Después de una larga espera, les traigo este nuevo capítulo que tiene muchos eventos que determinarán el rumbo de esta historia. Gracias por su paciencia y sin más les dejo para que lo disfruten.

CAPÍTULO 11.

Dos largos días y no tenía ni una sola noticia de mi abogado con alguna novedad acerca de los resultados de las pruebas de caligrafía que se habían realizado a los documentos del banco, lo cual me mantenía con los nervios de punta, ya que esa era mi mejor ficha hasta el momento para comenzar a desenmascarar a Haruka, sin embargo, la paciencia, aunque era una virtud que me alegraba tener, en estos momentos era de la que carecía. Pues adicionalmente a lo que me preocupaba la situación con el idiota de Haruka, existía otra situación que también me mantenía inquieta y era que no tenía ninguna noticia de Shaoran …ya que desde que presencié la acalorada discusión que mantuvo con Mika y aunque pensé que me buscaría luego de haber salido tras de mí, pues no había recibido ni un solo mensaje de su parte, lo cual era bastante extraño y eso comenzó a aumentar más mi ansiedad que ya estaba acumulada con la situación que vivía, pero al comentárselo a Tomoyo sólo me dijo que estaba exagerando y que no hiciera conjeturas sin sentido, lo cual me dio a pensar que mi querida amiga tenía información que yo desconocía, pero como ya sabía que no me diría nada, preferí no insistir y mejor dediqué mi entera atención a la cafetería, pues no podía darse el lujo de tener una jefa en la luna.

No obstante, estaba tan absorta en mis pensamientos que no me fijé que estaba a punto de agregar dos cucharadas de sal a la preparación del pastel de fresas que iba a cocinar, cuando Naoko me regresó a la realidad y me dijo que esa no era azúcar sino sal.

-Sakura, con todo el respeto…pero particularmente hoy te encuentras muy distraída, ¿hay algo que pueda hacer por ti? – preguntó en tono preocupado mientras batía las claras de huevo.

-No te preocupes Naoko, estoy bien…sólo tengo muchas cosas en la cabeza que tengo por resolver…y una de ellas se trata de ya sabes quién…-traté de sonar más tranquila y agregué: -Por cierto, gracias por avisarme que estaba a punto de agregar sal a la masa, por poco y echo a perder la receta de mi padre y esa sí que no me la perdona…-le comentaba a Naoko al mismo tiempo que comenzaba a agregar la mantequilla a la masa, cuando mi celular sonó y como estaba a la espera de varias llamadas importantes, le pedí a Naoko que continuara con la preparación del pastel, así que limpié mis manos y me dirigí a la oficina para atender los mensajes o llamadas que tenía.

Una vez en la oficina, chequé quien era la persona que me estaba buscando, cuando vi que tenía un mensaje de Tommy en el que me notificaba que la reunión con los señores Nakamura había salido estupendamente y que estarían dispuestos a vendernos el local de al lado en pagos…lo cual significaría que tal vez la expansión de la cafetería podría ser un hecho, ya que se había vuelto una imperiosa necesidad hacer más grande Oishii Garden pues cada vez era más complicado tener mesas disponibles los fines de semana, ahora el siguiente paso sería hacer una propuesta de pagos en la que ambas partes saliéramos beneficiados.

Después de enviarle un mensaje a Tommy de felicitaciones por ser una excelente negociadora, me tomé la libertad de descansar aunque fueran 5 minutos, pues ya tenía una preocupación menos, ahora solo faltaba la resolución de las pruebas de caligrafía y lo que me mantenía sumamente distraída…Shaoran, a quien quería engañar, eso era lo que más me tenía así, me preocupaba que él cayera en las mentiras de la venenosa de Mika y … ¡pero qué cosas estaba pensando! ¡Shaoran era un hombre lo suficientemente capaz de diferenciar cuando una persona lo querría timar! ¡Por eso era el presidente de una importante compañía!...pero había tenido un pasado con Mika…estuvieron a punto de casarse…y antes de que siguiera con mi debate consigo misma, sacudí mi cabeza para alejar todo pensamiento, respiré profundo y aproveché para que el aroma del té que había preparado inundara por completo mis sentidos, me disponía a comenzar a realizar la propuesta para los señores Nakamura, cuando una llamada a la puerta me hizo voltear y apareció de una risueña y sospechosa Naoko.

-Sakura, perdón por importunarte…pero necesitamos más manos acá afuera porque en la mesa 5 pidieron la especialidad del chef…-

- ¡No se diga más! ¡No podemos hacer esperar a los comensales! – me levanté de la mullida silla y acompañé a Naoko a la cocina, pues que mejor manera de alejar raros pensamientos que hacer lo que más amaba. Después de sacar todos los platillos faltantes, me dispuse a montar la crema para la cobertura para el pastel de fresas al mismo tiempo que le echaba un vistazo a toda la cafetería y observaba que los comensales disfrutaban de los platillos, tal vez esa era una de las razones por las que habíamos puesto la cocina a la vista de todos y la otra porque así los clientes podrían ver cómo se preparaban los platillos con ingredientes de primera calidad y sobretodo con mucho cariño.

Mientras estaba por terminar de colocar la crema en el refrigerador para que reposara, un grupo de mujeres arribó a la cafetería y tomaron asiento en una de las mesas que tenían vista a la calle, se les veía sumamente contentas y eran bastante efusivas debo agregar, ya que una de ellas tenía una risa contagiosa, tanto que hacía que el resto de las mujeres compartieran su risa e inclusive varios de los comensales que tenían a lado se les unieron, bueno al menos ellas estaban teniendo un mejor día que yo.

Me disponía a cortar los vegetales para el ramen que estaba por preparar para una de las mesas, cuando una voz conocida hizo aparición, lo cual hizo que alzara la vista y cuál fue mi grata sorpresa que se trataba de Meiling, la pequeña Akira y tres pequeños más, sin embargo, no fueron a saludarme si no que se dirigieron directamente a la mesa donde se encontraban las mujeres que estaban riendo, así que traté de observar mejor y vi que las mujeres abrazaron a los niños y le indicaban a Mei que tomaran asiento, pero en vez de eso ella se negó y algo les dijo, pues hizo que levantaran la vista como buscando a alguien e inmediatamente fijé la mía hacia la tabla donde estaban los vegetales, pero a los pocos instantes escuché a Mei que estaba en la barra enfrente de donde yo estaba.

¡Sakurita! ¡Qué bueno que te encuentro ¡Hay unas personitas que quieren conocerte…! - levanté mi vista y las mujeres que hace un rato estaban riéndose, ahora tenían la vista fija en mí y me sonreían al igual que los niños.

Cla…claro Mei, deja limpiar mis manos y en un momento estoy contigo…Naoko, te encargo que estés al pendiente de la mesa 2, este ramen es para ellos- lavé mis manos y me dirigí junto con Mei a la mesa donde estaban aquellas mujeres, me presenté y cuando estaba por hacer una reverencia, todas las chicas al unísono gritaron emocionadas:

¡Así que tú eres Sakura! ¡Que hermosa eres! ...-sorprendida era poco, no entendía nada de lo que estaba pasando, pues jamás me habían saludado de una manera tan efusiva. Una de ellas me sonreía, mientras que otra alababa el color de mis ojos y las otras dos me hacían preguntas a la par sobre mis colores favoritos e inclusive que me gustaba comer, vaya que eran bastante intensas. no sabía qué hacer, cuando una voz que conocía perfectamente sonó tras de mí:

¡Hermanas! ¡No les dije que se comportaran! ...-en ese instante voltee y me encontré con la imagen de Shaoran enfundado en un hermoso traje de color azul marino, camisa blanca y corbata a juego, realmente se veía espectacular, como si se tratara de una niña emocionada por ver su película favorita, mi corazón comenzó a latir con rapidez y me quedé estática.

Hijo, ya sabes cómo son tus hermanas, deberías saber que esto pasaría cuando conocieran a la señorita Kinomoto y más porque hablas maravillas de ella y de este pintoresco lugar donde dices que es el mejor de Tokio…- fue en ese momento que me di cuenta que se trataban nada más y nada menos de las hermanas de Shaoran y que la mujer que lo acompañaba era su madre, definitivamente hoy estaba más despistada que de costumbre, con razón las chicas me habían parecido tan familiares, si al observar a los hermanos Li compartían muchos rasgos inclusive con Meiling, pero no era momento de estar en la luna, así que me puse en el papel de chef y les di la bienvenida, aunque en todo momento me percaté que Shaoran me estaba observando, lo cual causó un ligero sonrojo en mí y una sonrisa pícara de Meiling.

Espero que su estancia en Oishii Garden sea de lo más placentera, en un momento les traemos el menú…-me disponía a ir por los menús cuando la señora Li comentó:

No hay necesidad señorita Kinomoto, mi hijo Xiao Lang nos dijo que toda la comida es deliciosa, así que confiamos en usted…-

En verdad me siento muy halagada que su hijo piense eso de Oishii Garden…-cuando una de las hermanas de Shaoran dijo: -Y no nada más del lugar… ¿verdad hermanito?- al escucharla sentí que hacía más calor allí que cuando tenía que estar a lado de un horno todo el día y al tratar de desviar la mirada me topé con Shaoran que estaba igual o peor que yo y pequeñas risas salieron de todas las hermanas de Shaoran, sus sobrinos y por supuesto de Mei.

En un momento les traeré la especialidad de la casa… si me disculpan…voy…voy…a…a la cocina…- fue lo único que pude articular después de ese comentario que me había hecho volar hasta el infinito y más allá, pues el saber que Shaoran hablaba de mí con su familia me había hecho sentir especial.

En cuanto llegué a la cocina, les indiqué a los meseros que les mandaran como entrada unos camarones y verduras tempura, en tanto yo comencé a cocinar la especialidad de la casa, la cual constaba de un ramen con fideos elaborados artesanalmente y una base de caldo de cerdo, pollo o pescado, acompañado con cebollines y hojas de mostaza. Mientras que para el postre tenía en mente que una rebanada del famoso pastel de fresas de mi padre sería una magnífica opción. Estaba tan concentrada en la preparación de los platillos que cuando Tomoyo aclaró su garganta a lado mío, solo me limité a saludarla y pedirle que me ayudara llevar los platillos a la mesa de Shaoran.

-Sakurita, ¡se ven deliciosos!, creo que te encargaré otros dos para Eriol y para mí- fue cuando la miré de reojo y le dije en tono pícaro: -Wooow Tommy, ¿de qué me perdí? ...-le decía mientras estaba cortando los cebollines, en tanto mi amiga amatista reía, sin embargo, su risa se interrumpió y dijo:

-Ay no …Halloween se adelantó porque las brujas acaban de aparecer…-

- ¿De qué estás hablando Tommy? Si todavía falta para Halloween-

-Deberías ver…-y al levantar mi vista, me quedé fría al percatarme que mi amiga amatista estaba en lo correcto, Mika había hecho acto de aparición en la cafetería, se veía sumamente molesta y aunque lo primero que pensé era que ya se habían enterado de las pruebas de caligrafía, no fue así, ya que se dirigió directamente hacia Shaoran.

Se notaba que Mika estaba hecha una furia, porque comenzó a gritarle no solo al ambarino, sino que los gritos también se dirigieron al resto de los Li, eso no podía permitirlo en mi cafetería, no solo porque estaba provocando un alboroto y el resto de los comensales comenzaron a voltear ya que la bruja comenzó a lanzar todo tipo de insultos, sino que ella estaba ofendiendo a mis amigos y sus familiares y eso sí que no lo permitiría jamás. Así que, sin pensarlo, me dirigí a paso firme hasta donde estaba Mika, la tomé del brazo y la saqué del establecimiento sin importarme la mirada atónita de las hermanas de Shaoran, Meiling, y el propio ambarino. Una vez que estuvimos afuera, la bruja se soltó y ahora comenzó a gritarme a mí:

- ¡Pero ¡qué te pasa cocinerita de quinta! ¡Cómo te atreves a sacarme! – exclamaba como loca Mika, hasta que tuve que alzar mi voz para decirle:

- ¡Simplemente porque no permitiré que vengas a provocar alborotos en mi cafetería y menos que vengas a ofender a nadie y para que lo sepas no soy ninguna cocinerita de quinta…así que si me haces el favor …LARGATE! –le contesté bastante exaltada y cuando me disponía a voltearme para regresar a la cafetería sentí como la loca me tomó del brazo y se disponía lanzarme tremenda cachetada cuando la mano de Shaoran la detuvo y se interpuso entre las dos.

- ¡Ni se te ocurra ponerle una mano encima a Sakura! ¡Entendiste Mika! ¡Este asunto es entre tú y yo! ¡A ella la dejas en paz! – dijo el joven chino sumamente enojado e inmediatamente Mika retrocedió, en tanto yo no entendía en qué momento había terminado allí.

- ¡Vaya, vaya! - aplaudió Mika- No me digas Shao… ¿acaso esta es tu nueva conquista? ...No, ya sé…aquí la cocinerita se hizo la víctima y tú como idiota le creíste todas sus mentiras…- eso sí que era el colmo, perfectamente capté hacia dónde iban las intenciones de la bruja y no podía permitirme que lanzara sus venenosas palabras, pero Shaoran me ganó la palabra:

- ¡Ya basta Mika! La relación que tenga yo con Sakura no es de tu incumbencia- y los ojos de la bruja se abrieron como platos y Shaoran agregó: -Te pido de favor que te retires y que la escenita que acabas de hacer ahorita enfrente de mi familia no se vuelva a repetir...-

-Está bien Shaoran…lo lamento- dijo más calmada Mika –Ya me retiro…pero te advierto Shao que esto no se va a quedar así...la humillación que tú y tu familia nos han hecho la van a pagar muy caro…y en cuanto a ti…Sakura…espero que nunca recuperes lo que dices haber perdido…me voy…-y sin más Mika nos volteó la cara y se retiró a paso veloz. Estaba petrificada porque la bruja me había dicho algo que me indicaba que ella sabía algo acerca del fraude y ahora con esto podría complicar mucho las cosas con Haruka, pero la mano de Shaoran sobre mi hombro me sacó del trance.

-¿Estás bien Sakura?- como no podía articular palabra solo me limité a asentir- Te pido disculpas porque por nuestra culpa ocurrió todo esto-

-No digas eso Shaoran, no fue su culpa...debemos volver a entrar…lo más seguro es que todos estén preocupados por cómo estamos…-me disponía a entrar cuando Shaoran me detuvo del brazo y con su mano hizo que lo mirara a los ojos: -Sakura, ¿por qué Mika te dijo eso? ¿acaso la conoces? - en ese instante un escalofrío me invadió y se me hizo un nudo en la garganta por lo que solo pude decir: -Si la conozco Shaoran- a lo que los ojos del ambarino se abrieron como platos y continué: -Pero es una larga historia…que no puedo contarte ahorita…pero si te parece, te veo hoy a las 9 aquí en la cafetería- el joven ambarino solo asintió aún con el rostro lleno de dudas y ambos entramos, Shaoran se dirigió con sus hermanas, su madre, Mei y sus sobrinos, quienes al verme solo se deshicieron en disculpas por el incidente con Mika, a lo que yo les dije que sólo había sido un mal rato y que para olvidarlo les invitaba al día siguiente a comer con la finalidad de que pudieran degustar con mayor tranquilidad el menú.

Una vez que se aclaró todo el asunto, me dirigí hacia la cocina para retomar mis actividades, pero Tommy me hizo señas de que si podíamos hablar en la oficina a lo que accedí, ya en la oficina, le conté a mi amiga lo ocurrido afuera con Mika y lo que me había dicho, al igual que yo, Tommy concordó conmigo en que eso podría ser una pista de que ella sabía del fraude y que incluso podría ser su cómplice, por lo que me animó que lo más prudente era que le contara a Shaoran de donde la conocía y tal vez él podría ayudarme ya que mientras estábamos fuera, Tommy había conversado con las hermanas de Shaoran y Mei, quienes le contaron que habían descubierto un desvío de fondos por parte del padre de Mika y que como tenían que devolver todo el dinero, eso les provocaría serios problemas financieros. Eso explicaba bastante el porqué de la actitud explosiva de Mika, pero aun así no le daban motivos para llegar a ofender así a nadie.

-¿Entonces Sakurita, si estás segura de hablar con Shaoran?- a lo que afirmé y Tommy continuó: -Bien, yo opinaría que hablaran en el departamento, pero es tu decisión, de todos modos, yo voy con mi mamá y me quedaré a dormir con ella porque ya es muy tarde…por cierto casi se pasaba decirte que el abogado llamó y comentó que mañana a las 9 te veía aquí en la cafetería-

- ¡Al fin una buena noticia! Se me va a hacer eterno el resto del día…pero ahorita es momento de volver, porque de seguro Naoko ha de estar súper ocupada…-después de la conversación, ambas volvimos a la acción, pero vimos que ya estaba más vacío el establecimiento, pues varios de los comensales se habían retirado y eso incluía a los Li, sin embargo, me habían dejado un recado con Naoko de que volverían con gusto mañana para la comida, además de entregarme una nota de Shaoran, la cual decía:

Sakura,

Una vez más te pido disculpas en nombre de mi madre, mis hermanas y Mei por lo ocurrido con Mika, todas amaron tu comida y acordaron que volverían mañana para probar el resto del menú, tuve que llevarlas a su casa, pero regreso a las 9 para nuestra cita.

Shaoran

Sonreí al terminar de leerla, a pesar de que no se trataba de una cita en sí, eso me llenaba de mucha ilusión, sólo esperaba que lo que le contara a Shaoran no le fuera a molestar. Las horas transcurrieron más lento que de lo habitual, eso me llenaba de ansiedad, pero despejé mi mente atendiendo a los comensales y riendo con las ocurrencias de Naoko y de Tomoyo, así nos dio la hora del cierre y todas se retiraron a descansar, menos yo, quien tenía una "cita" con Shaoran, que aunque en el fondo deseara que a lo mejor si fuera real, sabía de antemano que sólo se trataría para contarle de dónde conocía a Mika y rogar porque el estuviera dispuesto a ayudarme a reunir pruebas en contra de Haruka, eso me ponía sumamente nerviosa y para evitar que los ataques de ansiedad volvieran, decidí matar el tiempo en algo productivo, por lo que me dispuse a avanzar en la propuesta de pagos para los señores Nakamura.

Sin embargo, decidí dejarla de lado por un momento, ya que, mi estómago comenzó a avisarme que era hora de la cena, así que, me dirigí hacia la cocina y tomé algunos ingredientes para elaborar unas deliciosas crepas dulces y saladas, tomé una sartén crepera, la coloqué al fuego con algo de mantequilla y comencé a verter la mezcla de las crepas, inmediatamente un delicioso aroma inundó la cafetería e hizo que mi hambre se incrementara, saqué unos platos para colocar las crepas ya elaboradas y cinco minutos antes de las 9, la puerta de la cafetería sonó, alcé mi vista y al ver que se trataba de Shaoran, instintivamente sonreí y fui a abrir la puerta.

-Hola Shaoran, pasa por favor-le dije mientras le indicaba con la mano que entrara.

-Gracias Sakura…mmm huele delicioso ¿qué estás haciendo? -

-Sólo unas crepas de harina de arroz, ¿te importaría acompañarme a cenar? -

- ¡Claro que no! Además, amo las crepas, ¿en qué te puedo ayudar? - dijo y sus ojos color ámbar brillaban como niño en plena dulcería.

-Mmmm…déjame ver… ¡aa ya sé! Podrías preparar el té o el chocolate para acompañar las crepas- y sin pensarlo comentó:

-Chocolate será- se quitó la chaqueta que traía, alzó sus mangas de la camisa para lavar sus manos y se puso a preparar el chocolate, lo cual me dejó gratamente sorprendida porque según recordaba Eriol había comentado que el chico ambarino no podía ni calentar el agua, pero ya veía que era toda una treta del joven inglés, lo cual me provocó que comenzara a sonreír.

- ¡Voila! El chocolate está casi listo- a lo que aplaudí- Eres realmente increíble Shaoran, sinceramente te podría contratar como mi ayudante sin ningún problema, vaya que Eriol se equivocó con decir que no cocinabas –

-Ese Potter siempre difamándome- comentaba en tanto ambos acomodábamos los recipientes para la cena- en mi defensa, eso fue lo que él dijo el otro día- dije entre risas.

-Nada más porque un día se me quemó la pizza que estaba preparando y ya desde ese día todo se me quema…-decía entre sonrisas el ambarino.

-Se nota que se llevan muy bien-

-Sí, la verdad Eriol es mi único amigo y lo aprecio mucho…solo no se lo digas porque si no uff no habrá quien lo aguante después- a lo que ambos nos echamos a reír a carcajadas hasta que nos dolió el estómago…

-Hace tanto que no me reía como hoy Shaoran…-

-Ni yo Sakura…creo que la última vez que me reí así fue hace bastante tiempo…-decía mientras se limpiaba algunas lágrimas de los ojos con una de sus manos y me miraba de una manera muy especial, lo cual hizo que desviara mi mirada y me provocara un ligero sonrojo, el cual quise ocultar de él tratando de llevar las crepas y el chocolate hacia una de las mesas que estaban junto a los ventanales que tenían vista al parque.

Una vez colocada la mesa, ambos tomamos asiento, repartimos la comida y comenzamos a cenar, el estar con él a solas, me comenzó a provocar una sensación que hace mucho que no sentía…parecía una adolescente que estaba en su primera cita con el chico que le gusta… ¡Pero qué tonterías estaba pensando! ¡Ni estábamos en una cita, ni éramos nada! ...vaya momentos había escogido mi mente para comenzar a divagar, cuando Shaoran habló y fijé mi mirada en esos hermosos ojos ámbar que me miraban con cierta curiosidad y ternura.

-Realmente amo toda tu comida Sakura, eres espectacular…-lo cual me provocó que me sonrojara y un ligero cosquilleo en la boca de mi estómago- digo…eres una gran chef… ¿dónde fue que aprendiste a cocinar así? - mencionó Shaoran al mismo tiempo que se llevaba a su boca un trozo de crepa de frutos rojos.

-Aprendí de mi padre, como desde pequeña siempre me dio curiosidad la cocina, mi papá me permitía que fuera su pequeña ayudante, de hecho, él fue quien me inspiró a tener ese amor por la cocina...-tomé un poco más de chocolate y agregué: -Disculpa, ya estoy comenzando a divagar...no quiero que te aburras con mis historias y además yo te cité para hablar de otro asunto no de mí…-pero la mano de Shaoran sujetó la mía, me miró y sonrió.

-Para nada me aburren tus historias Sakura, de hecho, me gusta saber un poco más de ti, ya que desde que nos conocemos eres muy reservada…aunque en eso nos parecemos mucho- dijo el joven ambarino y yo comencé a sentir cómo mi corazón latía cada vez más rápido, por lo que retiré mi mano del calor de la suya y Shaoran me miró algo sorprendido.

- ¿estás bien Sakura? - a lo que yo asentí y dije: -S-sí Shaoran, pero tengo qu-qu-…-sin embargo, las palabras se estaban quedando atascadas en mi boca, a lo que el joven ambarino se levantó de su asiento, me preguntó si podía acercarme, yo solo me limité a asentir, se sentó a lado mío, tomó mis manos entre las suyas sin perder el contacto con mis ojos y comenzó a contarme de aquella vez que Eriol y él habían tratado de preparar esa pizza y cómo habían casi quemado la casa del ambarino, poco a poco eso hizo que mi respiración se calmara y volviera en sí.

-Sakura, ¿te encuentras mejor? -

-Si Shaoran, gracias por ayudarme, hace mucho que no me ocurrían estos ataques de ansiedad, pensé que ya los había superado…-

-Deberías descansar, yo te ayudo a limpiar todo y te llevo a tu casa…no se acepta un no como respuesta…solo indícame donde deben ir las cosas que yo me encargo de lo demás…-no pude negarme y así Shaoran me preparó un té de cerezos para calmarme, recogió los platos y tazas, los lavó y guardó mientras yo le indicaba los lugares en los que debían estar, mientras me pedía que le contara sobre el capítulo anterior de la serie de fantasía que le había sugerido que viera. Después de que todo estaba guardado, cerré la cafetería e íbamos caminando por los senderos del parque que separaba a la cafetería de los departamentos, era una noche fría y al estar en los jardines de los departamentos, le dije:

-Shaoran, tienes algún inconveniente en acompañarme a los columpios-

-No Sakura, será un placer ver quien puede columpiarse más alto ¡alcánzame! – y salió corriendo, sin pensarlo hice lo mismo y después de ganarle en los columpios, me quedé observando las poquitas estrellas que se podían vislumbrar desde ese lugar y le comenté:

-Sabes Shaoran, no tengo como agradecerte lo que has hecho por mi esta noche…pensé que los ataques de ansiedad habían desaparecido, pero con los últimos días llenos de estrés, sólo era cuestión de tiempo de que esto pasara, más porque he dejado mi rutina de ejercicio y estaba preocupada por lo que ahora estoy por contarte…- y volteé para fijar mi mirada en aquellos ojos ambarinos que me miraban con preocupación.

-Sakura, acabas de pasar por un ataque de ansiedad, deberías descansar, lo que me quieras decir puede esperar para mañana…- pero decidí interrumpir al joven ambarino y mencioné: -No Shaoran, permíteme contarte, porque esto te involucra tanto a ti como a mi…porque ambos sufrimos por esta situación y yo deseo que tú también conozcas la otra parte de la historia…- a lo que el joven chino puso cara de confusión y preguntó: - ¿Acaso eso tiene relación con lo que Mika dijo esta tarde?

-Sí Shaoran, porque yo no sólo conozco a tu ex, sino que tengo el presentimiento que está involucrada en un fraude que hizo con mi ex novio y creo que me puedes ayudar…-ahora si no tenía vuelta atrás, era momento de contarle a Shaoran todo…no sólo lo que involucraba a la bruja, sino también lo que eso me conflictuaba al estárselo ocultando porque él importaba mucho más que sólo un amigo y quería que él lo supiera.

Como les había comentado en un inicio, fue un capítulo con bastantes eventos, vimos los enfrentamientos entre Mika, Shaoran y Sakura, además de que nos dejaron entre ver que Mika sabe acerca del fraude que le había hecho Haruka a Sakura…pero al final pudimos leer que Sakura está dispuesta a contarle a Shaoran lo que sabe con la esperanza de que él le pueda ayudar… ¿Qué le dirá nuestro chico favorito? y sobre todo ¿Qué le habrá ocurrido a Sakura para que tenga ataques de ansiedad?

Gracias por sus mensajes, los leo y nos vemos en el próximo capítulo.

Saluditos,

Ume.52