LENGUA

Pareja: Lucius Malfoy / Sirius Black


Se iba a morir.

Eso es lo que pensaba Lucius Malfoy cada vez que veía a Sirius Black.

¡Por Merlín! Que ese estúpido Gryffindor lo estaba volviendo loco.

Si ya desde hace mucho que se sentía atraído por él, desde que regresaron de sus vacaciones de verano y el moreno mostró tener unos tatuajes fue aún peor.

Pero lo que lo estaba volviendo loco no eran los tatuajes en el pecho que había visto furtivamente y a escondidas, no. Lo que lo volvía loco era esa cosa que tenía en la boca.

No sabía cómo se llamaba, según se enteró de los cuchicheos de los demás alumnos era una especie de pendiente que Black tenía en la lengua.

Una pequeña bolita metálica casi en la punta de la lengua de Black mostraba destellos de ella cuando hablaba.

No sabía tampoco quien se lo dijo, pero estaba seguro que el mayor de los Black sabía lo que causaba en él. Pues últimamente en el gran comedor se sentaba de tal manera que quedaran uno frente al otro, aún con dos mesas de distancia.

El moreno lamía las cucharas, tenedores, si la comida tenía crema también la lamia.

En los recesos, lo encontraba dondequiera que esté y se sentaba a escasos metros para seguir lamiendo.

Lo odiaba.

Pero también le encantaba.

Una de las tantas veces que se intentó esconder en el interior del castillo, se metió a un aula vacía para hacer sus deberes.

No funcionó, porque Sirius minutos después ingresó en la misma aula, cerró la puerta con un hechizo y fingió estudiar mientras lamía una pluma de azúcar.

No lo soporto más y se abalanzó al moreno, quitándole la pluma y tirándola.

—¿Pero qué demonios te pasa, Malfoy?

—No Te hagas el inocente, Black. Sabes lo que causas.

Sirius dejó su fachada y sonrió socarrónamente.

—¿Harás algo al respecto o te quedaras ahí como un…?

No terminó la pregunta parque Lucius de adelantó para tomar sus labios entre los suyos.

Apenas tardó un segundo para responder al beso con todo lo que tenía. Cuando sus lenguas se tocaron, Lucius gimió en voz alta.

Se sentía fantástico. El beso era apasionado, hubo mordiscos, chupetes pero sobre todo lamidas, lamidas con esa lengua maravillosa. No podía dejar de preguntarse cómo se sentiría esa lengua en otras partes de su cuerpo.

Cómo si le pidiera leer la mente, Sirius se separó un poco de él para desabrocharle la camisa y se dirigió a uno de sus pezones, mordiendo y lamiendo, rodeándolo con su lengua haciendo que su pendiente causará una fricción extraña y placentera. Poco tiempo pasó para que el moreno se dirigiera al otro pezón.

Gemidos y jadeos se escuchaban en el aula, los jóvenes se acariciaban por encima de los pantalones, los cuales mostraban tremendas erecciones, se sentían más excitados que nunca.

—Te quiero chupar —dijo SIRIUS presionando con su mano la erección del rubio, él solo pudo asentir mientras maniobraba para desabrocharse el pantalón.

Apenas la erección húmeda y roja del rubio estuvo a la vista, Sirius se arrodilló y lo tomó entero.

Lucius estaba en el cielo. Si esto era un sueño no quería despertar.

La calidez de la boca de Sirius, combinada con la suavidad de su lengua y la dureza del pendiente estaban haciendo estragos en él.

Movió sus caderas de manera frenética tomando así amante por el cabello para poder controlar el ritmo, Sirius no se quejó, al contrario gemía de gusto. En algún punto se desabrochó sus propios pantalones y se masturbaba al ritmo que Lucius marcaba en su boca.

Dos gruñidos se escucharon cuando se corrieron, uno más ahogado que el otro.

El rubio ayudó al otro a levantarse del suelo y se acomodaron la ropa en un silencio incómodo.

—No solo quería provocarte para una mamada rápida —habló primero el Gryffindor haciendo gala de la valentía de su casa —. En realidad me gustas.

—Tu también me gustas, pero no hacía nada porque conozco tu fama de Casanova.

—Desde mediados del año pasado no salgo con nadie, me dí cuenta que solo me atraía una persona y sabía que si seguía como lo hacía nunca podría tenerlo, nunca podría tenerte, porque solo te quiero a tí.

—Bien —dijo Lucius sonriendo ampliamente —. Porque, como muchos hijos únicos, no me gusta compartir.

Dicho esto se acercó al moreno y lo besó.

Luego de ese día dos de los solteros más codiciados de Hogwarts dejaron de serlo.

Lucius también se propuso hablar con su padre. Le diría que aceptaba su propuesta de emparejar con la familia Black, había hecho su elección y ese era Sirius.


NOTA:

Este OS está dedicado a @Dragonlytherin que quería esta pareja.

Es la primera vez que la escribo y personalmente no me había planteado a estos dos juntos pero me gustaron, espero que a ti también te gusten.