Los personajes de Ranma 1/2 no me pertenecen, son obra de la gran Rumiko Takahashi. Escribo sin fines de lucro, solamente con el fin de entretener.


*Día 18: Chilhood Dreams*

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Reviso el interior de mi bolso para corroborar que llevo lo necesario y no estoy olvidando nada.

—Niños apresúrense sino se nos hará tarde.

—Ya bajamos mamá.

En el piso superior se oyen ruidos que corresponden con corridas, puertas de armarios cerrarse, los niños insistieron en acompañarme al mercado.

Descienden por la escalera Haruko de cinco años y mi pequeño Shinichi de cuatro. Tomo a cada uno de sus manitos y partimos de casa atravesando el camino de piedra hasta la puerta donde se encuentra aparcado el auto. Acomodo a los niños en sus asientos en la parte trasera entretanto me deslizo detrás del volante, ajusto el cinturón y Shinichi decide preguntar.

—Mami cuándo regresa papá?

—Regresa esta noche y vamos a recibirlo con una deliciosa cena.

Los pequeños gritan de felicidad porque extrañan a Ranma tanto como yo, desde hace un mes partió con destino a China hacia un torneo en representación del dojo aunque esta vez no logramos acompañarlo como acostumbramos.

Mientras conduzco presiono algunos botones y enciendo la radio, continúo atravesando el camino cuando a mi mente regresa la idea que tengo planeada.

Hace dos días me encontraba ordenando el cuarto de limpieza, en la estantería donde suelo guardar algunos libros y diarios viejos apareció frente a mis ojos el diario de cocina de mi madre, lo hojeé a la hora del té y descubrí una receta de pollo al curry que mamá preparaba para papá cuando regresaba de sus entrenamientos, recuerdo lo felices que eran durante esos simples momentos. Siempre soñé preparar algo tan especial para mi amado y lo haré, fue el destino que interpuso el diario de cocina frente a mí nuevamente en el momento exacto.

Atravieso el enorme estacionamiento del mercado y aparco en un sitio cercano a la entrada. Desciendo con los niños y tomamos un carrito, que ambos se pelean por empujar, ingresamos al mercado en busca de los elementos necesarios.

Luego de dos horas recién nos hallamos de regreso en el auto, los niños querían subirse al carrusel aunque no lo hicieron una vez, sino tres.

Cuando arribamos en casa ellos me ayudan con las bolsas de la compra, las colocan sobre la mesa de la cocina y salen corriendo a jugar, alzo la vista hacia y el reloj marca las cinco, no sé con certeza la hora de regreso de Ranma por lo que decido iniciar de inmediato con la preparación.

Tomo de los pequeños frascos que compré las especies para el curry, pico las verduras, corto en trozos el pollo e inicio su cocción a fuego lento al mismo tiempo que enciendo la arrocera siguiendo de manera atenta todas las instrucciones de mi madre.

Entretanto la comida está en plena cocción tomo el celular y reviso si Ranma respondió mi último mensaje "a qué hora regresas cariño?" no lo recibió por lo que imagino ya se encuentra arriba del avión.

Envío a los niños a tomar un baño para estar listos para cenar e ir a la cama aunque se que quieren ver a su padre.

A las ocho de la noche junto con los niños tomamos asiento alrededor de la mesita procedemos a cenar, ellos realmente disfrutan mucho la receta de su abuela, sus hermosos ojos azules como los de su padre realzan su brillo al hablar demostrando lo emocionados y ansiosos que están por ver nuevamente a su papá.

Finalizamos la cena y desean esperarlo por lo que preparo y sirvo té y algunos dulces y para calmar las ansias decido poner una película en la televisión; al cabo de una media hora los niños se han quedado dormidos desparramados de cualquiera manera sobre la mesa; suspiro y me mentalizo para trasladarlos hacia sus respectivas camas cuando la campanilla sobre la puerta principal me distrae de mi tarea al tintinear dando aviso que alguien ingresa.

Escucho el crujir de la madera por la presencia de pasos apresurados dirigiéndose en esta dirección.

Sobre el umbral de la puerta del comedor la figura de Ranma hace su aparición, unas ligeras manchas oscuro - violáceas enmarcan sus ojos, presenta algunas magulladuras obtenidas en los combates, su rostro luce realmente cansado pero se ilumina tan intensamente cuando nos localiza.

—Hola amor mío lamento el retraso — se acerca y tomándome con firmeza por la cintura con ambas manos deposita primero un beso sobre mi frente para después besarme en los labios dándome una muestra de cuánto me extrañó, paso mis brazos por debajo de los suyos abrazándolo por la espalda mientras correspondo su beso.

Nos separamos ligeramente y escanea con su mirada el panorama que lo rodea.

—Los niños querían esperar hasta que llegaras pero se han quedado dormidos.

—Los llevaré a la cama si? — me besa nuevamente en la frente y toma entre cada uno de sus fuertes brazos a nuestros hijos.

No pierdo tiempo y decido marcharme a la cocina para calentar su cena. Luego de unos minutos coloco en una bandeja varios cazos y Ranma es quien atraviesa el espacio.

—Huele muy rico cariño — se ofrece a llevar la bandeja hacia la mesa del comedor alrededor de la cual nos instalamos, uno junto al otro.

—Utilicé la receta del diario de mi madre — le tiendo un cuenco con el curry y unos palillos, él prueba un bocado y sonríe — está delicioso amor mío — continúa en su afán de devorar el platillo.

La plena felicidad y la enorme sonrisa que vi durante algunos años en mi papá, se replicaron en Ranma durante esta noche y mi corazón se inundó de una sensación de confort y felicidad completa, sonreí al observarlo tan entusiasmado y dediqué un pensamiento al cielo. "mamá también lo logré"

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¡Hola! Hoy una historia tierna y con mucho sentimiento tomé como referencia la OVA 3 donde Akane encuentra la libreta de cocina de su madre y casualmente la señora Nodoka que se encontraba de visita les preparó la cena con ayuda de Akanita y Ranma mujer.

Pequeña Curiosidad: el nombre del hijo de Ranma y Akane (Shinichi) lo tomé del famoso Detective Shinichi Kudo/Conan que casualmente en su etapa de adolescente comparte seiyu con Ranma (Kappei Yamaguchi)

Hasta el próximo :)