Disclaimer: Twilight pertenece a Stephenie Meyer, la historia es de DaniDarlingxx, la traducción es mía con el debido permiso de la autora.

Disclaimer: Twilight is property of Stephenie Meyer, this story is from DaniDarlingxx, I'm just translating with the permission of the author.

Capítulo beteado por Yanina Barboza

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Ochenta y tres

Puede haber un pequeño salto extra en mi caminar. Puede que esté bailando al ritmo de la sacudida en mi cabeza. Ese baile interno puede mostrarse como un pequeño zigzagueo cuando sé que nadie está observando.

Y Angela Weber puede estar sentada en la silla de mi oficina, tacones de charol apoyados en mi escritorio, las manos detrás de la cabeza, una sonrisa comemierda en su rostro.

Puede que tenga que mirar para asegurarme de que entré en la habitación correcta.

―Bueno, bueno, bueno, si no es, ¿cómo lo dijo? ¿El Destructor de Coños? ―Ella asiente con la cabeza hacia su computadora portátil abierta como si eso explicara algo.

―¿Quién me llamó qué? ―Con mi café en la mano, camino detrás de mi escritorio, inclinándome sobre el hombro de Angela para ver a mi chica sumergida en la bañera y balbuceando por teléfono. Tendría una toma perfecta de la parte delantera de la camisa de Ang desde este ángulo, pero no puedo apartar mis jodidos ojos de la muy desnuda y muy mojada Bella en su pantalla.

Sí, esa mierda es toda mía.

Y no importa nada que pasé todo el fin de semana con ella; es muy difícil no volver corriendo hacia ella. Jodidamente apestó dejarla ayer para ir a ver a mamá, pero la mirada en el rostro de mamá cuando entré por la puerta hizo que todo valiera la pena. Supo de inmediato que las cosas finalmente habían sucedido con Bella, y se esforzó mucho en interrogarme, pero no estaba exactamente ansioso por decirle a mi madre que acababa de pasar dos días haciendo cosas desagradables, sucias y depravadas a una mujer que espero finalmente presentarle.

Ahora solo tendré que batallar con ella durante al menos un par de semanas antes de someter a Bella a conocer a mi familia. Sé que es demasiado pronto para todo eso, pero mamá me haría caminar hacia el altar mañana si se saliera con la suya.

Y no creo que yo proteste tanto...

―¿Por qué estás viendo a mi chica bañarse? ―pregunto para alejarme del camino muy peligroso por el que viaja mi cerebro.

―Solo revisando las cintas de ayer, casanova. ―Ang gira la cabeza para mirarme, pero mis ojos no dejan a Bella. Realmente necesito quitarle el hábito de dejar su computadora portátil abierta por ahí. O hacer que ponga cinta adhesiva sobre la cámara―. El amor se ve bien en ti, Cullen.

Me burlo, empujándome fuera de mi escritorio y le hago señas a Ang para que se levante de mi asiento.

―No es amor, Ang. Cálmate, joder. ―Pero luego recuerdo lo que dijo cuando entré por primera vez―. ¿Realmente me llamó el Destructor de Coños?

Sé que estoy sonriendo como el gato de Cheshire, pero no puedo evitarlo. Estoy feliz. Es jodidamente raro, pero es verdad.

―No, Alice lo hizo. ―Angela se ríe, cerrando su computadora portátil y finalmente levantándose de mi silla.

—Podrías haber dejado eso ahí. —Frunzo el ceño, sentándome. Sin embargo, no puedo fruncir el ceño por mucho tiempo. Porque soy el Destructor de Coños. Joder, sí, lo soy.

Como si mi ego necesitara ayuda para inflarse.

―No, señor, no puedes seguir observándola. No si vas a hacer que esto funcione. Es espeluznante, y es raro, y va a ser difícil, pero tienes que sincerarte con ella ―me explica con naturalidad, de pie frente a mi escritorio como si estuviera a punto de librar una guerra.

―Sí, eso resultará muy bien. "Oye, Bella, sé que acabamos de empezar a salir, pero quiero que sepas que te he estado observando durante meses". No puedo hacer eso, Ang.

―Tienes que. Eventualmente lo descubrirá y…

―¿Cómo se enteraría?

―No sé; esta mierda siempre sale a relucir. Si se tornan serios, tendrás que hacerle saber tu verdadera carrera, y lo más probable es que sume dos y dos. Ella es inteligente.

Suspiro, irritado por el hecho de que Ang parece estar tan empeñada en arruinar mi euforia. Pero supongo que tiene razón. Eventualmente, tendré que contarle todo.

Cuando se lo diga, espero poder atraparla antes de que corra demasiado lejos.