La luz de la luna iluminaba con claridad al pueblo Pars, reflejándose hermosamente sobre las aguas del rio mostrando la tranquilidad de su corriente. El capitán reposaba en lo alto de su submarino con un libro sobre leyendas locales observando el comportamiento del agua, tanto del rio como del mar. El viento soplaba una fresca brisa con el aroma a hiervas de la región. El ambiente perfecto de no ser que dentro de unas horas se desataría una feroz batalla.
En la cubierta del barco sus tripulantes se encargaban de organizar provisiones y comenzar con los preparativos para la gran carrera mientras una silueta de gran tamaño se acercaba frente al Polar Tang, todos se encontraban cumpliendo sus tareas no dándole importancia al extraño, a excepción del capitán de la tripulación que notó su presencia dedicándole su atención unos segundos.
—Penguin...
—¡Si capitán! —Respondió deteniendo su labor.
Trafalgar le señaló con la cabeza al invitado que se encontraba en el muelle observándolos a la distancia.
—¡AH! ¡El tipo del bar!
—¿Qué es eso? ¿Acaso es carne fresca? —Preguntó Sachi burlándose del héroe a la distancia.
Al escuchar las palabras de Sachi, los ojos de un joven pecoso de baja estatura se iluminaron y una enorme sonrisa se dibujó en su rostro provocando que corriera hacia la orilla del barco hasta verle a lo lejos dirigiéndole un grito al extraño.
—¡Oye nuevo! Ahora eres mi perra.
_... ¿Qué fue eso? _ Se preguntó incomodo el rubio
—Olvídalo Sid, solo nos hará compañía hasta el próximo puerto. —Le desanimó Penguin
—No te emociones novato... — Sachi le rodeo con el brazo llevándolo a su lado irritando al pequeño pecoso.
—Seguirás siendo la perra explotable número uno de todos hasta que entre alguien más.
Las burlas de la tripulación fueron interrumpidas por la voz del capitán.
—Escuchen... —Los uniformados detuvieron sus deberes y prestaron total atención.
—Penguin, Sachi, Clione, Uni, Klein... Divídanse los 5 puertos y recopilen los datos de todos los barcos anclados: Tripulantes, recompensas, capitanes, navíos, armamento, quiero información concisa... tienen 45 minutos. —Ordenó el capitán para después retirarse junto a Bepo para analizar un mapa de la isla que su amigo felpudo llevaba en sus garras.
El héroe inseguro con la invitación del joven pirata, decidió observar sus movimientos tomando su distancia permitiéndose la opción de retirarse en cualquier momento.
Se encontraba frente una tripulación cuyo capitán era mundialmente conocido como el cirujano de la muerte, un hombre frio y calculador, pero sobre todo misterioso... Sin duda una persona de cuidado.
Los subordinados acataban las ordenes sin protestar demostrando total confianza en los comandos de su superior trabajando en total sinergia. Los 5 hombres con tareas asignadas bajaron al muelle, entre ellos 2 de los que conoció horas antes en la playa
—¡Oye grandote! ¿Al final aceptaste la propuesta del capitán? —Se le acercó Penguin codeando en las costillas al hombre masivo.
El rubio no tuvo reacción ante la pregunta ni el gesto igualado del chico uniformado, solo guardó su compostura en silencio.
—Heh, parece que aún no aclara sus ideas. —Respondió por el Sachi.
La mirada extrañada del héroe se dirigió al chico con gorro de Orca.
—Oye bulto de carne, sin resentimientos por lo de Mimi, ¿Por qué no me acompañas? — Siguió Sachi un tanto animado levantando las palmas frente a él.
Toshinori se mostraba incomodo reaccionando al apodo que le acababa de asignar el chico irreverente _¿Quién es Mimi?..._
—Porque es demasiado llamativo idiota, no parece ser un maestro del sigilo. —Alegó una nueva voz perteneciente a un joven de cabello afro con medio rostro cubierto por una braga de cuello.
—Pueden investigar manteniendo su distancia, solo dejen de perder el tiempo. —Quejó otro de los asignados portando un gorro azul marino luciendo su flequillo color ocre.
Los chicos eran groseros pero amigables, desconocía si era una orden del cirujano de la muerte o por voluntad propia. _¿Acaso los subordinados de ese capitán de aura oscura realmente eran buenos muchachos siendo controlados por una mente maestra? Eso explicaría porque no los desecha como los demás, son sus peones. _¿Será acaso un líder carismático?_ Se preguntó temiendo a la vez por los muchachos, quizá acompañándolo podría despejar sus dudas y adquirir información sobre como funciona la vida rodeada de piratería.
La ciudad tenia mucho movimiento para ser tan temprano, los habitantes comenzaban a rondar por las calles buscando lugares perfectos para observar el magno evento, transitar en ellas no era difícil pero les consumía más tiempo del necesario siendo el puerto Kintana el mas retirado de los 5.
All Might seguía a Sachi que paseaba despreocupado con sus manos reposando en su nuca silbando una alegre melodía.
—Oye grandote, ¿Conoces esta canción? —El héroe permaneció en silencio, pero al chico no le importó.
—Ya sabes... ~binkusu no sake wo~... ~Todoke ni yuku yo~
—NO ME ES FAMILIAR.
—¡Oh! Así que, si hablas, ya me estaba fastidiando del silencio... pero... más me está fastidiando ¡ESTAS PERSONAS QUE NO DEJAN CAMINAR! —Alzó la voz iracundo.
—No llegaremos a tiempo si las personas siguen amontonándose. —Se quejó entre dientes, tomando una posición jorobada en su rabieta.
El joven sintió como su cuerpo ya no tocaba el suelo cuando dejó de quejarse, la grande mano del rubio lo sostenía del jumper dejándolo colgado cual perro cargando su cachorro.
—¡Oi oi! ¿Qué te sucede bulto de carne? ¡bájame! —Quejó retorciéndose cual babosa con sal mientras era sujetado.
El héroe lo ignoró, tomó un poco de impulsó y saltó con fuerza para desplazarse entre los techos de las casas, las mejillas del uniformado no dejaban de ondear como bandera por la velocidad que llevaba el hombre.
Después de varios tejados, Toshinori vio a la distancia el puerto Kintana, deteniéndose por fin en el punto mas alto que encontró, una cúpula de un campanario a 3 cuadras de su objetivo.
Anclados en el puerto se encontraban 13 barcos de diversos estilos, armamentos, tamaños y diseños, las personas habitándolos eran problemáticos, varias riñas entre tripulantes de diferentes naves ocurrían mientras el resto preparaba su arsenal.
Toshinori se notaba visiblemente molesto en cambio Sachi reaccionó con indiferencia ante lo que presenciaba, tomó sus binoculares de uno de sus bolsillos para apreciar a mayor detalle el hervidero de criminales.
—Sabes... pudiste haberme advertido que ibas a hacer eso. —Regañó indignado tratando de desenredarse el cabello.
—NECESITABA LLEGAR RÁPIDO ¿NO ES ASÍ? —Respondió disgustado con el asunto.
El uniformado sacó de otro bolsillo una pequeña libreta con una pluma para dársela a su compañero temporal.
—Escucha grandote, sé que no te agradamos, pero trata de relajarte ¿Sí? —El comentario distrajo su malhumor, el chico realmente no trataba de molestarlo, parecía que ser vulgar era parte de su personalidad.
—Toma nota grandulón, sirve que aprendes un poco... independientemente si decides acompañarnos o no. —Sonrió dándole un pulgar arriba, aceptando que podía no verle más después de esto.
Toshinori tomó un profundo respiro y aceptó cooperar de buena manera con el joven, como mencionaba, no estaba obligado a aceptar su invitación y la información le podía ser de utilidad para comprender como se manejaba este mundo.
—Kintana zona Oeste, entrada por el cuarto torrente que conecta con la vena de agua principal, 13 bandas en total, 6 de baja recompensa, 3 de alta y 4 intermedias. —El joven comenzó a dictar.
—¿Qué esperas? ¡Esto no es una excursión escolar, anota! Escribe el nombre de tripulación, monto de recompensa, poseedor de fruta, Haki y numero de subordinados. —El uniformado repitió y el rubio comenzó a escribir.
—5 de los 13 capitanes presentes tienen fruta del diablo. Desconozco si dominan el Haki. Solo el capitán Darth el destripador de los Piratas Blade, ex-capitán de la marina, con recompensa de 180 millones de berries, no es poseedor de fruta, pero si maestro en Haki y toda aquella arma que posea filo. — Dictaba la información con lujo de detalles de todos los presentes a la vista.
Las especificaciones que le daba eran concretas al comienzo más después comenzaba a divagar en los temas sin importancia, era claro que empezaba bajo un formato que usaban con frecuencia. Sin duda la organización de su banda era de respetar.
Toshinori trazó una tabla con los datos proporcionados, aprovechó unos minutos de silencio de ambos hombres para analizar sus notas. Todos aquellos que escribió en la libreta tenían un alto nivel de sadismo, sobre todo el capitán Darth, que no solo su crueldad destacaba del resto, si no que era el único de los presentes que anteriormente solía ser un marino..._Marinos, los encargados de la justicia de este mundo, lo más similar a los héroes_
—¿TODOS LOS PIRATAS SON IGUAL DE SANGUINARIOS? —Preguntó desanimado, no dejaba de estar preocupado por los habitantes.
Sachi quedó congelado tras la pregunta pues le tomó por sorpresa... volteó hacia la dirección de su secretario mirándolo unos segundos antes de responderle, podía notar que el rubio se mostraba decepcionado más que preocupado. Suspiró y se sentó recargándose en la linterna de la cúpula.
—No voy a mentir. —Dijo soltando aire y encogiéndose de hombros.
—En su gran mayoría si lo son...
—¿SI LO SON?... ¿NO SE CONSIDERA PARTE DE ESA LISTA?
Sachi reaccionó ante el comentario, parecía que el joven se estaba quemando la cabeza.
—Creo que nunca había pensado en ello... soy... somos libres, talvez en algún momento fuimos crueles, pero sádicos... naaah... creo que nadie de la tripulación.
—JOVEN, ESTAS RECOMPENSAS... ¿ESTÁN BASADAS EN VIDAS QUE HAN QUITADO? —No dejaba de analizar la lista.
—No, no... Se podría decir que como todo... son diferentes. Las recompensas no miden su fuerza o nivel de sadismo, también toman en cuenta crímenes o conocimientos. —El chico comenzó a presionar su sien con su dedo índice, indicando su esfuerzo en pensar.
—Por ejemplo... deja pensar... un ejemplo...—El chico estaba rojo de tanto buscar en su mente un ejemplo que fuera sencillo para un forastero.
—Ah, ¡La peor generación! Debes de haber escuchado sobre alguien de la peor generación... Hace un año hubo 3 recompensas alrededor del mismo monto...Capitán Kid— Toshinori reconoció ese nombre que mencionó Keto.
—Que su recompensa se basa en la cantidad de personas que ha asesinado por gusto, más el caos que ocasiona a su paso... Seguido por sombrero de paja... que no tiene registro en si de ser violento por gusto o un asesino despiadado, su recompensa se debe a sus actividades delictivas, pensábamos que sus acciones tenían propósitos ocultos, pero resultó ser solo un terco impulsivo muy idiota. Y la tercera recompensa más alta era de nuestro capitán, él tiene un objetivo claro, las recompensas que va obteniendo son solo el resultado de las victorias tras derrotar a quienes se interpongan en su camino.
—UN OBJETIVO CLARO... ¿CUÁL ES SU OBJETIVO? —Preguntó curioso el rubio
—Hmmm... No creo que deba decirte... puede que finjas demencia y quieras obtener información... No soy tan estúpido por si piensas que vas a hacer que escupa información tan fácilmente. —Dijo orgulloso con una sonrisa brillante.
All Might se levantó de su posición y le entregó la libreta. _¿Que puede ser tan importante para vivir el resto de tu vida como un villano?_
—¿Que...? ¿Pero qué es esto? Vaya es más breve y sencillo que las notas que suela tomar Bepo, eso y que siempre deja todo manchado de tinta. —Dijo entre dientes lo último.
—Bueno... —El uniformado se levantó de su posición y limpio su traje antes de seguir.
—Esta conversación nos está robando tiempo... regresemos, que debemos pasar esta información antes de que el sol se asome. —Saltó de la cúpula de la torre aterrizando en el entrepaño de una ventana amortiguando el golpe de la caída para después usar una tubería de agua pluvial para descender hasta el suelo.
Toshinori saltó directo al suelo. Siguiendo a su compañero con la mente un poco más despejada pero no del todo convencido.
—JOVEN, LAS CALLES ESTAN UN POCO MAS CONCURRIDAS, ¿ME PERMITE CARGARLO PARA LLEGAR MAS RAPIDO? —Expresó con una sonrisa por primera vez frente al uniformado.
—Que diferencia... Solo no me cargues como canasta. Es ridículo... los chicos se van a burlar... y ninguna palabra de eso.
—¡JAJAJAJA! DE ACUERDO MUCHACHO. —Expresó a todo pulmón en su clásica pose orgullosa.
Los piratas se encontraban reunidos frente a su submarino reclamando la tardanza del tripulante ausente, siendo interrumpidos por una sombra proyectándose sobre de ellos, la luz de la luna llena iluminaba un cuerpo desconocido cayendo de las alturas, provocando que los uniformados tomaran su posición de ataque.
El aterrizaje del enorme cuerpo levantó una nube de polvo de su alrededor que fue disipándose lentamente, revelando la figura de un gran hombre rubio con peinado extraño luciendo una playera negra bastante vieja, pantalones cargo tono verde militar y unas botas de extraña silueta de material desconocido color blanco, cargando como saco de papas en su hombro al compañero faltante aturdido por el viaje con el cabello esponjado y la gorra en mano.
Los uniformados se calmaron al ver que el rubio bajaba su compañero mareado con dificultan para ponerse de pie después del viaje.
—LAMENTO LA TARDANZA, ESPERO NO ARRUINAR SUS PLANES. —Anunció con una palma en alto y la otra mano en la cintura, lentamente se acostumbraba a su entorno, sacando a relucir su personalidad reprimida.
Los chicos ignoraron el comportamiento del extraño y comenzaron a molestar como de costumbre.
—Cualquiera pensaría que... por ser dos personas, terminarían más rápido. No que perderían el doble de tiempo.
—Debió pasar un tiempo muy gratificante... solo miren a Sachi. —Mofó el chico de la braga de cuello.
—¿Fueron de compras nenes? Espero nos compartan un poco de lo que traen. —Añadió una chica de cabello chino paseando con provisiones.
—¡Ya basta! Solo le explicaba de las bandas en la zona oeste. —Se quejó Sachi dándoles la espalda cruzado de brazos harto de las provocaciones por parte de sus nakamas.
—¡Oi Sachi! No pierdas más tiempo y pasa tu informe idiota. —Refunfuñó el hombre de gorro azul con flequillo.
—¿Cómo me llamaste? —Explotó ante el insulto para después calmarse.
—Te tengo una mejor, porque no nos dan... sus informes... para que mi adorable secretario los organice.
_…Adorable secretario...no se si es por confianzudo, igualado o solo por irrespetuoso._
—¡¿Que?! Clione siempre se encarga de hacer el informe general. —Reclamó una nueva voz perteneciente a un hombre de dos coletas y gorro blanco, refiriéndose al chico de flequillo.
Sachi destelleando estrellas de felicidad, entregó con el pecho en alto el informe que se adjudicó de su compañero rubio.
—Pero... ¿Qué es esto? Es tan organizado y perfecto —El resto de los piratas presentes se acercaron curiosos a ver que sorprendía tanto a su nakama.
—Definitivamente lo hizo el nuevo —Dijeron al unísono menospreciando el trabajo habitual de Sachi.
—¿Por qué dudan que yo lo hice? Digo, no lo hice, pero ¿Por que lo dicen con tanto desprecio?
—No se... talvez porque está organizado, limpio, sin tachones, ni grasa de comida, no hay faltas de ortografía, ni apodos, sin datos innecesarios. —Expresó harto Penguin
—Como olvidar cuando llenó 2 hojas solo describiendo a la capitana Bonney. —Empezaron a corear los uniformados.
—PERDIÓ MUCHO TIEMPO HALAGANDO A LAS PIRATAS DE LAS TRIPULACIONES. —Se unió sin querer el rubio a fastidiar al chico.
—No disfraces Zorrear con halagar secretario. —Dijo Clione mientras le daba el resto de las hojas al desconocido frente a él.
_También me llamó secretario..._Una vena se le saltó al héroe, mas no respondió.
—Me gusta tu método de organizar las ideas, espero no te moleste que más adelante lo tome como referencia. —Le golpeo con el puño amistosamente y le dedicó una sonrisa.
—GRACIAS... DISCULPEN, NO SE SUS NOMBRES. —Devolvió la sonrisa en agradecimiento.
—AAAH! ¡CIERTO, nunca nos presentamos! —Sachi reaccionó, apenas se había dado cuenta de su informalidad
—Mi nombre es Sachi. —Expresó apuntándose con el pulgar.
—Soy Clione, es un gusto. —Comentó emocionado el chico de flequillo.
—Uni. —Dio sin detalles el joven con braga de cuello con los brazos cruzados.
—Klein. —Dijo un joven de gorro blanco y dos coletas, dando pulgar arriba.
—Penguin... ya nos conocíamos, pero no formalmente... El grandote que está arriba y venia con nosotros en la playa es Jean Bart.
—El oso mala copa es Bepo. —Agregó Sachi
—TOSHINORI YAGI. —Respondió erguido con manos en la cintura, en su típica posición heroica.
—Ahora que nos presentamos creo que es oficial, formaras parte de la tripulación... temporalmente. —Afirmo con una amplia sonrisa Clione.
—Imaginé esa respuesta de Sachi o Penguin porque ellos fueron los de la idea de integrarlo, pero ¿Tu? —Reaccionó Klein.
—¿Que? Es organizado como yo, ¿saben lo cansado que estar rodeado de puros vagos desordenados? Tan solo en el informe de Sachi tardo 20 minutos en descifrarlo.
—¿Podrían dejar de criticar mis informes?
—NO ESPEREN JOVENES PIRATAS, AUN NO ACEPTO VIAJAR CON USTEDES. —Reaccionó alterado moviendo las manos frente a su cara cruzándolas varias veces demostrando negación.
—¡Vamoooos! Yagi hermano, no te hagas el difícil.
Toshinori no dejaba de preguntarse cuál era el objetivo del capitán, los subordinados a pesar de llevar título de piratas, no parecían ser malas personas, pero aquel a cargo de ellos era una historia completamente diferente, desvió su mirada a la cubierta del Polar Tang, ahí podía apreciar como Trafalgar los observaba interactuar.
—NO PUEDO, NO SÉ QUÉ OBJETIVO OCULTAN NI A QUIENES DESEAN HACER DAÑO... HASTA SABER ESO NO TENDRÉ UNA RESPUESTA CLARA.
—¿Objetivo? —Pensaron los chicos.
—Te refieres a derrotar a... —Le cubrieron la boca a Clione, volteando instintivamente a ver la reacción de su capitán, este les observaba poniéndolos helados, en respuesta Trafalgar solo desvió la mirada con expresión cansada, no dándoles importancia a sus palabras.
—Va por un pirata especifico, pero es muy poderoso... tanto en fuerza física como militar... no se le puede derrotar de manera directa. —Completó Uni que seguía de brazos cruzados.
Como suponía, su capitán era un estratega con un objetivo conciso, y efectivamente no sonaba como alguien que buscara dañar civiles.
Toshinori no dejaba de observar al capitán desde el muelle provocando cruzaran miradas. Trafalgar se encontraba cruzado de brazos sosteniendo su nodachi reposando en la barda de su submarino mostrando indiferencia, esperando a que todo se calmara por su propia cuenta.
—¿QUE ES LO QUE QUIERES A CAMBIO? —Cambio su semblante el héroe, dirigiéndole las palabras al joven tatuado.
—Mis nakamas... que no tengan ni un rasguño mientras viaje con nosotros.
—¡CAPTAAAAAAAIIINNN!~ —Animaron los compañeros las palabras de su capitán, algunos de ellos se mostraban alegres mientras otros sonrojados.
—¡ESPERA NO NECESITAMOS GUARDAESPALDAS! —Quejaron enojados.
_QUE CAMBIO DE ACTITUD TAN SÚBITA_ Pensó avergonzado por los chicos el héroe.
Jean Bart solo lo analizaba con una mirada oscura a la distancia.
—ME NIEGO A ATACAR A QUIENES SE ENCARGUEN DEL BIENESTAR Y SEGURIDAD DE LOS CIVILES. —Decretó
—Marinos. —Corrigieron al unísono mientras movían la mano señalando su ignorancia.
_Este tipo realmente no sabe nada_
—¡Bienvenido grandulón! —Le dieron una palmada en la espalda.
—Tendrás que cargar con sus estupideces. —Uni, Penguin y Klein asintieron con la cabeza mientras Sachi y Clione si mostraron un poco más de emoción.
—¡Dejen de perder el tiempo y compartan sus informes con el capitán! —Reprendió Jean Bart.
Todos comenzaron a subir a cubierta con All Might siguiéndolos como si fuera su escolta.
—No olvides el informe secretario. —Ordenó Sachi
Tenía razón su pequeño amigo, en vez de negarse aprovechó para aprender de los piratas que estaban involucrados en la carrera, incluyéndolos.
Toshinori analizaba su alrededor, no sentía confianza para en entrar a las instalaciones del Polar Tang, prefería quedarse fuera en la amplia cubierta, los chicos no se mostraban en los alrededores, se podría pensar que era porque fuera no había muebles ni espacios donde reposar, por lo que decidió posicionarse en cuclillas para iniciar con el informe completo. Comenzó por analizar la información con detenimiento para generar una tabla de datos, todo perfectamente organizado, cada hoja contenía los datos detallados de cada barco bajo el mismo orden.
Al finalizar su pendiente observó al capitán que se encontraba solo en la zona inferior, cerca de los timones en la popa. Sobre esa misma superficie había lo que parecía su oficina o habitación, llegando a la conclusión de que, de todo el submarino esa área se consideraba totalmente su territorio dejando el resto como paseo libre para sus tripulantes.
No había rastro de sus subordinados, todos los chicos se encontraban dentro de las instalaciones, un grupo fueron a la habitación de los torpedos alistando el armamento, el resto consultaban la ruta con Bepo ahora que tenía la confirmación del capitán. Por lo que entregar la información a Trafalgar mediante terceros, no era una opción. Debía acercarse el mismo.
Toshinori orgulloso y firme se puso de pie cerrando la libreta que poseía en sus manos, distinguió al otro lado del navío su misterioso capitán sentado en el pasamanos perimetral disfrutando del caos entre bandas que ocurría a los alrededores. El rubio trato de relajar sus manos para no mostrar su inquietud. El viento soplaba por su cuerpo evidenciando la fresca sensación ocasionada por el sudor que surgía por los nervios, a pesar de tantos años de experiencia enfrentado villanos y situaciones tensas, no se sentía preparado para este encuentro, quería mostrar una presencia inquebrantable, pero todas las nuevas experiencias no se lo permitían en su totalidad, sentía como su corazón se aceleraba a cada paso, el frio sudor recorriéndole el cuerpo, su rostro tratando de mostrarse inexpresivo cuando en realidad su quijada estaba tensa _¿Cómo era posible que alguien tan joven fuera tan intimidante?_ Cada vez estaba mas cerca del moreno, sus pisadas firmes resonaban en las escaleras a la cubierta inferior.
Su presencia alertó al moreno que el rubio se acercaba, dedicándole una mirada desafiante provocando que All Might tragara un poco de saliva. Estaba dentro de su territorio y desconocía el alcance de su poder, no lo podía subestimar según comentó el anciano.
Sin ninguna palabra el héroe le dio la libreta con las notas. La mirada del capitán no se veía tan sombría al recibirlas, mas bien un tanto inexpresiva. Observó con detenimiento el documento que tenía en sus manos y mostro un poco de sorpresa.
—Los chicos no se equivocaron en elegirle para capturar el reporte. —Expresó satisfecho con una pequeña risa silenciosa, aligerando un poco la tensión.
—Espero le haya sido de utilidad la información. —Sus labios dibujaron una sonrisa en su rostro, pero su mirada seguía retándolo.
Con este intercambio, ambos sellaron la aprobación para continuar con el acuerdo. Antes de que Toshinori dijera algo le interrumpió el moreno.
—Pronto estaremos en ruta... al llegar a mar abierto... Solo hasta entonces deberá explicarme quien es usted y su situación... En el inter no permita que mis nakamas sean heridos... —Se levantó del pasamanos procediendo a reunirse con el resto.
El rubio se encontraba un poco intrigado en realidad ¿Solo le importaba el bienestar de sus tripulantes? o ¿Tenía algún motivo escondido? No estaba seguro de confiar en él, dependiendo de sus respuestas podían expulsarlo en mar abierto con esa habilidad que posee el capitán, de ser así, podría contra atacar su submarino y llegar a un acuerdo. Es un chico astuto, pero él también lo era, pensándolo bien, ambos tenían la misma desventaja, desconocer el potencial completo de su adversario.
El color del cielo comenzaba a tornarse rosado anunciando la próxima salida del sol. En cuanto se asomara la carrera daría inicio.
Los tripulantes de los barcos comenzaron a preparar las amarras, se sabía que la isla Pars tenía un fenómeno peculiar pero la gente de la isla se refería a ello como la leyenda de Bóreas el espíritu del viento que cuida de la isla y sus pobladores, Bóreas vanidoso y soberbio busca la perfección del sol, su vida y belleza que todos alaban día con día, por eso cada mañana al salir el primer rayo de luz, Bóreas corre con fuerza guiando al agua hacia lo alto de la montaña en forma de media luna para intentar extinguir su brillo. A esta primera y poderosa ráfaga de viento indomable, se le llama la Theo Timoria.
En el Polar Tang todos los tripulantes se encontraban en cubierta esperando indicaciones, por primera vez después de mucho tiempo los uniformados guardaban completo silencio y en recompensa su capitán se encontraba sereno, con los ojos cerrados, escuchando "las voces" de los enemigos a su alrededor, de todas las presencias, la más amenazante la presentía en su submarino. Aun así, no se arrepentía de su decisión, la vida de un pirata lleva sus riesgos y hay que hacer grandes apuestas para obtener grandes recompensas.
—¡No ataquen a nadie, solo enfóquense en maniobrar hasta llegar a la corriente principal!
—¡AYE CAPTAIN! —Contestaron retumbando con el pie en señal de afirmación.
El sol estaba por lucir sus primeros destellos en el cielo anunciando el inicio de la carrera, los den den mushi altavoces comenzaron a narrar el origen de la carrera, siendo este el décimo segundo año consecutivo de este magno evento, Dead End Race donde cientos de barcos salen y solo un pequeño porcentaje logra finalizar su travesía teniendo solo un ganador... las nubes mostraban su transición de rosa a naranja presentando la pronta llegada del primer rayo de sol. Los anunciantes seguían generando emoción a los presentes presentando la lista de las apuestas y mencionando a los favoritos, estando los piratas corazón en el TOP de estos.
En la punta de la montaña media luna se vio un rayo de luz, la posición del sol, la montaña y el agua generaba que la luz se dirigiera como si fuera disparada hacia el cielo, formando una cruz invertida color amarillo. Los fuegos artificiales fueron disparados por todo el perímetro del cauce del rio, reflejando su brillo de colores sobre el agua generando un camino de luz acuático multicolor. Era un espectáculo impresionante para el público. Gritos y retumbares no paraban de sonar demostrando la afición de los presentes. Los barcos bajaron las velas casi en sincronía para inmediatamente ser empujados por una ráfaga de viento salvaje provocando que perdieran el control y chocaran entre sí.
_Theo Timoria_ Pensó el moreno al sostenerse de las irregularidades en el piso de su nave. Aun no daba la señal de bajar las velas, anticipando este resultado.
—¡Actualización de bajas!
—Capitán, 4 de los 21 barcos han sido víctimas de la corriente de aire, todos de baja recompensa. —Contestó Clione arrancando 4 páginas de la libreta.
—No nos servían del todo. —Comentó Jean Bart
El resto de los piratas se adelantaron. Podían divisar como se atacaban mutuamente disminuyendo la cantidad de barcos antes de integrarse a la corriente principal.
Pasado el caos sueltan las amarras para lograr integrarse, la cantidad de barcos en su área disminuyó a 14, 7 barcos que zarparon del muelle Kuren ahora se consideraban pérdida total. El encargado de actualizar la lista de bajas era el organizado Clione.
—Me encanta, solo tengo que arrancar una página para actualizar. —Celebró Clione feliz arrancando páginas.
Los barcos empezaban a integrarse a la vena principal del rio, debido a que el puerto Kuren quedaba a una distancia intermedia les permitió tener una vista general de todos los participantes que viajaban en la corriente principal para próximamente integrarse con ellos en el así llamado el ombligo del caos, el centro de la batalla en la corriente ascendente.
El retumbar de los cañones se disfrazaban con los fuegos artificiales, difícilmente les permitía escuchar la bulla del público. En los alrededores se presenciaba la gente entusiasmada por una carrera desastrosa, los piratas invadían los barcos enemigos mientras en su tripulación trataban de no interferir en la batalla.
Trafalgar caminó hacia la proa de su submarino apreciando el espectáculo, su tripulación instintivamente se formó a sus espaldas para este poder verlos cuando volteara hacia ellos, reposó el nodachi en su hombro mientras su otra mano la guardaba en el bolsillo de su pantalón.
—Estamos a la defensiva, eviten destruir barcos a menos que sus recompensas sean de bajo valor.
—¡Si capitán!
—Toshinori-Ya —Captó la atención del hombre musculoso que se encontraba retirado de todos escuchando desde las escaleras.
—¡Protege el submarino de los cañones! No debes responder a peleas innecesarias.
—El resto... Eviten que aborden enemigos y repito... No ataquen, el objetivo es permitir llegar a la meta la mayor cantidad de barcos, entre mayor su recompensa mejor... ¿entendido? —Esbozo una sonrisa al mismo tiempo que una sombra se proyectara ocultando su mirada,
—AYE CAPITAN. —Celebraron con los brazos en alto
El Polar Tang evito los obstáculos y naufragios en el camino desplazándose como si hubiera estado ahí anteriormente surcando las torrentosas aguas de la corriente vertical.
Comenzaron la carrera zarpando 100 naves registradas en la bitácora y se podían divisar otras 26 desconocidas que no anclaron en los muelles, actualmente podían contar 87 naves restantes sobrevivientes a la intensa Theo Timoria.
El ensordecedor sonido de los fuegos artificiales disfrazaban los estallidos de los cañones haciendo que la tarea de identificar los ataques fuera un poco complicada.
—¡NOVATO! —Gritaron 2 nakamas al rubio que incumplía con su única tarea.
La atención de Toshinori se dirigió hacia los uniformados, viendo como una veloz silueta pasó frente a ellos, le pertenecía a Bepo que divisó los proyectiles acercándose a gran velocidad y sin dudarlo se abalanzó a proteger a sus amigos. El oso saltó a gran altura y logró desviar 2 balas de cañón lejos de su nave, pero aún se acercaban otras 4 y le era imposible aterrizar para inmediatamente desviar esas otras 4 balas
—¡Maldición! —Gritó el oso
Toshinori no sabia como reaccionar, si lanzaba un golpe al aire o las desviaba podía dañar al público, estaba acostumbrado a que los héroes se encargaran de alejar las multitudes para poder actuar como mas lo necesitara la situación. Pero aquí todos irresponsablemente se exponían al peligro.
—¡SHAMBLES!
2 balas se desviaron regresando a la misma dirección de donde provenían, colisionando con las que venían en camino, el golpe de estas provocó una gran explosión frente a ellos. Toshinori vio una opción que no había pensado: Atrapar e interceptar con las balas el ataque.
Estaba familiarizado con la luchar cuerpo a cuerpo, a pesar de su experiencia, esto estaba fuera de todo lo que estaba acostumbrado. Entendió que su tarea no involucraba luchar directamente ni hacer daño a otras personas, el capitán de los piratas corazón tenía claro que el no participaría en dañar otra vida, el villano del que desconfiaba respetaba sus ideales, por lo que le asignó una tarea que fuera totalmente de defensa y así no infringir sus valores, causando que en el héroe surgiera un sentimiento de respeto ante el capitán del submarino, aunque dependiendo de como transcurriera el evento, eso podía cambiar.
Una voz se escuchó tras el con un tono irritado.
—Toshinori-ya, se le asignó una tarea... —Le dedicó una expresión sombría, se veía claramente molesto
El rubio lo vio detenidamente asintiendo con la cabeza, saltando a lo alto del mástil del Polar Tang para tener una mejor visibilidad. Observaba como los barcos siempre atacaban hacia adelante y los costados mientras defendían la parte trasera que era la más vulnerable. Ahora entendiendo que lados necesitaban mayor protección saltó a la popa para defender el barco que quisiera o no, ahora era su hogar temporal.
A la distancia avistó 2 navíos preparando su ataque disparando 8 balas que se acercaban al submarino a gran velocidad, Toshinori saltó atrapando 2 de ellas y lanzándolas de regreso a la misma dirección de donde fueron disparadas tratando de imitar el movimiento del capitán chocándolas entre sí. Una de ellas logró interceptar con una bala que al impactar desvió el resto al agua, más sin embargo su segundo lanzamiento no solo no interceptó con ninguna de ellas, si no que atravesó el barco enemigo, llevándose de largo otro que se ubicaba tras su atacante.
—¡NO PUEDE SER! —Expresó sorprendido y avergonzado de su error mientras una gota de sudor le recorría la nuca por su arrepentimiento no queriendo voltear a ver la reprimenda que le darían.
El rubio se encontraba cabizbajo en la popa del barco reposando en cuclillas con ambas manos posando sobre su cabeza tratando de digerir lo que acaba de hacer, solo tenía que defender y no atacar a nadie, y estaba de acuerdo con ello, pero por accidente había destruido dos barcos desconociendo si había acabado con algunas vidas.
—¡AH 2x1! Nada mal secretario, pero quedamos de no causar bajas. —Burló Sachi
—Debes a aprender a escuchar. —Mofó Bepo encogiéndose de brazos
—Buuuuuh Idiota. —Se burlaban algunos piratas dándole el pulgar abajo
—No importa, eran de recompensa baja. —Clione trataba de animarle dándole a lo lejos un pulgar arriba
—No te preocupes grandulón, son enemigos. —Dijo la chica de cabello esponjado.
—Si tienes suerte podrías tener tu propia recompensa. —Se unió a bajarle los ánimos el capitán con un tono serio.
Toshinori gritó internamente ante esa última declaración, bajó la cabeza en decepción consigo mismo.
—Dejen de sentir lastima por el novato y defiendan. —Llamó la atención Jean Bart preparándose para atacar ya que se les había emparejado un barco listo para invadir el Polar Tang
Todos los barcos se estaban acercando a la sima, pareciese que saldrían disparados al sol por la velocidad que llevaban y el tamaño que simulaba este debido la humedad de la isla.
—No continúen con el ataque, prepárense para la caída. —Ordenó el capitán
—¿La caída? —Se preguntaron todos incluyendo al héroe.
Los enemigos estaban por invadir el submarino, mas no muy lejos observaron la cumbre de la montaña ascendente, el punto más alto de la media luna, estaban por experimentar una caída de 120m.
—¡VAMOS A MORIR!
Sachi y Penguin reaccionaron sosteniéndose entre ellos mas no se dieron cuenta que ninguno de los dos se sujetaron del submarino, la gravedad hizo lo suyo y en un abrir y cerrar de ojos se encontraban en el aire al mismo tiempo que su nave descendía por la gravedad siendo los únicos en no sujetarse a la nave.
All Might saltó atrapando al dúo de torpes aterrizando en el mástil que usó como propulsión para regresar a cubierta sosteniéndose de las barandillas con una sola mano y en la otra sosteniendo a los piratas.
—DEJEN DE TEMER, PORQUE YO ESTOY AQUÍ. —Aterrizó con los chicos mostrando un brillo apasionado en sus ojos y una gran blanca sonrisa.
—Que confiable es ese tipo. —Comentó Uni
Los chicos lucharon para que el invitado los soltara, ahora sujetándose por su propia cuenta de las barandillas, aunque el rubio les insistió en ayudarlos ellos se negaron sintiéndose avergonzados.
Estaban por aterrizar cuando el capitán cambio el submarino por un barco que ya se encontraba navegando en la corriente, la bajada tenía aun mas velocidad que el Theo Timoria, haciéndolo casi imposible de controlar y evitar obstáculos, pero gracias a la fruta del cirujano salir de ahí ilesos seria muy sencillo. Solo había algo claro... muchos participantes saldrían en esta ronda.
Los piratas del barco trabajaban como engranes en un reloj, todos piezas importantes que permitían que todo funcionara a la perfección, como lo ordenaron nadie se hacía cargo del armamento y todo ataque dedicados a ellos eran desviados por el héroe, incluso la misma velocidad jugaba a favor evitando que los enemigos abordasen, solo debían preocuparse por maniobrar el submarino.
Law se encontraba en la proa observando los alrededores. Después de analizar con detenimiento todos los participantes y las notas actualizadas por Clione generó un Room enorme integrando a todos los barcos del final y algunos del frente.
—Scan... —Sus compañeros lo miraban con detenimiento sin saber que tenía planeado.
—Shambles...
El orden de los barcos cambió, los de mayor recompensa se encontraban frente al Polar Tang mientras los de menor cambiaron al final. Transportando al de mayor tamaño en diagonal con respecto a la corriente, ocasionando todos los barcos con tripulaciones de menor valor impactaran entre sí.
—Que comience el juego. —Sus labios dibujaron una sonrisa en su rostro mientras acomodaba su nodachi en su hombro posando su mano derecha sobre la empuñadura.
Continuará...
