Después de la triste escena de Jake, Sonic y Tails van al segundo piso para acostarse a dormir. Tails se acuesta en la cama y Sonic en el suelo con una cobija. Tails le pregunta algo a Sonic antes de dormir.
-Sonic...- Dice suavemente Tails.
-{Bostezo} ¿Qué sucede, Tails?- Dice Sonic, ya con sueño.
-Ya han pasado dos días desde que nos atacó esa banda de Samuráis...- Dice Tails.
-Sí... ¿Qué pasa con eso?- Pregunta Sonic.
-¿Crees que volverán?- Responde Tails con otra pregunta.
-No lo sé, Tails. Supongo que no han aparecido debido a que están creando un plan para matarnos. Pero no te preocupes, cuando vuelvan nosotros los detendremos.- Responde Sonic.
-Está bien, Sonic. Buenas noches.- Tails se acomoda para dormir.
-Buenas noches...- Sonic cierra los ojos.
Mientras nuestros héroes dormían, al otro lado de la isla. Estaba el jefe de los samuráis en su cuartel. Furioso debido a la pérdida de su brazo.
-¿Estamos listos para salir mañana al pueblo?- Dijo el jefe.
-Sí, jefe. Tenemos más de 50 guerreros para salir mañana.- Dice un asistente de este.
-Perfecto...- Se emociona el jefe. -Esta vez mataremos a esos dos, ustedes se encargaran de ellos. Yo me encargare del maldito lobo.
-Sin duda saldremos victoriosos de este enfrentamiento.- Dice un guerrero.
Después del que guerrero dijera esto. Aparece una persona encapuchada. La misma persona que apareció rápidamente en el capítulo 1 de esta historia.
-No, no saldrán victoriosos de esto.- Dice la persona encapuchada.
-¿Tú quién eres?- Dice el jefe guerrero. -¿Acaso te atreves a sabotearme diciendo que no lograre ganar la batalla que se acerca?
-Sí, me atrevo.- Dice el encapuchado, acercándose más y más donde estaba el jefe guerrero. -Ustedes no le ganarán a Sonic y sus dos compinches. Ellos se contuvieron la pelea pasada.
-Mph, puede que se hubieran contenido en la pelea pasada. Pero en esta, no dejare que ni respiren.- Responde el jefe ante la palabrería del encapuchado.
-Que ingenuo... Sabes, yo te ayudare. Conmigo ustedes ganaran.- Dice el encapuchado.
-¿Por qué te creería?- Dijo el jefe de los samuráis. -Además, ¿por qué quieres atacar a Sonic y los otros dos?
-Ellos saben de la ubicación de unas cosas que necesito para mi plan.- Responde el encapuchado.
-¿Qué saben ellos?- Dice el jefe.
-No te importa.- Responde el encapuchado.
-Bien, bien...- Acepta el jefe. -¿Qué habilidad tienes para que supuestamente me garantices la victoria?
-Yo tengo el poder de unos de los espadachines elementales que crearon a Light Gaia.- Responde este.
-¡JAJAJAJA!- Se burla el jefe. -¿En serio me intentas engañar con una leyenda? Esa aburrida historia de los espadachines y Dark Gaia es mentira. Lamento dañar tu inocencia, chico.
-Es verdad, idiota.- Responde enojado por la burla que está recibiendo.
-Jajaja. Haber, ¿qué poder tienes?- Pregunta el jefe.
-Yo tengo el poder del espadachín del elemento rayo, Masson.- Responde el encapuchado mientras saca rayos de las manos.
Estos rayos se dirigen a todos los objetos que utilizan fuente eléctrica, apagando y encendiendo estos objetos.
-Que mierda...- Dice el asistente del jefe que todo este tiempo estuvo presente.
-Jajaja. Vaya, vaya. Como dice el dicho: Si no lo veo, no lo creo.- Dice intrigado el jefe Samurái. -Estas dentro, chico.
-No se arrepentirá...- Dice el encapuchado.
-Pero quiero que sepas que yo me encargo del lobo ese. Tú de Sonic y Tails, ellos no me importan nada. Pero veo que tu sí.- Dice el jefe.
-Está bien, señor. ¿Mañana a qué hora?- Pregunta el encapuchado.
-Mañana a las 5 de la mañana. En el pueblo central de la isla. Robaremos a la gente hasta que lleguen los otros. Ahí nos encargamos de ellos.- Dice el jefe.
-¿Pero y los terroristas?- Pregunta el encapuchado.
-Solo son 20... Será fácil eliminarlos.- Responde el jefe.
-Muy bien. Mañana apareceré para apoyar.- Dice el encapuchado.
Sale del lugar el encapuchado con un estilo de relámpago. Dejando solos al jefe y al asistente.
-Mañana será un gran día...- Dice el jefe con un tono extravagante.
