Capítulo 28 "Plan B"
Azize abrió los ojos cuando escuchó golpes en su puerta. Se incorporó y se sintió algo perdida, ya era de noche, sentía que había dormido una eternidad… por suerte el baño había contribuido a sosegar sus nervios y había podido descansar…
Yildiz entró y sonrió levemente…
-Papá acaba de llegar… me pidió que preparara su baño… pensé que querrías ir a verlo…- dijo la chica y Azize asintió.
Se dirigió hacia el baño y cuando abrió la puerta, se quedó mirándolo…
Él estaba sentado mirando hacia la pared, las cicatrices de su espalda que ella ya conocía de memoria la hicieron temblar levemente…
-Cevdet…- jadeó y él giró para mirarla.
-Mi vida…- le dijo y estiró su mano para que ella se acercara más- creí que estabas durmiendo… Yildiz me dijo que…
-Ella me avisó… pero yo quería estar aquí contigo…
-Ven…- le dijo y ella se sentó junto a él.
El coronel tomó sus manos y se las llevó a los labios. Las besó suavemente, como si fuera a lastimarla con un movimiento un poco más brusco que ese…
Ella se quedó mirándolo…
-¿Cómo estás? - preguntó ella y él se perdió en sus ojos, las manos de ella todavía cerca de sus labios.
-¿Cómo estoy? - repitió él- ¿cómo estás tú?
-Mejor de lo que imaginé considerando que he tomado la vida de una persona en mis manos…
-Azize…
-No hay nada que explicar… fue mi decisión, aunque no creo que haya podido meditarla… era él o tú…y no estoy en condiciones de perderte… se lo que siempre decimos sobre que este podría ser el último de nuestros días, pero solo vivo para rogarle al destino y a Allah que cuando suceda, nos lleve a ambos… para no tener que sufrir el castigo de no tenerte, Cevdet… y si es necesario matar para conseguirlo, tendré que hacerlo…- su voz era pausada, calma y Cevdet sintió que se estremecía levemente.
-Me alegra que lo entiendas así… yo daría mi vida por la tuya…
-No lo hagas… no podría soportarlo…- le dijo ella y apoyó su frente sobre la de él.
-Ambos saldremos de esto… lo se… y ¿sabes qué? es curioso que sea yo quien trata de mantenerse con pensamientos positivos… esa eres tú, en general…
-Lo se… pero hace mucho tiempo que siento que cada minuto que pasa, nos encamina a un final inevitable, lleno de dolor y sufrimiento y no quiero que eso suceda… sonará egoísta, pero siento que no nos lo merecemos… ya hemos sufrido lo suficiente…
-Y más también…- dijo él y ella asintió.
Se quedaron un rato en silencio y luego ella se incorporó y lo ayudó un poco con el baño…
-¿Tuviste problemas por el tema de Stavros?- le dijo alterando un poco el confortable silencio.
-No aún… pero los tendré… si Stavros estaba vigilándome, seguramente es porque Vasili desconfía de mí y lo envió a seguirme…
-¿Tú crees?
-Es una posibilidad y una muy alta…
-Cevdet… ¿entonces?
-Supongo que tendremos que pensar en un plan B…
-¿Plan B? - preguntó Azize algo sorprendida.
-Azize… para mí ayudar a mi patria a recuperar la libertad es capital… por algo dediqué tantos años de mi vida a esto… pero siento que, en un punto, tampoco quiero dejar de lado a mi familia… a mis afectos… ya lo hice…
-Pero Cevdet… ¿acaso hablas de renunciar a todo esto? ¿a todo lo que vienes haciendo?
-En cualquier otro momento me hubiera sacrificado por mi patria… incluso ahora lo haría si fuera necesario… pero quiero pensar un poco en mi familia… yo no dejaré esto, pero seré más cuidadoso, porque siento que les debo a ustedes una vida feliz… algún día…
-Mi vida…- le dijo ella y dejó el cacharro con que lo ayudaba a enjuagarse para sentarse sobre sus rodillas y mirarlo de cerca…
-Quiero conocer a ese hijo que llevas en el vientre… tengo derecho a verlo crecer… aunque eso no implique que deje de lado mi deber con la patria…
-Pero…
-Siento que antes no me importaban las consecuencias, Azize… ahora sí… y seré cuidadoso para cumplir con todo lo que necesito cumplir, mi patria y mi familia…
-Me parece bien…- dijo ella y sonrió.
-¿Cuento contigo entonces?
-Por supuesto… ¿cómo podrías pensar que no lo harías? - le preguntó ella.
-Necesitaba verbalizarlo…
-Tú eres mi comandante, Cevdet… solo dime qué necesitas que haga y lo haré… confío en ti ciegamente…
-Me alegra saber eso…- dijo él y la apretó entre sus brazos.
Algunos besos tibios los distrajeron por unos minutos y luego ella terminó de ayudarlo a enjuagarse…
-¿Volverás a la mansión?- preguntó ella mientras ambos se secaban, ella había quedado algo húmeda por la cercanía de él.
-Tengo que hacerlo, pero no esta noche, le dije a Vasili que mi madre no se encontraba bien y quería estar con ella…
-Yo no se si quiero volver…
-Azize…
-Es cierto, cariño… los griegos mataron sin miramientos a mucha gente en ese refugio… aún estoy inquieta pensando en ese niño Salih…
-Mandé a buscarlo… te prometo que lo encontraremos y lo pondremos a salvo…
-Espero que así sea…- le dijo ella.
-Pero por favor no me dejes allí solo… no me prives de dormir en tus brazos… de sentir tu cálida respiración junto a la mía… por favor…- le dijo él y ella se perdió en sus ojos.
-Por favor, dame unos días…- le dijo ella.
-Está bien… pero debes cuidarte, sobre todo de Tevfik… hace un tiempo supe que fue él quien me disparó por la espalda aquella vez, antes de que los griegos me salvaran… no iba a decírtelo… porque no quiero que hagas nada…
-No haría nada… solo despreciarlo… y ya lo hago, más allá de lo que te hizo… lo cual tampoco me sorprende…- dijo y sacudió la cabeza.
-Mi vida…- dijo y la tomó de los hombros para salir del baño.
Sus hijas los esperaban con un poco de comida caliente y se sentaron a cenar en familia. Era un poco más tarde de lo acostumbrado, pero no les importaba, últimamente habían decidido dejar de lado las diferencias y ser una familia, con sus cosas buenas y malas…
Yakup pasó a verlos más tarde, cuando casi se retiraban a dormir y les trajo algunas pistas sobre el posible paradero de Salih…
Azize se puso muy contenta y Cevdet le prometió que iría a buscarlo lo antes posible…
Esa noche, luego de hablar un rato con sus hijas, escuchando sus historias de lo que habían hecho durante el día, decidieron retirarse a descansar…
-¿No crees que sería un buen momento para contarles que esperan un hermano?- preguntó Cevdet.
-Esperaré un poco más, esto debe ser secreto… por el bien del niño y el nuestro también… sería una preocupación más en caso de que algo salga mal…
-Lo se… tienes razón…- dijo él y besó su frente.
Azize se acostó y él se acomodó detrás de ella, sus manos descansando sobre su vientre, acariciándola y acariciando también a su hijo… cerró los ojos, se imaginó un futuro cálido, luminoso y lleno de sonrisas para él y su familia…
Bueno, esto seguirá pronto. Espero que les siga gustando. Gracias por leer!
