Fic

Historias de Albert y Candy

Presenta

Rescatando tu Corazón

Por Mayra Exitosa

Imagen inédita para Octo Bert 2022 de Kitten White

Candy estaba con su compañero paramédico, quien había sido amonestado por no hacer un reporte y que los directivos se dieran cuenta de que tenía lesionados por accidentes de tráfico en el zoológico y él no lo hubiera reportado, ya que ese era su deber. Este cuestionaba a Candy por ser la nueva. – Candy ¿Han venido alguien de la administración? - No, solo pacientes. - No hoy, sino otros días. - No, solo he estado atendiendo pacientes y… ya ve que atendía a un cachorro, ¿cree que me gustaría meterme en líos? - Pues no, supongo. - Si llegase a venir alguien de la administración mándame llamar por el radio, estaré cerca. - Por supuesto.

Candy se extrañaba, no conocía a nadie de la administración, ni siquiera asistentes o personal tipo de oficina, ahí en el parque solo había veterinarios, especialistas de animales y ellos que estaban a cargo de atender a los paseantes, ¿Qué sería lo que le preocupaba a John? Era extraño, a ella siempre la ignoraban, nadie le hablaba antes, hasta ahora que había atendido al cachorrito. Por no decir mucho se había vuelto famosa, sus vecinos se dieron cuenta que trabajaba en el zoológico y que no le temía a los animales, algunas vecinas del lugar donde vivía le cuestionaban cosas que ella no sabía, como la porción necesaria de alimento de un gato o hasta si los ratones eran considerados parte del parque. Más eso se lo contaba a Albert, su nuevo amigo, quien parecía agradarle salir con ella, ya había invitado tres ocasiones a salir y ella solo podía invitarlo dentro del parque, realizando comidas divertidas, porque no ganaba tanto para poder solventar el costo de un restaurant. En la computadora de la enfermería investigaba sobre quienes eran de la administración y salía un hombre barbón vestido con kilt, rubio de mirada como el veterinario, solo que ese debía ser otro porque se veía mucho mayor y el veterinario era muy dedicado a su trabajo, los jefes administrativos lucían autos carísimos y no tenían tiempo para trabajar en un parque zoológico.

Albert era gentil y siempre que paseaba por las jaulas, pasaba a verla con su amabilidad acostumbrada, era el primer verdadero amigo que hacía en ese lugar, los demás siempre la evadían, o estaban ocupados en sus actividades, eso y además que John no la dejaba pasear en el parque, a ella siempre la dejaba encargada de la enfermería, él era el que salía constantemente a guardias o paseos, más a ella la dejaban fija en ese lugar al que no les gustaba asistir, como si fuera un cuarto cero del zoológico.

- ¡Hola Candy! - ¡Hola Albert! ¿Qué milagro que andes acá? El rubio observaba que estaba su imagen en la pantalla y este se asomaba cuestionando. - ¿Qué estas mirando? - Buscaba donde está el administrativo del parque. John está muy preocupado, me preguntó si había venido personal administrativo, nunca he visto a nadie de la administración. Aquí casi nadie viene, es la sección donde llevan los reportes John, y este algo preocupado, como si hubieran venido a buscarlo y no lo encontraran. Albert meditaba que quizás George lo había amonestado por no realizar sus reportes de los accidentes que habían estado teniendo los paseantes y ahora lo comprendía, lo que más le asombraba es que Candy no lo relacionara con el dueño del parque, al estar vestido con su traje y la abundante barba que tenía hacía unos meses, este sonreía. - Pensé que estabas viendo chicos atractivos en la computadora - ¡oh por Dios, Albert! es un hombre mayor, ha de ser alguien de otro lugar, mira como viste, trae falda. - ¡no es falda! - ¿ah no? - No, eso es un kilt, es una ropa tradicional escocesa.

- Vaya que sabes mucho, no he conocido un escocés vestido así. Aunque mira, tiene buenas piernas, debe hacer mucho ejercicio. Albert aguanto su risa, ella lo estaba alagando por su buena condición, al parecer estaba viendo sus músculos bajo el kilt, - ¿veo que te gustó? - No está nada mal, la pregunta sería ¿que esconde en esa abundante barba? Albert se sintió de pronto descubierto, pero ella cambió de pagina y cerró la pantalla, agregando. - ¿y cómo está la elefanta Margarina? - No tarda en dar a luz. - Me gustaría poder verla, pero John sale todo el tiempo. - Si, eso es bueno, así puedo venir a verte. - ¿estabas esperando que no estuviera John? - No, pero no lo veo nunca se encuentra aquí. - Le gusta estar en el comedor junto a todos los que llegan, ve a muchas personas, yo solo si hay una emergencia por la radio, puedo salir. - John ¿no lleva radio? - Si, pero casi nunca asiste en un llamado. - Ya veo, eres muy eficiente. - Digamos que debo estar atenta, para eso estoy aquí. - Tienes razón. Vamos ya casi es la hora de comer. - Lo siento Albert, hoy no traje comida, estoy en espera del día de pago. - Con mayor razón, ahora invito yo, sirve que comas en mi área de trabajo. - ¿en serio? ¿Puedo? - Si, puedes comer donde desees, no saldrás del parque y siempre te llevas el radio. - Si.

Los dos habían finalizado la comida que le envió la familia del veterinario, no era casado, su familia le enviaba sus alimentos empaquetados profesionalmente, más ella se había asegurado que no tenía hijos y no estaba en ninguna relación, eso le daba cierta alegría a Albert porque lo comentaba sutilmente, como si no se mostrara interesada en él. Cuando le había gustado sus piernas bajo el kilt. Además había asegurado que hacía ejercicio por lo que aun no lo había comparado. Lo divertido es que no lo identifico ni por la mirada y su color de ojos, la computadora no los visualizaba muy de cerca. - Candy ¿te gustaría que fuéramos a cenar? - Mejor te invito yo cuando me paguen, ya me has invitado tres ocasiones. - Bueno, me invitarás cuando te paguen, por ahora te invitaré yo. Ella asintió emocionada, Albert era muy amable y gentil, tenía empatía al saber que ella no traía dinero, él ignoraba que tenía que enviar la mitad de su sueldo a su familia.

Continuará…


Gracias por sus comentarios deseo completarla lo antes posible.

Agradecida por no tomar mis escritos, ni adaptar ni utilizar por ningún medio auditivo o plataforma alternativa, en parte o completa ninguno de estos.

Con sincero aprecio,

Un abrazo a la Distancia

Mayra Exitosa