Disclaimer: Craig Barleet es el creador y él y Nickelodeon tienen los derechos del programa.
17. Pooter, el gran can
- ¡Estoy cansado de este estúpido pollo Mitzi! ¡Él nunca nos obedecerá!
- Relájate niña, tenemos que volver a intentarlo.
- Estoy fuera, estoy muy cansada y necesito volver a casa con mi papá y ayudarlo con algunas cosas.
- ¡Por favor! ¡Vuelve a casa y nunca vengas aquí, por favor!
- ¡Oh, cállate Rey Barbilla, estamos ocupadas aquí! No todo el mundo está perdiendo el tiempo como tú.
- Bata, Ger, Phil… estamos en problemas, tenemos que terminar la tarea y mi querido hermanito, recuerda que eres parte de este equipo.
- ¡Es un proyecto estúpido! ¡Para qué diablos necesito hacer experimentos con pollos!
- Para sacar una buena nota, genio.
- ¡Oh no, no en mi casa rubia, déjame en paz!
- ¿"Rubia"? ¿Eso es un insulto para tu cerebro primitivo? Dios, tal vez todo tu cerebro se te fue a la barbilla y lo perdimos para siempre.
- ¡Deténgase chicos! Lo digo en serio, necesitamos 8 al menos.
- Lo siento Mitzi, te juro que lo estoy intentando, ¡pero no sé cómo entrenar a un pollo!
- Si tan solo hubiéramos conseguido el conejo para el laberinto. - La pelirroja se sentó exhausta en la silla de la cocina, todo parecía perdido, y su amiga y gemelo parecían compartir el sentimiento.
- ¡Hola chicos! ¿Qué estás haciendo aquí?
- Hola papá, solo nos enfrentamos a nuestro inevitable destino… Un 5…
- ¿De qué está hablando mi princesa?
- Necesitábamos un animal para entrenarlo para un proyecto académico, ¡pero solo conseguimos esta futura sopa! - Dijo Gertie, totalmente enojada y el animal corrió tan rápido como pudo.
- Oh chicos tranquilos, solo hay que ver las cosas con otro cristal.
- Papá, estamos hablando de animales, no de cristales… El hombre miró a su hijo con escepticismo mientras las niñas solo ponían los ojos en blanco. - Olvídalo hijo. ¡Ya sé! ¿Por qué no compras un poco de helado? ¡eso los hará sentir mejor!
- ¡Gracias papá! - Mitzy sonrió y los tres niños corrieron a la calle.
- Tengo tanta hambre, tu papá es tan genial Mit, bueno, no tanto como el mío, claro, ¡pero es tan bueno! dándonos dinero para helados.
- En realidad, rubia, solo me dio para mí y Mitzy, las chicas feas y rubias enojadas no están invitadas.
- ¿Qué? ¡Vamos Phil! Estás mintiendo, tu papá es un caballero.
- No miento, dije la verdad.
-¡Phil, por favor!
- Te lo juro hermanita, solo tenemos…
- Ok, solo olvídalo chico, no necesito tu caridad, ¡puedo comprar un helado si quiero! Iré con mi papá, volveré Mitzi.
- Gertie… ¡espera! - Vio cómo su amiga corría por la calle. - Phil, ¿por qué diablos eres tan grosero con ella?
- ¿"Yo"? ¿Soy yo el malo? ¡Es como un demonio!
- Pero sabes tan bien como yo, que ellos están enfrentando problemas económicos.
- ¡Como todo el mundo!
- ¡Phil… mira!
- ¿Qué?
Los Shortman se quedaron helados, viendo como un vecino casi atropella a la chica rubia con coletas, quien solo logró quedarse congelada esperando lo inevitable...
Sin que nadie lo supiera, un pequeño sabueso escocés saltó a la escena y empujó a la niña fuera de peligro. Los gemelos jadearon y corrieron hacia su amiga que aún estaba tirada en el suelo.
- ¡Gertie! ¿Estás bien? - Preguntó la chica.
- Sí… estoy bien… ¡gracias a este héroe!
- Es tan hermoso, ahora puede ser nuestra, podemos llamarlo Mindy.
- Hermana… es un chico…
- Huh… ¡interesante!
- ¡Regresemos a casa chicas, papá tiene que conocer esta increíble historia!
