Primera pelea

Los personajes no me pertenecen, son de la gran Rumiko Takahashi. Esto es sin fines de lucro, solo diversión por y para los fans.

*Día 15

Historia AU


Habíamos peleado siempre, desde que nos conocimos eso era pan de cada día. Solo que ahora se sentía diferente ¿Por qué? pues era mi primera pelea de recién casado. Y no era común, nada lo era… y es que desde la luna de miel que estábamos viviendo una relación soñada; comunicación, trabajo, hogar, amor, sexo.

Entonces ¿qué pasó? En resumen, ella se molestó porque llegué con comida preparada para la cena del viernes por la noche, mi intención era que Akane no cocinara y no era porque lo hiciera mal, eso había quedado en el pasado. Es solo que la noté algo cansada el día anterior y quise tener una atención facilitándole no tener que pensar en qué íbamos a comer. Pero mi preciosa esposa me ha armado una escena en donde las hamburguesas que llevé quedaron sobre la mesa de la cocina pues al final ninguno de los dos comió.

Reclamó que no apreciaba su esfuerzo. Y yo para ese punto mejor preferí callar.

Mierda.

Era nuestro viernes, nuestro inicio de un fin de semana juntos y sin preocupaciones seglares y ella había puesto una almohada entre su cuerpo y el mío como una maldita división.

Me crucé de brazos dándole la espalda, mi estómago gruñía pero me superaba el enojo. Y ella también lo hacía y lo que es peor, me torturaba la muy condenada… no podía usar esa pijama vieja no, debía ponerse ese sexy conjunto negro que me enloquecía.

Quería maldecir, quería decir muchas cosas pero con el tiempo aprendí que era mejor pensar bien antes de hablar y me daba buenos resultados con Akane, porque en el pasado dije muchas barbaridades que la hirieron.

Miré el reloj y bufé al notar que eran las diez de la noche.

—Quédate quieto, no me dejas dormir —soltó ella con tono molesto.

—No me muevo, no lo hago —repliqué.

Entonces ella se volteó y se destapó haciendo lo mismo conmigo. Me giré cabreado y la miré perdiendo la paciencia.

—¿Qué? —murmuró como si nada.

—Me estás jodiendo Akane, ¿es en serio?

—No hice nada…

—Yo tampoco, solo traje unas malditas hamburguesas. Y mira la hora que es, deberíamos estar viendo nuestra serie favorita o mejor aun haciendo el amor pero tú estás echando humo por la nariz y no te comprendo.

—¡Nunca me entiendes! Eres un insensible —soltó hundiendo su rostro en la almohada.

Solo entonces mi cerebro me dio una pista ¿sería eso?

—Son tus ¿días? —pregunté con mucho temor, esto podría costarme mucho.

Ella alzó sus ojos y negó frenética. Suspiré aliviado…

—Lo siento, en verdad yo no pensé que te molestaría la comida.

—No es eso —respondió dándome con el cojín en el rostro.

Se levantó y encendió la luz de su mesa de noche, del cajón sacó una cajita rectangular y me la entregó.

—¿Qué es eso? —pregunté curioso.

—Al menos léelo Saotome —refunfuñó e inmediatamente obedecí.

«Test de embarazo» mis ojos se abrieron de par en par, lo saqué de su empaque y decía «NEGATIVO»

Ahora comprendía todo. Mi primera reacción fue abrazarla fuertemente y ella afortunadamente dejó que lo hiciera.

—¿Cuándo hiciste esto?

—Esta mañana —respondió.

—¿Por qué no me lo dijiste?

—Porque esperaba darte otra respuesta —repuso.

—Akane, todo lo que te pase me importa. Es más esto no es malo, es parte de un proceso del cual los dos podemos disfrutar al máximo.

Ella me vio con atención.

—¿No estás enojado?

—Por supuesto que no —respondí.

—¿Podemos comer ahora tus hamburguesas? —solté una carcajada y asentí.

Sin embargo, ella se levantó y fue su primer error, no podía darme semejante visual y esperar a que comiera hamburguesa, la detuve a tiempo tomando la punta de sus dedos.

—Tenemos mucha tarea por delante, luego comeremos —repuse firme atrayéndola hacia mí.

Ella se dejó querer, como siempre lo hacía. La besé apasionadamente porque la deseaba como un loco. Ya habría tiempo para todo lo demás, ahora necesitaba amarla. Por algo dicen que lo mejor de una pelea son las reconciliaciones y quizás para mañana la familia se agrandaba.


Nota del autor

Estimado lector, ya que esta pareja se la pasaba peleando los imaginé en otro contexto. Recién casados en nubes de algodón, aunque Akane no sabía cómo decirle el porqué de su sensibilidad. Y quizás esto es más habitual de lo que muchos creen. De todas formas ellos lo pasarán divino intentando crear al futuro heredero.

Gracias por continuar leyéndome, ya son quince días logrados.

Sweetsimphony._