La noche fue bastante movida, ahora mismo podemos ver como Komi y Chizuru se encontraban en la estación de policía, la castaña quería evitar que su situación llegara a oídos de cierta persona, mientras que un oficial dio aviso a la familia de Komi.

En estos momentos Shouko estaba sentada en una silla frente al escritorio de la detective Trese, a mujer sacó unas pastillas y se las metió a la boca con la esperanza de disminuir el dolor que la patada y el impacto le causaron.

- Bien ¿Cómo conocen al ninja verde? –Preguntó la mujer tomando asiento mientras que Komi bajaba la mirada, Chizuru que estaba sentada en otra silla lado de Shouko pudo ver que la chica no quería hablar.

- ¿Qué significa para usted? –Preguntó la castaña mirando a la mujer ponerse seria.

- Tenemos una relación compleja, es mi informante, un aliado valioso con el que puedo contar para casos muy peligrosos, fuera de eso no hay lazos que nos unan, nuestra relación es puro profesionalismo, por eso le pedí que me lastimará, de otra manera mis chicos intentarían capturarlo, la gente le ve como un héroe, mientras que para la policía es solo un vigilante loco que pone en riesgo a la gente con sus acciones –Explicó la mujer mirando a las chicas.

- ¿Y si le decimos dónde está y quien es no ira tras él? –Cuestionó la castaña, ella estaba agradecida con Izuku, le salvó la vida dos veces, no podía entregarlo por que sí.

- No me ha dado razones para darle cacería –Respondió la detective con tranquilidad.

[ Es una buena persona ] –Escribió Komi, mientras que Chizuru le miraba de reojo.

- ¿DÓNDE ESTÁ? –Preguntó una escandalosa voz femenina que hizo a Shouko ponerse tensa- ¡SHOUKO! ¡SHOUKO-CHAN! –Llamaba la dueña de aquella voz.

- Tranquila señora, si esta así de alterada no podremos ayudarla –Mencionaba un oficial de policía.

- Shouko Komi, es mi hermana ¿Dónde está ella? –Preguntó Shosuke en un tono serio, sin embargo estaba muy preocupado por ella.

- Tranquilos todos, les llevare con su familiar –Mencionó el hombre cuando fue tomado por los hombros.

- ¡¿CÓMO PUEDE PEDIRME QUE ME TRANQUILICE?! –Exclamaba la mujer sacudiendo al oficial- ¡SECUESTRARON A MI SHOUKO-CHAN! ¡Y DESPUÉS ME DICEN QUE YA ESTÁ AQUÍ! ¿POR QUÉ NO ME DEJAN VERLA? –Cuestionaba muy alterada la mujer.

- Tranquilícense señora –Pedía el hombre con los ojos en espiral mientras gran parte del precinto tenía una gota de sudor bajándoles por la nuca, solía llegar gente alterada, pero esta mujer rompía los esquemas.

- Señora Komi, soy la Detective Trese –Mencionó la pelinegra que al escuchar el escándalo decidió intervenir- Si me hace el favor de liberar al oficial Nakamura, les llevaré con su hija –Explicó la detective mirándose como la mujer asentía y liberaba al hombre que ante la sacudida simplemente termino en el suelo con los ojos en espiral.

- OFICIAL CAÍDO, REPITO, OFICIAL CAÍDO, ESTO NO ES UN SIMULACRO –Exclamaban algunos hombres mientras iban a socorrer a su compañero en el suelo, mientras que la familia Komi se acercaba al escritorio de Trese donde vieron a la chica sentada al lado de otra jovencita.

- ¡SHOUKO! –Gritó la madre de la chica para abrazarse a ella mientras frotaba su mejilla contra la de ella- COMO ME ALEGRA QUE TE ENCUENTRES BIEN, NO SABES LA ANGUSTIA Y MIEDO QUE NOS DIO SABER QUE TE HABÍAN LLEVADO –Decía la mujer mientras que la joven Komi igual abrazaba a su madre.

- ¨Vaya, eso sí que es amor maternal¨ -Pensó Chizuru al ver Shouko y su madre la cual le revisaba el rostro y brazos, buscándole heridas.

- Puede estar tranquila, fuera del susto que se llevaron las chicas, no llegaron a tocarlas, bueno, eso fue lo que me dijo la señorita Mizuhara –Explicó la detective mirándose como ahora todos miraban a la castaña.

- Descuiden su hija está bien o eso es lo que ella intentó decirme –Mencionó Mizuhara mirando a la familia Komi.

En ese momento el hombre de la familia se acercó a su hija, el reflejo de los lentes impedía que se vieran sus ojos dándole un aspecto siniestro, entonces este chocó un puño contra su mano tronándose los dedos, aquel que haya tocado a su hija lo pagaría, sin embargo Komi negó tranquila, eso hizo que el hombre respirara de forma profunda pero más tranquilo, entonces llevó una mano a la cabeza de su hija y le desordenó los cabellos.

- ¿Y ya es todo? ¿Ya podemos irnos? –Preguntó Shuko aferrada a su hija.

- Ya seguimos todos los protocolos, sin embargo, recomendaría llevar a su hija a un psicólogo, lo mismo para usted señorita Mizuhara, un secuestro no es cualquier cosa, podrían dejarles secuelas y quizás hablar con alguien capacitado les pueda ayudar, pero, es solo mi recomendación, ya es decisión suya aceptar o no –Mencionó Trese mirando a los presentes.

- Gracias por el consejo, en fin, debo regresar a casa –Comentó la castaña poniéndose de pie- Muchas gracias por habernos salvado la vida –Mencionó Mizuhara comenzando a caminar, entonces Komi se separó de su madre y se acercó a Chizuru.

- Y-Yo –Murmuró la joven queriendo decirle algo, Mizuhara se dio la vuelta y sonrio.

- Todo está bien, espero que nos volvamos a ver, solo hay que no sea en una habitación con mafiosos –Dijo la joven con una sonrisa haciendo que Komi sonriera, al final Chizuru se retiró mientras que la familia Komi hacia una reverencia.

- Gracias por rescatar y encontrar a mi hija, no tenemos como pagarles –Mencionó muy agradecida Shuuko.

- Sabe, no soy de robarme el crédito, el verdadero héroe de su hija es el ninja verde, el derrotó a los secuestradores, yo solo estoy regresándole a su hija –Respondió la detective.

Tras esas palabras, la familia decidió regresar a casa, mientras una ligera lluvia comenzaba a caer sobre la ciudad, era como si de esa manera buscara limpiar todas las porquerías que sucedieron durante el día.

Hospital…

Ahora mismo nos encontramos en la habitación de Hayase Nagatoro, la chica se encontraba acompañada mirando el techo, tras tantos analgésicos para calmar el dolor, dormir ahora sería una verdadera aventura.

La jovencita se encontraba acompañada de un joven de cabellera rubia, el chico llevaba un estilo afeitado a los lados mientras la parte de arriba era larga, peinada hacia atrás y tomada en una coleta. Sus ropas constaban de una camisa roja, unos pantalones de mezclilla negros y unos tenis rojos.

El chico se encontraba mirando su teléfono, fue cuando alzó la mirada y la vio despierta y suspiró con pesar.

- ¿Estás bien? –Preguntó el muchacho, mientras que la chica al escucharlo le daba la espalda- ¿Por qué no intentas dormir? –Preguntó el joven mirando la hora, eran casi las 12 de la noche.

- Eh estado medicada durante todo el día, además, sabes que no puedo dormir si no es en mi cama –Respondió la chica sin mirarlo, este se puso de pie mientras se llevaba una mano al hombro y movio la cabeza de lado a lado tronándose el cuello.

- Iré a buscar alguna máquina expendedora y algo de café ¿Te apetece algo? –Preguntó el joven guardando su celular y llevando sus manos a sus bolsillos.

- Anpan –Pidió la chica mientras se hacía bolita en su cama, el joven sonrió y se retiró dejándola a solas, la chica escuchó la puerta cerrarse y segundos después abrirse y volverse a cerrar mientras unos pasos se acercaban a ella- Te dije que quiero un Anpan ¿tu diminuto cerebro no puede procesarlo? –Respondió la chica sin voltear a verle.

- Está a salvo –Mencionó una voz que le hizo abrir los ojos en sorpresa, ella se giró un poco y pudo ver al ninja verde sentado en aquella silla donde anteriormente estaba la persona que le cuidaba.

- Cachorro Lascivo –Susurró al ver a Izuku a su lado, el chico se retiró la máscara y su capucha dejando ver su rostro nuevamente, Hayase estaba por reclamarle, pero… pudo ver la tristeza y arrepentimiento en el rostro del peliverde.

- Por estas cosas no quería tener amigos, mi vida es demasiado complicada, por mi culpa y mis malas decisiones, Shouko, tú y una persona más terminaron en problemas –Explicó el peliverde con la mirada agachada.

- ¿Cómo sé que no me estas mintiendo otra vez? –Cuestionó Nagatoro con una expresión bastante severa.

El peliverde extendió su mano y de la punta de sus dedos salieron los látigos negros, esto tomó por sorpresa a Hayase, los látigos llegaron al teléfono de la morena y lo dejó en sus manos.

- Revisa las redes –Pidió el muchacho mirándose como Hayase algo desconfiada hacía lo que le pidió, fue entonces que se miraron varias fotos de Shouko de regreso en casa, con el título, Sana y Salva, mientras había miles de comentarios de sus compañeros de clase que estaban agradecidos de que la diosa Komi estuviera bien.

Izuku se puso de pie listo para irse, pero la mano de Nagatoro le detuvo, el chico iba a pedirle que le soltara, pero la mirada molesta de la morena le hizo tragar en seco y de un tirón le hizo sentarse.

- Aun no terminamos de hablar –Dijo la chica mirando al peliverde- Entonces… eres el ninja verde y tienes súper poderes –Mencionó la pelinegra mientras Izuku asentía- ¿Shouko lo sabe? –Preguntó Hayase mirando al peliverde desviar la mirada- ¿LO SABE? –Cuestionó la chica, el peliverde asintió en respuesta afirmativa.

- Ella, fue la primera en descubrirlo, yo no se lo dije –Respondió Izuku, mientras que Nagatoro buscaba calmarse dando respiraciones profundas y después exhalando.

- ¿Quién más lo sabe? –Preguntó la pelinegra mirando al Midoriya.

- Mi vecina, ella también fue secuestrada, pero ella me vio en acción, eres… a la primera que le digo de forma abierta que yo… bueno, que soy el ninja verde –Comentó el chico haciendo que la pelinegra se sonrojara un poco.

- ¿Y qué planeas hacer? –preguntó la chica que se negaba a verlo debido a su sonrojo.

- Planeaba irme, no quiero hacer que sigan peligrando por estar conmigo, sin emba… -El chico fue tomado de forma violenta por el cuello de la ropa, ahora miraba a Nagatoro seria, sonrojada y con algo de molestia.

- Ni… Se… Te… Ocurra –Sentenció Hayase apretando la mandíbula- Si tú te vas, Shouko se va a poner muy triste y si ella se pone triste, tu y yo vamos a tener muchos problemas ¿No quieres tener problemas conmigo verdad? Estúpido Cachorro lascivo –Cuestionó la joven mirando al peliverde asentir con algo de miedo, aunque por alguna razón pudo ver que Nagatoro hacia algo similar a Komi, en su cabeza parecía que le salían orejas de gato cuando demostraban emociones intensas.

- H-Hai Nagatoro-sama –Respondió asustado Izuku.

- Bien, bien, así me gusta –Mencionó la chica calmándose un poco, mientras que el silencio se volvía a formar entre ambos- Si hubiera sido yo… -Mencionó la chica llamando la atención del peliverde.

- ¿Dijiste algo? –Preguntó el Midoriya haciendo que Nagatoro se sonrojara.

- Nada, será mejor que te vayas, mi hermano mayor esta por regresar, si te ve por aquí, seguro te pateara el trasero –Declaró la chica sin ver al peliverde.

- Hai, yo… solo quería disculparme por lo que te sucedió, créeme, si hubiera sabido lo que te iba a ocurrir, hubiera evitado que terminaras aquí y que se llevaran a Shouko –Explicó el chico mientras la pelinegra desviaba la mirada.

- So… solo vete y… regresa mañana –Pidió la chica bajando la mirada, Izuku sonrió y le desordeno los cabellos.

- Claro, vendré a verte mañana –Respondió Izuku apartando la mano y así caminó a la ventana, este volteo a verla y sonrió para abrir la puerta y salir de un salto, Hayase sonrió mientras se sentía un poco más calmada.

- ¿Y cuando podre conocer a tu novio? –Preguntó una voz burlona haciendo que la chica se alterara por completo mientras que miraba a su hermano con dos bebidas y una bolsa con comida empaquetada.

Por su parte Izuku se encontraba saltando entre edificios, aunque no tuviera un hogar en el cual descansar de forma correcta, lo mejor sería regresar y buscar las cosas que aun fueran de utilidad.

Izuku llegó a casa y encontró algunas patrullas en la zona, el peliverde opto por removerse la máscara, se quitó la chaqueta y la volteó mostrando que era una reversible de color negro. Una vez listo este se acercó a la entrada donde los oficiales lo detuvieron.

- Lo siento chico, pero nadie entra, nadie sale –Mencionó una mujer en uniforme de policía.

- Pero, yo vivo aquí soy residente del E15 –Dijo el peliverde algo preocupado haciendo que los oficiales se vieran entre ellos.

- ¿Izuku Midoriya? –Preguntó el compañero de la oficial, el chico solo asintió- hubo un altercado y banalizaron tu habitación y la de tu vecina, a del E16 –Explicó el hombre uniformado.

- ¿Qué? ¿Mi departamento? –Preguntaba el peliverde algo preocupado, el chico recibió acceso a la zona departamental y al llegar encontró a Chizuru quien igual era ayudada por los oficiales que tomaban nota en caso de que faltara algo que le haya sido robado.

- Afortunadamente tengo todo, pero si hace falta algo levantare el reporte –Dijo Chizuru mientras que los oficiales asentían.

- Bien, cualquier cosa no dude en llamarnos –Comentó un uniformado retirándose.

- Mizuhara-san ¿Está todo bien? –Preguntó el peliverde preocupado, la chica al escucharlo se sintió más aliviada.

- Hola Midoriya-kun, tranquilo, no pasó nada, esto ocurrió cuando yo no estaba presente –Comentó la chica al ver a su amigo.

- ¿Alguna idea de lo que estaban buscando? –Preguntó el peliverde, mientras que ella negaba.

- Deberías de revisar tu departamento y ver que no te falte nada, en caso de que así sea, habla con los oficiales antes de que se vayan –Comentó la chica haciendo asentir al peliverde, fue entonces que un anciano algo encorvado apareció.

- Buenas noches chicos –Saludó el anciano mirando a los dos chicos sorprenderse.

- Casero –Respondieron ambos al ver al hombre de la renta.

- Midoriya-san, Mizuhara-san, lo que voy a decir no sé cómo lo vayan a tomar pero, solo queda una habitación disponible –Dijo el anciano que tenía sus manos detrás de su espalda, esto dejó en shock a los jovencitos.

- ¿Una… habitación? –Preguntó el peliverde sorprendido, mientras el anciano asentía a sus palabras.

- Eh bueno, quizás yo deba buscar un –En ese momento Mizuhara lo tomo de la ropa.

- La tomamos, compartiremos la habitación –Sentenció la chica, si Izuku le salvó la vida, ella le salvaría de estar en las calles, el peliverde se vio sorprendido y después se puso rojo, ella solo negó en silencio, no planeaba dejarlo irse tan fácil.

- ¿Están seguros? ¿No sería algo incómodo que dos chicos tan jóvenes vivan juntos? –Preguntó el hombre mirando a los jovencitos.

- Mizuhara-san –Trato de decir Izuku, pero nada lo preparaba para.

- Somos novios, fue inevitable la química después de vivir tanto tiempo uno al lado del otro, por lo que vivir juntos solo nos prepara para lo que sigue ¿No le parece? –Preguntó la chica con una sonrisa mientras que el peliverde estaba completamente colorado por la respuesta de la chica.

- Bueno si así son las cosas no soy quien para negarme, por cierto, debido a los recientes acontecimientos subiré la renta de los departamentos, de otra forma el arreglar estas dos habitaciones tomará bastante tiempo –Explicó el hombre entregándole las llaves a Mizuhara.

- Hai, muchas gracias, estaremos pagando la renta antes de la fecha como siempre –Explicó la joven castaña mientras que el anciano asentía- Ahora… ¿Por qué no vas por tus cosas amorcito? Yo me adelantaré y abriré nuestro nuevo departamento –Comentó la castaña con una sonrisa amable, mientras que Izuku parecía haberse fundido.

Núcleo de One For All

Ahora mismo podemos ver a Nana muy enojada, mientras que la tabla comenzaba a actualizarse.

Shouko Komi - Nana

Chizuru Mizuhara - En

Tejina Senpai - Yoichi

Miku Nakano - Daigoro

Kirisu Sensei - Toshinori

Hayase Nagatoro – Hikage

- ¿Ustedes no desean participar? –Preguntó curioso All Might que consideraba esto mejor que la telenovela de las ocho.

Ahora todos miraban un par de siluetas que se mantenían aun oscuras, pues Midoriya aún no había establecido un contacto con el peliverde, estos simplemente negaron y se metieron en las sombras ocultándose, hasta que un par de pasos les hizo voltear y todos se pusieron en guardia.

- ¿TU OTRA VEZ? –Cuestionó Nana mirando a All For One caminando por el corredor muy tranquilo. Yoichi solo miraba en silencio como se acercaba a paso tranquilo mientras que el resto estaban listos para atacar.

- Esperen –Pidió el peliblanco menor, fue entonces que All For One tomó el marcador y escribió un nombre en la pizarra.

Sumireko Sanshokuin – AFO

El hombre dejó el marcador en su lugar y simplemente regreso a la oscuridad donde sus pasos dejaron de escucharse, mientras que los portadores se miraban impactados ¿Qué se suponía que significaba lo que acababa de hacer?

De regreso con Deku…

El departamento era exactamente igual, pequeño y solo con lo necesario, Izuku se sentía algo incómodo, incluso se le hacía que solo iba a estorbar, ahora mismo el muchacho de cabellos verdes dejaba un par de cajas y maletas con pertenencias sobre el suelo de la estancia, mientras que Chizuru sonreía.

- Bueno, no es mucho pero nos acoplaremos –Comentó la castaña con una sonrisa amable.

- Mizuhara-san, no creo que esto sea correcto, solo voy a estorbarte, además el departamento es muy pequeño para ambos –Dijo el muchacho mientras que la castaña se acercaba al peliverde hasta quedar frente a frente.

- Me salvaste la vida, no una vez, sino dos veces, mira, tomemos esto como un periodo de prueba, si para el primer mes no te sientes cómodo, rompemos nuestro noviazgo falso y te hecho a patadas del departamento ¿te parece bien? -Preguntó la joven de cabellos castaños explicándole su idea.

- Supongo que está bien –Comentó el peliverde soltando un suspiro de pesar.

- ¿Sabes cuantos chicos matarían por estar en tu lugar? –Preguntaba la chica, pues conocía varios lunáticos que enserio terminaban enamorados de ella- Bien, ahora las reglas del dormitorio –La chica sonrió y el peliverde sintió que enserio la iba a pasar mal.

Un nuevo día llegó e Izuku estaba en las puertas de la escuela, este suspiró de pesar, todo era más sencillo en Musutafu, ahora el peliverde caminaba a paso tranquilo mientras que todos le ignoraban como siempre, sin embargo podía sentir como todos estaban más felices y por lo que escuchaba, era debido a que Komi-sama estaba a salvo.

Deku decidió ignorar todo lo que se decía por los pasillos, solo llegó a su asiento y recostó la cabeza sobre su mesa, estaba muy cansado, durante toda la noches estuvo pensando en cómo sus emociones negativas lo afectaron y como lastimó a todas esas personas a pesar de que fueran delincuentes.

El aula había quedado en silencio de golpe, ahora todos estaban atentos a la persona que había ingresado, su larga cabellera oscura hipnotizaba a todos, fue entonces que el peliverde sintió como alguien le tocaba el hombro.

- Najimi, no sé cuánto hayas perdido ahora, pero no me importa, solo déjame no estoy de humor –Pidió el peliverde escuchándosele algo irritado por la falta de sueño, sin embargo la mano paso de su hombro a su cabello, los alumnos estaban que se morían por la envidia.

Izuku al sentir la insistencia de Najimi alzó la mirada, pero no encontró a Najimi, en su lugar estaba Komi parada a su lado, el chico no sabía que decir, no se sentía mentalmente preparado para hablar con ella después de todos los problemas que le ocasiono su vida arriesgada.

Los alumnos esperaban que alguien dijera algo pero solo se miraban uno al otro, entonces Komi sacó su libreta y un bolígrafo, escribió un par de cosas y después lo mostró.

[ Te vez muy cansando ¿No dormiste bien? ] –Preguntó Komi mostrando lo que había escrito.

- Fue una noches difícil –Respondió Izuku algo avergonzado, entonces Komi volvió a escribir en su libreta, segundos después mostró el mensaje.

[ Lo comprendo, tampoco fue fácil para mí ] –Komi le dio la vuelta a su libreta y escribió una frase más- [ ¿Almorzamos juntos durante el descanso?] –Preguntó Komi escondiéndose detrás de su libreta, mientras que Izuku sentía una ligera migraña que no pas desapercibida por la chica.

- Si, si, almorcemos juntos –Respondió el peliverde.

Núcleo…

- Nana Shimura, eres una tramposa, no puedes estarle provocando dolores de cabeza al chico solo para que se fije en la pequeña Shouko –Se quejó Daigoro mientras que Nana le sacaba la lengua de forma infantil.

- Bien, bien, nueva regla, todos tenemos derecho a llamarle la atención a Midoriya una sola vez, Nana, ya usaste tu oportunidad –Sentenció Yoichi haciendo que la mujer abriera los ojos de par en par.

- ¿Qué? Espera, primero, eso no es justo, de haber sabido lo hubiera usado bien, ¿Puedes darme una última oportunidad? Quiero usar mi llamado de atención bien –Decía Nana mientras que todos se miraban, se hacían bolita y comenzaban a murmurar entre ellos, algunas veces uno levantaba la cabeza y la miraba para después regresar a la reunión donde se escuchaba psss bsss psss bsss.

- ¿Bien ya está decidido entonces? –Preguntó el primero al resto de los portadores que asintieron- Bien, la Nana, todos hemos decidido que… NOOO –Exclamaron a unísono, logrando que Nana se deprimiera al ser derrotada por la democracia.

De regreso con Izuku…

Las clases estaban por dar inicio, todos esperaban pacientes a Kirisu la cual por alguna razón se había retrasado, Izuku, miro a Shouko quien se miraba algo incomoda pues los alumnos no dejaban de preguntarle cosas, sobre si tuvo miedo y otros decían que ellos la protegerían, el peliverde estaba por actuar cuando las puertas se abrieron y se vio una peculiar cabellera roja peinada a modo de cresta.

- Todos ustedes deberían de apartarse de ella, después de todo, yo, el gran Groose, soy el inigualable ninja verde y el único que podría proteger a la diosa Komi –Mencionó un muchacho alto de cabellos rojos, piel morena y ojos dorados, al instante todos se hicieron hacia atrás pues el chico era grande y con un físico exageradamente trabajado.

- ¿QUEEEEEEEÉ? –Gritaron todos mientras que Izuku se miraba sorprendido y Komi demasiado nerviosa.

Esta historia continuará…