Disclaimer: Craig Barleet es el creador y él y Nickelodeon tienen los derechos del programa.


16. Olga, la perfecta

- ¡Te lo dije antes Miriam! ¡Tienes que tener más cuidado! No puedo perder más dinero contigo.

- Pero Bob, te lo prometo… fue un accidente… yo…

- ¡Nada! No puedes seguir destruyendo las cosas que YO pago con MI trabajo. Tu único trabajo es atendernos a Olga ya mí, nada más. ¿Cómo puedes hacerlo tan difícil?

- ¡Si necesitas ayuda, puedo hacerlo! Puedo encontrar un trabajo y...

- Por favor, escúchate, ¿Tú... "buscar un trabajo"? ¡Por supuesto!

- ¿Por qué no puedes creerlo?

- Porque no terminaste la universidad.

- Yo estudié más que tú.

- Sí, pero yo soy un hombre, un hombre de verdad y tú… tú eres Miriam. Todo lo que eres, todo lo que tenemos es gracias a mí. Si fuera por ti, todavía estarías viviendo a expensas de tus padres y chapoteando en el agua.

- No metas a mi padre en esto, sabes que... ya está muerto.

- Tengo que ser valiente... Tengo que ser valiente. - La pequeña niña rubia lloró con tanta fuerza, tratando de ignorar la pelea fuera de su habitación. - ¿Por qué tengo que estar tan sola?

- ¡Detente Miriam! Estoy cansado de ti, de tus quejas, de tu inutilidad, deberías estar agradecido de que todavía estoy casado contigo y que me ocupo de todo yo mismo.

- Podría hacerlo... si me das una oportunidad. - Sus lágrimas caían de sus ojos.

- Oh, claro que puedes, tan bien como destrozaste mi auto. Es un milagro que mi princesa Olga estuviera bien.

- Pero yo quiero un trabajo…

- Escúchame… algunas personas nacen con luz, para compartir con el mundo, como yo y mi emporio, mientras que otras, como tú, solo sobreviven para vivir con gente como yo.

- Tengo que hacer algo para detener la pelea entre mami y papi… pero, ¿qué puedo hacer? - Se preguntó a ella misma.

- Espera un minuto. - El hombre se levantó del sofá y tomó un papel entre sus manos.

- Es el informe escolar de Olga. – La mujer suspiró rindiéndose y se secó las lágrimas que habían empapado sus mejillas.

- Solo obtuvo 10... es una genio... ¡tal como yo! Te lo dije Miriam, ella nació con su luz. ¡Olga, cariño, ven aquí!

- Dios mío, me pidió que fuera…. – Suspiró con miedo y sintió su corazón latir con fuerza. - ¡Ya voy papá!- Gritó, abrió la puerta y bajó las escaleras hasta la sala.

- Estoy aquí papi… ¿Estoy en problemas?

- ¡Claro que no, finalmente lo lograste! Solo 10.

- Felicitaciones querido. Sus padres la envolvieron en un fuerte abrazo y una lluvia de besos.

- ¿Estás feliz?

- Claro mi niña, ¡cómo se puede enojar tu papi con una buena hija como tú!

- Entonces… ¿estás feliz… por mí?

- Claro cariño, tengo una idea Bob. ¿Podemos salir a cenar esta noche?

- Esa es una buena idea Miriam. Voy por las llaves.

- Ese es el secreto… hacer que se sientan orgullosos de mí… lo haré… te haré sentir tan orgulloso… ¡Es una promesa!