Bueno aquí les traigo traigo un capitulo mas de esta, su historia favorita, les esperan algunas sorpresas de por medio y algunas aclaraciones tambien.

Antes de comenzar como siempre quiero aclarar que no soy dueño de My Hero Academia o los personajes ajenos a este anime, la creacion de esta historia es creada sin fines de lucró su unico proposito es el de entretener.

Cap 11: Te Encontré

La situación era la siguiente, en estos momentos All Might está aferrado a la espalda de Izuku Midoriya como si se tratara de un pequeño Koala, era impresionante ver como aun en su forma musculosa, el peliverde era capaz de soportar el peso del rubio. Aizawa estaba usando sus vendajes para frenarle las piernas mientras que Momo lo detenía tomándole de los hombros buscando hacerlo reaccionar durante el forcejeo.

- Una lata de sardinas, un chicle de uva, salvarlo del ataque de las sirenas ¿Qué otra estupidez necesita? hilo dental... Juro que lo voy a matar, solo necesito encontrarlo –Decía el peliverde, no podía ser posible que su padre fuera tan descarado.

- Shounen, tranquilízate, respiremos, si matas a tu padre no poder ayudarte y serás juzgado como adulto –Explicaba el rubio musculoso muy preocupado, notándose como incluso All Might tenía sus problemas para mantener quieto a su discípulo.

- Izuku, mírame Izuku –Pedía Momo queriéndole hacer reaccionar, sin embargo para sorpresa de todos, el chico lograba dar pasos cortos, pesados y lentos.

- Midoriya, no quiero usar mi habilidad de borrado en ti, si lo hago All Might te aplastará, así que tranquilízate –Ordenaba Aizawa que solo hacia su esfuerzo por retenerlo con los vendajes, el caso de Midnight era similar, si lo ponía a dormir, el esfuerzo por mantener a All Might se perdería y terminaría aplastado.

- Izuku, mírame a mí –Pidió Momo mientras el peliverde apretaba los dientes y se miraba bastante agitado- No me importa –Dijo la joven- ¿Recuerdas lo que te dije en el pasillo la noche anterior? –Preguntó Momo mirando al pecoso.

Flashback...

Izuku estaba recibiendo un beso en los labios por parte de Momo, el chico estaba completamente sorprendido mientras que la pelinegra se separaba lentamente de el con una sonrisa y un pequeño hilo de saliva uniéndolos.

- No lo pienses demasiado, sé que las cosas están difíciles pero quiero llegar al final de todo esto, siendo sincera tu vida amorosa es muy interesante querido, así que no pienses que te vas a deshacer de mi tan pronto, pienso luchar como el resto piensa hacerlo –Declaró Momo mirando a Izuku, esta decidió darle un beso extra pero esta vez en la mejilla- Buenas noches –Se despidió la chica alejándose del peliverde que simplemente se perdió de vista al verse como entraba en el ascensor y las puertas se cerraban.

Fin de Flashback...

El peliverde dejó de pelear, mientras que Aizawa al ver que Izuku dejó de moverse lo liberó de sus vendajes y All Might bajó de su espalda dándole unas palmaditas en el hombro con intenciones de reconfortarlo un poco.

- Chico, se lo que es tratar con tu padre, créeme, su estancia en U.A, al igual que la de tu madre fueron los días más interesantes que eh vivido, tu tranquilo, sé que todo se va a solucionar, por ahora, ¿Porque no exploran su nueva vivienda? Estoy seguro que le encontraran muy reconfortante –Recomendó Nezu buscando calmar al peliverde.

Izuku se miraba más calmado, mientras que los adultos notaban que la vida del jovencito solo estaba por volverse más complicada.

- Midoriya, Yaoyorozu, como el edificio es nuevo tendrán un nuevo sensei encargado del lugar y esa será Nemuri –Explicó Aizawa, en ese momento Momo soltó un suspiro de pesar, ahora su ¨querida tía¨ estaría encima de ella todo el tiempo.

- Bueno Izuku, ya estamos aquí, será mejor que vayamos a ver los dormitorios –Mencionó Momo mientras que el peliverde asentía a sus palabras notándose como ambos entraban al lugar.

Tan pronto pasaron el portón de la propiedad pudieron apreciar que había un estanque muy llamativo, este estaba frente a lo que parecía ser un Dojo de entrenamiento tradicional, el cual conectaba con un gimnasio personal más actualizado. Una vez que se acercaron al estanque, ambos es llevaron la sorpresa de encontrarse con una pareja de peces koi.

- No puede ser, son Tui y La -Dijo Momo con emoción al reconocer a los dos peces que estaban nadando en un curioso patrón circular, donde un perseguían la cola del otro.

- ¿Tui? ¿La? –Preguntó Izuku confundido al ver como el ánimo de Momo había cambiado al ver a los dos peces, uno de estos era de color negro y tenía un lunar blanco sobre su cabeza, el otro era blanco y tenía un lunar negro en la cabeza

- Son mis peces mascota, estaban en el acuario de mis padres en casa, no puedo creer que los hayan traído –Respondió la pelinegra con una sonrisa al verlos en su nuevo hogar.

- No esperaba que fueras aficionada a los peces –Comentó el peliverde con una sonrisa en el rostro, la chica al darse cuenta se avergonzó.

- Si, bueno, es un gusto que mi madre me inculco, los peces me da paz al verlos nadar libres y sin preocupaciones, también puedo recordar una historia que mi madre solía contarme, estaba relacionada a dos peces muy similares a ellos, la luna y el océano, empujar y tirar, muerte y vida, el bien y el mal, Yin y Yang –Explicó la chica, donde Izuku pudo jurar como mientras estos nadaban formaron dicho símbolo.

- Wow –Susurró el muchacho al salir de la ilusión óptica que estos recreaban al nadar, este miró a Momo sonriendo y después regresó su mirada a los peces- Quizás algún día puedas contarme esa historia –Mencionó Izuku haciendo que a Momo le agradara esa idea y asintiera.

Ubicación desconocida...

En estos momentos podemos ver una extraña habitación y pequeña habitación, debido a las decoración podemos decir que esta pertenece a una chica, sin embargo lo más destacaba era un gato de pelaje naranja con franjas marrones.

[ Esta es la residencia de las mujeres Gecko. Aquí viven muchas de las mujeres que trabajan para la organización Gecko (Mascotas permitidas en los dormitorios)]

Ubicación ya no tan desconocida...

[ Me llamo Hellko y soy la gata de la princesa de la muerte, Desumi Magahara. Aunque la gente dice que tiembla con solo oír el nombre de mi señora ]

Podemos ver como aquella linda rubia mostraba un par de vestidos muy coloridos a su gata mientras preguntaba ¨¿Cuál debería usar?¨

[ Yo no me lo creo. Cuando ella está en casa parece una chica normal y corriente ]

Ahora la chica está sentada en el suelo pintándose las uñas mientras sonríe y le enseña a su mascota ¨¿Se ve lindo?¨

[ Es sensible, extraña y un poco solitaria ]

La chica está sentada, abrazando a su gata mientras mira una película romántica. ¨Que se sentirá estar enamorada¨ Pregunta al ver a los protagonistas besándose en la televisión.

[ Pero, el día de hoy... se ve aún más extraña de lo normal ]

La felina observaba como su ama caminaba de manera torpe hasta llegar a su cama, donde simplemente se sentó con la mirada perdida, el pequeño ser peludo le miraba con curiosidad

- De todos los héroes con los que pude haberme encontrado ¿Por qué tenías que ser tú? –Se preguntó la chica soltando un suspiro- Izuku –Mencionaba la chica, que después no pudo evitar recordar a esa chica que estaba al lado de su amigo, esto terminó amargándole el recuerdo del peliverde, pues terminó lanzando su mangual contra una pared y terminó destruyendo su televisor en el proceso- ¡AAAAHHHH! ¡MI TELEVISION! –Gritó aterrada la chica.

[ Definitivamente mi ama perdió la cabeza ]

De regreso con Izuku...

Ahora mismo podemos ver cómo tanto Izuku como Momo se habían instalado en la propiedad, el peliverde tenía un cuarto separado de la sección de chicas para evitar problemas, el beneficio de esto era que su nueva habitación era mucho más grande que la anterior.

Cama, escritorio, armario, incluso tenía una pantalla plana en la pared, además de baño personal para evitar problemas con las chicas.

- Bien solo necesitaré un par de repisas y colocaré algunas de mis figuras coleccionables –Se dijo a sí mismo el chico mientras sonreía, fue entonces que recibió un mensaje.

Momo Yaoyorozu:

¨Ya casi termino de acomodar mis cosas ¿Preparamos algo juntos para la cena?¨

Izuku Midoriya:

¨Claro, me iré adelantando¨

Momo Yaoyorozu:

¨Gracias, no demorare mucho, solo terminó con mis libros y estaré ahí¨

Izuku Midoriya:

¨Hai¨

Izuku sonrió y emprendió camino a la cocina, él estaba en el primer piso por lo que no le tomaría mucho llegar, sin embargo a mitad de pasillo percibió un extraño aroma y siendo sincero era bastante agradable, fue entonces que al poner un pie en los terrenos de la cocina y comedor el peliverde se lanzó al suelo cuando un cuchillo se encajó justo en el marco de entrada.

- ¿Pero qué rayos? –Preguntó el peliverde en shock mirando el arma blanca.

- Hola hijo ¿Cómo la estás pasando? –Preguntó una voz que el peliverde conocía bastante bien, al alzar la mirada pudo ver a su padre sentado en el comedor, esto lo enfureció, pero su sentido de supervivencia le decía que él era el menor de sus problemas... por ahora.

- ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Si sabes que en estos momentos lo que más te conviene es estar viviendo en el polo norte? –Preguntó el peliverde poniéndose de pie.

- Oye, sé que eh estado haciendo algo difícil tu vida últimamente, pero tranquilo, esta vez solo vine para traerte una vieja conocida que estaba deseando mucho verte –Dijo el hombre con una sonrisa nerviosa, pues estaba atado a la silla donde estaba sentado.

En ese momento un segundo cuchillo fue arrojado contra el peliverde y este lo esquivó nuevamente, fue cuando la vio, cabello rubio miel, unos ojos violetas que expresaban mucha molestia. Sus ropas constaban de un uniforme color blanco que solo los cocineros de Elite suelen usar.

- Eh estado esperando este momento por tanto tiempo Izuku Midoriya –Dijo la joven mirando al peliverde, este se miraba bastante nervioso en ese momento, por lo que evitaba hacer movimientos innecesarios que la fueran a provocar.

- ¿Nos conocemos? –Preguntó el peliverde completamente confundido, el no recordaba haber visto a esa chica antes en su vida.

- No esperaba que supieras cocinar, huele a platillo gourmet... -Decía Momo con una sonrisa entrando a la cocina.

- ¡SOY ERINA NAKIRI, GRANDISIMO TARADO Y ESTOY AQUÍ PARA QUE TOMES LA RESPONSABILIDAD DE LO QUE ME HICISTE! –Exclamaba molesta la chica mientras que señalaba a Izuku el cual se puso pálido ante esa declaración.

- ¿Qué yo qué? –Cuestionó el peliverde en shock mientras que Momo estaba completamente petrificada con aquellas palabras.

Erina Nakiri comenzó a caminar en dirección al peliverde, Izuku miró a Momo y solo sintió que su suerte estaba empeorando a cada segundo. La rubia le señaló de forma amenazante mientras Izuku sudaba un poco, su mente estaba trabajando a mil por hora buscando alguna solución a sus problemas.

- Lo que me diste esa vez tenía un sabor único, desde ese maldito momento destruiste por completo mi quirk lengua divina, tengo tres años sin poder disfrutar la comida gracias a ti, nada me satisface, es por eso que estoy aquí, Izuku Midoriya tu –En ese momento una mano sujetó a Izuku del cuello y se miraba a Momo bastante molesta.

- ¿Qué hiciste? –Cuestionó la pelinegra haciendo que el pobre Midoriya ahora si tuviera miedo.

- NO HICE NADA, LO JURO, NISIQUERA LA CONOZCO –Exclamaba muy asustado el peliverde, la mirada de Momo era la misma con la que veía a Mineta con desaprobación.

- Chicas tranquilas, siento que están haciendo mucho escándalo solo por una sopa miso instantánea –Decía Hisashi riendo de forma nerviosa.

- No te metas en esto Hisashi Midoriya, por culpa de tu hijo y su sopa instantánea no eh vuelto a ser la misma –Se quejó la rubia cocinera mientras miraba de forma asesina al peligris.

- Señor Midoriya, le pediré de favor que deje de encubrir las fechorías de... -En ese momento la pelinegra parpadeo un poco tras analizar lo que había escuchado- ¿Sopa... Instantánea? –Preguntó la pelinegra curiosa.

- Si, quizás yo deba explicar lo que sucedió –Dijo el peligris con una sonrisa nerviosa.

Flashback... 3 años atrás...

Era una tarde tranquila en la ciudad y como siempre, esto resultaba una aventura para Hisashi Midoriya y su querido hijo Izuku Midoriya, en estos momentos podemos ver como ambos se encuentran en un evento muy importante.

- Bien hijo, está hecho estoy seguro que nos llevaremos el primer lugar –Dijo el hombre con una sonrisa- Por cierto ¿Qué es lo que tu madre te enseño a preparar? –Preguntó el hombre mientras que el peliverde avergonzado y muy nervioso mostraba un envase de sopa instantánea- Si... quizás eso sea un problema –Mencionó el hombre frotándose la barbilla.

- Papá por favor vámonos –Pedía el muchacho algo avergonzado.

- Hey, hey, hey, alto caballerito, si no nos hemos rendido con la búsqueda de tu quirk ¿Que te hace pensar que dejare que te rindas en un concurso de cocina cualquiera? –Cuestiono el Midoriya adulto- Anda, muestra tu plato, ganes o pierdas estoy contigo –Dijo el hombre de forma determinada.

- ¨Genial, humillación mundial aquí voy¨ -Pensó el peliverde soltando un suspiro de pesar.

Durante el concurso se miraba como una chica de cabellos rubios caminaba al lado de un anciano de gran estatura. La jovencita hacia que todos y cada uno de los concursantes lloraran ante sus duras críticas que solían ser más severas que las del mismo adulto a su lado.

La jovencita hacia que todos y cada uno de los concursantes lloraran ante sus duras críticas que solían ser más severas que las del mismo adulto a su lado

- Y bien ¿Qué tenemos aquí? –Preguntó el hombre, Izuku se puso pálido y temblaba con su simple presencia.

- El ganador de este concurso, anda hijo has los últimos preparativos –Animaba Hisashi mientras que el peliverde no podía dejar de ver al enorme sujeto frente a él.

La temblorosa mano del peliverde tomaba una tetera con agua caliente, su mano se miraba temblorosa, sin embargo uno de los concursantes salió corriendo al ver el instrumento de cocina. Lentamente puso el agua hirviendo en el envase y después cerro este mirando a los dos jueces.

- Esto es demasiado estúpido –Dijo la jovencita cruzada de brazos sin apartarle la mirada a Izuku quien solo tragaba en seco por el miedo.

- Querida, todos los platillos deben ser evaluados, esa es la regla, recuerda que no debes juzgar un libro por su portada –Comentó el anciano con tranquilidad, mientras que la gente soltaba algunas risillas al ver lo que el chico les estaba ofreciendo en ese momento.

- ¿Qué ocurre princesita? ¿Te da miedo que te guste? –Preguntó Hisashi con una sonrisa burlona.

- Jamás podría gustarme una comida tan básica y de pésima presentación –Respondió la chica.

- ¿Entonces no te dará miedo una pequeña apuesta? –Preguntó el peligris quien al parecer de la joven jueza, era un arrogante idiota.

- Esto se pone interesante –Dijo el juez anciano de brazos cruzados, el evaluaría si intervenía o no.

- Si no te gusta la comida de mi hijo, haremos lo que tú nos pidas no importa lo que sea, lo haremos porque somos hombres de palabra –Declaró el adulto con una sonrisa.

- ESPERA, PAP... -Hisashi le tapó la boca a Izuku.

- Pero... si mi hijo gana, debes darle un beso a mi hijo frente a las cámaras después de felicitarlo por haber logrado que te gustara su comida –Dijo el peligris haciendo que la chica se sonrojara.

- ¿Y porque haría eso? –Preguntó la rubiecita con molestia.

- Porque mi hijo sabe que no tiene nada que perder, es un chico de palabra, además, si estas tan segura de que no te gustará su comida, no pierdes nada... ¿Cierto? –Preguntó el peligris mientras que Izuku tenía los ojos bien abiertos por las palabras de su padre.

- Tiene razón, no tengo nada que perder, estoy segura que será algo horrendo –Sentenció la chica mientras que miraba a padre e hijo- Bien, tiene un trato –Declaró la chica mientras que el peliverde lloraba de forma cómica.

Al cabo de tres minutos, el peliverde ofreció el envase con la comida lista, el anciano le cedió el honor a la jovencita quien muy a las malas tomó el envase.

- Mas te vale que no me haga daño o te aseguro que lo pagarás el resto de tu vida –Sentenció la chica tomando los palillos y el envase. Una vez que ella tomó los fideos y los llevo a su boca, abrió los ojos de par en par, eran demasiado suaves en comparación a los que ella había probado a lo largo de su vida, sin darse cuenta ella comenzó a sorber los fideos hasta que simplemente se terminaron.

- De-deberías probar el caldo, es... la... la mejor parte –Dijo el chico muy apenado. La jueza miró el contenido, estaba demasiado confusa sin embargo decidió llegar al fin de todo.

[ Fantasía ]

Podemos ver una cascada de cálidas aguas naranjas, en ese momento se puede ver como una silueta cae dentro y podemos ver a Erina Nakiri llevando traje de baño, una extraña felicidad la invadía mientras nadaba en esa extraña piscina con forma de envase de sopa instantánea, fue entonces que al momento de llegar a la orilla y buscar salir algo se aferró a su tobillo, al mirar hacia abajo era un extraño fideo que lentamente se deslizaba por su pierna, subía lentamente y...

[ Fin de la Fantasía ]

Minutos después...

- Qui-quiero felicitar al... ga-ganador –Decía la chica mientras que tenía un tic fácil, sonría de forma forzada y después le daba un beso en una mejilla haciendo que el Midoriya más joven se pusiera colorado de la pena al recibir un beso.

- ¡OIGAN! ¡ESOS SON LOS IDIOTAS QUE SE ROBARON NUESTRAS ENTRADAS AL CONCURSO! –Se escuchó una voz molesta.

Fin del flashback...

Ahora las dos chicas juzgaban con la mirada al hombre, no cabía duda que era un pésimo ejemplo a seguir.

- La verdad hay partes de mi vida que olvidé gracias a los tratamientos de la Doctora Quinzel, lamento mucho si te causamos problemas –Se disculpaba el peliverde haciendo que Erina no tuviera de otra más que aceptar las disculpas del peliverde, por ahora.

- Bien, pero quiero que repitas lo que hiciste esa vez –Dijo la chica desviando la mirada con un ligero sonrojo en el rostro.

- Yo tengo una pregunta –Dijo Momo cruzándose de brazos- ¿Todo esto por una sopa instantánea? –Preguntó la pelinegra alzando una ceja.

- No lo entiendes, no importa si la hago yo o la hace algún chef experto, ninguna tenía aquel sabor de hace tres años –Se quejó Erina sacándole una gota de sudor al peliverde y a Momo.

- Supongo que puedo intentarlo –Comentó el peliverde acercándose a la alacena, esté encontró una sopa instantánea.

- Espera... que sean dos –Pidió Erina mirando a Momo, quería que la pelinegra sintiera lo mismo que ella aquella vez. El peliverde asintió a lo pedido y minutos después ambas chicas tuvieron lo que Erina llegó buscando.

Ambas chicas tomaron sus palillos y después tomaron los fideos calientes, el aroma de las especies inundo sus fosas nasales, entonces llegó el tan ansiado bocado.

[ Fantasía ]

Podemos ver un caluroso desierto donde hay una extraña pirámide, ahora mismo las caza tesoros más grandes del mundo, la Doctora Erina Nakiri y la Exploradora Momo Yaoyorozu habían encontrado el tesoro del faraón Izukumon.

Pero debido a un movimiento en falso una trampa se activó, mirándose como unas extrañas serpientes fideo salieron de la nada y comenzaban a desplazarse sobre los cuerpos de ambas, comenzaron en sus tobillos, lentamente subían sobre sus expuestos vientres donde las lenguas de las serpientes tocaban haciéndolas... reaccionar de formas no aptas al público.

Conforme el tiempo pasaba, los fideos serpiente se aferraban a los cuerpos de las chicas ajustándose de formas muy subidas de tono.

[ Fin de flashback]

Ambas chicas se miraban sonrojadas y muy agitadas, Momo jamás creyó que un simple envase de ramen tuviera tal poder, para después ver a Izuku que les daba la espalda con pena por sus expresiones anteriores.

- ¿Ahora entiendes porque me... arruino? –Preguntó la chica sudando y mirando con cierta molestia al peliverde.

- Esto... esto es... ridículo –Se quejó Momo creando una toalla de papel para secarse la frente.

- Es por eso que estoy aquí, ya no puedo vivir sin la comida de Izuku Midoriya –Explicó Erina mientras que Momo se miraba bastante consternada.

- Eso... ¿Eso quiere decir que tu formas parte de las 15? –Preguntó Momo confundiendo a Erina por sus palabras.

Con esas palabras Izuku volteó a donde estaba su padre, pero la silla solo estaba girando tras la velocidad con la que había escapado aquel hombre, después se escuchó como se cerraba la puerta de la nueva casa.

- ¡REGRESA AQUÍ VIEJO! –Gritó Izuku el cual corrió tras su padre, pero al abrir la puerta el hombre ya no estaba, el chico solo suspiró y cerró la puerta de su hogar- Me voy a la cama –Dijo este mientras que Momo y Erina solo le miraban irse.

- ¿No deberías ir detrás de él? –Preguntó Erina de brazos cruzados, Momo solo asintió y fue detrás de Izuku con la esperanza de poder ayudarlo un poco, pues el pobre no ha tenido un buen descanso desde que anunciaron que estaban prometidos.

Mientras tanto en otro lugar...

- Izuku hijo, puedo explicártelo, perdona a tu viejo que solo mira por su bien, digo por tu bien –Dijo Hisashi asustado, pero en vez de un golpe recibió un abrazo, esto se le hizo curioso por lo que al abrir un ojo solo vio un extraño bulto blanco con lo que parecían ojos en espiral y alas de murciélago.

- Papa-sama, por fin te encuentro –Mencionó una voz femenina, cuando el hombre bajó la mirada solo pudo ver a una jovencita de la edad de su hijo.

- NO... MAM –En ese momento algo le golpeó la cabeza dejándolo inconsciente.

Esta historia continuará...

Bueno espero que lo hayan disfrutado, nos vemos en la proxima actualizacion.