Los personajes de Ranma 1/2 no me pertenecen, son obra de la gran Rumiko Takahashi. Escribo sin fines de lucro, solamente con el fin de entretener.
Este oneshot es la continuación del publicado el "Día 1" y el "Día 17" recomiendo su lectura previa.
ALERTA LEMON
*Día 21: Send Flowers*
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La noche cayó sobre el dojo y los muchachos se encuentran terminando de ducharse para ir en busca de unas cervezas para reponerse del duro entrenamiento al que los sometió Ranma, el torneo será en una semana y deben estar bien preparados.
Ranma cierra la taquilla y toma de su bolsa de deportes el celular, la pantalla se ilumina con un mensaje de Akane donde cuenta brevemente su entrenamiento y el de sus alumnos, él teclea rápidamente comentando el suyo y agregando el deseo que tiene de volver a verla; cae en la cuenta que se encuentra sonriendo al celular como un idiota enamorado, algo que jamás le había sucedido, sus antiguos encuentros con las mujeres constaban sólo de encuentros sexuales y la única novia que había tenido decidió finalizar la relación porque no soportaba la idea de Ranma dedicando mas tiempo a las artes marciales que a su pareja, pero con Akane era diferente, no sólo compartían el amor por el arte sino que existía otra clase de conexión más allá del increíble sexo que tenían, estaba cautivado por ella y ansiaba hacer las cosas de una manera diferente a como había actuado antes.
Su hilo de pensamiento fue interrumpido por la voz de Ryoga
—Dile a tu chica que se verán después del torneo antes debes guardar energías.
—Esperemos no te pongas insoportable Ranma si no puedes echar un polvo — Taro se unió a la conversación.
—Me volveré más insoportable si ambos no cierran el pico y respeten a Akane — usó el tono más firme que pudo frente a sus amigos.
Taro alzó sus manos —Lo siento amigo, no quise decirlo.
—Vámonos.
Salieron del dojo y se acomodaron en el auto de Ranma para dirigirse rumbo al bar.
Ocuparon la mesa de siempre y la camarera les sirvió sus cervezas, su conversación se centró en el torneo y en los duros rivales que debían enfrentar, luego dio un giro hacia temas mas banales y Ryoga se atrevió a preguntar.
—De acuerdo Ranma, queremos saber qué ocurre con Akane?
—Cómo que ocurre?
Taro se animó a intervenir — hoy te has puesto a la defensiva con ella, no has estado concentrado al cien y sonríes como idiota al celular.
—Eso es porque tengo algo más de sentimientos que tú — respondió algo ofuscado.
—Oye lo siento, no quiero ofender es sólo que me sorprende, jamás te importaron demasiado las chicas con las que has tenido encuentros, me alegra por ti que Akane haya logrado atraparte — comenta Taro con una sonrisa sincera.
—Además debemos agradecerle porque no has estado insoportable en estos días — Ryoga también sonríe cómplice.
Ranma comprendió que sus amigos realmente estaban interesados por lo que habló determinado.
—No sé qué es lo que tenemos con Akane pero con ella es diferente, soy diferente, por ella haría cualquier cosa — finaliza dando un largo trago a su bebida.
—Eso es bueno, quizás deberías hacerle un regalo a las mujeres le gustan — Ryoga comenta mientras desvía una mirada lasciva a la mujer que ocupó asiento en la mesa cercana.
Ranma pensó que sería una buena idea — Qué clase de regalo?
—Puedes preguntarle a Ukyo, ella es mujer — Taro tomó su bebida y despidiéndose de sus amigos anunció que se marchaba al departamento de Nabiki.
Ranma decidió volver a su casa dejando a Ryoga en compañía de aquella fémina, envió un mensaje a su mejor amiga para solicitar ayuda; al entrar en su casa recibió la respuesta.
"Puedes enviarle flores"
Él jamás había pensado en enviar ningunas flores a nadie, el rostro y la sonrisa de Akane llegaron a su mente y supo que debía hacerlo.
Entrada la noche recostado en su cama buscó la dirección de una florería cercana al dojo para encargar el envío por la mañana.
Al día siguiente pasó por la florería encargando un bonito ramo de rosas rojas y blancas dejando la dirección de la casa de Akane esperando sorprenderla.
A lo largo del día se mantuvo ocupado dando clases y por la tarde hasta bien entrada la noche entrenando, para el momento que llegó a su apartamento y logró descansar descubrió que no había recibido ningún mensaje de Akane pero si uno de un número desconocido y varias llamadas del mismo, leyó el mensaje y se enteró que su pedido no pudo ser entregado, mañana debía pasar por el negocio.
Preocupado marcó el número de Akane unas cuantas veces y al no recibir respuesta sin importar lo cansado que se encontraba resolvió dirigirse hasta su casa para comprobar qué estaba ocurriendo; tomó las llaves de su auto y salió disparado.
Al llegar a la casa de Akane percibió que todo se hallaba a oscuras y en profundo silencio, marcó nuevamente su número y continuó sin recibir respuesta por lo que no le quedó más remedio que marcar a Taro.
—Amigo espero sea muy importante porque estoy agotado, necesito dormir.
—Necesito el contacto de Nabiki.
—Qué? Para qué Ranma?
—No logro contactar a Akane, estoy preocupado.
—Qué? No lo sabes? creí que tú sabías pero sabes bien que no tuvimos tiempo de comentarlo.
—De qué estás hablando?
—Nabiki llevó a Akane a entrenarse a las montañas hasta la fecha del torneo.
Ranma estaba confundido —No tenía idea.
—Bueno es que salieron muy temprano en la mañana, apenas Nabiki logró darme aviso.
—De acuerdo y no sabes a qué montaña fueron?
—No, no lo sé pero se verán en Saitama para el torneo te lo aseguro. Te dejo que necesito dormir, adiós y vete a descansar tú también.
Colgaron y Ranma volvió a su hogar con una extraña opresión en el pecho al notar los días que pasaría separado de Akane.
El gran día llegó, los muchachos se encontraban junto a sus alumnos en el estadio de Saitama calentando para el torneo. Competerían en representación del Dojo Saotome en las distintas categorías, el torneo femenino se desarrollaría al mismo tiempo que el masculino en otro estadio.
Ranma pensó en encontrarse con Akane antes de los combates pero seguía sin responder sus llamadas y su hermana igual.
Iniciaron los primeros combates y los alumnos del Dojo destacaban frente a los demás contrincantes ya que al apellido Saotome era reconocido, no por nada Ranma era quien tenía el título de campeón y lo mantenía desde hacía unos años.
El apellido Tendo también era reconocido en el circuito y los sensei que representaban al dojo de Akane estaban haciendo un excelente trabajo con sus chicos a pesar que unos cuantos de los representantes del dojo Saotome ganaron sus respectivos combates.
El turno de pelear de Ranma llegó y se enfrentó contra Ryu Kumon un eterno rival de su escuela de artes marciales. El combate fue duro e intenso pero el vencedor fue Saotome por lo que su escuela resultó amplia ganadora en varias categorías.
Fueron aplaudidos y felicitados por los espectadores y al entrar al vestuario, una televisión transmitía el combate femenino donde una extenuada Akane competía en la gran final de su categoría, Ranma la visualizó y su corazón entró en calma al saber que estaba bien, tomó asiento en uno de los bancos terminando de ver el duro combate donde su preciosa Akane recibió algún que otro golpe pero se consagró ganadora, se apresuró al ducharse y alistarse para celebrar con su equipo el triunfo pero primero tenía una parada técnica que realizar.
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Akane estaba realmente agotada, todo su entrenamiento y la preparación de sus alumnos habían dado frutos, una parte de sus alumnos ganaron en algunas categorías aunque otros fueron derrotados por los de Ranma y eso la hacía sentir igualmente orgullosa.
Su hermana Nabiki era una mujer suspicaz y muy hábil para los negocios, sabía que Ranma sería una distracción por lo que decidió alejar a Akane para focalizar su entrenamiento de cara al torneo, aunque esa semana sin hablar ni verse fue una tortura.
Se estiró sobre la cama para recuperar el pequeño cofre donde Nabiki había mantenido oculto su celular, mientras lo encendía pensó que lo mejor era tomar un baño para relajarse y destensar los músculos.
Luego de unos treinta minutos bajo el agua caliente, tomó un toallón con el que se envolvió, se colocó crema en el cuerpo y se vistió con un sencillo vestido en color azul de tiras finas, pensaba cenar con sus alumnos y hermana luego de contactar a Ranma.
Unos golpes en la puerta atrajeron su atención, se acercó y al abrir se encontró con un hermoso ramo de rosas rojas y blancas sostenido por el hombre que tanto había extrañado.
—Hola preciosa, muchas felicidades por el torneo. Te envié unas flores y como no pudiste recibirlas decidí entregarlas personalmente — entró en la habitación.
—Hola Ranma, muchas gracias son muy hermosas — tomó las flores y las depositó unos segundos sobre la mesita recibidora liberando sus manos, rodeó el cuello de Ranma, él la abrazó fuerte por la cintura aspirando su dulce aroma a cereza.
—Te extrañé Ranma, demasiado. Felicidades por el torneo para ti. Lamento no haberte contactado antes es que… — él la interrumpió antes que continuara.
—Lo sé, fue obra de Nabiki. Taro me lo contó. Pero ahora no quiero hablar sólo pienso en besarte.
Akane tomó la iniciativa y lo atrajo hasta sus labios tomándolo del cuello, sus besos eran tan cálidos y voraces como los recordaba.
Él suspiró sobre sus labios — crees que podemos recuperar el tiempo?
Akane presionó nuevamente sus labios contra los de él — creo que sí, la cena con nuestros equipos puede esperar.
Se deslizaron torpemente hasta la cama de la habitación donde Ranma depositó a Akane con delicadeza, el quedó de pie para despojarse de su vestimenta mientras que luego ayudó a Akane a quitarse el vestido quedando sólo en ropa interior, la tumbó en la cama para besar cada rincón de su cuerpo dejando en claro cuánto la había extrañado, besó sus labios, su rostro, sus pechos por encima de la tela mientras acariciaba sus sedosas piernas, alcanzó el pubis y deslizando la lengua por encima de las bragas provocó que aumente la humedad que había generado previamente.
—Oh Ranma.
En un rápido movimiento él quedó tumbado por debajo y Akane se sentó encima, Ranma desabrochó el brassiere y sus hermosos pechos quedaron libres, ella se recostó sobre él provocando que sus pechos entren en contacto directo comenzaron a besarse nuevamente, lamió su mandíbula y continuó camino hasta alcanzar uno de sus pezones, lo mordió y mojó provocando que la piel de Ranma se erizara. Él la sostenía fuerte de la cintura y aplicando fuerza rompió su braga quitando la tela a un lado.
Ella se acomodó tomando su miembro con una de sus manos y la llevó a su interior, al volver a encontrarse gimieron de satisfacción acoplando sus movimientos, ella saltando y él elevando su cadera para acompañarla, se encontraba hipnotizado pues sus pechos rebotaban frente a él, se sentó manteniendo la posición e introdujo un pecho en su boca para morder el pezón y salivar sobre él, el ritmo de Akane aumentaba al mismo tiempo que los gemidos y los gritos de ambos inundaban la habitación, las manos de Ranma la apretaban fuerte por la cintura y ella se sostenía de sus hombros cuando sintió el fuego instalarse en su centro sabía que pronto llegaría, él sintió sus paredes apretarse cada vez más lo que llevó a sus testículos iniciar el hormigueo que precedía al orgasmo, desplazó una de sus manos hacia su clítoris y profirió fuertes caricias sobre el mismo, gemían cada vez con mayor intensidad hasta que después de unas entradas más Akane explotó en un poderoso orgasmo empapando toda su unión seguido del simiente de Ranma desparramándose en el interior de ella.
Agotados continuaron unos minutos en esa posición para recuperarse, Ranma se tumbó con ella encima y se acomodaron para acostarse él por detrás rodeando su cintura en un abrazo posesivo.
—Akane lo más maravilloso que pudo ocurrirme fue asistir a esa cita a ciegas contigo — depositó un beso sobre su cabello.
—Opino igual que tú Ranma, qué bueno que no eras aquel loco del vudú — entre risas recordaron ese momento.
—Y tú aquella loca roba corbatas, pero dime Akane Tendo alias cita a ciegas, quieres ser mi novia?
Ella sonrió y volteándose para quedar frente a él respondió sobre sus labios — claro que si Ranma Saotome alias cita a ciegas, quiero ser tu novia.
Continuaron besándose y devorándose durante toda la noche olvidando los festejos con sus equipos ya que no dejaron de festejar en privado, no sólo el torneo sino también su reciente noviazgo.
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¡Hola! Bueno esto se puso muuuuy candente pero es el final que necesitaba esta mini historia iniciada el primer día con la cita a ciegas.
Me pareció ideal el detalle de Ranma llevando personalmente las flores a Akane, soy fanática de las rosas sobre todo la combinación de blancas y rojas.
Hasta el próximo :)
