Los personajes de Ranma 1/2 no me pertenecen, son obra de la gran Rumiko Takahashi. Escribo sin fines de lucro, solamente con el fin de entretener.


ALERTA LEMON

*Día 23: Gift Exchange*

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Akane recorrió las tiendas del centro comercial en busca del regalo formal para el cumpleaños de Ranma pero también pensó en regalarle una cosa más, ingresó en la tienda y salió de la misma con una pequeña caja.

En la entrada del lugar detuvo un taxi y le indicó la dirección de su casa esperando llegar pronto para alistarse para la noche con el mayor tiempo posible.

Al llegar a su hogar, Ranma aún no se encontraba por lo que podía darse un largo baño haciendo uso de los nuevos productos que adquirió.

Durante el baño frotó y enjabonó cada parte de su cuerpo utilizando una barra con aroma a cerezas que repitió en el champú y en la crema que aplicó sobre su cuerpo.

Oyó el ruido de la puerta de entrada, se colocó una bata y salió a saludar a su novio.

—Hola hermosa — saludó Ranma a la mujer desde la cocina mientras dejaba a un lado la botella de agua que bebía.

—Hola guapo — ella se acercó y besó su mejilla.

—Perdona la tardanza pero prometo que estaré listo para salir en quince minutos — la sujetó por la cintura para atraerla y besarla.

Ella respondió su beso al menos durante unos minutos pero despegó sus labios con una gran sonrisa — me temo que me tomará más de quince minutos estar lista.

—Lo suponía, esperaré lo necesario — él respondió riendo sobre sus labios, depositó un casto beso en ellos y caminó hacia el otro baño para alistarse.

Akane por su parte regresó a su cuarto para maquillarse y terminar de vestirse.

Al cabo de treinta minutos colocó unas gotas de perfume y salió en busca de Ranma que ya la esperaba en la sala, luciendo un pantalón negro y una camisa a juego, afeitado y con un aroma delicioso por su perfume, esta noche cenarían como celebración de ambos cumpleaños.

Ranma se mantenía entretenido con el celular cuando la puerta de su habitación se abrió y frente a él se apersonó la mujer más hermosa que sus ojos alguna vez pudieron contemplar, Akane lucía un corto vestido rojo ajustado a sus curvas, sus pechos sobresalían de manera exquisita, imaginó el premio de volver pronto a casa y se acercó entusiasmado.

—Estás realmente hermosa Akane.

—Tú también estás muy bien.

Parados uno frente al otro comiéndose con los ojos la pasión y el deseo ocupaban un lugar primordial, pero tenían una reserva y la sensación que les generaba aguardar por la recompensa los encendía aún más.

Ranma tomó la iniciativa colocándose una chaqueta por encima guardando la cartera en su bolsillo y tomando la mano de Akane salieron del apartamento. Alcanzaron el estacionamiento del edificio donde Ranma abrió la puerta ayudándola a ingresar en el auto para posteriormente deslizarse detrás del volante e iniciar el camino hacia el restaurant.

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El lugar elegido era un sitio bonito muy iluminado localizado sobre una de las calles principales de Tokio, en la entrada del lugar el valet abrió la puerta del lado de acompañante al mismo momento que Ranma llegaba, sostuvo su mano y anunciándose en la entrada los condujeron a un reservado escasamente iluminado.

Ella tomó asiento con su ayuda y luego ocupó su sitio frente a ella.

El mozo rápidamente se acercó con el vino que Ranma había solicitado previamente para ellos y con una rápida visualización de la carta solicitaron la cena.

Al quedar solos Ranma sirvió el vino y Akane fue la primera en elevar su copa — brindemos por tu cumpleaños mi amado Ranma.

Él chocó su copa con la de ella — brindo por ti, mi preciosa mujer.

Bebieron el vino mientras mantenían una amena conversación sobre sus respectivos días en el trabajo, sobre sus amigos y familia hasta que el mozo los interrumpió con sus platos de risotto. Cenaron entre risas intercaladas con miradas lascivas llenas de promesas al momento de regresar a su hogar, hasta casi medianoche momento en que el mozo se acercó a la mesa con dos pequeños pasteles de celebración con una vela encendida encima.

El primero en pedir sus deseos fue Ranma y Akane determinó que era el momento ideal para su intercambio de regalos rebuscando en su pequeño bolso le tendió una cajita negra cerrada con un lazo azul — feliz cumpleaños mi amor.

Ranma tomó de sus manos la pequeña caja y al abrirla descubrió un hermoso reloj dorado con su nombre grabado — es muy bonito, muchas gracias hermosa — lo sacó de su cajita y lo colocó sobre su muñeca, observó la hora y percibió que pasaban unos cuantos minutos de la medianoche y esta vez era el turno de Akane de pedir sus deseos, cerró sus ojos y al abrirlos se encontró con Ranma entregándole una cajita, apagó la vela y la tomó.

—Felicidades hermosa — abrió la cajita encontrando un fino collar enlazando un dije de una rosa roja.

—Gracias Ranma es muy bonito.

Él se puso de pie, tomó el collar entre sus manos y lo ajustó sobre el cuello de Akane, el dije de la rosa se ocultaba justo entre sus pechos.

—Me muero por verte sólo con esto puesto — comentó en su oído dando un suave tirón a su lóbulo.

Tomó asiento nuevamente en su lugar con una sonrisa de satisfacción cuando advirtió que el tacón de Akane se deslizaba acariciando su pierna y muslo al mismo tiempo que rebuscaba dentro del bolso — tengo algo más para ti — le ofreció una nueva cajita.

La abrió y en su interior encontró un moño de esmoquin color negro, ella sonreía con descaro y habló en voz baja para ser oída sólo por él — también me muero por verte sólo con eso puesto — deslizó la lengua mojando sus labios y mordió el inferior mientras continuaba con sus caricias de tacón provocando que el miembro de Ranma se apriete en sus pantalones, su mujer estaba decidida a jugar fuerte esta noche por lo que sin quitarle la vista de encima extendió la mano solicitando la presencia del mozo, entregó su tarjeta aguardando estar solos para hablar.

—Quieres jugar duro eh, quítate las bragas preciosa.

Akane mantenía su pícara sonrisa pero sus ojos reflejaban la llama del deseo ardiendo en su interior, introdujo primero una de sus manos bajo el vestido y luego la otra para acto seguido deslizar a través de sus muslos y piernas su minúscula braga de encaje roja, la abolló entre sus manos y la entregó a Ranma por encima de la mesa, él procedió a guardarla en uno de sus bolsillos.

El mozo oportunamente devolvió la tarjeta de Ranma y se pusieron de pie para abandonar el restaurant con urgencia y se montaron en el coche.

Aparcaron en el estacionamiento de su edificio y Ranma que no lograba resistir más arrinconó a Akane sobre la puerta de copiloto y presionando su cuerpo con el suyo, la besó con intensidad, sus lenguas se enredaban con ansias dentro de la boca del otro, él apretaba con fuerza su trasero siendo consciente que por debajo no llevaba nada, sus jadeos y suspiros eran cada vez más fuertes pero algo en su mente logró enfocarlo y recordar que no quería dar un espectáculo con su mujer en el parking, se separó con suavidad depositando un beso sobre su nariz y continuaron camino juntos hacia el elevador algo agitados por la reciente acción.

Al abandonar el mismo Ranma la tomó de modo nupcial y ella fue la encargada de ingresar la llave para abrir la puerta, atravesaron el umbral y él los dirigió directo hasta su habitación.

Cuando alcanzó la puerta la depositó en el suelo, tomó con una mano su barbilla y con la otra la atrajo colocando la palma sobre su trasero, depositando besos en la extensión de su mandíbula, ella se mantenía pegada a él enrollando los brazos por detrás de su cuello suspirando con cada beso que recibía, desenredó sus brazos para desabotonar la camisa y acariciar su pecho y su vientre, cuando finalizó la quitó deslizándola a través de sus brazos arrojándola a un lado, cuando él se quedó sin su camisa la atrajo por la nuca para besarla en la boca, eran todo lengua, dientes, saliva entremezclándose, arrastró una de sus manos sobre su cuerpo encontrando en un lateral la cremallera del vestido que procedió a bajar y ayudó a desvestirla mientras que ella con sus impacientes manos desprendía el cinturón y bajaba el cierre del pantalón.

Él la alzó por el trasero y enrollando las piernas en su cintura dejando el vestido en el suelo caminó unos pasos hacia la cama para depositarla suavemente en la superficie sin dejar de besarla en ningún momento, se separó brevemente sólo para quitarse el pantalón, zapatos y calcetines. Antes que Akane lo intentara le dijo —No te quites los zapatos hermosa.

Ella continuó recostada sólo que se reacomodó para quedar sobre las almohadas, él se colocó por encima vistiendo sólo su bóxer, ella apoyada sobre sus codos no dejaba de observarlo.

—Quieres cumplir tu fantasía? Tú estás cumpliendo la mía — recorrió con la mirada el cuerpo de su novia completamente desnuda sólo luciendo su regalo cayendo en la unión entre sus preciosas tetas.

—Es parte de mi regalo.

Ranma sonrió y salió disparado del cuarto en busca de la chaqueta donde guardó sus regalos, encontró la caja y se colocó el moño. De regreso en el cuarto, ella continuaba en la misma posición apoyada sobre sus codos y cuando lo vió mordió su labio inferior mientras él con lentitud se despojó de su bóxer utilizando sólo el moño negro.

—Ahora eres un perfecto regalo de cumpleaños.

Él comenzó con un camino de besos y lamidas desde el tobillo deslizando su lengua por su pantorrilla, los gemidos de Akane eran el indicador de cuánto estaba disfrutando mientras continuaba lamiendo su pierna, primero una luego la otra, subió arrastrando la lengua a través de sus muslos y dejó una lamida sobre su centro, mordió suavemente su clítoris sintiendo a Akane arquearse lo que la llevó a colocar sus manos en su cabeza para acariciarlo, continuó en su ascenso con besos sobre su vientre y el espacio entre sus pechos, metió en su boca cada una de sus tetas mordiendo y lamiendo sus pezones desesperado, el intenso aroma de la piel de Akane a cerezas lo atraía inmensamente, continuó en su ascenso por su cuerpo y al alcanzar la zona del cuello intercaló besos y lamidas con su lengua finalizando el trayecto dentro de su boca. Una vez más se enredaron en un beso voraz intercalando algunas mordidas en sus labios, Akane acariciaba sus firmes brazos, presionaba sus omóplatos y su firme culo buscando atraerlo más a su centro para aumentar el roce con su miembro, se detenían algunos segundos para recuperar aire pero de inmediato continuaban besándose y acariciándose.

—Ranma no sé cuánto más voy a resistir, te necesito adentro.

—Tampoco resistiré mucho más hermosa.

Colocó su miembro en la entrada de Akane, su mirada azul se mantuvo fija con la color chocolate de ella al tiempo que se introducía en ella, primero lento y suave para después aumentar la intensidad y transformarse en un ritmo más rápido e intenso, tocando la parte más profunda de su cálido interior.

—Te amo Akane — habló con voz ahogada sintiendo como el orgasmo empezaba a recorrerlo a través de su espina dorsal.

Ella habló también con la voz ahogada por el orgasmo que estaba formándose — Te amo Ranma, te amo.

Un fuego la recorrió a lo largo de sus piernas, sus brazos y su vientre y sintió cómo sus paredes presionaban su miembro para no dejarlo ir, él por su lado fue consciente de la fuerte presión del clímax de Akane provocando que su simiente se dispare en su interior, colocó sus labios sobre los de ella y reanudaron su beso de manera voraz buscando reactivar una nueva llama en esta celebración de cumpleaños por partida doble.

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¡Hola! Tengo la sensación que este fue el capítulo más extenso que escribí a lo largo del desafío, pero comprobé con la cantidad de palabras que no, en fin tomé como referencia para la consigna la celebración de cumpleaños de nuestros protagonistas.

Los días elegidos por el fandom japonés para celebrar su cumpleaños fueron el 5 de Mayo(Ranma) y 6 de Mayo(Akane) y qué mejor que celebrar con un intercambio de regalos con tintes sexuales ;)

Hasta el próximo (falta poco para el final del desafío) :)