by Sensei Agot Scorpion
Episodio 3: El Viaje y la lucha de Kyoto (1)
Al cabo de cinco días el grupo se reparaba para partir una vez más a la ciudad de Kyoto, esa ciudad no traía muy gratos recuerdos y menos aun con las circunstancias que debían enfrentar en esta travesía. Las batallas parecían ser algo que nunca abandonaría la vida de Kenshin y esta vez se veía envuelto en una batalla en la que no tenia que ver. Obviamente no eludiría este reto pues más que su vida lo que esta en riesgo es la tranquilidad de Japón, y la de sus amigos que eran quienes más le importaban.
-Estas listo Kenshin?—inquirió Kaoru
-Ah? Oh si Kaoru-dono ya casi estoy listo—dijo el samurai un poco perdido en sus pensamientos.
-Oye que crees que suceda en esta ocasión Kenshin?—dijo algo preocupada la chica Kamiya.
-No lo sé Kaoru pero espero que todo termine bien, como siempre termina—el pelirrojo termino la frase sonriendo para calmar a la joven.
Mientras los enamorados conversan una voz les interrumpe en tono malicioso...
-Oigan tórtolos apresúrense que nos tenemos que ir!
-Que diablos estas diciendo Yahiko!?
-Pero si solo digo la verdad, como cuando digo que eres una bruja!
-Yahiko me las vas a PAGAR!!!
El ex asesino observaba divertido el espectáculo que veía con regularidad cronométrica cada día de su vida en el dojo con esos dos correteándose. Pero pronto la sonrisa se transformo en una mirada sombría cuando un sujeto alto se detuvo a su lado.
-Que sucede Saito?
-Ah? Pues nada del otro mundo Himura, pero debemos partir lo antes posible. Yo pienso adelantarme para iniciar las investigaciones, no podemos dejarnos acorralar y simplemente esperar como sucedió con Shishio. En esta ocasión la situación es distinta porque están involucrados extranjeros y eso es un peligro potencial.
-Tienes toda la razón, el conflicto puede hacerse internacional y en ese caso no podremos manejar el asunto. Solo que no nos queda otra solución pues estos extranjeros son culpables por la muerte de gente del Japón.
-Eso lo sé perfectamente y el gobierno fue especifico al pedir que no hubiera compasión hacia quien atente contra la tranquilidad del régimen.
-Tampoco hay necesidad de caer en una guerra como el Bakumatsu...
-Pero en esa ocasión era casi igual Batousai...
-En eso te equivocas, nosotros luchamos por nuestras ideas y las expusimos abiertamente. Al final la era nos dio la victoria, pero como dije en la lucha contra Shishio solo la historia dirá quien tenia la razón.
Luego los dos guerreros se quedaron en silencio, observando las primeras luces de la mañana. Una tensa calma se cernía sobre los cielos de Tokio y los dos experimentados samuráis podían sentir la aprensión en el aire al cabo de unos minutos Sanosuke entra por la puerta del dojo saludando efusivamente a Kenshin y mirando con cara de pocos amigos a Saito quien se fumaba un cigarrillo sin prestarle atención al joven peleador. Luego de esto Saito partió y Soujiro salió desde el interior del dojo caminando con una amplia sonrisa hacia Kenshin y Sanosuke.
Dejando sus juegos Kaoru y Yahiko se acercaron al grupo y se prepararon para salir. La ruta a recorrer seria cubierta a pie como la vez que Kenshin partió para enfrentar al Kuni Tori de Shishio Makoto, pero esta vez las circunstancias eran distintas y a pesar de la idea de Kenshin de evitar que Yahiko y Kaoru se involucraran eso era imposible y no le quedo mas remedio que llevarlos. La chica Kamiya no miraba con muy buenos ojos a Soujiro, cosa que Kenshin notaba pero aun así la convenció de permitir que el chico se quedara a pasar esos últimos días en Tokio en el dojo. La tensión era patente para el grupo conforme caminaban rumbo a Kyoto, pero las cosas pronto cambiarían para bien.
-Oye tu!—dijo Yahiko a Soujiro
-Ah? Que querías Yahiko-kun?—respondió con su habitual sonrisa el chico Seta
-kun? Tan pronto tanta confianza? Que tal era trabajar para Shishio?
-Hum.....
-Oye respóndeme rápido, o es que se te durmió la lengua
El joven Soujiro bajo la mirada un instante pero no dejo de sonreír, solo que era una sonrisa algo melancólica y perdida en una mar de sentimientos encontrados...
-Oye Yahiko, déjalo en paz!—dijo alzando la voz Kaoru.
-Cierto Yahiko, no creo que él quiera hablar de eso y tu solo eres un mocoso!—remato Sanosuke.
-CÓMO ME DIJISTE? –grito molesto Yahiko para luego añadir irónicamente—bueno yo no hablaba con la loca ni con el cabeza de chorlito...
Pronto estallo una nueva pelea entre los tres para diversión de Soujiro que se había acostumbrado a verlos discutir durante esos cinco días. Kenshin miraba con una expresión de comprensión a Soujiro, quien en toda su vida no había tenido con quien fraternizar de ese modo y nunca pudo divertirse realmente. Era el alma de un niño, atrapada dentro del cuerpo de un joven con muchos conflictos. Quizás el tiempo vagando le ayudo a disfrutar un poco más de la vida, y los efectos se hacían notar en su estado de animo, aunque la frialdad no le había abandonado del todo y faltaba mucho para derrumbar esa barrera emocional auto impuesta desde la más tierna infancia. Definitivamente ese viaje tendría alguna consecuencia positiva, o al menos eso pensó el samurai pero no todo sale como se piensa.
Luego del segundo día de caminata llegaron a un paraje que se le hizo muy familiar a más de uno dentro del grupo, Soujiro reconoció esa zona por la cercanía que tenia al lugar donde se encontró con Aoshi cuando intento infructuosamente de reclutarlo para el Jupongatana y eso le recordó su pasado junto a quien fuese un padre para él. Para Sanosuke en cambio esa zona era muy próxima al lugar en el que empezó a tumbar árboles a puño limpio "entrenando" para encontrarse con Kenshin, claro que solo era frustración de que horas antes Saito le hubiera dado una lección. Por su parte para Kenshin ese paraje entrañaba una sensación distinta, era una sensación de repulsión pues en aquel paraje de arboleda en el bosque a dos días de caminata de Kyoto él cometió su primer asesinato. En aquel momento no significo mucho para él, pero recordar ahora donde inicio su karma no era muy agradable; más eso no quería decir que se arrepintiera de lo que hizo pues en su momento tuvo razón de ser y ese hombre que yacía por allí en alguna parte le ayudo a crecer como persona. No se justificaba pues la muerte de alguien no es buena sean cuales fueran las circunstancias, pero ahora el antiguo Hitokiri era el salvador del Japón quisiera o no.
-¿En que piensas Kenshin?—dijo Kaoru intrigada por lo retraído de la zanahoria
-Ahh Kaoru dono, pues en algunas cosas. Acabo de recordar algo que me paso muy cerca de aquí.
-¿Y que será eso, si se puede saber?—pregunto decidida la chica.
-¿En serio quieres saber? Pues aquí cerca fue donde cometí mi primer asesinato cuando tenia catorce años, y siempre que paso cerca pienso en ello como un recordatorio de lo que no quiero repetir en mi vida—remato Himura para luego mirar al azul del cielo.
Mientras el atardecer se acercaba y los otros chicos reían divertidos ante las ocurrencias de cada uno, Soujiro no paraba de reír y bromear. Yahiko hacia al tonto con Sanosuke e instaban a Kenshin a seguirlos pero se detuvieron al percatarse de cómo los ojos azules de Kenshin andaban prendados de Kaoru con una expresión muy tierna. Siguieron sus juegos más tarde luego de montar el campamento, y Kenshin seguía absorto pensando en Kaoru. ¿Se atrevería el ronin a confesarle a Kaoru algún día sus sentimientos?
"Tu amor esta completamente tierno forjado de recuerdos
y sin saber es cielo en la ventana que me abre la mañana,
tu amor me parte en dos el occidente me clava de repente
y me convierte en masa que se amolda a una ilusión ardiente"
¿Qué más explicito para definir los sentimientos de Kenshin hacia Kaoru? ¿Pero era él acaso capaz de atreverse a expresarlo? Aun sabiendo que era muy probable que Kaoru le correspondiera a sus sentimientos él no se sentía capaz de hacerlo pues el dolor aun estaba presente y la herida en su mejilla era un recordatorio perenne. Por otra parte Kaoru ya no se sentía capaz de contener ese sentimiento en su pecho, quería estar con el pelirrojo pero él no terminaba de tomar la iniciativa y tomarla en brazos para darle ese beso que anhela hace tiempo.
Al cabo de los cinco excesivos días que duro el viaje del Kenshingumi...y el nuevo agregado temporal llegaron a la ciudad de Kyoto. Al llegar a la comisaría de policía, su primera parada, encontraron a un Saito rabiando por la molesta situación de desorden que había en "su ciudad". Kyoto era el dominio de Hajime Saito y no estaba nada conforme con los numerosos tumultos y crímenes de diferentes magnitudes. No era algo normal, para nada normal y de la mente del miburo salían varias hipótesis: o la maldita ciudad se volvio loca esa semana, o bien las bandas criminales de la ciudad se habian aliado para crear una ola del terror o por ultimo que los sucesos de Tokio y las amenazas de Kokusaikatsu estaban en marcha creando el caos. ¿Que más plausible que lo ultimo viendo la situación?
-Hasta que llegas Himura, ya estaba pensando en mandarte escolta para que no perdieras en el camino. ¿Explícame algo, para que trajiste al cabeza de chorlito, al mocoso y la chica mapache? ¿Ahora necesitas niñeros o tu estas haciéndola de niñero?--dijo sarcástico el policía secreto.
(inserten a un Kenshin SuperDeformed refunfuñando y a una Kaoru arrojándose sobre Saito detenida parcialmente por Sanosuke que se le quiere adelantar para matarlo, y a un Yahiko con cara de idiota botando humo por la cabeza repitiendo hasta la saciedad que no es un mocoso... mientras Soujiro solo ríe diciendo how cool )
Pronto las graciosas caras de "maten a Saito" cambiaron al escuchar un fuerte estruendo en el exterior de la estación de policía, apresuradamente salieron a ver que sucedía y lo que encontraron sorprendió muchísimo a todos en especial al comisario Kawaji que había salido a ver que diablos sucedía. Ante los atónitos oficiales y el grupo de Kenshin vieron como una hilera de cañones se aprestaba a disparar contra el edificio de la comisaría de policía, pero del dicho al hecho existe un largo trecho. En cuestión de segundos la calle donde se encuentra la comisaría se había transformado en un campo de batalla entre un grupo de malhechores y la policía armada.
Alrededor de 200 individuos de las más diversas culturas; españoles, árabes, chinos, alemanes y samuráis sin dueño. Era algo un tanto irónico pues era inútil que solo esos pocos soldados por apertrechados que estuvieran se enfrentaran contra los 1000 oficiales que laboraban en la comisaría y los alrededores. Aun así era una amenaza con esos cañones y rifles de los cuales disponían. Saito no se anduvo con chiquitas e inicio su ofensiva arremetiendo contra los enemigos en vanguardia, Kenshin iba tras él en apoyo, Soujiro también y Sanosuke nunca rehuía a una buena pelea.
-Himura eliminemos a los cañones!
-Cómo digas Saito--acto seguido el pelirrojo emprendió la carrera e invirtió el filo de su espada-- Hiten Mitsurugi!!!
Sanosuke no quiso ser menos y empleo su Futae no Kiwami* contra uno de los cañones enemigos que quedo reducido a añicos, solo que no se dio cuenta que un rubio de amplia contextura venia por detrás y le atacaba con su sable. Justo a tiempo el luchador pudo esquivar el golpe lanzándose al suelo, pero aun así fue cortado en su costado derecho. Antes de que el hombre volviera a atacar a Sanosuke el joven Yahiko estrello su shinai contra el cráneo del individuo.
-Jejeje que te parece Sano, te ayude un poco esta vez!
- Ya calla Yahiko y lárgate que puedes salir herido-- el joven Sanosuke aparto a Yahiko en el instante en que un sujeto con turbante se venia sobre él.
Antes de que eso sucediera una sombra paso levantando el polvo a su paso y dejando huellas destructivas en el suelo, a gran velocidad la figura noqueo al sujeto con un fuerte mandoble de abajo hacia arriba sobre el cuello para dejarle inconsciente. Yahiko quedo tendido en el suelo asombrado por la increíble velocidad de Soujiro, de quien apenas alcanzaba a ver los rastros de su paso pero en ningún momento distinguió la figura del chico; por su parte Sano aun no se acostumbraba a la desequilibrante velocidad del Tenken*ª Soujiro.
La batalla empezaba a recrudecerse, pero para el enemigo que estaba en una desigualdad tremenda. Solo doscientos contra mil era un chiste de mal gusto, pues en la policía solo hubo tres bajas mientras que en los insurrectos hubo 35. Cortesía de Fujita Goro 10 de ellos, mientras que la misma policía elimino al resto los miembros del Kenshingumi y Soujiro les dejaron inconscientes para ser apresados y Saito pretendía sacarles lo que supieran a esos sujetos. Tomo a uno al azar un sujeto castaño y de buena complexión.
-Baka sera mejor que empieces a hablar antes de que te elimine, quien diablos les ordeno hacer esto? No eso ya lo se ¿Donde diablos esta su lider? Miserable Ahou empieza a desembuchar!--farfullo Saito apretando las mandibulas y acercando su espada al cuello del pobre hombre.
-Saito!--dijo Kawaji-- dejale en paz, es un extranjero y ni siquiera sabe hablar japones, apresenlos a todos y ya veremos como interrogarles.
-Si....señor—rumio el miburo, teniendo que soportar la furia que le producia el desastre montado por esos remedos de terroristas y más aun no poderles sacar una palabra, pero lo que mas le tocaba las narices era tener que soportar las ordenes de ese diminuto sujeto. Lo único que sacaron en claro de eso fue una nota metida en los bolsillos de cada soldado enemigo.
Al cabo de un par de horas ya todos se habían trasladado al Aoya a excepción de Kenshin que se quedo a hablar con Saito, espero a que sus faenas del día concluyeran para enterarse de lo que había sucedido con los acontecimientos de la tarde y que rayos significaba esa nota. No tardo en encontrar respuesta a sus interrogantes pues el miburo ya venia a ponerle al tanto.
-Trajimos un traductor y ya sabemos que dice la nota Himura--dijo el miburo mientras encendía su ultimo cigarrillo.
- Y bien de que se trata?
- Han llamado a esto "La batalla de Kyoto", gracioso no? Solo fue un juego, con quien sabe que fin, mera distracción para algo más grande y lo peor de todo es que quieren más distracción.
- A que te refieres-- dijo intrigado el samurai x.
-Pues que esto fue solo el principio, nos anunciaron descaradamente otro ataque mañana. Nos lanzan otro reto para el día de mañana y debemos ir nosotros a enfrentarlo para encontrarnos con esos sujetos que dijo el tal "Espadas Celestes". Mañana en el templo Zen de la montaña del noroeste de la ciudad. ¿Recuerdas esas escalinatas Himura?
- Si Saito y deberías dejar esa manía tuya de recordarme esas cosas...
-En esta ocasión no lo hago a propósito, es Okita kun quien lo hace y yo solo le sigo el juego. Mañana reviviremos la guerra civil una vez más, no te emociona Batousai?
-En lo absoluto, pero si ellos quieren una batalla en Kyoto se las daremos, pero sin involucrar inocentes.
Apunto esta de iniciar la verdadera confrontación real. ¿Cuales son las pretensiones ocultas detrás de estos señuelos?
Eso solo se sabrá en los próximos días.
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Notas del Autor: Bien pos aquí el tercer capitulo, lo admito algo flojito y además la pelea fue demasiado rutinaria sosa y corta, pero para que pelea grande donde no tiene caso? Lo bueno como ya dije esta por venir. Pasemos a las aclaratorias que van para quienes no hallan visto bien la serie aun * Futae Nokiwami, esta técnica consiste en dar un golpe doble, primero con la segunda falange de los dedos del puño cerrado para eliminar resistencia del objeto golpeado y luego con los nudillos que al no encontrar resistencia pulverizan al objeto o persona que lo recibe. *ª Tenken, este termino designa a nuestro buen Soujiro como la "Espada Divina" o celestial.
Como se habrán percatado se me han pegado dos manías...una titular fics y episodios en ingles...kill me for that, acuse me i'm guilty. Y es que la manía se me pego de cierta gente por allí que saben quienes son. Además se me pego lo de incluir poemas y canciones en el fic, no solo para demostrar mejor sentimientos sino para llenar espacio ^_^, este fragmento en particular pertenece a la canción "Frió, Frió" de Juan Luis Guerra y define perfectamente los sentimientos ocultos y "amarrados" de Himura hacia su histérica...digo Kaoru. Como ando medio romántico decidí incluir ese elemento romántico en esta historia, cosa que no tenia en su versión anterior y lo haré para todas las chicas lectoras. Quizás hasta me ponga a darle su segmento amoroso a Sanosuke con Megumi, haga que el idiota de Kenshin le dé un beso a Kaoru y cosas así con lo cual la historia toma un cariz diferente, capaz que hasta publique mis propios versos y letras en el fic pa no seguir la tendencia de usar cosas de los demás... a menos que sea ESTRICTAMENTE necesario. Bueno nos vemos en la próxima, que será quien sabe cuando porque eso de escribir múltiples fics, estudiar filosofía y psicología, y además andar de vago es muy difícil. Saludos!
