Fic de

Historias de Albert y Candy

Eres mi Universo

Por Mayra Exitosa

Inspirado en la imagen de Alexanegin para OctoBERT 2022

Albert había tenido dificultades para el traslado de los Akita, los cuales tenían sus documentos en orden, alegaba que deseaba entrenarlos para la milicia y que esa razón era por la que estaban acostumbrándose a él. Ya en el vuelo recordaba a Candy en conversaciones que ambos tenían cada que se escapaban en sus tiempos libres, "…nos despedimos, fui honesta no tenía residencia y soy huérfana, por lo que nadie podía pedir que me regresaran, pero haberte conocido fue el regalo más bello de toda mi vida, más nunca imaginé que me quedaría separada de ti…" meditaba lo que el encargado del consulado le informó sobre su estado se encontraba sin un solo recuerdo, que estuviera acompañada por dos hombres le daba una sensación de impotencia, más no la dejaría nunca, en cuanto estuviera cerca, se casarían y le recordaría su amor, y de no tener sus recuerdos, harían nuevos para estar juntos. Al llegar a la ciudad llamaba a su hermana Rosemary, para confirmar su arribo al país, esta lloraba pidiéndole que regresara a casa. - Si, pronto iré, les tengo una sorpresa.

En Chicago Candy solicitaba con amabilidad se le diera protección privada, no deseaba continuar con las personas que no recordaba y que la habían ayudado, además tenía un embarazo, por lo que de manera particular deseaba un cuarto alejado de todo tipo un cuarto cero, que estuviera disponible para poderse quedar en las instalaciones tras su convalecencia, hablaba con la jefatura de enfermeras y esta la miraba asombrada, al ver que no la reconocía, la dejaba hablar y sus lagrimas brotaron sorprendiendo a Candy. - ¡pequeña! ¿No nos recuerdas? Somos tu familia, nosotras estuvimos contigo, te di apoyo en muchas ocasiones y…

Candy abría los ojos, asombrada pues no la recordaba, pero le pedía que le dieran tiempo para volverse a capacitar y cuidar de su hijo, la jefa llamo a tres de las sobrevivientes de aquel lugar en el que estuvieron una de ellas no tenía sus piernas, la otra perdió un brazo y la ultima estaba bien dentro de lo físico, más mentalmente se sentía asustada, por lo que no dormía bien. Candy al perder sus recuerdos había olvidado todo lo vivido allá en Irak, por lo que las tres le decían que estaba mucho mejor que lo olvidara, pero cuando les informó que esperaba un bebe y que su hijo ya se gestaba en su vientre, todas aceptaron apoyarla. La jefatura aceptó la petición de Candy de quedarse en resguardo militar, por lo que sus compañeras salieron para acompañarla a despedirse de uno de los jóvenes que la había llevado, este aseguraba que se quedaría con ellos, a lo que Candy negaba y se quedaría con su familia, que eran las enfermeras militares con las que se había formado.

Archie trato de convencerla, pero nada pudo hacer, Stear no estaba y se iba a molestar que ella se alejara de los Cornwell, más la jefa de enfermeras mostraba fotografías de Candy y sus compañeras, misma que ella veía sin recordarlas. El trámite de sus documentos lo iniciaría la jefatura de enfermería y se le proporcionaría un hogar provisional sería quedarse dentro del sector militar, ya que ella podía correr peligro en su situación actual al no tener familia legalmente, así sus compañeras dos de ellas con mutilaciones se quedarían a su lado, la otra fue dada de alta y regresó a Texas con su familia, donde trabajaría en aquellos lugares, para olvidar todo lo vivido en la guerra.

La llegada de William a Washington se veía con algunas complicaciones debido a los cachorros que tenían una talla mediana y requerían de mayores atenciones, por lo que descubrir que Candy había sido cambiada de estado su citatorio ahora era en Chicago pues toda el área de enfermería militar se encontraba allá , por lo que hacían una llamada y comunicaban al capitán Andrew con el área correspondiente.

- Buenas tardes, soy el capitán Andrew de los marines, me informan que mi prometida se encuentra en Chicago y está adquiriendo sus documentos con ustedes. - ¿Cuál es el nombre de su prometida? -White, Candy White. - Si, ella se encuentra en resguardo por su condición pidió quedarse dentro de las instalaciones. - Marchare para allá en dos días traigo unos cachorros para la milicia, por favor, dígale que estaré pronto con ella. - Por supuesto.

Alistar llegaba enterándose de lo que Candy había decidido, por lo que este no podía influir en la milicia norteamericana, solo podía conseguir contactos con amistades para poder verla, pero estos se encontraban en otro estado del país, así que molesto le pedía a su hermano que lo llevara a donde la había dejado para solicitar una visita. Archie dejaba de comer su sándwich y libreta se quedaba abierta, yéndose por la dirección, a lo que Stear leía un poema que había escrito su hermano para Candy demostrando lo mucho que la extrañaba, y al leerlo, lo comprendía, Archivald estaba enamorado de Candy.

- Archie, no sé qué sentimientos guardes por Candy, pero lo que si es que pienso casarme con ella, será tu cuñada si ella me acepta. - Stear, estuvo hablando conmigo y… ella no quiere casarse contigo. - ¿Qué? ¡Por eso se fue! Estuviste enamorándola y se sintió ofuscada, te dije que debíamos esperar a que se recuperara. - ¡Stear! El médico dijo que no se recuperaría - Eres un tonto, ella me cuido y tuvimos una relación más que amigos, la estuviste confundiendo, Archie. - No Stear, ambos no queremos aceptar que ella solo quiere recordar y saber quien fue el padre de su hijo. - Le daría mi apellido, me quiero casar con ella y te has tomado todo a tus necesidades, por eso viniste, no para ayudarla, sino para quitármela. - ¡Stear! Ella no te ama. - Tampoco a ti.

Candy recibía el mensaje cuando estaba en el comedor con sus amigas, celebrando una pequeña fiesta pro el cumpleaños de una de ellas, - ¿Señorita Candy White?

Las enfermeras se burlaban por escuchar lo del termino señorita, tomando en cuenta el tamaño de su barriga, ella se avergonzaba por la broma, para responder, - ¡sí! soy yo. - Llamó el Capitán William Albert Andrew, de los marines, viene en camino, asegura ser su prometido. Las tres se quedaron en silencio deteniendo en seco las risas, Candy tocaba su vientre y la que estaba en silla de ruedas le tomaba una mano, - ¡No inventes, Candy! mientras que la otra con el brazo que tenía la abrazaba por su espalda al saber cómo se llamaba su prometido, a lo que ambas compañeras desconocían. - ¡es mentira! eres una cazadora de pacientes, Candy ¡es un marine, Candy! ¡Un marine!

Continuará...


Gracias por sus amables comentarios, esperando completarla lo antes posible.

Agradecida por no tomar mis escritos, ni adaptar ni utilizar por ningún medio auditivo o plataforma alternativa, en parte o completa ninguno de estos.

Con sincero aprecio,

Un abrazo a la Distancia

Mayra Exitosa