Día 19: Poesía

-Mm…- meditó Wisemon, mientras Jack y Gumdramon entraban a la habitación por la ventana, el primero quitándose unas hojas que le quedaron en el pelaje.

-¿Cómo están, Kokoromon?- le preguntó Jack a su hermana, sentándose en el borde de la ventana.

-Ya no tienen pesadillas… pero no despiertan- le dijo Kokoromon, preocupada.

-Jack, ¿sabes cómo va la misión?- le preguntó el mago, serio.

-Debería haber terminado si los datos dejaron de ser absorbidos, pero…- Jack se rascó el cuello, preocupado por los jóvenes- La Jefa no ha mandado ningún mensaje respecto a eso-

-¿Significa que la misión no termina? ¿Qué ese malvado digimon no ha sido derrotado?- se preocupó Yuno.

-Shoutmon fue con ellos. Estarán bien-kame- le dijo ChibiKamemon, queriendo reconfortarla.

-¡Más le vale al Rey no haber metido la pata!- murmuró Gumdramon, nervioso.

-Si MetalFantomon no ha sido derrotado, entonces su técnica sigue vigente. No está absorbiendo los datos de los niños humanos, pero ellos siguen encerrados en sus pesadillas- dijo Wisemon, serio.

-Te equivocas si piensas que eso es bueno. Significa que la situación sigue mala-dame- le dijo Damemon, preocupado.

Kokoromon frunció el ceño, preocupada y nerviosa, mirando a Tagiru. Ella miró a Taiki y después a Yuu, sin saber qué hacer para poder ayudarlos.

Jack notó lo nerviosa que estaba su hermana, pero ni él mismo sabía qué podían hacer más que esperar. Sin los niños del Xros Heart, los digimon estaban limitados a la hora de pelear.

Fue entonces que, al ver detenidamente a su hermana, se le ocurrió una idea, por lo que levantó sus orejas instintivamente, haciendo que todos lo miraran.

-¡Kokoromon! ¡Usa una melodía para despertarlos!- sugirió Jack.

-¿Una melodía?- se sorprendió Kokoromon.

-Sí, sueles usar una para contactarte con la Jefa en caso de extrema necesidad, ¿no?- le señaló su hermano.

-¡Aún no entiendo eso de las melodías, pero Tagiru no nos escucha nada de nada!- le dijo Gumdramon, un poco nervioso.

-… Puede que Jack tenga un punto- dijo Wisemon, serio, a lo que todos lo miraron- Kokoromon, a diferencia de Gumdramon, sabes manejar mejor tu Reliquia Digital. ¿Crees poder usarla para aumentar el rango de tu melodía, para así lograr purificar las pesadillas?- le preguntó.

Kokoromon alzó las cejas, sorprendida, y comenzó a meditar.

-… ¿No afectará al virus solitario en tu mano-dame?- le preguntó Damemon, preocupado por su amiga.

-¡¿Eh?!- eso asustó a Gumdramon.

-…- Kokoromon frunció el ceño, nerviosa ante eso, pero respiró hondo, decidida- De poder afectar mi virus, no importa. Taiki y los demás necesitan ser salvados- aseguró.

-Pero…- se preocupó Jack.

-Jacky, si la Jefa no ha mandado un mensaje todavía, significa que la misión no ha terminado- le dijo su hermana, nerviosa pero decidida- Ella está con Slayerdramon, Luke y Cuernomon… Si no ha podido terminar la misión, entonces el enemigo es más fuerte… Necesita toda la ayuda que podamos darle… Además…- apretó sus puños, nerviosa- No quiero que mis amigos ni otro niño más siga sufriendo en sus sueños- aseguró, decidida.

Jack la miró, nervioso, pero terminó asintiendo.

Decidida, la V-mon femenina respiró hondo, activando lo más que podía su casco, comenzando a cantar suavemente.

Para que la melodía tuviera mayor poder, debía transmitirla de forma física, no mental…

Y para eso, debía cantar, o decir un poema…

Que su voz fuera escuchada…