Hola a todos! He aquí traigo el siguiente especial. Una pequeña valiente será la protagonista de la historia de hoy y espero que les guste. Así que sin más qué decir… COMENZAMOS!

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Capítulo 63.

El espectro oscuro.

Emma estaba decidida, esa noche iba a deshacerse del espectro malvado que venía atormentando a sus padres desde hacía tiempo. Era noche, su niñera Manon estaba ocupada estudiando con otro chico, que no recordaba su nombre pero le caía mal porque la llamaba bebé, ellos creían que ya estaba dormida más ese no era el caso. Tomando sus tijeras de punta redonda de la escuela se acercó a la habitación de sus padres. Le hubiesen gustado más las tijeras que usaba su mamá pero desde la última vez le tenían prohibido acercarse al taller y que tuviera tres candados no ayudaba demasiado. Con cuidado abrió de reojo la puerta y entonces lo vio, parte de este al menos flotar por la habitación y cerró la puerta.

-Fiuuu…- se limpió el poco sudor de su frente y cerró los ojos apretando sus manos.- Tú puedes, tú puedes, tú puedes.- se repitió a sí misma, porque no sólo lo hacía por sus padres, sino como hermana mayor debía proteger a su hermanito Hugo. Por lo que infló su pechito de valor antes de tomar el pomo y entrar.

El espectro le recibió moviéndose cerca, pero Emma le esquivó y casi lo corta con sus tijeras y se quedó quieto cerca del ropero. Emma le apuntó con sus pequeñas tijeras.

-Ya no harás daño a mi papi y mami, malvado fantama. ¡ESTE ES TU FIN!

Corrió hacia este pero el espectro le atacó y sintió cómo tocó su rostro con su frío toque. Aun así Emma le tomó y jaló, sintiendo que se resistía al principio pero después cayendo al suelo lentamente, allí ella aprovechó para comenzar a cortar al espectro, cuando de repente este sujetó su mano haciendo que fuera incapaz de mover sus deditos. Ella jaló y jaló, intentando escapar, y a pesar de que le dolía que sus pequeños dedos estuvieran atorados entre las garras de ese ser, usó sus tijeras para liberarse. Lo golpeó con su puño y luego le mordió, más este entonces atrapó su pie haciendo que cayera de espaldas y ahora él le atacó cubriéndola por completo.

-¡No! ¡Suéltame!

Era ligero pero mortal, así que cuando sintió que las tijeras no podían cortar más comenzó a usar sus pequeñas uñas y a sisear cual gato parecía ser.

-¡TOMA! ¡TOMA! ¡TOMA! ¡HIIIIISSSSSS!

Se lo quitó de encima y lo vio en el suelo, quieto o al menos haciéndose el muerto, más al verle moverse un poco comenzó a saltar sobre de su mortal enemigo.

-¡YA NO HARÁS DAÑO A MI PAPI Y MAMI! ¡TOMA ESTO! ¡Y ESTO! ¡Y ESTO TAMBIÉN!

-¡EMMA!- la luz se encendió y tanto Marinette como Adrien estaban boquiabiertos al ver a su pequeña hija de cinco años saltar sobre una tela semitransparente de color negro.

-Mami, papi, miren, acabé con el fantama.

-Ay, mi amor.- Marinette le tomó en brazos y la alzó.

-Se los dije, miren, miren.- señaló la masa negra en el suelo.- Ahora ya no lastimará a mami ni a papi en las noches.- Marinette quería decir algo pero estaba pálida y más al ver a Manon y a Noel detrás de la puerta.

-Manon…

-Juro que pensé que estaba dormida. L-Lo siento mucho, Marinette.

-Está bien, Manon.- dijo Adrien con una sonrisa afable.- No pasa nada. Emma puede ser muy astuta cuando se lo propone.

-Adrien tiene razón. Pueden irse, chicos.- admitió Marinette resignada, aunque bien había notado que Manon y Noel no estaban por completo inmersos en los estudios a pesar de lo que dijesen los cuadernos desperdigados sobre la mesa.

Cuando se fueron, Emma tenía una expresión de triunfo en su rostro. Como el de un gato que había conseguido su camembert.

-Emma, ¿por qué entraste a nuestra habitación?- preguntó Marinette.

-Porque ese fantama los lastimaba por la noche. Oía cómo se quejaban y el fantama se movía sempre.

-¿N-Nos escuchabas…?

-Shi, escuchaba como mami y papi se quejaban muuucho. Y la cama rechinar.

-¡¿Hasta la cama?!

-¡Esa es mi gatita!- Adrien le arrebató de los brazos de una sonrojadísima Marinette y le dio un beso en su mejilla.- Eres gatástica mi linda chatonette. Nos has salvado a tu mami y a mí del peligro. Pero a la próxima, dinos para ser nosotros quienes acabemos con los fantasmas y monstruos, ¿trato?

-Shí, papi.

-Bien, ahora sí es hora de dormir, Emma. Después de pelear contra el mal, una heroína debe dormir. Ya nos desharemos de lo que quedó de ese malvado fantasma.

Emma aceptó, sintiéndose en extremo cansada después de tan ardua pelea, abrazando su peluche de gato negro y roncando hacia el país de los sueños feliz de haber salvado a sus padres de aquel aterrador fantasma.

Marinette tomó de una esquina lo que había quedado de su negligé negro de encaje.

-Te dije que debías arreglar la ventana.- le regañó intentando contener su furia, ya que Adrien venía prometiendo desde hacía semanas arreglar la ventana donde entraba una corriente de aire. Adrien rio.

-Bueno, cariño. Es tu culpa por dejar a mi favorito sobre closet.

-¡Y yo qué iba a pensar que Emma pensaría que es un fantasma!- exclamó sonrojada y Adrien sonrió acercándose a su esposa y besando una de sus cálidas mejillas.

-Ya, tranquila. Lo bueno que Hugo no despertó con todo este escándalo. Pero creo que ya debemos buscar otro apartamento donde vivir, necesitamos cierta purrivacidad puesto que ahora sabemos lo delgadas que son las paredes.

-En serio me gustaba mucho este…- se lamentó al ver la prenda despedazada.

-A mí también, pero sabes algo, me gusta más verte al natural, mi lady.- ronroneó a lo bajo, la abrazó y besó su cuello.

-N-No, Adrien. Emma podría escucharnos, o Hugo.

-Mmm~ No creo que importe, dejaremos que nuestra pequeña piense que otro fantasma entró y que el dimos una paliza.- Marinette rodó los ojos pero terminó riéndose de la situación.

-Eres terrible.- sin más se dejó envolver en los brazos de su esposo mientras comenzaban a desvestirse. Ya luego le contarían a Emma como ambos lucharon contra otro fantasma, pero tendrían que darse prisa en buscar un nuevo lugar para vivir que tuviera paredes más gruesas, ya que no sabían cuántos fantasmas podrían combatir hasta que Emma decidiese intervenir.

….

Y… espero que les haya gustado! Gracias a todos por leer!

Plagg: Esa es mi gatita! Sacando la garra. Ojalá haya pedido como recompensa un buen camembert para que me comparta.

De seguro que sí. Así pues, dejen review, nada de tomatazos, y sin más qué decir… oh, cierto, nuestra próxima historia quizás le cauce escalofríos a los presentes. Así pues… UN ABRAZO! UN GUSTAZO! Y HASTA LA SIGUIENTE!