Harry Potter le pertenece a JK Rowling
Pareja: Blaise Zabini y Ginny Weasley
En este universo Cedric no murió. Y en los Weasley el que murió en la guerra fue Percy.
Capítulo 20: Disculpas
Su rostro quedó volteado cuando recibió la cachetada. Tenía que reconocer que está vez se había excedido con sus bromas.
Sabía que su bella traidora de la sangre estaba profundamente ofendida por el desplante de hace un momento, porque la conocía, sabía que a ella le no le importaba para nada la opinión de las demás personas.
Blaise acarició su mejilla, estaba seguro que el rostro se le iba a hinchar, quedaría una gran marca de color violeta. Fácilmente lo podía arreglar con una poción sanadora.
Debía disculparse con su querida Ginny.
-Esta vez esta verdaderamente molesta, contigo.
-¡Cállate Pansy!
-Bien, merecido lo tienes, si yo fuera la pelirroja jamás te perdonaría lo que acaba de pasar.
Si las miradas pudieran matar, Pansy estaría en ese preciso instante en el suelo y posiblemente enterrada varios metros bajo tierra.
Ginny se alejó lo más que pudo de aquel lugar. Debió hacerle caso a Luna cuando le dijo que era una mala idea acercarse a Blaise Zabini para despertar los celos de Harry cuando esté último solo tenía ojos para Cho Chang la actual prometida de Cedric Diggory.
Se cansó de esperar que el la volteara a ver, decidió salir con otros magos, entre ellos el moreno de ojos negros.
Pero esta vez estaba furiosa con el. Sabía que su relación era complicada puesto que los dos eran polos sumamente opuestos. El se denominaba un sangre pura con orgullo, denigraba a todo aquel que tenía sangre mestiza o era nacido de muggles.
Ella por el contrario no le ponía ese tipo de etiquetas a las personas. A veces se preguntaba porque estaba saliendo con el moreno en primer lugar. Atrás había quedado su amor no correspondido por Harry.
Ya le había pedido que no le jugara bromas como esa, la muerte de Percy no había sido algo grato para ella y su familia. Decir que un traidor de la sangre había muerto aplastado por la pared fue lo que hizo estallar y solo porque estaba Pansy presente no le había golpeado con la silla.
Esta vez no estaba segura de poderlo perdonar.
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Blaise se acercó a su madre, quien no podía comprender que era lo que su hijo le estaba preguntando.
-¿Es real lo que quieres hacer o estás jugando?
-Me quiero disculpar. ¿Qué tiene eso de raro?
-La misma acción de hacerlo. Ni siquiera conmigo te disculpas. Esa Weasley sí que tiene comiendo de su mano. Toma lee este libro quizás ahí encuentres lo que buscas, ojalá sea de corazón y no solo lo hagas porque quieres acostarte con ella nada más.
-¡Madre!
La señora Zabini ignoró a su hijo de todas formas ella no podía darle el apoyo necesario.
Blaise debía pensar muy bien lo que iba a hacer, ya que su relación dependería de ello
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Fred notó que Ginny estaba de mal humor, George quería preguntar el porque de su enojo pero su hermano se lo impidió algo le decía que si lo hacía su gemelo saldría volando hasta caer en el patio.
Ambos intuían que ella estaba molesta con Blaise, el moreno le había hecho algo que la había molestado. Era mejor esperar que se tranquilizara.
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Blaise maldijo al libro por lo menos unas quince veces. ¿De verdad esto era parte de su mundo? Jamás había oído algo como tal pero ya no había tenido oportunidad de hacerse para atrás, ya que Pansy, Theodore y Daphne lo habían llevado a la puerta de la madriguera.
Si esto no hacía que Ginny lo perdonará le iba a lanzar un Cruciatus a todos. Se sentía ridículo.
La música empezó a llenar el lugar, el moreno se acomodó la corbata y sostuvo el ramo de flores en sus brazos. Incluso le pidió a Draco que le lanzara agua como si estuviera lloviendo para hacer más dramática la escena.
Ginny escuchó aquello pensando que a Ron, Lavender le había llevado serenata otra vez, desde que Collin le explicó a la rubia lo que eran las mismas, le gustaron tanto que le llevaba mariachis cada vez que se peleaban, pero está vez parecía que su hermano estaba profundamente dormido porque no se asomó por la ventana.
Ella lo hizo para ver que era lo que la chica le había llevado a su hermano mayor. Casi se desmaya al ver que era Blaise el que estaba ahí abajo.
¿Era otra de sus bromas?
-Parece que no va a salir de ahí. Murmuró Theodore aburridos de la situación.
-Yo apuesto 5 galeones a que lanza una escoba en la espalda. Dijo Draco seguro de que ganaría.
-Yo apuesto que las flores terminarán en la cabeza de Blaise. Pansy saco de su bolsa una moneda.
-Yo apuesto que lo hará volar hasta caer en el fango. Daphne cubrió su boca mientras reía al pronunciar su apuesta.
-¡Oigan! Vinieron a apoyarme o a sabotearme. Se sintió ofendido al ver que nadie tenía la esperanza que la pelirroja lo perdonara.
-¡Ambos!
-¡Váyanse al…! ¡Ginny!
-¿Qué haces aquí? La pelirroja llevaba una escoba en su mano derecha.
-Quería disculparme contigo. Sé que hice una broma que te lastimó demasiado. ¿Me perdonas? Le ofreció el ramo de flores con la esperanza de que ella le diera otra oportunidad.
Ginny se enterneció por qué era la primera vez que el se disculpaba. Sonrió disculpándose con las flores por lo que iba a hacer.
Al final Blaise si fue perdonado por su hermosa novia pero terminó recibiendo un escobazo en la espalda, las flores terminaron en su cabeza, voló por los aires y terminó cayendo en el lodo del camino. Pero al final recibió un beso de su pelirroja en los labios.
Blaise prometió no volver a jugarle una broma tan pesada a Ginny. Sobre todo sabiendo que ella tenía el carácter adecuado para ser la siguiente señora Zabini.
Sus amigos alabaron felices de ganarse 5 galones cada uno menos Theodore que no apostó nada.
Ahora si se podían irse todos al demonio. Menos su querida Ginny.
