mahoro, las cuatro llevaban los bikinis que escogieron.
- Esto, lo entiendo… pero ahora si pudieras soltarme. – Señaló a la rubia, esta lo hizo.
- Lo lamento, pero es que realmente quiero que nos divirtamos todos. – Respondió ella, el castaño lo entendió, pero tampoco había que ser tan impulsiva.
- Como sea, si quieren hacer algo, entonces que así sea. – Eso alegró a las chicas que fuera alguien accesible. En general todos los grupos estaban divirtiéndose en aquel momento y no había pasado nada…
El grupo de Yuuki estaba recorriendo la orilla, al parecer la pequeña castaña quería hacer algo y para eso llamó a sus amigas.
- ¿Una broma a Sou-kun? – Preguntó Chisa.
- Así es. – La líder sonrió de forma malvada. – Ya vimos que nuestro productor es demasiado estirado, así que ayudarlo a relajarse le haremos una broma inofensiva, usando de escenario esa maldición que escuchamos, voy a fingir que fui herida y para eso necesito encontrar algas y que muestre que me he ahogado.
- E-Espera un poco Yuuki-chan, eso sería demasiado… - Expresó Airi por debajo.
- Vamos Airi-chan, será divertido, ya quiero ver su cara de asombro cuando vea que todo fue falso. – Soltó una risa por debajo. – Ahora, ayúdenme a buscar los materiales.
- Es mi primera vez participando en una broma, así que haré mi mejor esfuerzo. – Yuzuha empezó a buscar, Chisa y Airi se vieron al rostro y se rindieron, no había forma de hacerla cambiar de opinión. Así comenzaron a ver por la orilla por algas que las olas habían arrastrado.
- Mira, hay muchas conchas bonitas. – Señaló Airi a Chisa.
- Es cierto. – Tomó una la cual brillaba. – Puedes encontrar este tipo de cosas que atrae las mareas.
- Oigan, no pierdan el tiempo. – Gritó Yuuki a las dos, estaba buscando por ahí cuando vio una gran concentración de algas en un sitio. – Oh, esto se ve perfecto, podría agarrar unas cuantas. – Así fue a agarrarlas pero al hacerlo, vio algo. - ¿Eh? ¿Qué es esto?
- ¿Qué pasa Yuuki? – Preguntó Yuzuha que se acercó con las otras dos.
- ¿No creen que este monto de algas tiene una forma rara?
- No sé, pero me trae desconfianza… - Expresó Airi por debajo.
- Es mejor retirarlas para saber. – Sugirió Chisa, así las cuatro chicas comenzaron a quitarlas cuando vieron algo… era una mano. - ¿Una mano?
- Eso no quiere decir que… - ya al sacar más pudieron verlo, era un cuerpo… alguien había muerto y ahí estaba su cadáver… cubierto en las algas, eso las puso pálidas. – No… puede ser verdad… acaso la maldición…
- Ah… - Y vieron como Airi se desmayó, Yuzuha empezó a alertarla.
- ¡Airi, despierta!
- Esto es horrible… debo avisar a los productores. – Chisa se fue corriendo, Yuuki no podía creer lo que estaba viendo ¿era realmente producto de la maldición? Había mucho por responder…
Ninja Britten 11: Bueno, lo que vaya a suceder con la maldición y las chicas es algo por conocerse, sí que escuchar bastante sobre eso hace que no puedan olvidarlo y logre eclipsar la diversión que deberían de llevar.
Ya es su primer día y encuentran un cadáver, en serio que las chicas van a sufrir a lo largo de estos caps jaja, lo que debió ser un día de playa se convirtió en tragedia, a ver como es que van a lidiar con todo esto ya que no será nada fácil, por el momento es todo, nos vemos en el próximo cap. Saludos.
