Disculpas

Los personajes no me pertenecen, son de la gran Rumiko Takahashi. Esto es sin fines de lucro, solo diversión por y para los fans.

*Día 20

Historia AU

Todo mundo creía que porque éramos prometidos debíamos ir juntos a todos lados, pero la verdad era que no, había ciertas cosas a las que no deseaba ir con él y eso mi querido azabache no lo comprendía, ayer por la noche Ranma se había colado por mi ventana como tantas veces y la idea era estar un rato juntos pero lo que comenzó como una visita romántica antes de dormir terminó en una discusión fuerte entre los dos.

Recordarlo todavía me entristecía…

—Solo necesito que vayas conmigo, ¿por qué no quieres ir? —preguntaba serio.

—Ya te lo dije, no me gustan esos lugares —espeté.

—Pero Akane, te necesito a mi lado él es mi amigo —repuso con tono de reproche.

—Es tu amigo, no el mío —respondí —firme.

—¡No puedo creerlo! —exclamó deshaciendo por completo el abrazo en el que estábamos hace segundos, se incorporó me vio con el ceño fruncido y se puso de pie.

—¿Estás molesto? —pregunté al verlo con la mandíbula tensa.

—Sí, es decir es solo un funeral ¿Por qué no quieres ir?

—Porque no me gustan, eso es todo.

—Bien

—Bien —repetí.

—Buenas noches —dijo yéndose por la ventana dejándome sola.

Y ahora, estaba en el balcón de mi alcoba viendo el sol desaparecer, no hablamos nada más ni volvimos a tocar el tema, él solo se fue y no se despidió porque obviamente seguía disgustado.

Ya habían pasado varias horas cuando apareció por el portón de la casa, cruzamos miradas más él continuó su camino hasta entrar.

Cuando el sol se fue por completo decidí ir al dojo, bajé las escaleras y me encaminé hasta el fondo en donde papá tenía el altar de mamá, suspiré pesadamente y la extrañé más que nunca.

No obstante, también lo extrañaba a él. Ya casi era noche y desde ayer que no me decía ni un ´hola´.

De pronto sentí que la puerta de corredera se abría despacio, miré a ver quién era encontrándome con mi prometido.

—Akane ¿qué haces? —preguntó curioso.

—Nada —me encogí de hombros.

—¿Sigues molesta? —increpó y entonces voltee a verle.

—Yo no estoy molesta, eres tú quien se enojó porque no quise ir contigo al funeral.

Ranma se rascó la nuca y suspiró dejando salir mucho aire.

—Lo he pensado gran parte del día Akane, es más desde que me fui de tu alcoba anoche —comenzó a decir —Aunque no te gusten esos lugares, no entiendo por qué no puedes hacer una concesión, es decir sé que es un sitio frío y lúgubre pero solo era acompañar a mi amigo en ese momento.

—Solo olvídalo y no le des tanta vuelta —respondí quitándole importancia, más él tomó mis hombros y se posó frente a mí.

—Esto es importante porque todo lo que te suceda lo es, eres la mujer que amo y sé que me fastidié pero ahora quisiera saber la verdadera razón de tu negativa.

Lo quedé viendo fijamente, era algo que nunca había compartido con nadie y no sabía cómo lo iba a tomar ¿sería prudente decirlo?

—Akane —me llamó —lo lamento, no debí reaccionar así. Creo que no siempre debes ir a donde yo lo desee, pero me costó comprender que tu respuesta fuese tan tajante. Era su madre, era un último adiós…

Cuando dijo eso mis ojos se llenaron de lágrimas, Ranma se asustó y quiso decir algo pero lo callé con mi dedo índice sobre sus labios.

—Por eso no quería ir, porque me recordaría el momento más triste de mi existencia —murmuré.

Entonces mi prometido me abrazó, me estrechó con fuerza y acarició mi melena mientras unas lágrimas se escapaban de mis ojos resbalando por mis mejillas.

—Discúlpame por favor no lo relacioné siquiera, soy tan idiota y despistado a veces lo lamento tanto —susurró con suma sinceridad haciendo estremecer a mi corazón.

Mis brazos lo envolvieron y me dejé reconfortar por su amor, por su calidez y por su comprensión.

—Debí decirlo más claramente, pero me gusta sentir esto —añadí, él se separó un poco limpió mis lágrimas y besó mi frente.

—Igual traje algo conmigo —mencionó haciendo una seña para que lo esperara, corrió hacia afuera del dojo y un minuto después regresaba con unas flores —Recordé que a tu mamá le encantaban los claveles —musitó extendiendo un bonito ramos de diversos colores.

Las tomé con todo el amor del mundo y juntos acomodamos su altar, encendimos unos inciensos y la pensamos tomados de la mano.

Sé que donde sea que ella esté, estaría contenta del hombre que escogí para amarlo toda una vida.

Nota del autor

Estimado lector, otro relato con final emotivo. Las relaciones son complicadas, no todo es miel sobre hojuelas y ante la diferencia que hubo entre ellos les tomó un día completo poder decirse las cosas y entender el real motivo de la respuesta tajante de Akane. Porque no todos superamos de la misma forma el duelo y hay traumas de niñez que cuesta sobre llevar, como la muerte de un ser querido. Rescato la madurez y la postura de Ranma quien se acercó a su amada prometida hasta poder saber sus razones, y claro, no lo imaginó pero comprendió rápidamente el dolor que le provocaba a Akane recordar a su madre fallecida.

Recordemos a nuestros muertos con amor y respeto, pero por sobre todo con los mejores momentos vividos juntos.

Gracias por sus lecturas, son geniales.

Sweetsimphony ._