Día 17: Imperdonable
-¡Luke!- se sorprendió y asustó Shoutmon al ver caer a la liebre al piso tras ser atacado con la guadaña de MetalFantomon.
El digimon encapuchado rió con fuerza, preparado para sacudir su arma una vez más contra el inconsciente pelinegro, pero de golpe recibió tal puñetazo de la Jefa en su costado que fue lanzado con fuerza a un edificio cercano, chocando con brutalidad en el techo de este.
La Jefa se incorporó, mirando enojada al digimon al que había atacado.
Shoutmon abrió los ojos, sorprendido por eso.
Él ya sabía de la fuerza de la Jefa y su velocidad nada usual en humanos, pero seguía sin poder acostumbrarse a eso.
El dragón reaccionó y se puso al lado de la joven, sacudiendo su micrófono, destruyendo el proyectil ámbar que había sido lanzado a su dirección, proveniente de la figura encapuchada de capa blanca parado en otro edificio a lo lejos.
-¡Ese tipo de nuevo…!- gruñó enojado el dragón.
La figura les iba a lanzar otro ataque, pero se quedó quieto cuando Slayerdramon apareció tras de él, con su espada-látigo en mano.
-¡Golpe de Ola del Dragón Creciente!- el digimon plateado sacudió su espada, lanzando una onda de choque con forma de dragón que no solo se abalanzó al encapuchado de ropas blancas, sino que también lo terminó engullendo y destruyendo.
Slayerdramon aterrizó en el edificio, mirando serio y molesto la mancha en el piso, que fue lo único que había quedado del intruso.
-¿Lo mató…?- frunció el ceño Shoutmon, serio.
-… No, ese bastardo no era el verdadero. Solo una copia para vigilar el avance de esta "misión" del Proyecto- le dijo la Jefa, mirando de reojo la situación, sumamente seria y cabreada.
Ojalá el verdadero mono fuera así de fácil de acabar.
Su mirada se posó en MetalFantomon, quien se levantaba, sumamente adolorido y enojado tras semejante puñetazo.
-… Rey, sé que tú y el Xros Heart suelen ser suaves con los digimon enemigo, al menos aquí en el Mundo Humano- le dijo la Jefa, mientras desenvainaba su espada- Y la verdad, no me interesa en lo más mínimo que esta basura haya estado jugando con las mentes de los niños… Pero tendré que pedirte que te mantengas al margen ahora. No voy a tener piedad con este maldito por lo que le ha hecho a uno de los míos. Peor aun, que tuvo las agallas de atacar a uno frente a mi- aseguró, sumamente enojada.
Shoutmon frunció el ceño, serio.
La Jefa podía ser alguien demasiado cruel a la hora de corregir la actitud de un miembro de Jäger, como él ha visto que es ella con Kokoromon.
… Pero eso no significaba que la niña no se preocupaba por los que estaban bajo su mando.
