MAD BLOOD
Advertencias: Mención de abuso infantil y muerte. Tortura similar a la canónica y uso de palabrotas.
Un silencio sepulcral caía sobre el Gran Comedor, silencio que las serpientes sabían que era la calma antes de la tormenta. Por lo que mientras Harry Potter, sin despegar la vista del antebrazo de su mejor amiga, caía sentado en shock, en su asiento; Draco se levantó lentamente con varita en mano, seguido de sus amigos y padres.
Los demás Slytherin, aunque no lograban asimilar que la marca tenebrosa estuviera en el brazo de una sangre sucia, al ver a su príncipe y princesa pararse, para defender a la leona, no dudaron en desenfundar sus varitas y ordenar a los más pequeños que se quedaran al margen. Después de todo respetaban la jerarquía de su casa, y si el gran Lucius Malfoy estaba dispuesto a pelear por Hermione Granger, siendo uno de los más fieles seguidores del Señor Oscuro, quienes eran ellos abstenerse o para juzgar.
Teddy, con el mismo color de cabello que su madrina, se colocó a un lado de esta, con su varita lista; la vista clavada en los leones; sus sentidos de auror crispando, junto a su magia, y su mano libre frente a Hermione, en caso de tener que hacerla a un lado rápidamente.
Alex, de un salto, estaba al otro lado de la castaña, dejándola a su espalda y con toda su atención puesta en la mesa de profesores, al mismo tiempo que los Nott tenían su atención puesta en las águilas y tejones.
—Por favor, papá—Susurró Alice, tomando la mano, que tenía la varita bien agarrada, de Neville.
—Ella no es enemigo, Neville—le dijo en voz baja y con una sonrisa, Luna, tomando la otra mano de su amigo, en un apretón reconfortante.
Neville estaba en conflicto porque allí estaba su primera amiga; la primera persona que le había mostrado amabilidad en ese lugar; la que jamás se burló de él, de hecho, todo lo contrario, inclusive cuando la enfrentó en primer año, ella lo había buscado después para pedirle disculpas por petrificarlo y decirle cuan orgullosa estaba de él por ser tan valiente, por lo que dejase de pensar que estaba en la casa equivocada.
Sin embargo, ahora ella tenía esa marca, la misma que tenía la persona que le había quitado a sus padres y al parecer servía al mismo mago oscuro que ordenó una caza contra su familia y la de Harry.
—No puedo creerlo, Señorita Granger—Rompió el silencio Dumbledore, diciendo lo que todos pensaban—¿Cómo es posible?
—Usted ya sabía que yo era el otro espía de la Orden, director ¿por qué está tan sorprendido? — Ella cuestionó con la cabeza ladeada, pero sin quitar su atención de sus amigos.
—Yo creí que la había seducido el poder que Tom promete dar, pero jamás creí que él…
—Dígalo—Se escuchó la voz mortal de Draco cuando Dumbledore parecía no poder terminar su frase. El rubio ahora se encontraba frente a Hermione, pero con los ojos fijos en el anciano mago.
—la marcará—Terminó el director
—Eso no era lo que estaba por decir, director—Dijo con una sonrisa de lado, el heredero Malfoy—¿Por qué no lo dice? No sabe cuánto espero que lo diga—Pero Dumbledore al ver la ira pura que irradiaban esos ojos grises y como instintivamente la castaña le acarició el brazo izquierdo, que sostenía su varita, en una intención de calmarlo, se quedó callado.
—No importa el motivo o lo que se esperaba. Tiene la marca, es una asquerosa mortífaga—Gritó Louis, levantándose y señalándola con el índice.
—No solo eso—Comenzó Ron Weasley—Es una traidora
—Y una malagradecida—Terminó Molly por su hijo
—¿Eso último porque Señora Weasley?
—Te dimos una casa, una familia. Prácticamente te criamos, cuando tus padres muggles parecían estar desesperados por deshacerse de ti, en el momento que pusiste un pie en el mundo mágico
—Por favor—Soltó con sarcasmo e incredulidad Hermione
—¡Ves a lo que me refiero! — Casi gritó, señalándola y roja de la cólera—Estás en deuda con mi familia, ¡una deuda que jamás podrías pagar! Eres solamente una nacida de muggles, en el mundo mágico no eres nada. Eras nuestro acto de caridad, al menos eras inteligente y por algo que jamás entenderé, Harry te quería como una hermana; también serias una heroína de guerra, lo que compensaría el resto de tus falencias, cuando te casaras con mi hijo.
—¿Y cuales son las supuestas falencias de Hermione, Weasley? — La voz mortífera de Narcissa Malfoy hizo eco en el silencioso comedor. La pelirroja volteó a ver a la mujer que había odiado por años.
Todo el comedor mantenía el silencio, pero al ver la intervención de la rubia, los Tonks-Black se pusieron alerta.
—Se cree mejor que los demás; jamás quiso aprender lo necesario para ser una buena esposa…
—Lo que jamás quise—la interrumpió Hermione—era aprender a ser una bruja ama de casa, como tú—Se iba a lanzar sobre Molly, sino fuera por los brazos de Draco, que rodearon su cintura—Lo único que te importaba era enseñarme cómo cocinar para "mantener bien alimentado a tu amado Rony"—imitó la voz de la matriarca, haciendo comillas—que come peor que un ejército muggle. Tejer y bordar para la tradición de navidad; cómo limpiar con hechizos porque según tú, los medios muggles no funcionan y dado mi obsesión con los elfos, jamás tendríamos uno. Cuando la verdad era que jamás podríamos permitírnoslo, por lo que querías que memorizará los lugares de mejores precios en el mundo mágico, "para no malgastar lo que mi esposo, con gran esfuerzo, traería a casa".
—Todo eso, era lo que te haría una buena esposa. —Dijo como si fuera lo más obvio— Es lo que jamás entendiste y era mi responsabilidad hacerte ver la verdad. Jamás hubieras podido cumplir ninguno de esos fantásticos sueños tuyos, o ser una acomodada en la sociedad. No podía permitir que te casaras con mi hijo, cuando siempre te creíste mejor que él, en vez de agradecernos por darte nuestro respaldo.
—Ella es malditamente mejor que su amado hijo y jamás necesitará aprender esas cosas. De la misma forma que jamás necesitó de ustedes—Espetó esta vez Draco
—¿Tú que sabes? ¿Ahora me dirás que familias como la tuya la ayudarían? —Soltó con una risa sarcástica
—Exactamente—Habló nuevamente la matriarca Malfoy—¿Realmente crees que Hermione aprendió clase, ser estilizada y comportarse de acuerdo a la etiqueta, por tú tutela? Por favor, Weasley, sólo hace falta mirarla por más de un segundo.
Los ojos de Molly se abrieron cuando la compresión la golpeó y por primera vez, junto al resto de comedor, prestó atención en los brazos de Draco, que no abandonaban la cintura de la castaña, y en la sonrisa de superioridad que tenía plasmada en su rostro.
—Si existe una familia que verdaderamente acogió, protegió y apoyó a Hermione…Somos nosotros—la maldad goteando en cada palabra dicha por el rubio—Los Malfoy
—Imposible—Dijeron varias personas a la vez, que nadie estaba seguro de donde vino.
—No, no lo es. —habló Lucius Malfoy, colocándose al lado de su esposa—La Señorita Granger, al menos unas pocas semanas cada verano, desde su segundo año, ha pasado tiempo de calidad en la Malfoy Manor. Es cómo una hija para nosotros
Nadie podía creer lo que escuchaba "¿Acaso Lucius Malfoy acababa de asumir que tenía de protegida y peor aún, consideraba familia, a una hija de Muggles? Y no cualquier hija de muggles ¿Sino a Hermione Granger?" Al parecer no era únicamente el futuro el que se había vuelto loco.
—No pueden creer eso—Espetó Ron—Tú la odias—Señaló a Draco—No paras de insultarla o llamarla "sangre sucia"
—Se nota que además de bruto, no eres capaz de retener otra cosa que no sea comida—Dijo con malicia—La última vez que la llamé sangre sucia, fue antes de que mis padres me permitieran relacionarme con ella, en nuestro segundo año. Después de eso mis ataques y el de mis amigos, siempre fueron contra ti y San Potter, comadreja ¿o no recuerdas cuando la defendí de ti, en cuarto año?
Algunos no sabían a qué se refería, pero los que sí fueron testigos del acto, cuando Ron había abordado violentamente a la castaña en los pasillos del castillo, acusándola de estar besuqueándose con Viktor Krum, que era "el enemigo", llamándola traidora y una cualquiera, asintieron en forma de apoyo. Muchos creían que, si no hubiera sido por la interferencia de las serpientes, más específicamente de Draco y Theo, Ron la hubiera golpeado o algo peor, bajo la excusa de "enseñarle una lección".
—Y que le quede claro de una vez, Señora Weasley… ¡jamás me interesó su hijo! Lo aceptaba por Harry ¡Porque, aunque lo dijera a todo el mundo, jamás fue mi mejor amigo!
—¡Calla! —Gritó Ron— No sabes lo insufrible que es tratar de ser tu amigo, siendo siempre tan mandona y sabelotodo
—Jamás intentaste siquiera ser su amigo, comadreja—Saltó Theodore Nott en defensa de su mejor amiga, acercándose un paso más a la castaña—Solamente era buena para ti cuando hacia tu tarea, o te ayudaba con tus exámenes y salvaba tu maldito trasero—Miró a Harry, esperando que este opinara, pero todavía parecía algo en shock— Y Potter, no era mejor… diciendo que la quería como una hermana y dejando que la usen así—Eso sacó de la ensoñación a Harry
—¡No permitiré que hables esas calumnias de mi hijo! —Gritó Molly, sacando su varita y dando un paso para tomar el hombro de Theo, alertando a los Merak y sus aliados.
Pero antes de siquiera tocarlo, la voltearon y tenía una varita bajo su garganta.
—No tocaras a ninguno de mis hijos—Siseó Narcissa, apretando aún más la varita contra su garganta, haciendo énfasis en su punto
—A veces olvido que tuviste que prácticamente adoptarlo, cuando su madre murió y ni siquiera era querido por el bastardo de su padre—Todos los Merak vieron rojo
Era conocido para el mundo mágico y Hogwarts, que Theo había presenciado la muerte de su madre a los nueve años, por eso podía ver los Thestrals, de la misma forma que sabían sobre la mala relación que tenía con su padre. Sin embargo, lo que no era muy conocido, era que los Malfoy prácticamente lo habían adoptado, tras enterarse del abuso físico al que lo sometía Lord Nott, bajo la excusa de convertirlo en un digno heredero.
—Crucio
De un momento a otro, Molly Weasley estaba retorciéndose en el piso, sorprendiendo a todos en el comedor, de forma que Nacissa dio un paso atrás, buscando quien había lanzado la maldición y ahí estaba, la platina que todo Hogwarts subestimaba, llamaba de lunática y era víctima del bullying más cruel dentro del castillo.
Sosteniendo la maldición imperdonable, la cual de pronto se intensificó haciendo gritar más fuerte a la matriarca Weasley, estaba Luna Lovegood, quien tenía los ojos azul eléctrico con pepitas color bronce, congelando a todos en su lugar.
—Jamás—Su voz no era soñadora o cantarina como de costumbre, sino que era fría como un témpano de hielo—vuelvas—dio otro paso intensificando la maldición—a hablar así de mi familia—soltó la maldición y se agachó para estar a la altura de una quejosa Molly—¿Entendiste?
—Pero ¡¿qué haces, Lunática?! ¡Pagarás por eso! —Gritó Ginny, sacando su varita, pero fue desarmada.
—No lo creo, comadreja—Dijo Theo poniéndose entre ella y Luna
—¡Todo esto es tu maldita culpa! — Volvió a gritar la pelirroja, señalando a Hermione.
De pronto todos los leones, los de ED y los miembros de la Orden salieron del shock y tenían sus varitas apuntando a la leona, al mismo tiempo que las serpientes y los Merak, tanto de ese tiempo, como del futuro, le devolvían el gesto.
—¡Basta! —Gritó Harry, saltando y poniéndose, con las manos extendidas, entre Hermione y sus atacantes.
—¿Pero Harry? —Cuestionó Ron, incrédulo, de la misma forma que todos los del futuro.
—Déjenla explicarse, merece la oportunidad y yo—miró a la castaña—merezco una explicación—Los ojos de la castaña se cristalizaron, llenos de esperanza y asintió enérgicamente.
—Por supuesto—Iba a moverse, pero Draco la detuvo y negó con la cabeza
—Estaré bien, Dragón
—No—Sentenció—Deje que esto llegará demasiado lejos. Puedes explicarle sin necesidad de exponerte—Hermione sabía por su tono que la batalla estaba perdida, así que asintió y miró a Harry, quien observaba la interacción tanto dolido, como extrañado.
—En segundo año me convertí en amiga de Draco, pero lo mantuvimos en secreto porque no estábamos seguros que dirían los demás.
—Había enviado ese año, como de costumbre, una carta a mis padres quejándome de Hermione—Explicó Draco con voz queda—y como respuesta recibí un vociferador esa madrugada, para que no lo abriera en el gran comedor. Ambos me dejaron en claro que no era manera de hablar de una chica y que me disculpara. Eso fue de los más extraño, así que una noche la encontré camino a las cocinas
—Eso no lo sabía—Dijo la castaña, mirándolo
—Jamás te pediría disculpas, en ese tiempo. —Aclaró con un encogimiento de hombros—Sabes lo que me cuesta aún hacerlo—Harry se aclaró la garganta y Draco lo fulminó con la mirada antes de continuar—En fin, cuando la encontré, parecía que ambos necesitábamos un descanso en nuestras vidas
—Nunca había conocido a alguien capaz de mantenerme un debate o que amara tanto los libros como Draco—Explicó Hermione y el mencionado ocluyó para no sonrojarse—Después fue fácil, él me ayudó a resolver lo del Basilisco
—Como dije—Agregó Lucius—no sabia de que se trataba, pero tan pronto como Draco nos contó que ella había sido petrificada, lo ayudamos a resolver el misterio
—Pero no estaban lo suficientemente preocupados como para venir a verla, ¿no? — Habló por primera vez Minerva McGonagall
—¿Realmente cree profesora que hubiéramos sido bien recibidos, si veníamos a exigir explicaciones por una nacida de muggles, que encima para todos era hostigada por nuestro hijo? —Cuestionó con una ceja encarnada Lucius, y Minerva, hizo una mueca antes de negar con la cabeza. —¿Por qué cree que involucre al Ministro e insistí tanto en suspender a Dumbledore?
—¿Fuiste tú quien alertó al consejo y dejó esa página en su mano? —Preguntó Harry con los ojos bien abiertos a Draco, quien asintió.
—No estaba seguro de que haría mi padre, pero sabía que ayudaría. Así que me dediqué a investigar cómo me dijo, sin separarme ni un sólo día de su lado, —Señaló a Hermione con la cabeza—mientras esperaba respuestas. Recuerdo que tuve que ayudar a Madame Pomfrey durante un mes, limpiando la enfermería, con tal que no dijera que estuve allí—Dijo con una mueca, haciendo reír a la enfermera, lo que llamó la atención de todo comedor. Esta asentió confirmando el hecho
—Todo eso pudo haberse evitado si no hubieras dado ese diario a mi hija—Lanzó Arthur Weasley, causando que los Merak pusieran los ojos en blanco.
—Luego seguimos como amigos y fue por Draco que supe que Pettigrew era un mortifago, por lo que Sirius no era quien había traicionado a tus padres—Continuó Hermione, mirando a su mejor amigo y luego a Sirius—Sabía que Crooks se escapaba por una buena razón, pero tardé en darme cuenta cual—El Black asintió, recordando como ese gato del demonio se había convertido en su amigo y hasta le había facilitado las contraseñas de la torre—Por eso intentaba que escucharas su versión de la historia—Dijo volviendo a mirar a Harry
—Admito que tenía mis dudas al principio, primo. —Dijo Narcissa, mirando a Sirius—Pero el sentido de justicia de esta jovencita—Miró con cariño a Hermione—fue lo que me hizo ver que era imposible que buscaras lastimar al Señor Potter—Los ojos del merodeador se cristalizaron tras esas palabras.
—Pero si sabías ¿por qué no me dijiste de Pettigrew?—Cuestionó Harry algo dolido—Sabes cuanto tiempo perdí con Sirius
—No podía Harry ¿acaso me hubieras creído? Es más, me hubieras exigido saber de donde saque la información y aunque intentara decírtelo, jamás creerías que los Malfoy eran buenas personas.
—¡Es que no lo son!—Gritó al límite—Son sus seguidores, Hermione
—No, no lo son. Lo único que hacen es lo posible para sobrevivir, al igual que todos, al igual que tú
—¡Son motifagos por amor a Godric!—Volvió a gritar, pasandose la mano por sus mechones negros, lleno de frustración
—Al igual que Regulus, al igual que Snape ¡Al igual que yo!—Gritó harta, haciendo volver a Harry al punto de la conversación.
—Exactamente, igual que tú—Y toda la tercera generación volvió a ver al Harry Potter del futuro, ese que dio la espalda a su hermana
—¡MALDICIÓN POTTER!—Gritó Draco cuando vió como Hermione ocluyó. Sabía que estaba evitando que las lágrimas cayeran, la conocía tan bien—¡Cuando entenderás que ella tomó la marca para protegerte! ¡QUE LO ÚNICO QUE HA HECHO TODOS ESTOS AÑOS ES TODO PARA PROTEGERTE!
—Si quería protegerme, Malfoy ¡hubiera peleado a mi lado y no venderme a ese maniático!
—¿Eso crees que hago?—Cuestionó con voz dolida y se soltó del agarre del rubio para acercarse a su mejor amigo—Tuve oportunidades, Potter—El mencionado abrió desmesuradamente los ojos frente al uso de su apellido, por parte de la castaña—Él—Señaló a Draco—me ofreció huir, salvarnos, a mi y a mi familia. Ellos—señaló a Lucius y Narcissa—borraron la memoria de mis padres para que estuvieran a salvo y los enviaron lejos, porque yo se los pedí. ¿Acaso todos estos años preguntaste por ellos?—Harry se mostró apenado por unos momentos y ella se acercó aún más a él—¿Sabes cómo pude engañar a dos de los magos más poderosos de la historia, Harry Potter?
—N-No…—Tartamudeo, tragando saliva
—Porque están tan ensimismados en su poder y en que nadie sería capaz de atreverse a jugar con ellos, porque nadie podría ser más inteligente o poderoso que ellos, que jamás creyeron posible que alguien pudiera engañarlos, menos alguien como yo, una simple sangre sucia. —Sus ojos brillaban rojo y dorado, haciendo que por primera vez el azabache se cuestionara, si realmente conocía a su mejor amiga.
—Así logró que el Señor oscuro la convirtiera en su heredera, su mano derecha y me la prometió para así "corregir su pequeño problema de sangre"—Comentó Draco, pero ninguno de los leones rompió el contacto visual—Y pudo estar bajo las narices de Dumbledore sin que supiera quien era el que filtraba información de la Orden.—Todos estaban pasmados, sin saber qué decir
—Ella le ofreció la profecía—Comentó Narcissa, mirando a su primo—le dijo que te usarán de cebo—Harry miró por un segundo a su padrino y luego con odio a Hermione—Necesitaba que él confiara en ella, pero tan pronto como le informó que te asesinaría después…
—Le dije que no, que Sirius sería de suma importancia en el futuro. Por eso cuando Bellatrix me vio a su lado, en la batalla en el misterio y yo negué con la cabeza, retrocedió, atacando a Remus. —Rompió el contacto visual para mirar a Sirius un momento— Jamás tuve planes de usarte en el futuro o algo parecido, pero era la única forma de que confié en mí y mantenerte con vida—Sirius asintió, aunque no le gustaba su plan, recordó las palabras del encapuchado en el lago por lo que simplemente tenía una pregunta.
—¿Por qué querías que obtuviera la profecía?
—Jamás quise que él la obtuviera. Él la quería porque no la sabía completa y creía que Dumbledore si se la había contado a Harry, —Miró al director—cosa que jamás hizo. Así que mi idea era que Harry la rompiera tan pronto como la consiguiera, de esa forma ya no sería un peligro y la única forma que él podría enterarse de la parte faltante…
—Era a través de ti—Finalizó, incrédulo por la astucia de la joven, Sirius Black, y ella asintió— ¿Pero qué dice? ¿Qué es lo que no quieres que Harry sepa y a su vez Voldemort considera importante? —Cuestionó al director— Y no vengas aquí, Dumbledore, con que no lo sabes
—De verdad no lo sé, hijo—Hermione soltó una carcajada
—Claro que lo sabes, Trelawney te la dijo entera. — Miró a Sirius—La profecía dicta que el Señor Tenebroso señalaría como su igual a uno de los niños, pero este tendría un poder que él no conoce... Y que uno de los dos debería morir a manos del otro, pues ninguno de los dos podría vivir, mientras el otro siguiera con vida.
—Pero como todo en adivinación depende de la interpretación—Señaló Draco
— Ese poder Dumbledore lo tomó como el sacrificio de Lily, pero quedó descartado cuando uso la sangre de Harry para revivir—Hermione ya estaba más calmada y se había vuelto al lado del rubio, quien no dudó en rodear su cintura, en forma tanto posesiva como protectora—Tú verdadero poder, Harry—Ella le sonrió con tristeza—es la misma razón por la que Dumbledore organizó todo para que te mantuvieras a salvo y sea Voldermort quien te mate.
—¿Qué? Eso es imposible Hermione
—Exactamente—Lo secundó Ron, ahora al lado del elegido, como su fiel amigo—Dumbledore jamás permitiría que Harry muriera—Todos miraron al director, quien tenía una mirada llena de pena
—Dígaselo. Le estoy dando una cortesía que no me dieron.
—Señorita Granger, usted no sabe toda la verdad—Los Merak rieron, pero fue Andy quién habló
—Después de todo esto, ¿todavía cree que mi madre es una ilusa? — Se burló la platinada—Señor Potter—Harry miró a la encapuchada— Usted es un horrocrux. Es por eso que habla pársel, ve a través de los ojos de Voldemort y él puede "poseerlo"—dijo haciendo comillas con los dedos— pero, sobre todo, ese es el verdadero significado de esa cicatriz—le señaló la frente—Él iba a usar su muerte para crear otro horrocrux, pero cuando la maldición asesina le rebotó esa noche, una parte de su alma se adhirió a lo único vivo en la habitación, usted.
Los ojos del azabache se abrieron y se llenaron de lágrimas. Volteó a mirar al director con la esperanza de que su más grande ídolo le dijera que todo era una mentira, una manipulación por parte de los de la tercera generación.
Sin embargo, Dumbledore solamente sonrió con nostalgia y apartó la mirada, haciendo que Harry sintiera lo mismo que había sentido, la vez que vio el recuerdo de Snape donde este era humillado por su padre.
Sirius buscó la mirada de su ahijado y notó desolación en sus ojos verdes, esos que una vez le pertenecieron a su mejor amiga. Eso lo impulsó a levantarse y lanzar un crucio al anciano mago.
—¿Cómo pudiste? — Estaba roto y aunque él era quien lanzaba la maldición, podía sentir sus venas quemar, de la ira, la desilusión, el dolor—Todos nosotros confiamos en ti y ¿qué ganamos?… ¿¡Morir?!
—¡Canuto! —Lo llamó Remus, pero Sirius no escuchaba a nadie, no existía otra cosa en el mundo, que Dumbledore y sus ganas de hacerlo pagar
—¡¿No te bastó con causar la muerte de Lily y James?! O ¡¿Dejarme pudrirme en Azkaban?! ¡Sabías que era inocente! Pero no, ¡tuviste que dejarlo con esos malditos, para que lo maltrataran por años! —Todos sabían que se refería a los Dursley— ¡Y encima ahora me enteró que lo preparaste como cerdo para el matadero! Y…y ¡Ni siquiera lo dejaste vivir unos días de paz! —Intensificó de tal forma la maldición, que varios apartaron la mirada y se taparon los oídos frente a los gritos del director.
Varios profesores intentaron atacar a Sirius para desconcentrarlo, junto a los Weasley, pero no por nada era un ex auror y un Black. No era muy difícil para él desviar los hechizos que le lanzaban, de forma no verbal y sin varita, por lo que Remus tuvo que detenerlo, usando su fuerza de hombre lobo, para tirarlo al piso.
—¡Canuto para!
—¡Suéltame Lunático! —Gritó Sirius Black mientras forcejeaba.
—Cálmate entonces, Canuto. ¿Qué pensabas hacer? ¿Matarlo? — Habló Remus Lupin, como la voz de la razón, que era.
Esta situación era un déjà vu para los merodeadores, después de todo no era la primera vez que Remus tenía que evitar que Sirius hiciera una estupidez.
—Se lo merece, Lunático
—Lo sé, lo sé, Canuto—Dijo reflejando el dolor de ambos en su voz
Severus, con ayuda de Poppy, socorrieron a Albus mientras los merodeadores se abrazaron, dejando que el dolor por una vez se filtrara fuera de sus cuerpos.
—¿Así que de nada servirá todo esto? —Harry comentó mientras se dejaba caer nuevamente en su asiento
—No servirá de nada si le das la espalda a la única persona que ha luchado, con uñas y dientes, para mantenerte con vida, al costo de la suya o mejor dicho, de su felicidad—Respondió un encapuchado a su padre.
—¿Cómo dices?
—Hermione Granger no sólo logró mantenerte todos estos años con vida, sino que logró encontrar una forma de que sobrevivas por segunda vez a una maldición asesina—Todos miraron a Hermione
—¿Funcionará? —Varios encapuchados asintieron y Teddy sonrió, acariciando el brazo de la castaña, frente a la falta de confianza en su capacidad.
—Es por eso que ellos—dijo Scor, señalando a las gemelas Weasley y a Louis—quieren que la Señorita Granger muera después de los juicios. Porque si lo hace antes, es posible que se pierda la segunda guerra
—No permitiré eso—Saltó Harry—No después de todo lo que ha hecho por mí—Miró a su amiga—No cuando me elegiste por sobre tus padres, tu libertad y no te importó si morías en el intento
Hermione se soltó de Draco y corrió a abrazar a Harry con fuerza, dejando que por primera vez todas sus emociones fluyeran sin restricciones.
Pero no todo era felicidad, sobre todo para el príncipe de las serpientes, quien, al ver la escena, se le estrujo el corazón. Porque era cierto, Hermione había elegido a Harry Potter por sobre él, eligió la posibilidad de morir que huir para sobrevivir con él. Ahora sus inseguridades se hicieron más fuertes, por que hasta el momento sabía que en el futuro Potter daría la espalda a su castaña, abandonándola, por lo que tenía esperanzas que el hecho la hubiera lanzado directamente a sus brazos, "Pero ahora ¿Qué la impediría quedarse, como siempre eligió, al lado del niño que vivió?"
Draco cerró los ojos y sintió una mano en cada hombro, no necesito abrir los ojos para saber qué se trataba de Theo y Blaise, de la misma forma que sabía que era Pansy quien tomó su varita y entrelazó sus dedos.
—Debemos irnos—Dijo Theo y como uno salieron del comedor, bajo la atenta mirada del matrimonio Malfoy y la tercera generación.
—Padre—llamó Scorpius algo confundido y fue Pansy quien lo detuvo cuando quiso avanzar
—Debes dejarlo irse—Le explicó en voz baja, con cariño—Él necesita calmarse o podría hacer algo de lo que puede arrepentirse después.
—Pero no lo entiendo
—Él aún no lo ve. Piensa que ella jamás lo elegirá—Scorpius miró a su madre, quien estaba agarrada con fuerza del brazo de Potter, mientras este discutía fervientemente con Ron Weasley
—¿Y si alteramos tan irrevocablemente el futuro? —La preocupación tiñendo su tono
—Ella es tu madre ¿no es así? —preguntó Pansy y Scor dio la espalda a las demás personas, dejando caer el encanto de su capucha.
La azabache sonrió al ver el rostro de su amigo, pero con los ojos avellana de la castaña y con unos rizos rebeldes contorneando su rostro.
—No te preocupes, los haremos entrar en razón. —Dijo dejando una pequeña caricia en el rostro del rubio—Nunca vimos a alguien que amara con tanta intensidad como ellos. —Scor, sonrió y volvió el hechizo, de su capucha, a su lugar
—Lo sé. Todos soñamos con tener un amor como el de ellos
—Déjamelo a mi
—Gracias, madrina—Pansy abrió muchos los ojos, los cuales estaban cristalizados, antes de aclararse la garganta y asentir, para retirarse
Lo que Scorpius no notó, por tener su atención en la retirada de su madrina y en la actitud de su padre, fue el bombarda que había lanzado Ron Weasley, hacia su madre, causando que la mesa de las águilas volará en pedazos y muchos fueran lanzados por el aire, incluido el mismo.
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Bueno mi gente, espero que estén super bien y no muriendo con gripe y exámenes como yo JAJA
¡QUE LES DIGO!
NARCISSA BLACK TE REZO! Dios esa mujer es todo lo que está bien.
Los que leen mi otra historia, espero hayan captado la referencia del momento Wolfstar, no me pude resistir JAJA. Aunque si me vi tentada a que Sirius le de con todo lo que tenía a Dumbledore JAJA
¡MI DRAGÓN! ¡Esta tontito y ciego, pero lo amo tanto… Dios! ¿Algún fan de la Casa del Dragón? ¿Que haya sentido ese "Dígalo" en el alma?
Teddy, mi osito, te amo wee JAJA y ¿Estamos todos de acuerdo con matar a Molly?
Bueno, en fin, espero haber dado más respuestas de cómo se fue formando el Dramione; la marca y cómo Hermione terminó tan unida a los Malfoy.
Por otra parte, se dan cuenta que el Harry del futuro, nada que ver con este ¿No? Eso culpen a mi hermana del corazón JAJA y su fe en Harry JAJA
Por mi parte cada capítulo de ahora en más me parece bien intenso y no entiendo como hay gente se saltea algunos JAJA, pero solo quiero aclarar una cosa que es un poco molestosa…Esta historia está INSPIRADA en la de Bollito-Holmes pero muchas cosas cambian. Entiendo que por ahí la leyeron hace mucho y como dije inspirada, piensan que tal cosa pasó de esa manera, pero no, ¡alto efecto Mandela! JAJA por ejemplo Teddy jamás fue ahijado de Hermione o Neville parte de la rebelión en el otro fic. Los Merak es totalmente mío y lo aclaró porque admiro a Bollito y no quiero problemas con ella, de la misma forma que no es lindo que una historia, a la que uno le pone esfuerzo, se diga que es copia de otra, porque si vamos por eso, esta se parece a todas las de tercera generación que hacen presentaciones… solamente eso
GRACIAS A TODOS POR LEER Y SUS COMENTARIOS SON VIDA PARA MI, así que no duden en dejarme saber sus teorías y decirme donde chillaron que yo andaba loca de la emoción gritando mientras escribía JAJA
