Bueno, no lo puse antes. Ya sabéis, todo esto pertenece a la genio Rowling,
solo me pertenece Irene y su familia...
Gracias por los rewiews que me habéis dejado, espero que os siga gustando
Albus se levantó de su silla moviéndose alrededor de ella, nerviosamente. Parecía no saber por donde empezar...
Seguramente... has leído los libros de Harry Potter... ¿es así?
Si.
Bien, tienes que saber que todo lo que se cuenta en ellos es verdad, por lo menos la base. Lo que no es cierto es la trama. Nos inventamos unas pequeñas historias, sino no había emoción ni...
Quieres decir... que Harry Potter ¿no existe?, que Voldemort ¿tampoco?
No. Quiero decir que Harry Potter es un muchacho normal de séptimo, que Voldemort si existe y que ahora mismo esta en el auge de su poder. Verás, voy a intentar explicarme.
Hace diez años, más o menos, un mago poderoso llamado Tom Riddle pasó al lado oscuro, tomando el nombre de Lord Voldemort, empezó poco a poco apoderándose de personas con influencias, muchos caían por miedo, otros por maldad.
Hubo una reunión convocada por la orden blanca de los hechiceros únicos, durante la reunión que duró 4 días ocurrió algo que ha hecho que todo el mundo mágico haya sobrevivido hasta ahora. Unos cuantos hechiceros únicos tuvieron una visión, y no fueron los únicos. Un total de cien magos tuvieron la misma visión, el mismo día en el mismo momento. Veían la caída de Lord Voldemort. Su caída era provocada por una alma pura, una alma de una maga que había nacido una noche entre dos días. Una noche bajo la influencia del sol y la luna, dominados por Marte y Venus en igualdad de condiciones.
Durante más de un año los hechiceros únicos por un lado, y los mortífagos por otro, estuvimos buscándote.
La primera persona que dio contigo fue un mortífago, tenía claras ordenes de matarte, pero algo le hizo cambiar de opinión y te entregó a mi.
Como Voldemort no te encontraba conjuró el poder de Marte para hacer prevalecerlo frente al poder de Venus. Por eso hemos esperado hasta que fueras mayor, hasta que fueras lo suficiente madura como para vencer la tentación del mal.
Junto con tus padres decidimos que lo mejor era mantenerte como muggle. Y ellos voluntariamente aceptaron que les hiciéramos un conjuro desmemorizador, cambiaron de país, de profesión...
Y gracias a eso no habéis sido encontrados. ¿Preguntas?
Muchas. Pero no se por donde empezar...
Muy bien, pues te las piensas y mañana hablamos, ahora tendríamos que ir a cenar.
Salieron del despacho bajando por unas escaleras que les condujo al primer piso, siguieron por el primer pasillo de la derecha hasta llegar a las escaleras d que daban a la entrada. Bajaron por estas y cruzaron por unas grandes puertas que estaban a su izquierda. Irene se quedó alucinada con el comedor, en la película no era ni mucho menos tan bonito, tan... mágico como este. Seguía a Albus absorta en la contemplación del techo sin darse cuenta que era el centro de miradas de todo el profesorado.
Como los alumnos no llegaban hasta el día siguiente Irene estaba sentada con todos los profesores. Fue presentada a los profesores y ellos a ella, aunque de la mayoría Irene conocía como mínimo el nombre.
Cuando acabaron de cenar Minerva se acercó a ella y le indicó que la siguiera, le dijo que le enseñaría donde estaba su habitación. Salieron del comedor, al contrario de lo que Irene pensaba no subieron por las escaleras, sino que bajaron un piso. Se acercaban peligrosamente a las mazmorras, pero antes de llegar pararon en una puerta, la primera de la derecha. Minerva la abrió y dejó paso a Irene.
Intenta dormir, mañana ya tendrás tiempo de poner tus cosas como gustes.
Gracias. Buenas noches.
Buenas noches.
Dicho esto, cerró la puerta y dejó a Irene sola, en su nueva habitación, con sus muchos pensamientos. No sabía si saltar de alegría, pues en realidad siempre había soñado que le ocurriera algo parecido, o si llorar. En realidad no conocía a nadie, sus padres no sabían donde estaba ella en realidad, y por si fuera poco la idea de que Voldemort estaba tras su pista y lo único que quería de ella era matarla. ¿Qué culpa tenía ella si había nacido con esas estúpidas influencias?
Por lo menos se que mi actor favorito no existe.
Sonrió tristemente. Cogió su pijama y se lo puso. Se metió en la cama, e intentó inútilmente dormir. Se dio cuenta que en pocas horas sería uno de septiembre y todos los alumnos llegarían, y sería seleccionada para estar en una casa.
Si le hubieran dicho que esto le sucedería, no se lo habría creído nunca, pero si lo hiciera hubiera dado saltos de alegría. Pero no en esta situación. Su familia estaba en peligro por su culpa y Voldemort la buscaba con el único propósito de matarla. Era la última esperanza del mundo mágico y no sabía nada sobre magia... y lo peor es que nunca había sido buena estudiante.
Empezó a entender a Harry Potter, por lo menos al Harry Potter de los libros, por que según Albus Harry era un chico normal con dotes interpretativas...
Con todo esto en su cabeza entró en un ligero sueño, un ligero sueño interrumpido muchas veces por la noche, hasta que a las seis cansada de dar vueltas decidió levantarse y hacer algo de provecho.
Después de arreglarse decidió poner orden en su habitación. Colocó libros que había traído, ingenuamente había traído Harry Potter y la orden del Fénix, aún no había podido leerlo... lo dejo en un rincón abandonado. Colocó las fotos que había traído de sus padres y hermanos. De sus amigos... y amigas.
Salió de su habitación, los pasillos apenas eran alumbrados por un tenue rayo de sol que amanecía. Subió al primer piso, se acercó a la puerta de salida, consiguió abrirla, básicamente por que no tenía ningún conjuro... salió a los terrenos, paseo cerca del lago, hasta llegar al campo de Quidditch, las escobas del colegio estaban perfectamente alineadas en el campo. Se acercó sigilosamente. Básicamente todo era lo mismo, había dicho Albus, ¿por que no probar?
¡Arriba!
La escoba se levantó con fuerza hasta la mano de Irene, esta asustada la soltó inmediatamente y dio unos pasos hacía atrás por seguridad. Miró alrededor y deseó que nadie estuviera mirando. Volvió a acercarse.
¡Arriba!
La escoba volvió a subir hasta la mano de ella, esta vez Irene no se asustó. Probó a subirse encima. Parecía bastante seguro, le recordaba a estar montada en los caballitos de la feria. Probó subir más alto, más rápido... la adrenalina se le disparó, era genial volar. Cuando se dio cuenta eran las ocho de la mañana, llegaría tarde a desayunar.
Bajó rápidamente, colocó la escoba en su sitio y corrió hacía el castillo, entró sofocada en el comedor y todos los profesores la miraban extrañados.
Buenos días. Siento el retraso.
Adelante, no te preocupes, nos ha encantado tu primera clase de vuelo, se nota que lo llevas en la sangre.
Mmm, ¿estabais mirando?
Todos asintieron sonriendo, Irene se sentó en su sitio sonrojándose hasta las orejas. Miró su plato que enseguida se llenó con lo que más le apetecía en ese momento.
Bueno, como todos sabéis -empezó Albus- hoy empieza un nuevo curso, este curso será especial, como sabéis tenemos la presencia de Irene, que no pasará desapercibida. Entre todos tenemos que lograr que aprenda lo máximo en el menos tiempo posible.
No hará clases con todos los alumnos, pues irá a un ritmo superior, tendrá dos profesores individuales, pero otras materias las dará por libre, espero que le prestéis la mayor ayuda posible por vuestra parte. ¿Alguna pregunta?
Sí ¿cómo la presentaremos a los alumnos? - preguntó la profesora Sprout.
Pues simplemente como una nueva alumna, si alguien os hace preguntas dadle largas.
¿dónde dormirá? - preguntó Fligwick
Pues, tiene su habitación individual, pero esta noche la seleccionaremos para una casa, podrá estudiar en su sala común.
Después de otras tantas preguntas de detalles dejaron el comedor y cada uno se dirigió a sus quehaceres. Albus pidió a Irene que lo acompañara. Llegaron a su despacho y tomaron asiento.
Gracias por los rewiews que me habéis dejado, espero que os siga gustando
Albus se levantó de su silla moviéndose alrededor de ella, nerviosamente. Parecía no saber por donde empezar...
Seguramente... has leído los libros de Harry Potter... ¿es así?
Si.
Bien, tienes que saber que todo lo que se cuenta en ellos es verdad, por lo menos la base. Lo que no es cierto es la trama. Nos inventamos unas pequeñas historias, sino no había emoción ni...
Quieres decir... que Harry Potter ¿no existe?, que Voldemort ¿tampoco?
No. Quiero decir que Harry Potter es un muchacho normal de séptimo, que Voldemort si existe y que ahora mismo esta en el auge de su poder. Verás, voy a intentar explicarme.
Hace diez años, más o menos, un mago poderoso llamado Tom Riddle pasó al lado oscuro, tomando el nombre de Lord Voldemort, empezó poco a poco apoderándose de personas con influencias, muchos caían por miedo, otros por maldad.
Hubo una reunión convocada por la orden blanca de los hechiceros únicos, durante la reunión que duró 4 días ocurrió algo que ha hecho que todo el mundo mágico haya sobrevivido hasta ahora. Unos cuantos hechiceros únicos tuvieron una visión, y no fueron los únicos. Un total de cien magos tuvieron la misma visión, el mismo día en el mismo momento. Veían la caída de Lord Voldemort. Su caída era provocada por una alma pura, una alma de una maga que había nacido una noche entre dos días. Una noche bajo la influencia del sol y la luna, dominados por Marte y Venus en igualdad de condiciones.
Durante más de un año los hechiceros únicos por un lado, y los mortífagos por otro, estuvimos buscándote.
La primera persona que dio contigo fue un mortífago, tenía claras ordenes de matarte, pero algo le hizo cambiar de opinión y te entregó a mi.
Como Voldemort no te encontraba conjuró el poder de Marte para hacer prevalecerlo frente al poder de Venus. Por eso hemos esperado hasta que fueras mayor, hasta que fueras lo suficiente madura como para vencer la tentación del mal.
Junto con tus padres decidimos que lo mejor era mantenerte como muggle. Y ellos voluntariamente aceptaron que les hiciéramos un conjuro desmemorizador, cambiaron de país, de profesión...
Y gracias a eso no habéis sido encontrados. ¿Preguntas?
Muchas. Pero no se por donde empezar...
Muy bien, pues te las piensas y mañana hablamos, ahora tendríamos que ir a cenar.
Salieron del despacho bajando por unas escaleras que les condujo al primer piso, siguieron por el primer pasillo de la derecha hasta llegar a las escaleras d que daban a la entrada. Bajaron por estas y cruzaron por unas grandes puertas que estaban a su izquierda. Irene se quedó alucinada con el comedor, en la película no era ni mucho menos tan bonito, tan... mágico como este. Seguía a Albus absorta en la contemplación del techo sin darse cuenta que era el centro de miradas de todo el profesorado.
Como los alumnos no llegaban hasta el día siguiente Irene estaba sentada con todos los profesores. Fue presentada a los profesores y ellos a ella, aunque de la mayoría Irene conocía como mínimo el nombre.
Cuando acabaron de cenar Minerva se acercó a ella y le indicó que la siguiera, le dijo que le enseñaría donde estaba su habitación. Salieron del comedor, al contrario de lo que Irene pensaba no subieron por las escaleras, sino que bajaron un piso. Se acercaban peligrosamente a las mazmorras, pero antes de llegar pararon en una puerta, la primera de la derecha. Minerva la abrió y dejó paso a Irene.
Intenta dormir, mañana ya tendrás tiempo de poner tus cosas como gustes.
Gracias. Buenas noches.
Buenas noches.
Dicho esto, cerró la puerta y dejó a Irene sola, en su nueva habitación, con sus muchos pensamientos. No sabía si saltar de alegría, pues en realidad siempre había soñado que le ocurriera algo parecido, o si llorar. En realidad no conocía a nadie, sus padres no sabían donde estaba ella en realidad, y por si fuera poco la idea de que Voldemort estaba tras su pista y lo único que quería de ella era matarla. ¿Qué culpa tenía ella si había nacido con esas estúpidas influencias?
Por lo menos se que mi actor favorito no existe.
Sonrió tristemente. Cogió su pijama y se lo puso. Se metió en la cama, e intentó inútilmente dormir. Se dio cuenta que en pocas horas sería uno de septiembre y todos los alumnos llegarían, y sería seleccionada para estar en una casa.
Si le hubieran dicho que esto le sucedería, no se lo habría creído nunca, pero si lo hiciera hubiera dado saltos de alegría. Pero no en esta situación. Su familia estaba en peligro por su culpa y Voldemort la buscaba con el único propósito de matarla. Era la última esperanza del mundo mágico y no sabía nada sobre magia... y lo peor es que nunca había sido buena estudiante.
Empezó a entender a Harry Potter, por lo menos al Harry Potter de los libros, por que según Albus Harry era un chico normal con dotes interpretativas...
Con todo esto en su cabeza entró en un ligero sueño, un ligero sueño interrumpido muchas veces por la noche, hasta que a las seis cansada de dar vueltas decidió levantarse y hacer algo de provecho.
Después de arreglarse decidió poner orden en su habitación. Colocó libros que había traído, ingenuamente había traído Harry Potter y la orden del Fénix, aún no había podido leerlo... lo dejo en un rincón abandonado. Colocó las fotos que había traído de sus padres y hermanos. De sus amigos... y amigas.
Salió de su habitación, los pasillos apenas eran alumbrados por un tenue rayo de sol que amanecía. Subió al primer piso, se acercó a la puerta de salida, consiguió abrirla, básicamente por que no tenía ningún conjuro... salió a los terrenos, paseo cerca del lago, hasta llegar al campo de Quidditch, las escobas del colegio estaban perfectamente alineadas en el campo. Se acercó sigilosamente. Básicamente todo era lo mismo, había dicho Albus, ¿por que no probar?
¡Arriba!
La escoba se levantó con fuerza hasta la mano de Irene, esta asustada la soltó inmediatamente y dio unos pasos hacía atrás por seguridad. Miró alrededor y deseó que nadie estuviera mirando. Volvió a acercarse.
¡Arriba!
La escoba volvió a subir hasta la mano de ella, esta vez Irene no se asustó. Probó a subirse encima. Parecía bastante seguro, le recordaba a estar montada en los caballitos de la feria. Probó subir más alto, más rápido... la adrenalina se le disparó, era genial volar. Cuando se dio cuenta eran las ocho de la mañana, llegaría tarde a desayunar.
Bajó rápidamente, colocó la escoba en su sitio y corrió hacía el castillo, entró sofocada en el comedor y todos los profesores la miraban extrañados.
Buenos días. Siento el retraso.
Adelante, no te preocupes, nos ha encantado tu primera clase de vuelo, se nota que lo llevas en la sangre.
Mmm, ¿estabais mirando?
Todos asintieron sonriendo, Irene se sentó en su sitio sonrojándose hasta las orejas. Miró su plato que enseguida se llenó con lo que más le apetecía en ese momento.
Bueno, como todos sabéis -empezó Albus- hoy empieza un nuevo curso, este curso será especial, como sabéis tenemos la presencia de Irene, que no pasará desapercibida. Entre todos tenemos que lograr que aprenda lo máximo en el menos tiempo posible.
No hará clases con todos los alumnos, pues irá a un ritmo superior, tendrá dos profesores individuales, pero otras materias las dará por libre, espero que le prestéis la mayor ayuda posible por vuestra parte. ¿Alguna pregunta?
Sí ¿cómo la presentaremos a los alumnos? - preguntó la profesora Sprout.
Pues simplemente como una nueva alumna, si alguien os hace preguntas dadle largas.
¿dónde dormirá? - preguntó Fligwick
Pues, tiene su habitación individual, pero esta noche la seleccionaremos para una casa, podrá estudiar en su sala común.
Después de otras tantas preguntas de detalles dejaron el comedor y cada uno se dirigió a sus quehaceres. Albus pidió a Irene que lo acompañara. Llegaron a su despacho y tomaron asiento.
