ABRAZOS DULCES
Pareja: Ron Weasley / Draco Malfoy
Ron era como un oso. Un oso pelirrojo.
Y no, no lo decía porque tuviera mucho vello, sino porque siempre buscaba cualquier excusa para abrazarse. Obviamente no se quejaba.
Draco disfrutaba de ser abrazado pero no lo admitiría en voz alta. Al menos no frente a nadie que no fuera Ron.
Su momento favorito del día era cuando se iban a la cama y Ron lo abrazaba. En sus relaciones anteriores solía ser la cuchara grande, pero con Ron amaba ser la cuchara pequeña. Amaba como el cuerpo de su pareja lo envolvía.
Pocas eran las personas que eran más altas que él, Ron por supuesto era una de ellas, y su altura ayudaba bastante al momento de cucharear en la cama, eso y su mayor masa corporal. El entrenamiento de los autores había hecho maravillas en el cuerpo de su pareja, era firme en los lugares correctos y sentirse entre esos músculos fuertes en las noches le daba una seguridad total.
Sufría mucho cuando por misiones no podían dormir juntos, era cuando peor sueño tenía, incluso tenía pesadillas cuando pasaban varios días sin dormir entre los brazos del pelirrojo.
Afortunadamente todo volvía a la normalidad cuando su oso pelirrojo llegaba y lo estrechaba entre sus brazos
Si regresará al pasado y se dijera sí mismo de los primeros años de Hogwarts que estaría casado con Ronald Weasley, que lo amaba más que a nada en el mundo y que adoraba ser estrechado por su pareja, seguramente se mandaría un crucio.
Pero era así.
Cuando la guerra estaba en su apogeo y el trío de oro fue llevado a Malfoy Manor, fingió no reconocer a Potter para darles tiempo, también bajó las barreras anti aparición, lo que ayudó al elfo a entrar.
Él esperaba morir ese día, básicamente había traicionado al Lord. No esperaba ser salvado.
No se esperaba que en el momento de la huida Ron lo tomara desprevenido y que apareciera junto a todos en medio de una playa.
Cuando preguntó por qué lo llevaron con ellos, Ron respondió que no podían dejar a su suerte a quien los había salvado, más aún sabiendo que si lo dejaban muy probablemente moriría.
Esos días que pasaron juntos antes de la batalla final se conocieron mejor, descubriendo sentimientos que no sabían que tenían.
La batalla pasó y Potter venció. Lamentablemente su madre no sobrevivió a una maldición hecha por su propia hermana, Bellatrix, pero está tuvo su merecido a manos de su ahora suegra.
Sufrió mucho su pérdida, y sufrió aún más cuando su padre fue condenado al resto de sus días en Azkaban. Sabía que lo que había hecho no estaba bien y se merecía el castigo, pero era su padre al fin y al cabo, y le quería.
Ron fue su fortaleza, su soporte, su motivación y estuvo muy feliz de que se haya convertido en su esposo.
La familia Weasley al principio se sorprendió, pero gracias a la intervención de Potter, diciéndoles a todos que suficientes pérdidas habían tenido tras la guerra, no valía la pena perder a alguien solo porque su elección de pareja no fuera la que creían. Después de eso poco a poco se ganó el amor de la familia y era un Weasley más, a pesar de conservar su apellido y que Ron tomara el suyo tras su unión.
Varios años después de haberse unido ambos continuaban disfrutando de sus abrazos y no podían esperar por tener a su pequeño osito, como Draco le llamaba en su mente, entre ellos.
Granger había aceptado ser la portadora de su pequeño bebé.
Después de varios intentos por varios métodos con pociones no pudieron concebir ellos mismos, y los habían rechazado al querer adoptar, no porque no fueran buenos candidatos, sino que en las veces que lo intentaron los padres biológicos habían cambiado de opinión. Hasta que Hermione les propuso ser portadora, con la condición de ser parte activa de la vida del bebé, aceptaron. Aunque aún continuarán intentando con la adopción, querían una gran familia.
Mientras el momento de arropar a su pequeño osito llegaba, la pareja disfrutaba de arroparse el uno al otro, y Draco en especial de ser envuelto entre los brazos de su gran oso Weasley.
NOTA:
Espero que les haya gustado este OS, para mí es el más tierno que he escrito y mientras lo escribía mi corazoncito se apretaba.
Lo siento por los que esperaban smut, pero al menos en este sentí que no era necesario.
Nos leemos mañana.
