Al día siguiente Madara y Mito fueron a instalarse a su nuevo hogar. La gran mansión que se alzaba imponente frente a ellos no impresionó para nada a la mujer.

-No quiero ningún dispositivo electrónico dentro de casa, salvo los electrodomésticos y un teléfono fijo. Si tu quieres seguir conservando tu teléfono móvil está bien, se que lo ocupas para tu trabajo-entró sin decir más a la mansión

La sonrisa de Madara se ensanchó, esa mujer se lo estaba dejando muy fácil.

Luego de esa breve plática, la mujer prácticamente se encerró en la biblioteca dando a entender que nadie la molestara.

El pelinegro aprovechó para salir a buscar a cierta rubia.


Llegó al lugar donde trabajaba la chica y se dirigió directamente con la dueña del sitio.

-Buen día, vengo a buscar a una chica rubia ojiazul que fue hace unos días a mi despedida de soltero-mencionó tranquilamente sentándose delante de una exhuberante rubia de ojos café

-Entonces es Naruto por quien viene-le mira viendo la afirmación del hombre-¿hubo algún problema con ella?

-Al contrario, me gustaría llevármela-la mujer sonrió de lado

-¿Sabe? muchos hombres han querido llevársela y si fuera otra de mis chicas se la habría dado sin chistar, pero como es de mis mejores elementos, ella es quien decide si va con usted o no-fuma tranquilamente un cigarrillo viendo al hombre

-Bueno, entonces hágala venir-le ofreció la mujer un cigarrillo aceptando y permitiendo que lo encienda

-Llama a Naruto, dile que venga aquí-apretó un botón al otro lado con su secretaria recibiendo la respuesta de esta-bien, llegará enseguida

En cuestión de minutos, la chica apareció con una coleta amarrada, un top que apenas llegaba a tapar sus enormes pechos y un mini short que apenas cubría bien su parte íntima.

-¿Me llamó Lady Tsunade?-se acomodó los guantes de entrenamiento de pole dance hasta que vio al guapo hombre frente a ella-buen día señor Uchiha

-Buen día linda-le mira sugerente

-Naruto, el señor Uchiha quiere que vayas con él, así que tú decides-fue directa al punto

-¿Y cuánto pagaría por mi el señor Uchiha?-se sienta en su regazo siendo recibida gustosamente por él

-¿Les parece bien esta cantidad?-sacó su chequera anotando una gran suma de dinero que sorprendió a las mujeres

-Impresionante, es la oferta más alta que he recibido-observa el cheque-pero Naruto es quien tiene la última palabra

-Acepto gustosa-sonríe recibiendo un beso muy caliente del Uchiha

-Muy bien, firmen aquí. Puedes regresar cuando gustes-les entrega varios documentos que fueron leídos detalladamente por ambos

Luego de estar satisfechos con ellos, procedieron a cerrar el trato.


Luego de que la rubia se bañara y vistiera, el pelinegro la llevó a un complejo de departamentos lujosos que sorprendieron a la chica.

Subieron con varias cosas y llegaron a su destino.

-Bienvenida a tu nuevo hogar linda-al abrir la puerta, se presentó frente a ella un elegante y enorme departamento frente a ella

-Es increíble, es perfecto

-Y espera a ver tu armario-la llevó a la habitación donde un gran e imponente armario que fue abierto por la chica sin dudar

Una gran cantidad de ropa, zapatos, joyas, accesorios y más se mostraban en fila asombrando aún más a la rubia.

-Y esto es para ti-le entrega una tarjeta negra-tiene fondos ilimitados, puedes pagar donde sea con ella

-Es grandioso, muchas gracias

-Espera, tengo una sorpresa más-la llevó a otro espacio donde una puerta negra con estilo tétrico pero elegante a la vez llamó la atención de ella-ante ti, nuestra sala de juegos

Al entrar observó miles de artículos, posters, trajes, herramientas de tortura y demás cosas alusivas al sexo y castigo adornaban el enorme espacio para deleite de ambos.

-Veo que te gustó

-Es fantástico-tocó varias de las cosas de ahí con fascinación y deseo

-Todo el departamento es tuyo-la abraza por detrás

-Es increíble, no tengo palabras-se gira para abrazarlo del cuello

-Entonces celebremos-se besan apasionadamente


Madara y Naruto se presentaron en la oficina donde sus empleados aceptaron sin problema a la hermosa chica quien de ahora en adelante trabajaría como su secretaria personal, además de que ella también recibiría el apelativo de sama como él.

Capacitaron a la rubia la cual, de manera sorprendente, en poco tiempo logró adaptarse sin problema a su nuevo puesto.

-Recuerden, ahora ella también está al mando aquí en la empresa. Si ella decide castigarlos, acepten sin rechistar-mencionó serio

-Si, Madara-sama

Todos continuaron con su trabajo

La rubia tenía una idea bastante interesante para mañana.