Disclaimer: Twilight pertenece a Stephenie Meyer, la historia es de DaniDarlingxx, la traducción es mía con el debido permiso de la autora.
Disclaimer: Twilight is property of Stephenie Meyer, this story is from DaniDarlingxx, I'm just translating with the permission of the author.
Capítulo beteado por Yanina Barboza
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Ochenta y nueve
Si fueras un espectador que observa cómo va el saludo inicial una vez que llegamos a la puerta, jurarías que yo soy el extraño que se presenta por primera vez.
Tan pronto como se abre la puerta, Bella recibe un abrazo aplastante de mi madre, su chillido agudo me hace preguntarme si el perro del vecino puede oírla.
―Oh, Dios mío, es tan bueno conocerte finalmente. Mírate; eres hermosa. ―Mamá empuja a Bella hacia atrás, con las manos todavía firmemente entrelazadas sobre sus hombros. Parece que está a punto de llorar, al igual que Bella, solo que en su caso es por mortificación.
Papá y yo compartimos una mirada sobre esa escena en la entrada, una que simultáneamente dice, "¿la detendrías?" y "como si pudiera".
Supongo que los hombres Cullen están destinados a ser completamente azotados por sus mujeres.
Lo digo metafóricamente, pero probablemente podría convertir eso en una realidad literal si se lo menciono a Bella. Ella estaría dispuesta a hacerlo, estoy seguro.
―Uh, gracias, tú también ―responde finalmente Bella.
―Oh, y es un amor, también. Ven; todos deberían estar aquí pronto. ―Mi madre se lleva a Bella antes de que pueda detenerla, y como un juguete olvidado, me quedo mirando la silueta en retirada de las dos mujeres más importantes de mi vida.
―Te lo juro, papá, si ella hace que Bella huya corriendo por las colinas, nunca la perdonaré. ―Estoy bromeando, por supuesto, pero solo a medias.
―Oh, vamos, como si alguien no pudiera enamorarse de tu madre. Estará tan enamorada como todos nosotros. —Me da unas palmaditas en la espalda de esa manera paternal que hacen los hombres, y luego me empuja suavemente hacia el patio trasero―. Te ves bien, hijo. Feliz. Más descansado de lo que te he visto nunca —comenta mientras caminamos.
Tengo que respirar hondo para controlar esa parte de mí que quiere gritar "SÍ, LO SÉ, PORQUE ESTOY ENAMORADO".
―Lo soy. Ambas cosas —replico en su lugar, asintiendo.
―Bueno. Todos necesitamos a alguien por quien vivir.
Joder si esa no es la verdad.
El patio trasero está en mejor estado de lo que lo he visto en mucho tiempo: perfectamente recortado y cuidado, las luces colgadas entre los árboles sobre nosotros para que cuando caiga la noche, todavía tengamos mucha iluminación. La hoguera está lista para encenderse, la parrilla ya está funcionando, las hieleras llenas de bebidas cubren el patio y las bandejas de frutas, carnes, quesos y salsas están esparcidas sobre la mesa.
Es una verdadera Fiesta Esme. Y ver que ella estuvo dispuesta a hacer todo esto causa algo extraño en mi corazón. Incluso si necesitara la ayuda de papá, no se puede negar que se siente mejor.
―Edward, ven a sentarte con tu chica. Sé que te mueres por asegurarte de que me porte bien —llama mamá, señalándome una de las sillas.
Bella parece encontrar esto divertido si su risa es una indicación, pero estoy demasiado ocupado contemplando bien a mi madre para hacer que mis pies se muevan.
Lleva un vestido de verano de color rosa fuerte con un cárdigan encima, su pañuelo en la cabeza combina perfectamente. Pero eso no es lo que me llama la atención.
Mamá ha engordado.
Tiene un aspecto un poco menos frágil que la última vez que la vi bien. Sus ojos brillan un poco más, sus mejillas tienen solo un pequeño toque de color.
No quiero hacerme ilusiones, pero no puedo evitarlo. Por primera vez en mucho tiempo, siento esperanza.
Y cuando finalmente tomo asiento junto a mi chica, su sonrisa iluminando todo mi maldito mundo, me doy cuenta de que todo podría estar encajando.
