DADDY/BABY KINK

Pareja: Severus Snape / Harry Potter


Si un Severus Snape más joven se pudiera ver a sí mismo en estos momentos, probablemente se lanzaría un AK, porque sin duda alguna se creía loco.

Severus Snape se encontraba en la cama de sus habitaciones de Hogwarts con su pareja, Harry Potter.

Ambos estaban en ropa interior, riendo mientras forcejeaban y se lanzaban las almohadas, y sin duda alguna muy felices.

Varios minutos de pelea fingida después, Severus inmovilizó a Harry, sujetando sus brazos por encima de su cabeza y sentado sobre el vientre del menor.

—Haz sido muy, muy travieso, bebé —dijo Severus jadeando por la falta de aire que la pelea había causado pero con una gran sonrisa en su rostro.

Harry abrió los ojos como platos al escuchar como lo había llamado su pareja. Si bien al principio de su relación se había sorprendido al descubrir que a Severus le gustaban los apodos cariñosos, nunca lo había llamado así, sin embargo le gustó, le gustó mucho.

Al percatarse de la expresión de Harry, Severus repasó sus palabras y un rubor apareció en sus mejillas. Iba a retractarse pero antes de que algo saliera de sus labios, fue Harry quien lo sorprendió ahora.

—¿Y qué planeas hacer al respecto… papi? —Harry habló con un tono desafiante.

Severus amplió un poco más su sonrisa al entender que Harry no estaba molesto por el apodo que usó, mejor aún, que estaba dispuesto a jugar ese juego que no se había atrevido a preguntar en voz alta.

—Mmmm, creo que lo apropiado seria un castigo.

Los ojos de Harry brillaron de anticipación cuando Severus meció sus caderas haciendo notar que comenzaba a excitarse

Se removió un poco y Severus se levantó para que ambos se acomodaron en una posición que fuera más favorable para lo que iban a hacer.

A pesar de llevar solo unos cuantos meses juntos como pareja, se entendían casi sin palabras y se acomodaron rápidamente.

Severus estaba sentado en el borde de la cama y Harry estaba recostado con el vientre en su regazo.

—¿Aceptarás tu castigo, bebé? —preguntó Severus acariciando el trasero de Harry casi con reverencia.

—Sí, papi… solo no seas tan brusco.

Harry movió sus caderas para hacerle notar que estaba también excitado y que en absoluto sería un castigo.

—Lo prometo, bebé, nunca te haría verdadero daño.

Dicho esto le quitó con cuidado los calzoncillos a Harry para dejarlo desnudo y siguió acariciando su trasero. Cuando el ojiverde se relajó por completo, llegó el primer azote.

—¡Papi! —lo había tomado por sorpresa, pero eso no hizo que su excitación bajara.

—¡Oh, bebé! Tu culo se ve increíble cuando se sonroja.

Solo fueron seis azotes, tres en en cada mejilla Harry, de manera intercalada y con muchas caricias entremedio, Severus incluso jugó un poco con la entrada del menor.

—Hemos terminado, bebé —Severus instó a Harry para que se arrodillara con cada una de sus piernas alrededor de él —. Lo hiciste muy bien.

Severus besó a Harry en los labios, jugueteó un poco con sus lenguas y estaba dispuesto a seguir así un buen rato, hasta que Harry se separó.

—Papi, quiero que me folles —empujó un poco sus caderas para recordarle que aún estaba muy excitado —Te quiero aquí —tomó una de las manos de Severus y la llevó a su trasero, él empezó a meter uno de sus dedos para estirarlo.

—Mmm, por qué mejor me montas, bebé. Al fin y al cabo fuiste un bebé malo y papi te tuvo que castigar —ya había comenzado a follar con dos dedos.

—Está bien papi, seré bueno.

Cómo pudo, bajó los calzoncillos de Severus para dejar libre su polla y con cuidado se posicionó sobre ella. Una vez lo logró comenzó a introducirla en él lentamente hasta empalarse por completo.

—Montame, bebé —dijo Severus ayudando a Harry a levantarse sobre su polla para luego dejarlo caer una vez más.

De Harry solo se podían escuchar gemidos. Había rodeado los hombros de Severus con sus manos y su cara estaba entre su cuello, cada vez sus movimientos bse hacían más rápidos, tratando de encontrar su liberación.

—Más, más, Severus, necesito más —dijo Harry en un gemido ahogado.

Con ese "Severus" había terminado su juego, pero no por eso la diversión.

Severus salió por completo de Harry y los giró a ambos, de tal manera que ahora Harry estaba a cuatro patas sobre la cama y él detrás. Apenas estuvieron en la nueva posición, Severus entró de un solo movimiento en su pareja.

—¡Merlín! Harry creo que voy a correrme pronto —sus embestidas eran duras y rápidas, en casi todas ellas su polla presionaba la próstata de Harry —¿Lo quieres dentro?

—Sí, Sev, lléname —. Harry se inclinó sobre sus codos para tener un mejor ángulo y que Severus dieran en ese punto dulce dentro de él —. Más fuerte.

Severus no se hizo esperar, siguió embistiendo a Harry con todo lo que tenía, sentía que sus músculos se quemaban pero le quería dar a Harry lo que quería.

Harry llegó al clímax sin tocarse la polla y con el grito del nombre de Severus en sus labios, éste al sentir las contracciones del esfínter de su pareja en su polla no se contuvo más y se corrió con un gruñido gutural.

Severus se retiró con cuidado de su pareja y lo movió suavemente para que estuviera más cómodo. Harry se dejó hacer mientras una sonrisa tonta se grababa en su cara.

—Acuéstate junto a mí —dijo el ojiverde palmeando la cama.

—Ya voy, solo deja que nos limpie un poco —. Respondió mientras buscaba su varita

—No.

—¿Qué?

—No uses ese hechizo que me limpia por dentro, quiero sentirte en mí un poco más.

—Bien, no te limpiaré por dentro, pero sí por fuera, sino estaremos todos pegajosos e incómodos en unos minutos.

—Bien.

Harry cerró los ojos y dejó que Severus se ocupará de todo. Cuando por fin se acostó a su lado lo abrazó y colocó su cabeza en el pecho del mayor.

—En serio que eres un bebé caprichoso —dijo Severus después de un rato mientras acariciaba el cabello de Harry.

—Por suerte tengo un papi que sabe cuando castigarme y consentirme.

Harry abrió los ojos y giró su cabeza para ver a Severus, este lo besó suavemente.

—Creo que el de la suerte soy yo.

Ambos parecieron dejarse caer en un sueño ligero.

—Te amo Harry —Dijo Severus cuando creyó que el ojiverde se había dormido.

Luego de varios minutos Harry respondió —También te amo, Sev —y se acurrucó más en el costado de su pareja.


NOTA:

Según yo sí había publicado esto.

Espero que les haya gustado, por mi parte creo que me debía a mi misma un Snarry desde mi "birthday week" cuando le rompí el corazón a Harry.