Ambos sabían que apenas Logan se quedara dormido la pelea empezaría.
Habían llegado a su departamento en un silencio y una tensión que se podía cortar con un cuchillo. Edward sabía que ella había escuchado su discusión con su padre porque su madre lo reprendió después de cenar y le contó que todos en la casa los escucharon. El cobrizo gruñó fastidiado pero no lucía arrepentido. Por otro lado, Bella había estado conteniendo las lágrimas y los reclamos en su garganta, no iba discutir con todos los Masen delante de ellos. Además Logan estaba despierto y ni loca permitiría que vea o escuche sus peleas.
- Iré a caminar un rato. - Edward le anunció entrando en la habitación.
- ¿A esta hora?
- No es muy tarde. - le aseguró.
- No quiero que te expongas.
- Creo que puedo defenderme.
Bella lanzó un fuerte suspiro molesta por su actitud.
- Bien, escapa si eso necesitas.
Edward que ya había girado dispuesto a irse se detuvo.
- No estoy escapando.
- Bueno si no es así espero que regreses antes de medianoche cuando sabes que estaré dormida junto a Logan.
Su reclamo se originaba porque se había convertido en una costumbre de Edward desaparecer durante unas horas todas las noches cuando era momento de hacer dormir a Logan.
El cobrizo respondió con voz tensa por el control que ejercía.
- Me voy para que puedas dormirlo. No estoy escapando.
- Logan no tarda tres horas en dormir.
El tono de ambos iba subiendo mientras la conversación se volvía en una discusión en pasos acelerados.
- No lo sé, Bella. Solo les doy el espacio que necesitan.
- No necesitamos espacio. Te necesitamos aquí, con nosotros.
- ¿Qué demonios haría aquí mientras lo duermes?
- Disfrutarlo, Edward. Disfrutarlo.
- No veo que puedo disfrutar. - admitió antes de poder frenarse.
Bella cerró los ojos con fuerza debido a cuanto le dolieron sus palabras.
- Se que no amas a Logan, pero sigue siendo tu hijo. Y te necesita. Si quieres ser parte de esta familia tienes que esforzarte más y...
- ¿Si quiero ser parte? - contestó iracundo. - ¿Me estás dejando? Ni siquiera un mes y ya...
- Edward, no lo estoy haciendo. Escúchame. - lo detuvo pero con el bebé en sus brazos no podía acercarse y tomarlo.
- Bella si vas dejarme y...
- ¡No voy a dejarte! - gritó lo suficientemente fuerte para no asustar a Logan que observaba todos sus movimientos atento. - Quiero que te comprometas. Quiero que veas que no estas enfrentando nuestra nueva situación, ahora somos padres, los dos no solo yo. No puedes seguir pensando en ti antes que en Logan, nuestro hijo debe ser nuestra prioridad.
Edward no contestó y solo la observaba serio.
- ... No te estoy exigiendo que lo ames. Te estoy exigiendo que actúes como su padre. Preocupado por él y pensando en que sería lo mejor para él. No haciendo planes para olvidar que eres su padre por unas horas.
- No me siento su padre.
- No vas a sentirlo así si sigues escapando de él. Alejándote en todos los sentidos posibles. Ni siquiera lo has tomado en brazos... - su voz se quebró bajando la mirada hacia el niño de ojos azules. - No puedes esperar que el sentimiento de paternidad nazca con una sola mirada o a primera vista.
- ¿A ti te pasó, no? - le recordó sin expresión.
- Cuando vi a Logan por primera vez me dolió el alma. - le confesó. - Nunca había sentido tanta pena junta pero nunca lo odie porque tenía algo tuyo, porque él tiene una parte de ti. Me sentí cercana a él por ti, Edward. Porque te amo y no podía no amar algo tuyo.
El cobrizo alejó la mirada que empezaba a cargarse de lágrimas.
- Debió crecer en tu vientre y llevar tu sangre.
- Hey... - Bella acarició su mejilla limpiando una lágrima que había escapado. - Yo también lo desearía, sin embargo, yo lo he cuidado desde que salió de ese hospital. Ha sido mi hijo desde que tú lo permitiste, tú me diste un hijo. No lo pusiste en mi vientre pero si lo pusiste en mis brazos.
Edward arrugó el rostro meditando sus palabras.
- ... Además si lleva parte de mi sangre. - le recordó con voz apagada. - Y no lleva la sangre de un violador.
Su esposo inmediatamente reaccionó pasando un brazo alrededor de su cintura para acercarla a él a pesar de que Logan quedó atrapado entre ellos.
- Tú no estás contaminada por ese hombre. ¿Me escuchas? Tú no eres una extensión de él.
- ¿No? Logan es una extensión tuya...
- Hey. - la detuvo inmediatamente. - Tú acabas de decirlo, Logan es tu hijo porque yo lo puse en tus brazos así como tú eres hija de Charlie porque Renne te puso en sus brazos. Si quieres que vea a Logan de esa forma tú tienes que verte de la misma forma. Aquí ese hombre y Tanya no tienen nada que ver.
Bella asintió con el corazón apretado y Edward tiró de ella hasta que la tuvo contra su pecho abrazada.
- Tengo miedo, Edward. - admitió sin aire. - No quiero esparcir la semilla de un monstruo.
- No lo harás porque tú criarás niños llenos de amor y valores. Mis hijos van a tener suerte de llamarte mamá. - Edward le aseguró besando su frente. - La misma suerte que tiene Logan.
Bella sollozó enterrando su rostro en el cuello de su esposo. Logan en sus brazos se mantuvo en silencio observando a sus padres mientras bostezaba.
- Te amo, Bella. - susurró él en voz baja.
- Yo también te amo, Edward. - le contestó inmediatamente apegándose aún más.
Se abrazaron un largo rato solo disfrutando la sensación de tocarse mutuamente recordando que estaban uno para el otro, que así había sido los casi diez años que habían estado juntos y que así sería el resto de sus vidas.
Logan decidió llamar la atención de sus padres con un leve lloriqueo que acabó tan pronto como Bella destapó uno de sus pechos y se lo ofreció.
- ¿Ya puedes amamantarlo? - preguntó Edward aún con voz baja.
- Ya sale un poco de leche. - le confesó emocionada. - No pensé que sería tan rápido, he estado esforzándome mucho en estimular mis pechos y funcionó. Bueno las hormonas que he estado tomando han sido muy importantes también.
- Me alegro, cariño. - Edward besó su frente. - Se que es importante para ti.
Bella asintió sintiéndose apoyada como llevaba tiempo sin sentirse.
- No sabes cuanto. - admitió suspirando con la mirada fija en el bebé que succionaba mas que todo para relajarse mientras empezaba a quedarse dormido.
Bella llevo a su esposo a la cama para poder amamantar a Logan cómodamente. Edward se dejó llevar y se acomodó junto a ella rodeándola con un brazo mientras observaba como su hijo se alimentaba y quedaba dormido.
- Se va a quedar dormido pronto. - le aseguró ella acariciando su mejilla cuando Edward bostezó.
- No sé porque estoy cansado si no hago nada todo el día.
- Hoy tuvimos un día ajetreado. - le recordó. - Además estuviste moviendo todos los muebles esta mañana.
Edward se había auto asignado la organización del departamento mientras Bella se ocupaba de Logan.
- Extraño trabajar y me estoy volviendo loco sin tener cosas que hacer durante el día.
- Yo también extraño trabajar. - admitió Bella. - ¿Por qué no buscamos nuevas actividades? Quizás podrías enfocarte en tus hobbies.
- Yo no tengo hobbies. - negó suspirando. - Mi trabajo y tú eran todo para mi.
- Tú y Logan ahora son todo para mí. - apoyo su mano libre en la suya. - ¿No te gustaría ayudarme con él? Podría distraerte, con él siempre hay algo por hacer.
Edward se tenso junto a ella.
- No lo sé. Yo no...
- Hey, no te pido que cambies todos sus pañales. Tal vez podrías ayudarme un poco mas...
- No lo sé, pareces tener todo bajo control.
Bella tomo su quijada para poder girar su rostro y poder ver sus ojos.
- No tengo nada bajo mi control hace mucho. Y amaría poder contar contigo. A veces me siento agotada y Logan necesita atención urgente.
- Yo... - dudó.
- No te estoy obligando. - susurró un poco decepcionada. - Solo lo sugiero porque quiero que te sientas útil.
Edward lanzó un suspiro muy sonoro.
- ¿Cómo podría ayudarte?
- Podrías empezar tomandolo en brazos de vez en cuando, los míos terminan cansados y no le gusta quedarse solo en su cuna.
Edward alejo la mirada incómodo.
- ¿No sería bueno que se acostumbre? Cuando tu vientre crezca no vas a poder cargarlo tan seguido.
Bella entendió su cambio de tema como una negativa asi que no presiono.
- No sé cuando me embarazare pero si sé que Logan no va sentir que algo cambio si mi vientre crece.
Edward asintió comprendiendo.
- Bueno estare ahí para ayudarte.
Bella sintió un peso siendo liberado de su espalda.
- No lo dudo. - besó sus labios sorprendiéndolo. - Te amo.
El cobrizo suspiró cuando ella se alejó y volvió a atrapar sus labios mientras su esposa acariciaba su rostro con su mano libre.
Bella amaba que físicamente se desearan con la misma fuerza del inicio de su relación. Saber que él disfrutaba sus besos le daba fortaleza y esperanza para su matrimonio. De pronto Edward cortó el beso mirando hacia abajo.
Logan había colocado su pequeña manito en su pecho posiblemente por la incomodidad de sentirlo casi sobre su madre y él.
Bella no quiso moverse mientras capturaba el momento en su memoria. Las pieles de padre e hijo eran de distintos tonos y la pequeña mano resaltaba al estar sonrosada contra la camiseta blanca de su padre.
- Eh... - el cobrizo se alejó cohibido.
- Oh pequeño. - le habló cariñosa a Logan. - No te pongas celoso. Papá y tú deben compartir.
Logan boqueó mirandola con sus ojos azules intensos. Concentrado. Edward por su parte estaba tenso por sus palabras. Sin aire.
- Es nuestro hijo. - agregó no pudiendo contenerse. - Cuando empiece a hablar te va a llamar papá. Va a recurrir a ti cuando tenga miedo. Buscara tu amor, Edward.
- Lo siento. - susurró el cobrizo. - No se como tratarlo. Yo... no sé como ser su padre.
- No huyas de él. Solo eso. - le pidió.
- Esta bien. - asintió el hombre apresandola en sus brazos. - No voy a huir.
- ¿No sería bueno esperar un tiempo antes de tener otro bebé? ¿Por qué quieres que sea lo antes posible? - le preguntó en voz baja.
- Es por mí, quiero recuperar lo que me robó Tanya. Quiero mi primogenito creciendo en el vientre de mi mujer. Es díficil de explicar pero este niño será mi primer hijo. - su voz calmada no coordinaba con sus ojos tormentosos. - Además tú siempre quisiste ser mamá y yo quiero ser el que cumpla ese deseo y no otro.
Bella asintió sintiendose culpable.
- Voy a tardar en quedar embarazada. - le confirmo un poco temerosa. - He tomado anticonceptivos por años, es natural que se atrase y bueno yo...
- Lo sé. No te preocupes. Asumía hace tiempo que iba a ser así. - besó su cabeza. - No me importa esperar. La idea de que me des un hijo me taladra la cabeza todo el tiempo. Es ya una necesidad pero se que puedo esperar.
Bella asintió y amó sentir los labios de su esposo en su frente.
- ¿No importa cuanto demore?
- ¿Qué mas podría hacer que esperar y esperar hasta que mi semilla pegue?
- Podrías encontrar otra mujer y...
- Bella me arruinaste hace años. No puedo estar con otra mujer. ¿Por qué rayos lo sugieres?
- Yo no sé. Me sentí insegura de pronto. Tengo miedo de no poder darte lo que quieres.
- Te entiendo. Yo me siento inseguro siempre.
- No tienes porqué. Tú eres el amor de mi vida y no podría amar a otro.
Edward asintió pero no opino.
Logan se removió ya aburrido de la posición en la que estaba. Bella lo ayudó a soltar su pecho y lo ubicó en el otro. El bebé se pegó inmediatamente.
- ¿Te duele? - preguntó su esposo mientras ella arrugaba el rostro por la sensación.
- No tanto como antes. No salía nada de leche y él se frustraba succionando con más fuerza. Ahora que ya sale un poco es mas llevadero.
Edward no comentó pero si examino sus pechos.
- Están mas llenos.
- Eso es bueno para ti, ¿no?
- Lo es. - admitió con una sonrisa.
Ambos rieron cómplices. Pero luego Edward suspiró con fuerza.
- Extraño tenerte. - admitió besando su hombro.
- No más que yo. - susurró con voz ronca.
- Estos meses han sido un reto. No estoy acostumbrado a las sequías...
Bella asintió dándole la razón con una pequeña risa.
- Me ocuparé de ti. - le prometió. - No más sequía para ti.
- Bien. - Edward lanzó un gritito de victoria pero se levantó de la cama de inmediato. - Buscaré analgésicos para ti, mañana te juro que no vas a poder caminar.
- Que romántico. - se burló con los ojos en blanco.
- Soy un hombre precavido. - le recordó. - Y mañana no quiero ir a ninguna farmacia porque planeo estar contigo en la cama.
Bella asintió con buen humor mientras acomodaba a Logan que ya estaba dormido en su pecho pero cada vez que se alejaba volvía a succionar.
- Vamos, pequeño. - le pidió hasta que al fin cedió y pudo soltar el pezón.
Con mucho cuidado lo acomodó en la cuna y colocó una manta en los barrotes. No iba a permitir que el niño despertara y viera cosas indebidas.
Se preparó inmediatamente quitándose la ropa interior para nada sexy que estaba utilizando y se puso un camisón encima para darle un poco de sensualidad al momento.
Espero unos minutos a que su esposo volviera pero tardaba tanto que la frustración sexual la empezó a exasperar. Con un gruñido se paró de la cama dispuesta a reclamarle.
Edward estaba en la sala con su maleta pequeña de medicinas y demás.
- ¿Me puedes explicar por qué tardas tanto?
- ¿Estas tomando anticonceptivos? - le preguntó con la voz tensa mientras levantaba la caja que los contenía.
Bella cerró los ojos sabiendo que la pelea que seguía la iba a desmoronar.
o
O
o
Actualización!!! Al fin!!!
Cuéntenme que les pareció.
