Capitulo 7
"¿Una oportunidad o un error?"
Un suspiro pesado se deslizo entre mis labios mientras intentaba no sentirme mas miserable de lo que ya me sentía. Cuando llegué a este lugar pensé que sería una buena forma de pasar el tiempo mientras toda mi vida se iba por el caño; Lo peor de todo el caso es que ni siquiera podía enojarme por el resultado siendo que todo esto fue mi culpa desde hacía años.
—Hanayo-chan, ¿Sigues ahí? — Una voz me saco de mis pensamientos sobresaltándome.
A mi lado mire a una chica de pelo gris, con ojos color ámbar. Esta me miraba con atención, pero sin preocupación ya que sabia exactamente que estaba pensando.
Ambas manteníamos una copa en la mano mientras a lo lejos se escuchaba una tenue música la cual reflejaba el ambiente clásico y elegante del bar donde nos encontrábamos. Todo parecía estar conformado y construido con madera refinada, otorgando un dulce olor fresco.
Mi cabeza seguía hundida sobre la mesa donde estábamos sentadas, pero claramente no podía sentirme en lo mas mínimo animada, tantas cosas cruzaban mi mente y sin pensarlo ni una sola vez sabia que era mi culpa.
—Sabes que no fue tu culpa, no deberías torturarte tanto por eso— Menciono la chica.
—Lo es, tu, yo y las demás lo saben. — Dije conteniendo las ganas de llorar —Lo arruine todo, si solo hubiera podido hablar con ella en ese momento y arreglarlo, pero aun asi ¿Qué pude decir que cambiara la reacción que tuvo? —
La peligris suspiro con decepción y dolor en sus ojos.
—Manipule a mis dos amigas de la infancia para conseguir el amor de una de ellas, claramente lo mío fue un error irreparable, pero lo tuyo fue algo mas comprensible. — Menciono ya sin interés en el tema
A lo largo de mi tiempo con Kotori-chan logre ver las etapas de duelo por perder una amistad que tanto atesoraba. Al principio siempre se mostraba afligida y las lagrimas brotaban de sus ojos sin cesar, con el tiempo el dolor parecía estar desapareciendo pero mas que eso solamente se acostumbraba a el.
Si bien no estaba de acuerdo en muchas cosas con las demás chicas, estaba de acuerdo en que la decisión que tomo mi amiga fue una completa estupidez… Salir con una de sus amigas para darle celos a la otra solo fue un golpe a ambas y mas porque al menos yo sabia muy bien que Honoka estaba claramente enamorada de la peligris.
—Shh, no se lo digas a nadie, Kotori-chan me gusta pero yo se que a ella le gusta Umi— Dijo con una sonrisa algo dolida pero resignada mientras esta se encontraba con su uniforme frente a mi en su habitación. —Solo quiero que ellas dos sean felices, se que ambas se gustan. —
Muchos pensaban en nuestra líder como alguien despistada la cual era incapaz de notar una sola señal de inteligencia o de sentido común, pero en verdad ella era bastante perceptiva en algunos aspectos y por esto mismo se preocupaba demasiado por todas, de cierta forma Honoka era una chica la cual admiraba y por eso mismo me dolía saber que todo termino de esa manera.
Cuando Kotori estaba en su ultimo año para graduarse sabia que la chica que amaba se iría lejos debido a la naturaleza de su familia, se había desesperado por esto mismo y sabia que debía actuar para intentar expresar sus sentimientos. Muchas veces intento hacerle entender a su amiga que ella quería algo mas que ser solo eso; Al no entender todo esto y tener mucha mala suerte lo único que logro fue llegar a la conclusión que debería salir con Honoka para darle celos a la tercera.
Honoka le entrego todo su corazón porque se sintió esperanzada de que por primera vez el mundo le sonriera, pero fue un tiro en el pie. No solo hizo que sus dos amigas tuvieran altercados si no que cuando se supo la verdad destrozo el corazón de nuestra líder y de nuestra entrenadora. Una amistad de años se fue en un abrir y cerrar de ojos donde todas siguieron caminos separados sin querer saber nada una de la otra. Estaba mas dolida por el hecho de que nuestra líder se hubiera separado de su amiga peli azul, sin embargo, estaba segura que en algún momento ambas podrían perdonarse una a la otra… Eso espero por lo menos.
Mas que nadie sabia que los errores conllevan consecuencias y aunque no estaba del lado de mi amiga, podía comprender que se arrepentía enormemente y eso era algo que me impulsaba a seguir a su lado aun después de todo; Además ella era la única que no me juzgaba tanto por lo que hice hace tiempo.
—Yo manipule a mi ex novia. — Dije por fin levantando el rostro después de varios minutos. —Y como si no fuera suficiente ahora me estoy involucrando en su vida de una manera que no quería. Mis padres pensaron que seria una gran idea estar con mi amiga de la infancia en la universidad antes de eso… Menuda estupidez, no podría sentirme mas incomoda y mas dolida con cada mirada que me lanza Rin-chan. —
—¿Tus padres nunca se enteraron de tu relación con ella? — pregunto con cierta sorpresa en su rostro a lo que yo simplemente negué. Esta hizo un gesto algo raro —Era bastante obvio, tus padres son algo despistados. —
—Peor aun, no me ayuda cuando Rin me beso hace unas semanas. —
Kotori casi se atraganta con su bebida de lo que dije, se aclaro la garganta un par de veces antes de ser capaz de preguntarme por eso.
Entonces procedí a contarle absolutamente todo lo que me dijo mi "Ex novia" en ese momento de cómo le gustaría jugar a mi juego pero al mismo tiempo me trataba peor que a la basura, sin embargo de alguna manera lo soportaba por el peso de la culpa.
La chica intento pensar un momento antes de decir cualquier cosa. —Oye, pero tu ya no estas enamorada de ella, o por lo menos eso me has dicho estos últimos años. — Dijo a lo que asentí, lo que sentía por ella solo era nostalgia por su amistad. —Entonces no tienes porque jugar su juego, ya tienes una vida, esta bien que las cosas no salieran de una forma que la beneficiara a ella, pero no puedes simplemente dejar que te trate así, debes tener un poco de dignidad. —
—¿Qué se supone que significa? —
—Que te alejes, tal vez lo perdido, perdido estas, pero no puedes dejar que te use como su saco de boxeo emocional, digo te beso por la fuerza, eso debió ser desagradable ¿No? — pregunto
Asentí con cierta pesadez, pero un sentimiento de tristeza se presentó cuando menciono la opción de alejarme de ella… Talvez solo era el alcohol, seguramente estaba causando estragos en mi cuerpo nuevamente.
Una vez al menos solía tomar un trago para despejarme de mis preocupaciones; Mas que nada por la situación que se presentaba este mismo día. Era un día normalmente agradable pero dejaba un mal sabor de boca al momento de empezar hasta el terminar.
De la nada sentí como unas manos se posaron sobre mis ojos nublando mi vista, sus dedos eran algo mas gruesos y la voz que me llamo más grave.
—Adivina quien soy. — Menciono la persona con un tono juguetón cosa que me hizo soltar un leve sonido de burla.
—Kazuo-kun. — Dije sin dudar ni un solo momento.
El chico retiro sus manos y mi vista regreso gradualmente mientras el chico se dejaba ver a mis ojos un hombre de pelo oscuro muy corto y ojos de color azul, era mas alto del promedio además de poseer una sonrisa encantadora y un aspecto nada desagradable a la vista.
Este tomo mi mentón con delicadeza y deposito un dulce beso en mis labios el cual me hizo sonreír con un poco de culpa por mi platica anterior con mi amiga. Este saludo a Kotori con mucha educación y esta le sonrió dulcemente como solo ella sabía; Claramente no era la primera vez que se encontraban, en realidad usualmente era normal que el día en que nos reuníamos ella estuviera presente.
El tomo una silla de a un lado y se sentó a mi lado con una sonrisa dulce. Vestía unos Jeans ajustados y una chaqueta de cuero que se veía costosa, pero nada de eso se comparaba a su gran actitud.
—¿Cómo esta la novia mas linda de todo Japón? — Menciono con un tono gentil mientras me miraba. —¿La universidad te esta tratando bien? —
Lo mire con unos ojos divertidos, pero intentando no demostrar los sentimientos de pesadez que tenía en mi alma. Claramente no me la había pasado nada bien en estas ultimas semanas y peor aún, no lograba conseguir dormir por mas de 4 horas al día, solía despertar y ver el techo con melancolía, eso de cierta forma me cansaba demasiado.
—Me esta tratando bien, ya tengo un papel en una obra de teatro y estamos dirigiendo mas eventos. Creo que será un gran éxito, incluso las demás chicas de Muse participaran en la obra. ¿No es así Kotori-chan? — Pregunte a lo que la chica solo asintió feliz.
—Incluso cuando todas dijeron que querían algo mas, Hanayo fue la que logro crear todo el espectáculo. — Menciono Kotori mientras nuevamente tomaba de su copa. —Es alguien increíble aunque un poco modesta.
Kazuo sonrió con orgullo. —Claro que lo se, ella tiene mucho talento en todo lo que hace. — Dijo genuinamente. —Debes sentirte feliz de estar con tus amigas de nuevo. Todas eran tan cercanas hace años. —
Tanto mi amiga como yo nos mantuvimos en silencio porque ambas sabíamos que en si era algo que no era cierto del todo, al contrario, todas estaban fragmentadas en diferentes bandos sin embargo mi novio no sabio de esto, el simplemente era un chico con buenas intenciones las cuales eran claramente reflejadas en cada comentario que salía de sus labios. En realidad ese mismo optimismo me gustaba mucho y supongo que era una de las razones por las que me sentía un tanto atraída por el… Claramente por algo era mi novio.
—Que raro. — Dijo el chico con un semblante confundido.
—¿Qué cosa? —
—Ya sabes, pensé que estarías con Hoshizora justo ahora. Cuando tu padre me menciono que ella seria tu compañera de cuarto, me alegre mucho pensaría que no te separarías de ella por nada del mundo, digo a lo que me ha hablado tu familia eran inseparables, como la hermana que nunca tuviste. — Menciono. —Incluso me esforcé para que pudieras compartir habitación con ella para que el adaptarte fuera fácil, pensé que seria un buen regalo. —
Si bien las palabras del chico no tenían una intención hostil el escuchar todas esas cosas me terminaron por hacer estar al borde de las lágrimas, tanto que fui incapaz de responder correctamente a sus comentarios. Hubiera roto en lagrimas si no fuera porque mi amiga logro darme un leve receso para reponerme.
—Rin-chan, esta algo ocupada en realidad, según supe es la capitana de varios equipos y aun siendo sábado por la noche se dedica a preparar todo para los partidos. Se ha vuelto muy responsable a decir verdad. — Declaro Kotori dándome algo de tiempo que necesitaba.
—Es increíble, cuando la conocí hace años parecía alguien bastante descuidada y ahora se encarga de todo eso, con justa razón Hanayo se ve algo decaída, no has podido hablar mucho con tu amiga.—
Me sentía fatal, un día al mes Kazuo venia a visitarme estuviera donde estuviera, su trabajo en la empresa de su padre era increíblemente demandante, era una gran cadena de laboratorios los cuales recaudaban una gran fortuna y próximamente el seria el dueño, alguien dedicado a sus responsabilidades por completo y aun así se daba su momento para mi por lo que el único día que el tenia libre lo dedicaba a pasarla conmigo, sin embargo aunque estaba muy acostumbrada a esta rutina, algo se sentía extrañamente diferente, no sabía porque mi corazón estaba tan angustiado, me miraba por encima de mis sentimientos, intentaba resolver que era lo que me afligía tanto o mejor dicho, ya lo sabía… Solo quería saber como deshacerme de esto. Kazuo de verdad me gustaba y hoy mismo no podía verlo directamente al rostro.
Por un momento me invadió un pensamiento, aquel donde Rin me besaba en nuestra habitación y me sonreía con un gesto malévolo; En ese momento yo había traicionado mi relación con Kazuo, por mas que no fuera mi intención, le fui infiel por un momento y lo peor del caso es que no a diferencia de lo que mencione con Kotori, no me pareció algo desagradable para nada.
El tiempo siguió pasando mientras contestaba automáticamente estando dentro de mis pensamientos sin salida alguna, no me percate en que momento un par de copas se convirtieron en cuatro, cinco y próximamente más. Tanto mis acompañantes como yo estábamos presentando estragos causados por el alcohol, pero a diferencia de mi que cada copa me sumía mas en mis pensamientos ellos parecían divertirse con ese mismo efecto.
No fue hasta que el teléfono de mi novio sonó que por fin logre escapar de mis pensamientos los cuales por cierto ya me tenían agobiada. El miro su celular muy divertido para luego comentarnos de algo interesante.
—Un amigo me mando un mensaje, resulta que hay una gran fiesta en los dormitorios de uno de sus edificios, dicen que es grande y que gran parte de la universidad esta ahí. — Nos miro con brillo en los ojos los cuales podrían ser consecuencia del alcohol o simplemente de su actitud juguetona. —¿No les gustaría ir? —Pregunto esperanzado pues tenia pocos días libres y le gustaban los eventos.
Al principio pensé en no ir, no era mi tipo de ambiente y además me gustaba estar con el a solas pero seria egoísta no permitirle en su único día que tenia libre el no divertirse, pero al contrario entre mas repetía las cosas que estaban haciendo y el buen ambiente que tenían; En realidad mas que nada parecía intentar que me sintiera cómoda y atraída por la idea, era un lindo gesto de su parte. Por otro lado mi amiga parecía estar completamente lista para irse.
—No iremos si tu no quieres. — Dijo mi novio.
Con una sonrisa inocente y escéptica, asentí, ¿Qué era lo peor que podía pasar en una fiesta universitaria? Mi vida en la universidad ya era una pesadilla.
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En un abrir y cerrar de ojos pensé que tal vez mi antigua intuición sobre no venir era acertada pero para mi desgracia el sonido no me dejo considerar esa opción pues la música se filtraba entre mis ideas.
El alcohol ahora se había propagado por todo mi sistema, aunque podía pensar claramente mi cuerpo reaccionaba de una forma distinta siendo mas expresiva y atrevida. Era raro, era consiente en todo momento de lo que pasaba pero directamente prefería ignorar la realidad y sentirme atrapada en el ambiente. Bailaba junto con Kazuo entre una multitud que nos rodeaba a la vez que ellos hacían lo mismo ignorando nuestra presencia.
La fiesta era una locura total, parecía estar todas las facultades de la universidad en este lugar. Esto iba a ser un desastre, la fiesta sonaba a todo volumen en el ultimo piso del edificio de estudiantes, todos las habitaciones, la sala de estar, los baños públicos, todo era parte de la fiesta, fueras a donde fueras veías a la gente bebiendo, bailando y algunos hablando. Este ambiente no era mío pero cuando miraba al chico con el que venía me no podía evitar alegrarme por el hecho de que estuviera disfrutando tanto, de vez en cuando depositaba un beso en mis labios o simplemente me abrazaba con fuerza diciendo cosas sumamente cursis que enrojecían mis mejillas.
Debía de admitir que en el momento que me lo presentaron hace años no sentía nada mas que indiferencia por el pero en realidad no podría estar mas equivocada, era una luz que era capaz de alumbrar un mal momento, era genial.
Entre la gente observe a la peligris que estaba divirtiéndose con un par de chicas. Por un momento sentía una extraña sensación pero al recordar que en si ella no le debía nada a nadie, descarte mi preocupación y fue un buen momento porque justo enseguida ella estaba besándose con una de ellas con una pasión bastante indecente considerando que estaban en medio de mucha gente pero como era costumbre en este tipos de eventos esa misma gente las ignoraba.
La música bajo por fin su volumen un poco pues cambio de ritmo y no era tan ruidosa, por lo que mi novio y yo nos dedicamos a tomar un vaso con liquido de dudosa procedencia y sentarnos en uno de los muchos sillones.
—Te dije que seria divertido. — Menciono el chico con una sonrisa. —Aunque claramente el que organizo esta fiesta será expulsado. —
—No creo que lo hagan, vi a algunos profesores por ahí divirtiéndose al igual que nosotros. — Bromee con el con una sonrisa inocente mas sin embargo había algo que me preguntaba.
Si toda la universidad estaba aquí, ¿era posible que las chicas estuvieran también?
Era lo mas lógico en realidad pero a decir verdad me encontraba en una posición donde por una vez quisiera que no fuera el caso, no quería tener que lidiar con otro reproche por lo menos no esta noche, por lo menos no hoy que estaba teniendo una noche normal y tranquila.
Cuando Kazuo hablaba conmigo me sentía mas tranquila, era una sensación que solo podía describirse como mágica, hablar de cualquier cosa con el y que el me sonriera con tanta alegría sin esperar nada a cambio, era algo unic…
"Ka-yo-chinn"
Una sola frase paso volando por mi mente y aunque no era algo ajeno a mi, fue un destello tan rápido que se fue tan rápido como llego, por un momento entre en pánico y no pude decir nada, estaba congelada de como pude pensar primero en Rin-chan que alguien con quien he compartido mi vida por aproximadamente 3 años. Mi cabeza empezó a pensar a una velocidad peligrosa tanto que sin querer me empecé a ocultar con mis brazos. No soportaba pensarlo.
Sus ojos de ese día en medio de la lluvia el como esos dulces ojos que me miraban pasaban a unos fríos los cuales mostraban desprecio, dolor y traición.
"¿Por que no me lo dijiste?"
De golpe me levante del lado de Kazuo el cual reacciono asustado de la acción que vino de golpe y sobretodo me miro extrañado.
—Hanay…—
—Necesito ir al baño. — Mencione como una pobre excusa la cual solo quería un tiempo fuera.
Empecé a moverme por en medio de la multitud la cual parecía que no terminaba en ningún punto, solo buscando el baño mas cercano para poder tomar un respiro, pero entre todo eso cuando caminaba escuchaba a la gente bromear respecto a muchas cosas que solamente entraban y salían de mi mente, nada parecía ser digno de mi atención hasta que por un momento escuche una voz conocida; Esta no ser dirigía a mi, en realidad ni siquiera creo que supiera que estaba en el lugar, la reconocí con solo dar un vistazo. Una melena rojiza se adentraba a uno de los muchos cuartos del lugar, al principio intente solo ignorarlo pero mi cuerpo insistió en hechar un vistazo.
Cuando logre ver de reojo hacia el interior mis ojos se abrieron como platos, no podía creer lo que veía. Escuche a Maki-chan reclamar con enojo porque le parecía inadecuado pero ambas solo ignoraban a esta ultima.
Una frente a la otra estaban compartiendo un apasionado beso, tan apasionado que por un momento pareció que seria eterna. Una chica pelinaranja junto con su senpai de pelo rubio. Ambas parecían inmersas en eso, sentadas tomando la prenda de la otra para evitar que alguna escapara y de alguna manera yo no podía apartar mi vista, todo mi cuerpo exigía… Exigía que nos fuéramos, no quería ver eso pero aun así no pude evitarlo. Hasta el momento que se separaron ambas parecían sin aliento.
—V-vaya forma de pasar nuestra primera reunión, ¿No crees Umi? —
En el momento que esas palabras llegaron a mis oídos me di cuenta de que no solo estaban las tres que antes creía, si no que estaban seis chicas justo en el mismo cuarto, todas sentadas alrededor, si no fuera por lo que acababa de presenciar me hubiera alegrado de ver a Honoka y Umi en la misma habitación y sobre todo dirigiéndose la palabra por primera vez en años.
—¿Ven? Les dije que podía hacerlo sin problemas, ahora paguen. — Las palabras salieron de la pequeña peli naranja la cual solo estiraba su parpado inferior y sacaba la lengua en señal de burla. Sin embargo la voz de esta sonaba rara y su cuerpo tambaleaba aparte de un rubor en su rostro, tomo mucho a lo que notaba al igual que el resto en la sala. —Romeo y Julieta será pan comido. —
—Deberías tener un poco de sentido común…— Menciono la peli azul en un tono bajo y apenado.
—Por primera vez estoy con Umi, Nozomi te asesinara si se entera de esto. — Menciono la pequeña de coletas negras. —Aunque seria genial que alguien se dejara de tonterías y también intentara algo. —
Eso mas que un coqueteo se escucho como una indirecta que cierta pelirrojo evito con un gesto molesto pues sabia que si entraban al tema se desataría una discusión que no seria para nada un juego.
Entre mas lograba ver, mas detalles captaba y cuando vi a Rin comprendí su intención con esa acción, ganar una estúpida apuesta pero Eli no parecía ver a la pequeña de la misma forma, esta solo estaba roja del rostro y con una sonrisa traviesa en su rostro, algo muy diferente a lo que la otra pensaba.
No lo soporte mas, quería llorar, quería olvidarme de todo. Entonces hice algo de lo mas estupido que jamás creí que haría por una razón como esta.
Volví con Kazuo el cual al parecer me llamaba desesperadamente por medio del celular, apenas me vio sonrio pero con cierta preocupación en su gesto.
—Hanayo, ¿Dónde estabas? Me preocupe por como te fuiste. —
Lo mire un par de segundos con una mirada vacía. Hasta que por fin cerro la boca.
De momento solo lo bese con mas pasión de la acostumbrada, cosa que lo saco de juego pues lo tomo desprevenido, no solia estar acostumbrado a ese tipo de comportamiento de mi parte. Sabia que apenas terminara ese beso el preguntaría que me pasaba pero antes de que el pudiera decir algo mas solo me acerque a su oído y susurre unas palabras que fueron suficiente para tomar las riendas de la situación.
"Vamos a un lugar donde podamos estar solos."
Solo necesitaba olvidar por cualquier medio.
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Para cuando me percate la música se había apagado por completo y Kazuo se fue sin antes decirme cuanto disfruto la noche y cosas de ese estilo.
Eran las 4:00 am y por mi parte estaba en el frio de la noche sentada en una banca de el campus fumando un cigarrillo. No era nada normal de mi fumar ni tampoco lo hice alguna vez para tener experiencia con ello, pero era un sabor amargo y asqueroso, cosa que quedaba perfectamente con mi sentir. Hace dos horas salí de la fiesta y ahora que veía el lugar de vuelta, todas las siluetas que antes se podían ver de lejos se convirtieron en unas pocas de la gente restante que iba a sus habitaciones. Era normal que los chicos y chicas salieran solos sin temor a que pasara algo por la noche, el campus era muy seguro por lo que no importaba la hora, nada te pasaría, eso explicaba a tantas personas que apenas y podían caminar yendo por su propia cuenta.
Mi cigarrillo estaba a la mitad y tenia una mirada vacía la cual no reflejaba ningún tipo de emoción, pero entre lo poco que se podía destacar tenia arrepentimiento. Arrepentimiento de cada momento de mi vida.
No fue hasta que una silueta paso a mi lado que mi mirada fue llamada por esa figura tan particular.
Vi a una chica casi llevando a rastras a otra y la que era llevada como si fuera un costal sin voluntad propia era una pelinaranja. De inmediato me puse de pie y me acerque con la chica.
—¿Rin-chan? — Pregunte como si no supiera la respuesta.
La pelinaranja no contesto y en su lugar lo hizo la chica desconocida que la llevaba.
—¿Conoce a la capitana? — Pregunto la chica a lo que asentí mencionando que era su compañera de alcoba. —¡Perfecto! ¿Podria llevar a la capitana a su cuarto? Se divirtió y tomo de mas con unas amigas las cuales también tuvimos que sacar arrastras. —
—Eh… Claro. — Murmure sin pensar.
Eso era lo ultimo que recuerdo antes de encontrarme cargando a mi compañera a su cuarto poco a poco la cual desprendía un olor a licor mortal.
—Hola. — Una voz de la chica que cargaba me sobresalto pues pensé que estaba completamente inconsciente.
Al principio me asuste, luego me aterro; Sabia de primera mano cuanto me odiaba ella y el hecho de despertar y que yo la cargara no le parecería algo agradable o al menos eso pensaba yo.
Parpadeo un par de veces intentando enfocar la vista hasta que por fin pareció lograr visualizarme por completo, creí que su ceño se frunciría y forcejearía pero al contrario el rubor del alcohol adorno una linda sonrisa la cual indago en mis recuerdos mas profundos… Esa sonrisa.
"¡Kayochinn!"
—Kayocchin. — Menciono con una sonrisa. —Te ves tan linda como siempre jeje. Te ves un poco diferente. — dijo mientras con un gesto gracioso miraba mi rostro de diferentes angulos.
En un inicio no entendí que pasaba hasta que su mismo actuar me lo dijo —Siento que han pasado años desde que fuimos a una cita a ese restaurant, tengo hambre. —
Ella estaba tan ebria que no podía distinguir el presente del pasado por lo que no parecía tener rencor contra mi, cosa que era muy rara, pero de alguna forma…
Abrí la puerta del departamento mientras ayudaba a mi amiga a entrar. En un inicio ella bromeaba mucho como en los viejos tiempos. Parecia estar muy feliz pero por mi parte estaba intentando cuidar de ella, cuando le dieron nauseas la ayude a vomitar sosteniendo su pelo, le di agua para que se sintiera mejor e incluso la cambie de ropa lo cual fue algo… de lo que no quiero hablar, mi mente esta lo suficientemente en caos.
Cuando por fin llegamos a su habitación la intente acostar mientras esta forcejeaba con que quería seguir jugando conmigo, cosa que me lleno de nostalgia. No fue hasta que me iba a ir que ella me detuvo.
—¿Te podrías quedar a dormir conmigo? — Murmuro en medio de la oscuridad siendo solo la luz de la luna la que se filtraba por las ventanas.
Mire con atención a la chica, su piel tan tersa como porcelana y su rostro tan hermoso el cual provocaba mariposas en mi estomago. Por un momento malos pensamientos empezaron a pasar dentro de mi hasta que por fin accedí pero solamente porque ella me pedía que durmiera con ella, solamente eso, nada mas pasaría.
Cuando me senté en la cama esta no me dejo hacer otro movimiento porque se apodero de mi regazo colocando su cabeza. En un inicio no supe como actuar, no sabia que hacer, a donde mirar o peor aun, como seguir. Fueron minutos de largo silencio en el cual supuse que ella por fin habría conciliado el sueño. Mire el pelo de la chica, tan único y sedoso como ningún otro y el hecho que me viera tentada a acariciarlo era algo que no ayudaba, pensé en hacerlo, "No es algo malo, solo compañerismo entre cohabitantes" decía intentando engañarme.
En el momento que mi mano se acercaba apunto de tocar un solo cabello suyo, solo escuche una suave voz que limpio mi mente de cualquier pensamiento ajeno.
—Siempre lo he pensado. — Dijo dulcemente la chica como un susurro entre el silencio de la noche. —¿Me equivoque en odiarte? —
Me mantuve en silencio un par de segundos sin poder responder.
—No, no te equivocaste. — Respondí dulcemente.
—¿Algo pudo haber cambiado si hubiera tomado una decisión diferente? ¿Podríamos tener un futuro donde ambas estuviéramos juntas? —
—No, nada hubiera cambiado el resultado, no es tu culpa. —
La chica solo se acurruco mas en mi pierna.
—Quiero que todo vuelva a ser como antes. — Acompañado de este comentario su voz se empezó a quebrar poco a poco hasta que sentí como una gota se deslizo hasta mi pierna.
Por primera vez desde que llegue… Desde que la vi me pude dar el lujo de derramar lagrimas de dolor y arrepentimiento sin parar aunque en silencio para no interrumpir el sigiloso sonido de la noche.
—Yo también quiero que todo vuelva. —
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Solo dire una cosa, ya volvi y pienso acabar, Un deseo mal interpretado, Infierno y esta.
Es bueno estar de vuelta en casa después de una vida de mierda por dos años, han sido tiempo duro el cual perdí todo aquello que me apasionaba y gustaba, no fue hasta hace poco que el recordar el como me hacia sentir expresarme por medio de escribir me regreso los ánimos de seguir. Después de terminar esas historias me retirare definitivamente del fandom y intentare empezar algo mas propios. Los quiero a todos aun si ya no están aquí, sus comentarios siempre animaron mi ser y me impulsaron a esforzarme tanto en escribir como en otras cosas de mi vida, Gracias enserio.
