Nerd & Golden Retriver
Los personajes no me pertenecen, son de la gran Rumiko Takahashi. Esto es sin fines de lucro solo diversión por y para los fans.
*Día 16
Historia AU/OoC/one shot.
Justo ahora estaba arrepintiéndome de haber venido, debería estar estudiando, debía mantener el primer lugar pero no, ese sujeto me había convencido de acompañarle al partido.
¡Rayos!
¿Qué podía hacer una nerd como yo en medio de tanta testosterona y griterío?
—Vamos Akane, solo anímate —decía Saotome a mi lado.
El chico era una especie muy singular; era muy social, ese típico compañero que se lleva con todo mundo, le va bien en los estudios y también en las relaciones. Además de guapo, cabello brillante y sonrisa de anuncio de dentífrico, sí, todo un personaje era Ranma Saotome.
Se preguntarán ¿Qué vio en mí? O ¿Por qué busca mi amistad? Pues ni yo lo sé, solo nos tocó hacer un trabajo de ciencias juntos y desde ese momento el tipo no me deja ni a sol ni a sombra. Este semestre está sentado justo a mi lado, muy ventajoso para él y todavía me acompaña a la biblioteca, al comedor, en deportes y bueno no hasta al baño pero fuera de este.
Al principio no le di mucha importancia, luego comenzó a exasperarme pero él siempre terminaba con una sonrisa que poco a poco fue agradándome. Era como si me enojo no le molestase, él solo se sentaba a mi lado y ya, como un cachorro que sigue a su amo a todas partes.
—¿Es necesario que tomes mi mano? —increpé al verlo muy metido en el juego.
Este hizo un guiño y luego se acercó a mi oído.
—¡Es que es para la suerte, ganaremos!
Rodé los ojos ante su ilógica conclusión ¿Qué es eso de suerte? Eso es para bobos.
El partido continuó su rumbo y bajo todo pronóstico Furinkan ganó.
La algarabía en las gradas era estruendosa, todo mundo celebraba incluyéndonos. Bueno el espíritu competitivo se me había pegado. Ranma alzaba sus brazos y yo solo me limitaba a sonreír, últimamente lo hacía más a menudo.
Conforme los jugadores se retiraban los espectadores también, Ranma volvió a coger mi mano arrastrándome en medio del gentío hasta llegar a un pasillo que no era tan transitado.
—Todo mundo irá a celebrar ¿vamos? —preguntó con ojos titilantes.
—¿Celebrar? No lo creo, ya perdí casi dos horas de estudio —aseguré.
—Oh vamos Akane, no quiero llegar solo allí —suplicaba.
—Por qué no vas con tus amigos, todo ese grupo que siempre quiere estar contigo —Ranma frunció los labios y quedó en silencio como pensando qué decir.
—Todos ellos irán también, ven conmigo por favor —insistió.
Más no me convencía, no me sentía parte de ese mundo, yo no celebraba partidos ni tampoco iba a fiestas; una cosa era que él me siguiera a todas partes y otra muy distinta que yo lo hiciera con él.
Me deshice de su agarre, su cálida mano dejó de tocarme y sentí estremecer.
—No lo creo Ranma —aseguré.
Solo dos segundos después y de sostener su mirada llegaron sus mejores amigos, las chicas se lo llevaron sujetando sus brazos, este deshizo el contacto visual y me quedé allí esperando a que desaparecieran.
Sí, estaba sola otra vez.
Caminé hacia el sanitario de damas, lavé mis manos y luego salí del instituto para tomar un autobús a casa, saqué mis gafas de lectura pues como siempre llevaba un buen libro en mi mochila, comencé a devorarlo como tantas otras veces pero pronto perdí la concentración, no podía sacarme de la cabeza a ese chico empedernido de Saotome. Quizás me había acostumbrado demasiado a su compañía, eso era malo. Siempre fui independiente y que va… nunca he tenido amigos sinceros. Por eso me sumerjo en el estudio.
Mi autobús llegó sin demora, y mientras viajaba de regreso a casa pude ver el reflejo de mi rostro en la ventanilla; estaba apagada, Ranma me había dicho que dejara de ponerme el gorro del canguro porque mi rostro era bonito, sonreí ante su halago. Nunca nadie me había dicho algo así, solo mi familia pero eso no cuenta mucho ¿no?
No usaba ropa de moda, tampoco hablaba como los demás. Mi vocabulario era mucho más extenso y siempre tenía un tema de conversación interesante porque era un ratón de laboratorio. La verdad es que no sé por qué él siempre desea estar cerca de mí.
En vista de que debía bajarme me levanté rápidamente del asiento.
Mientras caminaba hacia mi hogar pude ver la casa de Ranma llena de gente, la fiesta era allí y eso no lo había mencionado.
El jardín estaba lleno de chicos riendo a carcajadas, otros se besaban, bailaban y algunos sostenían cervezas en sus manos, muy atrevidos para sus apenas diecisiete años pensé.
—¡Akane! —gritó una chica de largo cabello castaño, Ukyo se llamaba.
—Hola —respondí tímidamente.
—Ven conmigo ¿por qué no viniste antes? —preguntó muy amistosa, en realidad ella siempre había sido así, no éramos amigas pero Ukyo era como la versión femenina de Ranma, sociable.
—No, no, no debo estudiar y —ella me interrumpió.
—Ranma está dentro, ve a saludar comparte con nosotros —chilló un tanto eufórica empujándome por los hombros hacia el interior de la casa.
Todos saludaban muy casual, como si justo ahora no ignoraran mi existencia.
—¿Quieres beber algo? —preguntó muy acomedida.
—No, bueno una soda por favor —solicité.
—¿Soda? Que locuras dices, estamos celebrando mira nada más —abrió la nevera la cual estaba llena de cerveza.
Tomó una y me la entregó.
—Ya regreso Akane, busca a Ranma estará feliz de verte —se marchó bailando, estaba ebria pero no tanto.
Miré la botella en mi mano y jamás había probado el alcohol, pensé en probarla tan solo un poco, empiné la botella y de pronto alguien me la arrebataba de la mano.
—¿Qué haces pequeña? —preguntó serio.
—Iba a…
—No, no, no tú no bebes tú no —indicó haciendo que levantara una de mis cejas.
—¿Qué sabes tú? —cuestioné.
—Me siento ofendido, vienes a mi casa pero no conmigo y todavía ibas a beber sin mí.
Lo miré perturbada, mejor me iba pero antes de que pudiera hacer algo este cogió mi mano la cual se estaba acostumbrando a tomar más de lo debido y me llevó hasta el jardín trasero, allí no había nadie.
—¿Qué te parece si compartimos esta botella? —preguntó viéndome como siempre, con esa sonrisa soñada.
—Espera recién me reclamaste y ahora ¿quieres beber conmigo?
—Yo quiero todo contigo Akane —respondió.
Parecía un tierno cachorro de retriver, casi podía verle la cola alborotada de solo verme.
Aguanté el deseo de reír, porque me causó mucha ternura.
Ranma abrió la cerveza y la extendió ofreciéndome el primer sorbo, estaba fría y algo amarga pero no tanto como para que dejara de probarla, acción seguida hizo lo mismo.
—Nunca olvidaré esto, lo juro.
—No es para tanto, solo es una cerveza —repliqué.
Este corrió un mechón de mi cabello posicionándolo detrás de mí oreja.
—Estás equivocada, no es solo una, es la cerveza y es contigo —finalizó acercándose lo suficiente como para depositar un tímido beso sobre mis labios.
Nota del autor
Estimado lector, este one shot quedó un poquito más largo de lo que esperaba. Primera vez que uso este promt, el título hace referencia a la relación de una nerd con alguien que tenga la personalidad de un Golden retriver; ya saben juguetón, dulce, simpático.
Así es que considerando que las personalidades de estos personajes difieren de lo que debía desarrollar, usé el OoC para desarrollar la trama.
Gracias por sus lecturas asiduas, leo cada uno de sus comentarios.
Sweetsimphony._
