Era extraño…..
No recordaba algo. Lo último que sabia era que había salido a caminar porque no había encontrado alguna solución a sus pesadillas. Después nada. Ahora se sentía completamente débil. Ni siquiera lograba abrir los ojos. Y flotaba en el ambiente un olor a hospital que lo tenia desconcertado. De repente, pudo distinguir el sonido de pasos acercándose, y el murmullo de voces conocidas hablando en tono preocupado.
-¿Cómo está?- Esa era la voz de Dumbledore, no le cabía duda. La que le respondió le costó un poco de trabajo reconocerla, pero al final lo consiguió.
-Mejor. Parece que se ha dormido- Madam Pomfrey.
- ¿Y ella?-
¿ELLA?
¿Quién era ella y que tenía que ver con él? ¿Por qué estaba en la enfermería? ¿Por qué no podía despertar? A pesar de que le angustió no saber las respuestas, se sintió absolutamente exhausto, y un momento después, estaba realmente dormido, así que no pudo escuchar la respuesta.
-No lo sé….es fuerte; pero no sé que le pasó….nunca había visto algo así-
Albus cerró los ojos, con gesto ansioso, algo nada común en él.
-Vivirá, de eso estoy segura- Aquella afirmación pareció relajarlo un poco.
-Está bien, estaré en mi despacho; tengo que hablar con Mc. Gonagall y Snape, cualquier cosa….- La mujer le sonrió tranquilizadora.
- Le avisaré inmediatamente-
Dumbledore asintió, saliendo de la enfermería, para encontrarse con un montón de muchachos de expresión preocupada.
- Profesor…..¿Cómo está?- Era Harry Potter, con expresión desolada, el que había preguntado. El director lo miró tranquilamente, para después contestar para todos que los dos jóvenes vivirían. Un suspiro de alivió colectivo surgió de todos ellos; gryffindors y slytherins.
-Ahora, será mejor que vayan a sus dormitorios- Recomendó el anciano con una sonrisa.
-¿No podemos verla?- Ahora era Ron Weasley quien hablaba.
-No ahora; necesita reposo. Vayan a sus dormitorios- Esta vez su voz sonó cansada, y había una inflexión de mando en ella, que los hizo obedecer.
Se quedó un momento hasta que todos desaparecieron, y entonces se encaminó hasta su oficina. Musitó la contraseña y entró, para encontrarse a los maestros que lo estaba esperando con expresiones desesperadas.
- Vivirán- Se sintió extraño al decirlo, ya que aquello era en si, un aliento muy pequeño. –Ahora, necesito saber, qué fue lo que pasó-
Snape tomó la palabra.
-Fue bastante extraño, porque nadie más que yo lo sintió, fue una opresión paulatina; hubo un momento en que sentí que no podía respirar….entonces, fue cuando escuché el grito de Granger, llamando a Draco Malfoy, y la temperatura bajó completamente. Pero nadie parecía notarlo.-
-¿ Entonces…es…..?- La voz de Minerva se quebró ligeramente.
-No- Respondieron casi a la vez ambos hombres.
- En ese momento, fue cuando salí corriendo- Continuó Severus, estremeciéndose un poco.
- Y yo lo seguí….aunque no sentí algo de lo que él dijo, algo me impulsó a hacerlo- Comentó la profesora.
- Y los vimos….Hermione Granger y Draco Malfoy. Desvanecidos en el suelo. Lo demás ya lo sabe - Terminó Snape.
Y vaya que lo sabía; pensó Dumbledore: Haber escuchado el grito de la profesora Mc. Gonagall pidiendo ayuda, pedir orden a los alumnos, y salir hacia el corredor, para sentir la presencia de la muerte cerca de la joven Granger, fue algo aterrador. También sabía que no era obra de Voldemort. Sino algo más… una fuerza diferente, y tal vez más mortífera.
-¿Habían notado algún cambió en los alumnos?- Preguntó entonces, tratando de hilar los hechos.
-De hecho….Hermione parecía distraída, y solía tener ojeras últimamente- Contestó la profesora.
- Draco no era el mismo tampoco…se la pasaba metido en los libros, con expresión ansiosa y no hablaba con alguien- Agregó Snape.
- Ya veo….¿Y entre ellos?-
- Igual que siempre….que yo haya visto- Snape frunció el ceño. -¿Qué sucede?- Inquirió desconcertado.
-No lo sé…..- Albus Dumbledore se sintió impotente. ¿Qué había sido aquello?
-Será mejor descansar un poco….de todas maneras, habrá que estar alertas- Acordó por fin. Los otros asintieron, retirándose, con una sensación de alarma en los corazones.
En la enfermería, Madam Pomfrey, velaba atentamente la condición de la joven. Hermione había entrado en una especie de coma; sobresaltándola terriblemente. Pero había sido algo momentáneo, y ahora, su respiración había vuelto a ser normal, y su pulso estable; incluso había pronunciado algunas cosas dormida. Sin embargo, el hecho de que hubiera estado cerca de la muerte, era motivo suficiente para cuidarla muy de cerca. ¿Qué le podría haber pasado? Se preguntaba la señora. Cuando la habían traído, estaba prácticamente sin vida; un momento después una especie de convulsión la había dominado, para acabar en aquel estado comatoso, del cual, gracias a Dios, ya había salido.
Y en algún lugar remoto, dentro de la cabeza o quizás del alma misma de Hermione, se encontraba su alter-ego, agazapado en las sombras; con un miedo infinito. Pasaba constantemente la mano por el cabello, esperando algo en la oscuridad. Por fin, una figura que ella hubiera reconocido en cualquier lugar, se presentó. La joven se levantó, dejándose abrazar por Draco, como en cada uno de sus sueños más recientes.
-Estaba muy asustada- Comenzó titubeante -Jamás se nos había presentado así… tal vez pronto tengamos que enfrentarnos con eso-
Draco le acarició la cabeza, en un gesto lleno de ternura, mientras la estrechaba contra si, de manera protectora.
-Pensé que ya no volveríamos a vernos….- Dijo en un susurro.
-Yo también…pensé que los sueños se habían ido…y aunque me llenan de terror, hubiera muerto una parte de mi al saber que no volvería a verte…así- Declaró Hermione, hundiendo más la cabeza en su pecho.
-Herm…¿Crees que algún día podremos despertar y recordar todo lo que ha pasado? ¿Crees que algún día sabremos, al estar despiertos, que no nos odiamos? Qué nos hemos ido conociendo de una manera extraña en sueños cada noche, y que…y que….- Draco se interrumpió, un poco nervioso. Ella lo miró interrogante. El tragó saliva, antes de continuar, dando un gran suspiro.
-Y que me enamoré de ti-
En ese momento, en la cama de la enfermería, y aún a pesar de estar débil y dormido; Draco Malfoy sonrió por primera vez de manera real en su vida.
N/A: Holas!!!!! Mil gracias por sus bellisimos reviews…y espero de corazón que les guste….y si no le entienden a algo, pregunten; porque escribir de manera coherente a las cuatro de la madrugada es algo difícil ^.^
Nos vemos!!!!
No recordaba algo. Lo último que sabia era que había salido a caminar porque no había encontrado alguna solución a sus pesadillas. Después nada. Ahora se sentía completamente débil. Ni siquiera lograba abrir los ojos. Y flotaba en el ambiente un olor a hospital que lo tenia desconcertado. De repente, pudo distinguir el sonido de pasos acercándose, y el murmullo de voces conocidas hablando en tono preocupado.
-¿Cómo está?- Esa era la voz de Dumbledore, no le cabía duda. La que le respondió le costó un poco de trabajo reconocerla, pero al final lo consiguió.
-Mejor. Parece que se ha dormido- Madam Pomfrey.
- ¿Y ella?-
¿ELLA?
¿Quién era ella y que tenía que ver con él? ¿Por qué estaba en la enfermería? ¿Por qué no podía despertar? A pesar de que le angustió no saber las respuestas, se sintió absolutamente exhausto, y un momento después, estaba realmente dormido, así que no pudo escuchar la respuesta.
-No lo sé….es fuerte; pero no sé que le pasó….nunca había visto algo así-
Albus cerró los ojos, con gesto ansioso, algo nada común en él.
-Vivirá, de eso estoy segura- Aquella afirmación pareció relajarlo un poco.
-Está bien, estaré en mi despacho; tengo que hablar con Mc. Gonagall y Snape, cualquier cosa….- La mujer le sonrió tranquilizadora.
- Le avisaré inmediatamente-
Dumbledore asintió, saliendo de la enfermería, para encontrarse con un montón de muchachos de expresión preocupada.
- Profesor…..¿Cómo está?- Era Harry Potter, con expresión desolada, el que había preguntado. El director lo miró tranquilamente, para después contestar para todos que los dos jóvenes vivirían. Un suspiro de alivió colectivo surgió de todos ellos; gryffindors y slytherins.
-Ahora, será mejor que vayan a sus dormitorios- Recomendó el anciano con una sonrisa.
-¿No podemos verla?- Ahora era Ron Weasley quien hablaba.
-No ahora; necesita reposo. Vayan a sus dormitorios- Esta vez su voz sonó cansada, y había una inflexión de mando en ella, que los hizo obedecer.
Se quedó un momento hasta que todos desaparecieron, y entonces se encaminó hasta su oficina. Musitó la contraseña y entró, para encontrarse a los maestros que lo estaba esperando con expresiones desesperadas.
- Vivirán- Se sintió extraño al decirlo, ya que aquello era en si, un aliento muy pequeño. –Ahora, necesito saber, qué fue lo que pasó-
Snape tomó la palabra.
-Fue bastante extraño, porque nadie más que yo lo sintió, fue una opresión paulatina; hubo un momento en que sentí que no podía respirar….entonces, fue cuando escuché el grito de Granger, llamando a Draco Malfoy, y la temperatura bajó completamente. Pero nadie parecía notarlo.-
-¿ Entonces…es…..?- La voz de Minerva se quebró ligeramente.
-No- Respondieron casi a la vez ambos hombres.
- En ese momento, fue cuando salí corriendo- Continuó Severus, estremeciéndose un poco.
- Y yo lo seguí….aunque no sentí algo de lo que él dijo, algo me impulsó a hacerlo- Comentó la profesora.
- Y los vimos….Hermione Granger y Draco Malfoy. Desvanecidos en el suelo. Lo demás ya lo sabe - Terminó Snape.
Y vaya que lo sabía; pensó Dumbledore: Haber escuchado el grito de la profesora Mc. Gonagall pidiendo ayuda, pedir orden a los alumnos, y salir hacia el corredor, para sentir la presencia de la muerte cerca de la joven Granger, fue algo aterrador. También sabía que no era obra de Voldemort. Sino algo más… una fuerza diferente, y tal vez más mortífera.
-¿Habían notado algún cambió en los alumnos?- Preguntó entonces, tratando de hilar los hechos.
-De hecho….Hermione parecía distraída, y solía tener ojeras últimamente- Contestó la profesora.
- Draco no era el mismo tampoco…se la pasaba metido en los libros, con expresión ansiosa y no hablaba con alguien- Agregó Snape.
- Ya veo….¿Y entre ellos?-
- Igual que siempre….que yo haya visto- Snape frunció el ceño. -¿Qué sucede?- Inquirió desconcertado.
-No lo sé…..- Albus Dumbledore se sintió impotente. ¿Qué había sido aquello?
-Será mejor descansar un poco….de todas maneras, habrá que estar alertas- Acordó por fin. Los otros asintieron, retirándose, con una sensación de alarma en los corazones.
En la enfermería, Madam Pomfrey, velaba atentamente la condición de la joven. Hermione había entrado en una especie de coma; sobresaltándola terriblemente. Pero había sido algo momentáneo, y ahora, su respiración había vuelto a ser normal, y su pulso estable; incluso había pronunciado algunas cosas dormida. Sin embargo, el hecho de que hubiera estado cerca de la muerte, era motivo suficiente para cuidarla muy de cerca. ¿Qué le podría haber pasado? Se preguntaba la señora. Cuando la habían traído, estaba prácticamente sin vida; un momento después una especie de convulsión la había dominado, para acabar en aquel estado comatoso, del cual, gracias a Dios, ya había salido.
Y en algún lugar remoto, dentro de la cabeza o quizás del alma misma de Hermione, se encontraba su alter-ego, agazapado en las sombras; con un miedo infinito. Pasaba constantemente la mano por el cabello, esperando algo en la oscuridad. Por fin, una figura que ella hubiera reconocido en cualquier lugar, se presentó. La joven se levantó, dejándose abrazar por Draco, como en cada uno de sus sueños más recientes.
-Estaba muy asustada- Comenzó titubeante -Jamás se nos había presentado así… tal vez pronto tengamos que enfrentarnos con eso-
Draco le acarició la cabeza, en un gesto lleno de ternura, mientras la estrechaba contra si, de manera protectora.
-Pensé que ya no volveríamos a vernos….- Dijo en un susurro.
-Yo también…pensé que los sueños se habían ido…y aunque me llenan de terror, hubiera muerto una parte de mi al saber que no volvería a verte…así- Declaró Hermione, hundiendo más la cabeza en su pecho.
-Herm…¿Crees que algún día podremos despertar y recordar todo lo que ha pasado? ¿Crees que algún día sabremos, al estar despiertos, que no nos odiamos? Qué nos hemos ido conociendo de una manera extraña en sueños cada noche, y que…y que….- Draco se interrumpió, un poco nervioso. Ella lo miró interrogante. El tragó saliva, antes de continuar, dando un gran suspiro.
-Y que me enamoré de ti-
En ese momento, en la cama de la enfermería, y aún a pesar de estar débil y dormido; Draco Malfoy sonrió por primera vez de manera real en su vida.
N/A: Holas!!!!! Mil gracias por sus bellisimos reviews…y espero de corazón que les guste….y si no le entienden a algo, pregunten; porque escribir de manera coherente a las cuatro de la madrugada es algo difícil ^.^
Nos vemos!!!!
