Cap. 10: Unos muñecos de nieve… ¿malvados?

Al cabo de 2 días de estar en la cama, Son y Saku ya se encontraban bien y decidieron ir a ver a Sakura en una de sus luchas, pues volvían a notar la magia de Eriol cerca. Aunque Aki quiso detenerles porque podían volver a enfermar si salían, los hermanos fueron más testaduros que ella y logran salir. Ocultando sus presencias mágicas (Tsu no tenía ese problema, pues él no tenía magia) vieron a Keroberos, Yue, Tomoyo, Shaoran y Sakura. Ésta estaba patinando perseguida por unos muñecos de nieve que prácticamente la tenían enterrada con la nieve que le lanzaban y que se acumulaba en su espalda. Todos estaban observando desde el aire: Son, con la carta del vuelo; Aki y Saku, con sus poderes, se suspendían en el aire; y Tsu iba montado en Lirios. Saku, en un descuido, miró a Aki, que en un principio tendría que estar a su lado, pero ésta había desaparecido.

- ¿Aki?- la chica se giró- ¿Son?

- ¿Qué pasa?- dijo Tsu.

- ¿Dónde están Son y Aki?

- Pero si están…- Lirios se giró- O_o ¡Han desaparecido!

- ¬¬ Eso mismo he dicho.

- ¡Bah!- Lirios volvió a mirar al grupo de Sakura- seguro que se han ido a algún lugar para estar solos. ¬¬

- Qué raro…- dijo la muchacha en tono flojo.

Eriol, junto a Spinel y Rubi, observaban al grupo de Sakura, cuando de pronto fueron descubiertos.

- Hola Eriol- dijo Aki.

- ¿Eh?- Eriol y los guardianes se giraron- O_O ¡Aki! ¡Son!

- ¿Quieres que los hagamos fuera, Eriol?- dijo Spinel mostrando sus dientes.

- No, da igual, ya lo saben todo.

- ¡¿Pero cómo es que se lo has dicho a ellos?!- dijo Rubi.

- Eriol no nos dijo nada- dijo Son.

- Ya lo sabíamos de hace mucho tiempo- dijo Aki.

- ¿Y cómo es eso?- dijo Rubi- ¿Quién os lo dijo? ¿Acaso fue la Srta. Mitzuki?

- ^^UUUUU No, ella no nos lo dijo- dijo Son, recordando cuando les descubrió Kaho en el primer día de clase.

- ¿Entonces?

- Digamos…- dijo Aki- que es algo que sabemos de toda la vida. ^^

- ¿_?- se quedaron los tres.

- Bueno, ¿te importa que hagamos un hechizo cómo el tuyo?- dijo Son.

- ¿Un hechizo cómo el mío?- dijo Eriol.

- Pero debemos tener cuidado- dijo Aki, mirando a Son- si algo saliera mal, Tsu no podría defenderse.

- ¡Oye! Que para eso puedo anular los poderes de "nieve", ¿no?

- ^^ Vale, vale, no he dicho nada. Qué susceptible. ^^U

- ¬¬ No es verdad… bueno, a lo que iba- sacó su carta del bolsillo- ¡Nieve, crea unos muñecos de nieve!

Nieve hizo su trabajo. En pocos segundos, tenían debajo suyo a 5 muñecos de nieve parecidos a los que estaban atacando a Sakura, pero uno de esos hacía 4 de los otros.

- Tu turno, Aki- dijo guardando la carta.

- De acuerdo- sacó la misma llave de Eriol- Llave que ocultas los poderes de la oscuridad, revélate en tu forma auténtica, te lo ordeno por el rango que me ha sido otorgado, ¡libéralo ahora!

La llave pasó a ser el mismo báculo que tenía Eriol en las manos, con la única diferencia de que aquel era de color naranja brillante y tenía una parte, en el centro, algo más delgada, para coger el báculo, con el sol grabado encima y la luna quedaba debajo de la mano. Aki señaló a los muñecos y el báculo sacó una luz naranja amarilleada, y rodeó a los muñecos. Cuando la luz desapareció, los muñecos empezaron a moverse. Aki señaló con el báculo hacía donde se encontraban Saku, Tsu y Lirios, y los muñecos se elevaron y se dirigieron hacía allá.

Por otra parte, Eriol y sus guardianes se habían quedado estáticos.

- ¿Pe… pero cómo…? ¡Si tiene el mismo báculo que yo! O_O- dijo un Eriol aturdido.

- ^^U No es el mismo- dijo Aki- el mío tiene el sol y la luna grabados aquí- dijo señalándolos.

- No puede ser…- dijo Rubi.

- ¿Co… cómo es posible?- dijo Spinel.

- O… oye Aki- dijo Son- ¿Y si vamos a ver de cerca que no les ocurra nada malo? ^^U

- S… sí, tienes razón. ^^UUU ¡Adiós!

Se fueron tan deprisa que Eriol y los guardianes no supieron reaccionar.

Mientras, Saku, Tsu y Lirios miraban como Sakura utilizaba la carta de la nieve para neutralizar a los muñecos que la atacan, cuando de pronto, Saku notó una energía cerca. Se giró a tiempo de ver como unos enormes muñecos de nieve se disponían a atacar. Rápidamente esquivó las bolas de nieve que le lanzaban y avisó a los otros.

- ¡Cuidado!

- ¿Qué pasa?- Lirios, al girarse, vio que estaban a punto de atacarles- ¡¿Qué es esto?!

- ¡Rápido Kero!- Tsu tiró de él- ¡Salgamos de aquí!

Se elevaron hacia arriba tan deprisa como pudieron, junto con Saku, esquivando la primera "saga" de bolas de nieve. Tuvieron que separarse ya que los muñecos les obligaban a estar alejados. En ese momento llegaron Sakura y los demás, que habían notado la magia de esos seres.

- ¿Pero qué es eso?- dijo Keroberos- ¡Son enormes!

- ¡Tenemos que ayudarles!- dijo Sakura.

- ¡Alto, no os mováis de aquí!- dijo Son a sus espaldas.

- ¡Son, Aki!- dijo Shaoran- ¿Qué hacéis aquí?

- ¡Son!- dijo Sakura- ¿Ya te encuentras bien?

- Sí, muy bien, después de 2 días en la cama estoy renovado.

- ¿Y qué hacéis aquí?- dijo Keroberos.

- Eso mismo ha dicho Shaoran. Verás Kero, nosotros hemos planeado todo esto.

- ¡¡¿Qué?!!- exclamó Sakura- ¡¡¿Todo?!!

- ^^U Sólo estos muñecos de nieve- dijo Aki- "Ahora nos echarán la culpa de lo que ha hecho mi padre".

- ¿Y por qué lo habéis hecho?- dijo Sakura.

- No te preocupes, Sakura- dijo Son- Ya lo verás, cuando se termine todo.

- Eso si sale bien- dijo Aki.

- ¡¡Cómo no salga bien les obligo a que se lo digan!! \_/

- ^^U Oye Son, realmente hoy estás muuuuuy susceptible.

- ¡¡No lo estoy!! \_/*

- ^^UUUU Va… vale, lo que tú digas.

- Oye Aki, ¿qué llevas en la mano?- dijo Tomoyo, señalando el báculo.

- ^^ Es mi báculo para hacer magia.

- ¿Tu báculo?- dijo Keroberos- No sé porqué, pero se me hace familiar.

- El de Clow era casi idéntico a ese- dijo Yue.

- ^^UUUUUUUUUUU Vaya…- dijo Aki- "Ya empezamos… -__-"

Son y Aki miraron hacía arriba, y los demás les imitaron. Vieron que Saku sacaba una bola roja oscuro y que ésta pasaba a ser una espada; sacó una carta rojiza, con el símbolo de Ying Yang en la parte trasera, y la puso delante de la espada.

- ¡Dios del fuego, ven!

Una gran llamarada salió de la carta y derritió al enorme muñeco.

- ¡Dios del trueno, ven!

Un trueno cayó encima del segundo muñeco, derritiéndolo.

- ¿Pero cómo?- exclamó Shaoran- ¡Está usando unas cartas casi iguales que las mías! ¡¡Y con la misma espada que la mía!!

- ^^UUUUUU Ay…- dijo Son- Je, je, je… Qué casualidad… je, je, je, je… ¿Pero Shaoran seguro que es la misma espada? Yo no veo que sea igual- sacó una carta de su bolsillo- ¡Nieve!

La carta nieve creó 2 muñecos más, y Aki repitió el mismo proceso que antes. Los muñecos, en lugar de atacar a Saku, se dirigieron a Tsu y a Lirios, que casi no podían hacer nada contra los otros 2 muñecos. Lirios lanzaba rayos azulados por la boca (como Spinel) pero no conseguía derretir casi nada a los muñecos, y se rehacían enseguida. Uno de los muñecos nuevos lanzó una gran bola de nieve a Tsu, que cayó de encima de Lirios.

- ¡¡Dios del viento, ven!!- una ráfaga de viento detuvo al chico de la caída- ¿Estás bien?- Saku se acercó a él.

- Sí, estoy bien. Gracias. **^^**

- De… de nada… **^^** ¿Dónde está Kero?

Pero por más que miraban, no le encontraban. Los muñecos volvieron a atacarles y Saku sacó otra carta.

- ¡Dios del aire, elévanos!

Se elevaron como si no hubiera gravedad, esquivando los ataques. El grupo, al que ahora estaba también Lirios, les observaban escondidos.

- ¿Dios del aire?- dijo Shaoran.

- ¿Lo ves?- dijo Son- ella no tiene las mismas cartas que tú.

- Parece que tiene más que tú, mocoso- dijo Keroberos, sonriendo.

- ¬¬ ¿Qué me has dicho?

- ¡Kero, basta!- dijo Sakura.

- ¬¬ De acuerdo.

- Veamos que tal termina la cosa- dijo Aki.

- ^^UUUUUUUU Pe… pero Aki…- dijo Son.

- ¡Eso mismo digo yo!- dijo Tomoyo.

- ^^UUUUUUUUUUUUUUUUUU Tomoyo… ¿tú también?

- ^^UUUUUUUU Vaya par…- dijo Sakura.

- ¡¡No podemos perdernos esta oportunidad de grabar en vídeo!!- dijeron a la vez madre e hija.

- ^^UUUUUUUUUUUUUUUUUU- todos.

Miraron otra vez a Saku y a Tsu. Ahora, la chica había dejado al muchacho encima de un árbol e iba quemando las bolas de nieve como podía, pero estaba cansada y casi no podía hacer nada. los muñecos atacaron con más furia y una bola bastante grande le dio a Saku en el estómago, haciendo que cayera de rodillas.

- ¡¡¡Saku!!!- Tsu saltó del árbol y corrió hacia su amiga- ¿Estás bien?

- Tsu… vete…¡te atacarán!- dijo con una mueca de dolor.

- ¡No pienso dejarte sola! ¡Aunque no tenga magia te protegeré cómo sea!

- Tsu…- la chica se ruborizó.

- Saku…- el chico se puso rojo- tú eres lo más importante para mí, me gustas y no puedo quedarme de brazos cruzados viendo como te lastiman.

- Tsu…- abrió los ojos de par en par y se levantó- ¡Dios de la nieve, ven!

Una tormenta de nieve apareció y los muñecos de nieve empezaron a desaparecer.

- ¡Dios del fuego, ven!

Los muñecos fueron derretidos por el fuego que salió de la carta, ahora con más intensidad que antes, provocado por la furia de la chica. Son y Aki, al ver eso, guardaron sus báculos, pero no se movieron de sitio, siguieron esperando y observando. Cuando desapareció toda la nieve, Saku cayó, agotada, pero Tsu la sostuvo.

- ¿Estás bien?- preguntó el muchacho, mientras la ayudaba a ponerse en pie.

- Sí… estoy bien. Oye… ¿Es verdad lo que has dicho antes?

- S… sí… ****.****

- Tsu…- ella le abrazó.

- ¿Eh?

- Tu también me gustas- le dijo sonriendo.

Se volvieron a abrazar y ahora sí, Son y Aki corrieron hacia donde estaban, seguidos por los demás.

- ¡Saku! ¡Tsu!- gritó Son acercándose- ¿Estáis bien?

- ¡¡Hermano!! ¡¡Aki!!- gritó con alegría- ¡Ke… Lirios!- dijo al ver que venían los demás- ^^U ¡Estáis todos!

- ¿Qué ha pasado?- dijo Son.

- Nos atacaron unos muñecos de nieve- dijo Tsu, a lo que Saku miró a su hermano como diciendo "te cacé, sé que fuiste tú".

- ^^UUUU- se quedó el chico- "Creo que me pilló".