Capitulo 1: El Misterioso Viajero
La Banda del Halcón, uno de los mejores grupos de mercenarios de toda la tierra de Midland, por no decir el mejor de ellos. Este gran grupo de mercenarios es liderado por Griffith, un joven de cabellera larga y blanca, su mera presencia generaba un aire de realeza y respeto de todos los que lo rodeaban, incluso muchos llegaban a dudar de que realmente fuera un humano por estas cualidades, y sobre todo por su gran ingenio para hacer estrategias de guerra y su gran habilidad con la espada, las cuales hasta este momento le han dado un historial de victorias donde la Banda del Halcón no ha tenido ni una sola derrota. Todos los que conformaban este ejercito de mercenarios admiraban tanto a su líder, que ha diferencia de la mayoría de grupos de mercenarios, realmente estaban dispuestos a dar su vida por él o mejor dicho por su sueño. Pero claro, la Banda del Halcón no era fuerte solamente por su carismático líder, Griffith, claramente sus hazañas solo eran posibles gracias sus guerreros mas fuertes, sobre todo uno en especifico, el capitán de asalto, Guts, quien portaba una espada tan grande como él mismo, con la cual era capaz de rebanar a sus enemigos con facilidad destrozando sus armaduras gracias a su monstruosa fuerza y pesada espada.
En estos momentos la Banda del Halcón se estaba tomando un descanso, dentro de poco tendrían un enfrentamiento en la guerra de los 100 años donde estos estaban sirviendo al ejercito de Midland. Se podía notar que a pesar de ser mercenarios todos estaban muy animados y que se veían bastante jóvenes como para tener dicho empleo. Ya estaba atardeciendo, el cielo ponía de un color rojizo con cada minuto que pasaba.
Griffith había salido de su tienda para darse un pequeño descanso, había estado varias horas junto a Guts, Casca, Pippin y Corkus, planeando su siguiente ataque. El joven albino camino un poco subiendo una pequeña colina que estaba cerca del campamento, se sentó en el pasto mirando al hermoso atardecer disfrutando de la brisa que movía su largo cabello. Sus ojos azules como el cielo permanecían enfocados en el rojizo atardecer apreciando con sumo detalle el degrade que dejaba la estrella del planeta, como de donde estaba el sol era de un color amarillo intenso pasando a ser un naranja que terminaba siendo rojo, a la vez veía como ese rojo pasaba a ser un azul oscuro o incluso negro por la llegada de la noche. Griffith miro hacia atrás mirando a sus camaradas, entre ellos al cual mas afecto le tenia, el único al que tal vez podría llegar a llamar su amigo, Guts, podía ver como el pelinegro se levantaba de su asiento para proceder a tomar su larga espada y alejarse con el propósito de entrenar; Griffith dio una pequeña risa ante eso, Guts entrenaba todos los días, y realmente le agradaba eso al albino después de todo Guts era su mejor arma.
Cuando volvió su mirada al horizonte, noto algo extraño, no estaba seguro pero le pareció ver que un hombre aparecía de la nada a unos cientos de metros delante de él, por la distancia no era capaz de ver bien su apariencia, el líder de la Banda dio un rápido vistazo hacia atrás, para luego proceder a ir a investigar. Puede que Griffith no tuviese puesta su armadura, pero aun llevaba su espada amarrada en su cintura. Griffith corría a un ritmo moderado hacia su objetivo, cuanto mas se acerba mas podía detallar la apariencia del hombre, primero podía notar que estaba caminando, parecía tener una capa que también tenia una capucha la cual estaba sobre su cabeza, que no le permitía a Griffith ver el rostro del hombre al tener de espaldas el sol generando una sombra en su rostro; noto que su pantalón era negro ligeramente holgado que llegaba un poco mas abajo de la rodilla, de abajo de la rodilla perecía tener una clase de vendajes que rodeaba el resto de la pierna junto a sus pies, los cuales tenían un zapato negro de suela delgada y en punta; también fue capaz de notar que traía consigo una maleta de hombro, pero lo que puso alerta a Griffth fue la espada que portaba el hombre, si bien no era capaz de verla completamente porque estaba en su espalda, una espada es una espada y no podía confiarse. Al estar a unos 20 metros del hombre se detuvo a esperar a que él llegara.
El hombre misterioso se acercaba lentamente a Griffith, después de todo no tenia prisa, y ya había notado al albino acercarse desde hace un tiempo. El hombre se paro a unos pocos pasos de Griffith, notando al instante el aura de liderazgo que emanaba, lo miro de arriba a abajo por su apariencia diría que es algún tipo de persona de clase alta, sin embargo desecho ese pensamiento al ver sus prendas, las cuales no eran de alguien de la nobleza, por eso y porque venia solo, únicamente venia con una espada.
-"Buenas tardes."- el primero en hablar fue Griffth, dando una pequeña sonrisa, y sonando amigable.
-"¿Huh? Hola."- fue la simple respuesta del hombre que venia en un tono neutral, un poco aturdido por la amabilidad en el tono del albino.
-"¿Quien eres? si puedo preguntar"- preguntó el albino al hombre enfrente suyo.
-"Soy un simple viajero."- fue la respuesta que recibió Griffith.
-"¿De donde vienes?, tu ropa no es de por aquí."- pregunto nuevamente.
-"De un lugar muy lejano."- respondió secamente.
-"Ya veo."- dijo sin tomar importancia a como evadió su pregunta. -"¿Y puedo saber a donde te diriges?"- el hombre miro a Griffith un poco cansado de este interrogatorio improvisado. Ambos parecían haber tenido una especie de acuerdo silencioso de no atacar, a no ser que alguno se ponga hostil.
-"A ningún lugar en especifico."- nuevamente su respuesta evadió la pregunta de Griffith. -"¿Y tu quien eres?"- fue su turno de preguntar.
-"¿Yo? Bueno, yo soy solo un simple mercenario."- fue la respuesta de Griffith que al igual que el hombre evadía la pregunta.
-"Hmmm, ya veo."- dijo el hombre pensando que la apariencia del albino no parecía ser de alguien con dicha profesión.
-"Entonces..."- comenzó Griffith. -"... Si estas perdido puedo ayudarte."- Yendo directo al grano para tomar la atención del hombre, el albino noto como el hombre solo abrió un poco sus ojos en sorpresa, como si hubiese dado en el clavo.
-"¿A cambio de que?"- pregunto hombre, no era la primera vez que estaba en esta situación, la gente siempre espera algo a cambio.
-"Por ahora nada."- contesto Griffith con su usual sonrisa confiada. -"Solo me deberás un favor que podre reclamar en cualquier momento."- el hombre miro con seriedad a Griffith, y dijo:
-"Si me das la información que necesito, no volverás a verme, tendrías que cobrar el favor de inmediato."- Dijo el hombre sabiendo perfectamente que el albino ya tenia eso presente.
-"¡Oh!, si que eres perspicaz."- Alago Griffith al hombre. -"Supongo que no tiene sentido intentar engañarte. Así es, pensaba cobrar el favor justo como has dicho, de inmediato, pero creo que no quieres eso."- hablo Griffith a la vez que desenfundaba su espada y se ponía en posición de pelea. -"¿Entonces que te parece una apuesta?"- pregunto el Líder de la Banda del Halcón. "-Es simple, si tu ganas te doy la información que necesitas e incluso un poco de dinero. Si yo gano, te unes a mi banda de mercenarios."- el hombre miro a Griffith para este punto no tendría sentido escapar, así que simplemente acepto su reto.
-"Esta bien."- el hombre descubrió su rostro oculto en su capucha ahora el albino podía ver bien al hombre que tanta curiosidad le daba, tenia el cabello castaño un poco largo atado en una pequeña cola de caballo a la vez que unos mechones de pelo caían de los costados de su rostro, sus ojos al igual que los suyos eran de un color azul celeste, y por ultimo en su rostro vio una cicatriz que atravesaba su ojo derecho, sorprendiendo un poco al albino de que aún tuviese su ojo. El castaño se quito su maleta, dejándola cuidadosamente en el suelo, y enfocando su atención en Griffith.
-"Antes de comenzar, me presentare como es debido. Mi nombre es Griffith, Líder de la Banda del Halcón."- se presento cortésmente el albino.
-"Es un placer conocerte Griffith, dado a que has sido honesto conmigo responderé de igual forma. Mi nombre es Hideki, y como dije antes soy un viajero."- se presento el ahora conocido como Hideki.
-"Que nombre tan inusual, es la primera vez que lo oigo. El placer es mutuo Hideki."- dijo el albino, viendo como el castaño se ponía en pose de combate, pero intrigando a Griffith puesto que no saco su espada. -"¿Por que no desenfundas tu espada?"- pregunto un poco indignado.
-"La espada solo la uso para matar, y no quiero matarte. Pero no dudare en usarla si es necesario"- respondió Hideki, procediendo a mover sus brazos en una forma que era completamente desconocida para Griffith, y a la vez notando otra cosa en el vestuario de Hideki, vio que portaba unas protecciones en sus antebrazos, seguramente por eso tampoco dudo en pelear sin su espada.
(N/A: Que edición tan calidosa. Y Hideki no se ve así, es solo una forma de representar sus movimientos)
Griffith no dudo y se lanzo directamente hacia el castaño esperando poder terminar el combate lo mas rápido posible, lanzando una puñalada hacia el torso de Hideki, sin embargo para su sorpresa el castaño desvió su ataque con facilidad con la palma de su mano, a la vez que mandaba un puñetazo a la cara de Griffith quien logro esquivarlo a tiempo.
-"Impresionante, no pensé que fuera capaz de desviar mi espada con esa facilidad con solo sus manos desnudas, su precisión es increíble, solo toco el plano de mi espada para evitar cortarse. Y ese golpe, iba dirigido a mi mandíbula, si me hubiese dado seguramente habría quedado inconsciente. Este hombre es realmente fuerte y habilidoso"- pensó Griffithcon solo ese pequeño intercambio fue capaz de entender que este hombre era muy fuerte.
Hideki se lanzo hacia Griffith dando una patada dirigida a la cabeza del albino la cual bloqueo con su brazo izquierdo dando un pequeño quejido de dolor al impacto de esta, pero ignorando el dolor nuevamente fue por una puñalada esta vez hacia el hombro izquierdo de Hideki, quien logro desviar la espada con su antebrazo aunque alcanzó a rozarle dejando un pequeño corte en su brazo.
La pelea continuo por un par de minutos, Hideki se limitaba a esquivar o desviar los ataques de Griffith y ocasionalmente lanzar una que otra patada o puñetazo, esto debido a que el albino estaba presionando tanto al castaño que este se veía obligado a estar a la defensiva, Griffith se estaba frustrando un poco por este hecho, nadie nunca lo había dominado de esa forma en batalla. Ambos estaban cansados y aunque no lo pareciera Hideki estaba mas cansado que Griffith, después de todo aunque nadie lo sabia el castaño no había comido nada desde hace aproximadamente un día. el castaño sabia que si la pelea se extendía mas él seria perdedor. Hideki lanzo un poderosa patada hacia Griffith obligándolo a retroceder, y en un rápido movimiento desenfundo su espada, una katana que ha decir verdad no tenia nada que resaltara, era un simple katana japonesa.
Griffith abrió los ojos en sorpresa al verlo sacar su espada, la pelea se puso mas seria, vio como el hombre tomaba la espada con sus dos manos, y lo entendió al instante su siguiente ataque seria el ultimo, aunque no comprendía del todo el porque de aquello después de todo para Griffith, Hideki era quien iba ganando el combate por mucho que no lo quisiera admitir. Griffith dio un profundo respiro y al igual que su contrincante se preparo para un ultimo ataque.
-"Supongo que este será nuestro ultimo ataque."- Dijo Hideki al notar la postura de Griffith, quien solo asintió.
-"Veo que logre obligarte a sacar tu espada."- dijo con un tono alegre.
-"No lo malentiendas, aunque no lo parezca estoy muy cansado, una pelea de resistencia solo terminaría en mi derrota"- hablo con seriedad el castaño alistando su técnica, el seikuken, generando una especie de territorio a su alrededor, justo como lo hizo anteriormente solo que ahora haciendo uso de su espada incrementando el alcance de esta área.
Griffith sintió un escalofrió recorrer su espalda tan pronto el castaño genero su seikuken, el albino no entendía como pero de alguna forma sabia que en el momento entrara en el área de Hideki seria atacado ferozmente. Sorpresivamente el que dio el primer movimiento fue el castaño, corriendo hacia Griffith a una velocidad que el albino sinceramente nunca había visto en un humano lo único que pudo hacer fue blandir su sable hacia abajo lo mas rápido que su cuerpo le permitía, en un instante sintió y escucho el choque de ambas espadas, siendo la katana la que tomo terreno casi de inmediato llegando a cortar el musculo trapecio del cuello y parar antes de poder generar una herida grave. Sin embargo la razón por la que la katana se detuvo no fue porque que así lo quisiera Hideki, sino que el cuerpo del viajero se congelo al sentir como era cortado en su pantorrilla, este corte se dio gracias a que en el momento del choque de espadas Griffith soltó su sable por la fuerza de impacto, el sable cayo detrás del viajero al mismo tiempo que giraba logrando cortar un poco la pantorrilla izquierda de este.
Ambos guerreros cayeron al piso por sus heridas y por el cansancio en especial Hideki, que tenia hambre.
-"¡En ese ultimo ataque pudo haberme quitado la cabeza! ¡¿Por que se detuvo?!"- Pensó Griffith haciendo presión en la herida, para luego dirigir su mirada al hombre que lo derroto en batalla, El Líder de la Banda del Halcón noto como de la pierna de Hideki salía sangre, su mirada inmediatamente fue dirigida a su sable notando como tenia un poco de sangre en la punta. Griffith solo podía pensar en que era realmente suertudo, era como si algo evitase que él muriera, ya que no era la primera vez que evitaba la muerte por casualidad.
Griffith fue a levantarse pero fue detenido de un pequeño golpe en su cabeza.
-"No te muevas."- Dijo Hideki, el albino estaba por tomar eso como una hostilidad hacia su persona, pero antes de decir algo el castaño contino hablando. -"Si lo haces podrías agraviar tu herida"- fueron las suaves palabras de Hideki que ahora le daba una sonrisa amigable a Griffith. -"No fue un corte muy profundo, pero es un musculo que ayuda a sostener el brazo si te mueves demasiado la herida se abrirá mas"- Después de decir eso, Hideki saco de su pequeña maleta unos vendajes, y tomando con cuidado el brazo del albino lo puso en un ángulo de 90 grados mientras lo amarraba atreves del hombro contrario de Griffith haciendo un cabestrillo improvisado. -"Con eso basta"- dijo el castaño levantadose del suelo, siendo seguido por Griffith.
-"¿Puedo hacerte una pregunta?"- pidió Griffith mirando al viajero, quien solo dio un asentimiento en respuesta. -"¿Por que me ayudaste? es decir, no te beneficia en absoluto, pero aun así me ayudaste, y me advertiste de las consecuencias de la herida"-Griffith estaba muy intrigado por este hombre, y nuevamente al igual que con Guts, realmente quería a este persona a su lado.
-"Como te había dicho antes, no tenia intensiones de matarte, lo que paso fue solo porque no fui capaz de contenerme. Tuviste suerte que tu sable cortara mi pierna, de no haber sido por eso no habría perdido el balance y habrías muerto. Esto es una simple forma de disculparme por ello."- Respondió Hideki tomando su maleta y colgándosela al hombro. -"Considero esto un empate, así que me iré por otro camino"- Le dijo Hideki a Griffith sorprendiéndolo por sus acciones.
-"¿Por que un empate? Claramente ganaste este encuentro"- cuestiono el Halcón.
-"Caímos al mismo tiempo, para mi es suficiente para considerarlo un empate ..."- El castaño dio una pequeña pausa. -"... en un combate amistoso claro."- Con esas ultimas palabras procedió a irse. Griffith se quedo mirando la espalda del hombre, entendió perfectamente sus palabras, si se hubieran encontrado en el campo de batalla no habría dudado ni un instante en matarlo. Pero Griffith no quería que esto terminara aquí, él lo quería a su lado, seria sin duda alguna alguien muy valioso en sus filas.
-"¡Hideki! ¡Espera!"- Llamo el Líder de la Banda del Halcón, logrando tomar la atención del castaño que ya se encontraba a unos cuantos metros alejado de él, Hideki respondió deteniendo su caminar, y girando su cuerpo para poner su atención completa en Griffith. -"Primero que nada quiero agradecerte por no haber tomado mi vida, y quiero recalcar que te quiero en la Banda del Halcón"- Ofrecía nuevamente.
El castaño miraba con seriedad a Griffith, no era capaz de entender porque lo quería tanto en su grupo de mercenarios. Después de todo, desde que pozo su mirada en él y sintió el aura que emanaba, se dio cuenta casi inmediatamente que Griffith tenia mas que suficiente, ya sea hombres o recursos para cumplir lo que sea que quiera.
-"¿Por que tanta insistencia?"- pregunto el castaño. -"Puedo notar que ya tienes hombres fuertes, confiables y leales a tu disposición, estoy seguro que no me necesitas."- Ante las palabras de Hideki el albino se quedo mudo por un instante pensando en una respuesta adecuada.
-"Porque quiero tenerte, Hideki" fue la respuesta de Griffith. -"No se como explicarlo bien, pero esa es la razón, en parte diría que el simple hecho de ver a un simple viajero con dichas habilidades de pelea es una de las razones por las que quiero tenerte. Alguien que pelea por si mismo y no por nadie mas, que en su camino crea sus propias reglas en vez de seguir las de los demás; no puedo asegurar que seas así, pero con este intercambio tanto de palabras como de espadas así es como te ves para mi. Un claro ejemplo es cuando indirectamente me hiciste seguir tu propia regla, como mercenario estoy acostumbrado a que es matar o morir, sin embargo lo que para mi pudo haber sido un duelo a muerte, tu lo clasificaste como uno amistoso. Me dejaste vivir dando como justificación esto, y ante tus palabras no tuve de otra que admitir la derrota en vez de atacar a traición."- Hideki escucho con cuidado las palabras de Griffith, podía entender a que quería llegar en la voz de Griffith notaba como estaba pidiendo algo, no, es mas acertado decir que esta anhelando algo y ese algo esta implícito en sus palabras, Hideki lo noto rápidamente ese "algo" es de hecho un alguien, el hombre enfrente suyo esta en busca de alguien a quien llamar un semejante, es decir, esta buscando a alguien a quien realmente llamar su "amigo".
El castaño miro a Griffith por unos segundos, en su mente debatiendo si acompañar al Líder de la Banda del Halcón o seguir su camino como había estado haciendo desde hace varios años, sabia perfectamente que si decidía pasar de la oferta de Griffith esta seria la ultima vez que se verían, y que por mucho que continuara su viaje este realmente no sabia como llegar a su destino, sobre todo teniendo en cuenta que requiere de algo en especial para poder continuar su viaje como es debido, desafortunadamente han pasado los años y no logra encontrar aquello que necesita para tal vez de una vez por todas terminar su viaje; pero la suerte nunca ha estado de su lado no importa cuantos pueblos, ciudades, o aldeas visitara y a cuantas personas preguntara por el lugar donde sabe que esta lo que necesita, la mayoría de gente no sabia absolutamente nada y aquellos que respondían algo, eran respuestas tan ambiguas que no le daban ni una pista de adonde poder dirigirse.
-"Dijiste que te llamabas Griffith, ¿cierto?"- pregunto Hideki, recibiendo un asentimiento en afirmación. -"Aceptare tu propuesta, pero ten en cuenta que en el momento en que decida irme no tendrás ningún derecho de detenerme. Seré mas como un aliado temporal, que uno de tus soldados." Griffith no pudo hacer nada mas que aceptar su oferta, no era lo que él deseaba, pero en definitiva era mejor que dejar ir a este hombre.
Fin espero les haya gustado.
Por cierto esto es algo que había empezado a escribir como unos dos meses antes de la muerte de Kentaro Miura, lo menciono para que no crean que lo escribí solo porque Miura-sensei ha fallecido, es algo que tenia ganas ganas de escribir desde comienzos del año pasado cuando me puse al día con Berserk
Esto lo debería de poner antes pero bueno.
Toda la hermosa obra de BERSERK junto a sus personajes y de mas le pertenecen a Kentaro Miura-sensei, quien en paz descanse y le mandamos todos nuestros agradecimientos por habernos dado tan buena historia.