Harry Potter le pertenece a JK Rowling.
Pareja: Teddy Lupin y Victorie Weasley.
Capítulo 22: Graduación.
A pesar de que el se había graduado dos años antes, estaba emocionado de poder ir a la graduación de su novia, Victorie.
Huérfano desde pequeño se había criado junto a la familia Weasley y los Potter. Su padrino Harry siempre lo llevó a las reuniones familiares de aquella familia, que ahora era parte de él.
Arregló sus cabellos azules, esperando junto a la multitud que el acto empezara, se sentó junto a Fleur Weasley la madre de su novia, sonriéndole con ternura. Sus estudios en la magia terminaban, ella decidía si se seguía instruyendo por su cuenta: si buscaba un trabajo o si se tomaba un año sabático.
El acto culminó pronto así que en este momento se dirigían a la madriguera para celebrarlo.
Dominique, Louis y James se habían adelantado para dejar todo preparado junto a su abuela Molly, el abuelo Arthur quería hacer un pastel a la manera muggle aunque al final solo se encargó de decorar la casa, Victorie era la primera nieta en graduarse de la escuela con Honores.
Teddy le sonrió a su padrino Harry, aunque él no había tenido una graduación como tal. Harry no terminó sus estudios pero estaba presente en ese momento especial de la familia Weasley.
-Victorie te ves hermosa. Dijo Molly sonriéndole encantada a su no tan pequeña nieta.
-Gracias, abuela. Estoy tan feliz de haber terminado mi educación en Hogwarts.
-¡Viva Victorie! Aplaudieron todos al ver a la recién llegada con un vestido de color azul marino mientras su cuerpo lo cubría una capa negra.
Su novio se acercó a ella tomando su mano, Victorie le dio un tierno beso en la mejilla.
-Felicidades mi amor, has culminado una nueva etapa de tu vida, te esperan muchas aventuras por delante.
Victorie sonrió con ternura, estaba emocionada, su tía Gabrielle Delacoure vendría un tiempo a Inglaterra, y a la rubia le hacía ilusión poder irse un tiempo a Francia de dónde era originaria su familia materna. Quería aprender mucho sobre moda.
Tenía la ilusión de volverse una modista famosa. Eso era lo que le llamaba la atención para dedicarse en su vida. Su novio la había apoyado en todo momento.
La música llenó su hogar, porque la casa de sus abuelos también lo era para ella, comenzó a bailar junto a Teddy, sus demás primos les siguieron el ritmo mientras los adultos disfrutan de lo que veían.
Gryffindor sería siempre su casa, las aventuras que tuvo mientras estudiaba los recordaría con cariño, al igual que todos los amigos que había hecho ahí, a los únicos que no era necesario mencionar estaban los que le molestaban en sus años de estudio.
Victorie besó a su novio, lo abrazó recostando su cabeza en el pecho del metamorfomago. Durante muchos años ansío poder llegar a Hogwarts, y ser sorteada en alguna de las cuatro casas, cuando ese momento llegó fue escogida en Gryffindor, incluso el sombrero seleccionador se rió de ella al decir que era la primera Weasley de una amplia generación de la cual aún faltaban muchos por llegar. Ahí volvió a encontrarse con Teddy Lupin quien estaba en la casa de Hufflepuff.
Siendo hijos de héroes de guerra eran conocidos y apreciados, pero tuvieron rivales también.
Extrañaría el Colegio. Atrás quedaba la niña y daba paso a la mujer que estaba a punto de convertirse. Sus hermanos y ella habían sido los primeros Weasley rubios en estar en aquel lugar.
Teddy siempre estuvo a su lado apoyándole, en cada aventura que vivieron juntos al menos el tiempo que compartieron en la escuela, ya que al ser el ser dos años mayor que ella se graduó antes, estaba actualmente trabajando para ser un auror reconocido.
Quería ser lo que su padre no pudo. La docencia no era algo que le llamará la atención, su madre fue una aurora muy reconocida, querida y apreciada. Su abuela Andrómeda lo había cuidado bien, a ella le había dedicado los logros académicos.
Sabía que Victorie se iría a Francia, el esperaba que en sus momentos libres pudieran verse, Teddy se quedaría en Inglaterra para seguir adelante con su carrera de auror.
Esta era una nueva etapa para su relación. A la persona que había querido desde niña. Con quién luchó para alcanzar sus sueños, los que aún estaban en proceso. Ambos lo tenían todo.
Su abuelo Arthur les decía que habían nacido en una época tranquila, llena de paz, la abuela Molly también esperaba que nunca vivieran lo que ellos alguna vez pasaron en sus vidas, la abuela Andrómeda también le pedía lo mismo a la vida.
La graduación era el primer escalón de la vida adulta.
-Te quiero Victorie. Quiero que seas feliz y se que lo serás, te apoyaré incondicionalmente. Sé que en Francia podrás cumplir tus sueños.
-Gracias por tan bellas palabras mi amor. Soy feliz, mi tía Gabrielle me ha dicho que allá podré explotar mi talento. No será mucho tiempo el que me educaré, serán 3 años. Tu has sido parte de estos sueños. Nuestra relación solo se fortalecerá más con el tiempo.
-¡Felicidades mi niña! Dijo Fleur abrazando a su hija mientras su esposo Bill se acercaba con ellas, Teddy se alejó para que ellos pudieran hablar a gusto.
-Gracias mamá.
-Felicidades mi princesa. Mírate ahora, tan pequeña que eras cuando iniciaste tu educación y ahora eres toda una mujer. Bill sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas.
Teddy sonrió con nostalgia, aún extrañaba a sus padres, le habría gustado que estuvieran con el en su graduación de hacía dos años, aunque tuvo la mejor abuela del mundo, el padrino más cariñoso de todos y la familia adoptiva más impresionante del mundo.
Estaba feliz porque su novia de había graduado y el siempre la apoyaría hasta donde ella le permitiera estar con él. Esa era la promesa de Edward "Teddy" Lupin Tonks.
El estaría con ella como siempre lo estuvo, le sonrió con complicidad a su padrino. Era un momento para festejar en familia.
