Un Ocaso de Invierno
(Pequeñas aclaraciones u aportes sin sentido, de parte de la autora)
El aburrimiento puede hacer estragos en la mente de las personas. Este "capítulo" no es parte del fic, ni siquiera contiene aclaraciones. Sólo es un poco de mitología, creada en el entretiempo antes de la cena, en una de esas típicas reuniones familiares, a las cuales asisten primos y tíos lejanos a los cuales nunca has visto en tu vida +_+ Quizás utilice algunos de los nombres aquí presentes en la historia, así que todo esto puede servirme para algo (cosa que aún dudo). Las dejo leer, aunque si quieren, pueden saltarse este capítulo.
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Los Dioses
Por Eriane de Trem
Según las antiguas creencias de los Hombres del Norte, existía un dios que representaba a cada una de las fuerzas naturales y mentales.
Antes que la tierra existiera, Anenna y Morius, Luz y Oscuridad, los dioses principales, que nunca debían juntarse, tomaron contacto, engendrando así al resto de los dioses.
Los primogénitos fueron, Anius, Dios del Viento, Cawain, Diosa de la Tierra, Norel, Dios del Fuego y Neniganes, Diosa del Agua. Los Elementos nacieron al mismo tiempo, por eso nunca deben ser estimados unos más que otros, cuando esto sucede, una catástrofe le sigue.
Cuando los Elementos tuvieron la idea de formar el Mundo, apareció del vacío exterior el séptimo Dios: Iderno, El Tiempo.
Anenna y Morius, quisieron hacerle un regalo a sus hijos para adornar el Mundo, por eso crearon a Laelius, el creador de árboles y plantas, y a Mauzel, creadora de las criaturas. Pronto Laelius y Mauzel formaron El Círculo, los animales de alimentan de plantas, y cuando estos mueren, las plantas se alimentan de ellos. Los hijos de Laelius y Mauzel fueron tres: Mais, protector de los seres del aire, Mue, protector de los seres del agua, y Mena, protectora de los seres de la tierra.
En ese momento, cuando la vida en el Mundo comenzó, llegó Iderno. Anenna vio en el la eternidad y la infinidad, Iderno vio en ella el esplendor y la pureza, y la amó.
De esta unión nació Dumiadan, el primer ser humano, la criatura perfecta que no era macho ni hembra, y que podía sentir.
Al nacimiento de Dumiadan asistieron todos los dioses, y fue querido por todos. Morius, envidioso de la condición de Dumiadan, y del amor entre Annena e Iderno, desarrolló a Peccedis, las Artes Oscuras, formándola con sus malvados pensamientos. Desde ese día gobierna junto a ella, el corazón de muchos.
Cuando Dumiadan creció, creó siete esencias, su madre les dio vida propia, y su padre los perduró para siempre. Estas deidades fueron: Dreles, la Percepción y la Intuición, Pireles, la Inmortalidad, Treil, la Lucidez y la Astucia, Pes, la Expresión, Ledel, la Justicia, Escledius, la Sabiduría, y Augia, el Arte.
Fue entones cuando Morius se hizo presente en el Mundo, nuevamente. Con la ayuda de Pecedis, partió a Dumiadan por la mitad, transformándolo en el hombre y la mujer, y los maldijo: No podrían mirar nunca más a Annena de frente, porque quedarían ciegos. Y a Iderno jamás lo tendrían de nuevo junto a ellos, el tiempo pasado lo olvidarían con prontitud, y el tiempo futuro no les sería enseñado jamás.
Les impuso a Sarlas, la incertidumbre. Corrompió al joven dios Treil, convirtiéndole en el Señor del Caos, Liert, la Locura. Al dios Pes, la expresión, lo transformó en Phes, el silencio, cuyo nombre es tan suave que nadie sabe pronunciarlo. A la bella Pireles, cambió su forma original, llamándola ahora Muerte. Pireles fue odiada desde ese día por el hombre. A su hermana Dreles la encerró en una caja de plata, y escondió la llave muy profundo en el corazón humano. La llave está tan profundamente enterrada que sólo algunos pueden ocuparla, y los que lo hacen están condenados a sentir siempre un profundo dolor. A Ledel, la justicia, la elevó tanto en el cielo, que jamás podrá ser alcanzada completamente. Al dios de la sabiduría, Esledius, hermano mayor del antiguo Treil, sólo le propuso que buscara siempre la verdad. Por eso quien tiene sabiduría, nunca está conforme con su resultado, porque no conoce si es verdadero o correcto. A la diosa del arte, Augia, le propuso que buscara siempre la belleza, por eso, quien tiene talento artístico nunca termina de retocar sus trabajos, ya que siempre se puede embellecer más.
La venganza de Morius fue irremediable. Annena, desconsolada salió del Mundo junto a Iderno, el tiempo se separó del espacio y la oscuridad reinó en el hogar del hombre. Annena asoma su cara refulgente de día, para ver lo que hacen sus hijos, pero, cuando sus hijos duermen, llora por ellos en el vacío, y sus lágrimas de luz permanecen en el cielo. Iderno llenó el vacío de eternidad, y ya no fue vacío. Pero los hijos no olvidaron a sus verdaderos padres por completo, el hombre siempre se siente temeroso en la oscuridad, y busca la Luz por su calidez y seguridad, el hombre estima al Tiempo, y siempre está presente en su mente.
Más historias se cuentan de los dioses, como la que menciona la relación entre el dios Liert y la diosa Dreles, cuyo castigo fue el nacimiento de dos criaturas metamórficas, Madius, el Delirio y Madis, el Deseo, que se alimentan de los pensamientos humanos. Estos dos fueron los creadores del Licor, el líquido especial, que provoca ambas dolencias a la vez. Otras deidades menores son Nie, hija de Neníganes, El Agua. Es una diosa que se representa como una niña pequeña, señora del hielo y la nieve. Cinor, dios de la montaña, hijo de Cawain, La Tierra. Artein, dios de las nubes de lluvia, y Artiel, diosa de las nubes ligeras. Ambos son hijos de Anius y Neníganes, el Aire y el Agua.
Con el tiempo, estas creencias se fueron perdiendo y los hombres comenzaron a confiar más en sus propios designios.
Según algunos estudiosos en el tema, algunos nombres de los antiguos dioses, poseen raíces de ascendencia en antiguos idiomas desconocidos. Hay quienes creen que estas etimologías provienen de idiomas pertenecientes a la cultura élfica, probando así su real existencia en la Tierra media y la gran influencia que tuvo sobre los humanos, llegando a actuar sobre las remotas creencias de las tribus nómadas que dieron lugar, después de mucho tiempo, al pueblo de Trem.
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Bueno, eso era todo. No más reuniones familiares, que excedan las 2 horas, si es en la mañana, 3 horas, si es en la tarde, y 1 hora, en la noche + . +
La narradora es Eriane, (la esposa de Ilan, el hermano de Helet) quien, se supone, sabe bastante del asunto ¬¬
Lo que dice acerca de las raíces etimológicas, es en parte verdad, pero lo noté hace menos de cinco minutos, y escribí un poco más en el tema ^_^
Cualquier nombre que se parezca lo bastante como para levantar una demanda, a los de mis queridos parientes $_$ o amigos *_*, es sólo casualidad, ya que todo esto lo escribí dominada por mi subconsciente.
Por favor, manden reviews ; ) !!! Si no les gustó : (, también. :D
(Suficientes emoticons, como para saldar mi cuota anual XD)