2. EN CASA DE HERMIONE / EN EL CALLEJÓN DIAGON
El viaje transcurrió sin sobresaltos hasta que llegaron a la casa de Hermione.
-Vamos, Harry-dijo Hermione.
-Vale.-respondió el nombrado.
***
Los padres de Hermione eran, al parecer, muy agradables:
Un día fuero todos a pasear y les compraron a los dos unos helados, no solo eso, sino que al preguntarle cual quería, se lo habían hecho con un tono sumamente agradable.
La casa de Hermione era muy grande, incluso habían dos salones. En uno de los dos estaban Harry y Hermione hablando el día anterior de ir al callejón Diagon para comprar el material:
-Harry, que sepas que aunque sea prefecta, aún podremos salir de noche siempre y cuando sea con algún buen fin-decía Hermione-.
-Bueno, si no fuera así y lo que hubiera pasado en segundo curso fuera este año y no el anterior del anterior del anterior, tendrías que quitarte puntos a ti misma por tener la idea de la poción multijugos y por robar la piel de serpiente del armario de Snape-dijo Harry y ambos se echaron a reír- .
-Ya, o cuando llevamos a Norberto a la torre, no habríamos ganado la copa de la casa ni con los puntos adicionales-se volvieron a reír-.
Por cierto, ¿te gustó mi regalo?
-Claro, me gustó mucho la armadura ¿es verdad que estuviste mucho tiempo ahorrando?
-Sí.
-Guau, mira que hora es. Mejor que nos vayamos a dormir.
***
Al día siguiente, Harry y Hermione se levantaron temprano aunque vivían en la misma calle que el caldero chorreante.
-Tenemos que cambiar dinero-dijo Hermione cuando Harry le preguntó por que se levantaban tan pronto-.
-Vale-dijo Harry-.
Fueron a desayunar y, cuando terminaron se dirigieron hacia el caldero chorreante, que estaba al lado.
Harry no sabía como los padres de Hermione, aún siendo muggles, podían entrar en el callejón Diagon, pero la respuesta le llegó enseguida, ya que Hermione parecía saber en que pensaba Harry:
-Verás, aunque mis padres sean muggles, ven el caldero chorreante, pero no como nosotros: lo ven como una tienda abandonada que luce el letrero "se vende".El patio lo ven igual que nosotros.
-De acuerdo-dijo Harry-.
Cuando llegaron al callejón Diagon, fueron directamente a Gringotts, el banco de los magos, donde los duendes les ayudaron a cambiar el dinero muggle para después ir a comprar el material del colegio.
Primero fueron a comprar los libros, donde Harry le entregó la lista a la persona que trabajaba allí:
Para quinto curso necesitará:
Como defenderse de las artes oscuras de Mundungus Fletcher.
Usar la magia sin la varita: psíquica de Arabella Figg.
Pociones caídas en el olvido de Severus Snape.
El libro reglamentario de hechizos clase 5 de Miranda Goshawk.
Las transformaciones avanzadas de Emeric Switch.
Harry vio sorprendido que su madrina y Mundungus Fletcher hubieran escrito libros de Hogwarts, pero dejó de pensar en ello, ya que tenía que pagar en ese momento los libros.
Al salir de la tienda, se encontraron con Ron, que tardó en reconocerles:
-¡EH, RON! ¡Aquí!-dijo Harry
-¿eh?-¡ah, Harry, cuanto tiempo sin verte!-respondió Ron-¿vamos a ver el escaparate de "artículos de calidad para el juego del quidditch"?
-Vale, Ron.
Mirando el escaparate de la tienda, vieron a Seamus Finnigan y a Neville Longbottom murmurando algo así como:
-Guau, la saeta de agua, al parecer tienen pesado hacer muchas escobas "saeta de…"
-Si, es verdad, cada una un poco mejor que la anterior.
-Hola-dijo Harry.
-¿Eh?-dijo Lee-Ah, hola Harry, hola Ron.
-¿Qué estáis mirando?
-Obsérvalo tú mismo: la saeta de agua
-Guau-dijeron Harry y Ron al unísono-.
La escoba lucia la inscripción "saeta de agua" y, al lado de la escoba, había un letrero:
La compañía constructora de escobas saeta vuelve a la carga con una versión mejorada de la saeta de fuego, que ya era una escoba profesional.
Mejoras:
Manejo mas fácil y cómodo
Más velocidad
Puede durar, si de mantiene bien, 50 años, el doble que la de fuego
No necesita tanto mantenimiento
-Guau-repitieron Harry y Ron-.
-Bueno, nos tenemos que ir, adiós-dijo Harry-.
-Adiós- dijeron Seamus y Neville-.
Siguieron comprando y al final se fueron.
***
El resto del verano pasó muy agradable en casa de Hermione. El día antes de volver a Hogwarts, Harry tuvo un extraño sueño:
-¿me lo has traído ya?-era una voz de hombre, pero muy fría y muy aguda
-No…, lo siento, amo… esta muy bien vigilado…ese viejo loco que es Dumdledore ha mandado a muchos aurores a que le protejan-era alguien que quería ocultar su identidad, que tenia la voz temblorosa-.
-Pues tráemelo sea como sea, Harry Potter es solo un niño de quince años. Y de paso… un pequeño recordatorio para que no me vuelvas a fallar. ¡CRUCIO!
El hombre se empezó a retorcer como si le estuvieran torturando y al momento quedó tendido en el suelo.
-¡Ah!-Harry se despertó sobresaltado, le dolía la cicatriz, y eso era una señal muy mala
-¿Eh? Harry, aún es de noche ¿que pasa?-dijo Hermione muy soñolienta
-Acabo de tener una pesadilla…y de las perores. Me acabo de despertar y…me duele la cicatriz.
Hermione pareció despertarse de repente
-¿QUE? ¿Que te duele la cicatriz? Hay que informar a alguien enseguida. ¿Recuerdas algo del sueño?
-Sí, habían dos personas, si es que una de ellas se puede considerar un ser humano. Una de ellas era, al parecer, un mortífago y la otra-Harry tragó saliva sonoramente-…Voldemort-Hermione tembló de oír el nombre-. Al parecer hablaban de llevar a Voldemort a alguien-Harry pensó que Hermione se aterrorizaría aún mas si dijera que querían llevarle a el-y, como el mortífago no se lo había llevado, Voldemort le echó la maldición cruciatas. Entonces es cuando me ha empezado a doler la cicatriz.
-¿De verdad estaba quien-tu-sabes en el sueño?
-Sí.
-Bueno, como te he dicho, hay que informar a alguien ¿Que tal a Dumdledore?
-Bien pensado, Hermione.
Harry le contó todo el sueño a Dumdledore (por carta, claro) y envió a hedwig para después dormirse sin sueños.
Al día siguiente se levantaron temprano para ir al andén 9 y ¾ y coger el expreso de Hogwarts.
Pero eso en el siguiente capítulo.
A mí cada vez me gusta más ¿y a vosotros? Lo que no me gusta es que hago los capítulos cortos.
Ya sabéis: dejad reviews
El viaje transcurrió sin sobresaltos hasta que llegaron a la casa de Hermione.
-Vamos, Harry-dijo Hermione.
-Vale.-respondió el nombrado.
***
Los padres de Hermione eran, al parecer, muy agradables:
Un día fuero todos a pasear y les compraron a los dos unos helados, no solo eso, sino que al preguntarle cual quería, se lo habían hecho con un tono sumamente agradable.
La casa de Hermione era muy grande, incluso habían dos salones. En uno de los dos estaban Harry y Hermione hablando el día anterior de ir al callejón Diagon para comprar el material:
-Harry, que sepas que aunque sea prefecta, aún podremos salir de noche siempre y cuando sea con algún buen fin-decía Hermione-.
-Bueno, si no fuera así y lo que hubiera pasado en segundo curso fuera este año y no el anterior del anterior del anterior, tendrías que quitarte puntos a ti misma por tener la idea de la poción multijugos y por robar la piel de serpiente del armario de Snape-dijo Harry y ambos se echaron a reír- .
-Ya, o cuando llevamos a Norberto a la torre, no habríamos ganado la copa de la casa ni con los puntos adicionales-se volvieron a reír-.
Por cierto, ¿te gustó mi regalo?
-Claro, me gustó mucho la armadura ¿es verdad que estuviste mucho tiempo ahorrando?
-Sí.
-Guau, mira que hora es. Mejor que nos vayamos a dormir.
***
Al día siguiente, Harry y Hermione se levantaron temprano aunque vivían en la misma calle que el caldero chorreante.
-Tenemos que cambiar dinero-dijo Hermione cuando Harry le preguntó por que se levantaban tan pronto-.
-Vale-dijo Harry-.
Fueron a desayunar y, cuando terminaron se dirigieron hacia el caldero chorreante, que estaba al lado.
Harry no sabía como los padres de Hermione, aún siendo muggles, podían entrar en el callejón Diagon, pero la respuesta le llegó enseguida, ya que Hermione parecía saber en que pensaba Harry:
-Verás, aunque mis padres sean muggles, ven el caldero chorreante, pero no como nosotros: lo ven como una tienda abandonada que luce el letrero "se vende".El patio lo ven igual que nosotros.
-De acuerdo-dijo Harry-.
Cuando llegaron al callejón Diagon, fueron directamente a Gringotts, el banco de los magos, donde los duendes les ayudaron a cambiar el dinero muggle para después ir a comprar el material del colegio.
Primero fueron a comprar los libros, donde Harry le entregó la lista a la persona que trabajaba allí:
Para quinto curso necesitará:
Como defenderse de las artes oscuras de Mundungus Fletcher.
Usar la magia sin la varita: psíquica de Arabella Figg.
Pociones caídas en el olvido de Severus Snape.
El libro reglamentario de hechizos clase 5 de Miranda Goshawk.
Las transformaciones avanzadas de Emeric Switch.
Harry vio sorprendido que su madrina y Mundungus Fletcher hubieran escrito libros de Hogwarts, pero dejó de pensar en ello, ya que tenía que pagar en ese momento los libros.
Al salir de la tienda, se encontraron con Ron, que tardó en reconocerles:
-¡EH, RON! ¡Aquí!-dijo Harry
-¿eh?-¡ah, Harry, cuanto tiempo sin verte!-respondió Ron-¿vamos a ver el escaparate de "artículos de calidad para el juego del quidditch"?
-Vale, Ron.
Mirando el escaparate de la tienda, vieron a Seamus Finnigan y a Neville Longbottom murmurando algo así como:
-Guau, la saeta de agua, al parecer tienen pesado hacer muchas escobas "saeta de…"
-Si, es verdad, cada una un poco mejor que la anterior.
-Hola-dijo Harry.
-¿Eh?-dijo Lee-Ah, hola Harry, hola Ron.
-¿Qué estáis mirando?
-Obsérvalo tú mismo: la saeta de agua
-Guau-dijeron Harry y Ron al unísono-.
La escoba lucia la inscripción "saeta de agua" y, al lado de la escoba, había un letrero:
La compañía constructora de escobas saeta vuelve a la carga con una versión mejorada de la saeta de fuego, que ya era una escoba profesional.
Mejoras:
Manejo mas fácil y cómodo
Más velocidad
Puede durar, si de mantiene bien, 50 años, el doble que la de fuego
No necesita tanto mantenimiento
-Guau-repitieron Harry y Ron-.
-Bueno, nos tenemos que ir, adiós-dijo Harry-.
-Adiós- dijeron Seamus y Neville-.
Siguieron comprando y al final se fueron.
***
El resto del verano pasó muy agradable en casa de Hermione. El día antes de volver a Hogwarts, Harry tuvo un extraño sueño:
-¿me lo has traído ya?-era una voz de hombre, pero muy fría y muy aguda
-No…, lo siento, amo… esta muy bien vigilado…ese viejo loco que es Dumdledore ha mandado a muchos aurores a que le protejan-era alguien que quería ocultar su identidad, que tenia la voz temblorosa-.
-Pues tráemelo sea como sea, Harry Potter es solo un niño de quince años. Y de paso… un pequeño recordatorio para que no me vuelvas a fallar. ¡CRUCIO!
El hombre se empezó a retorcer como si le estuvieran torturando y al momento quedó tendido en el suelo.
-¡Ah!-Harry se despertó sobresaltado, le dolía la cicatriz, y eso era una señal muy mala
-¿Eh? Harry, aún es de noche ¿que pasa?-dijo Hermione muy soñolienta
-Acabo de tener una pesadilla…y de las perores. Me acabo de despertar y…me duele la cicatriz.
Hermione pareció despertarse de repente
-¿QUE? ¿Que te duele la cicatriz? Hay que informar a alguien enseguida. ¿Recuerdas algo del sueño?
-Sí, habían dos personas, si es que una de ellas se puede considerar un ser humano. Una de ellas era, al parecer, un mortífago y la otra-Harry tragó saliva sonoramente-…Voldemort-Hermione tembló de oír el nombre-. Al parecer hablaban de llevar a Voldemort a alguien-Harry pensó que Hermione se aterrorizaría aún mas si dijera que querían llevarle a el-y, como el mortífago no se lo había llevado, Voldemort le echó la maldición cruciatas. Entonces es cuando me ha empezado a doler la cicatriz.
-¿De verdad estaba quien-tu-sabes en el sueño?
-Sí.
-Bueno, como te he dicho, hay que informar a alguien ¿Que tal a Dumdledore?
-Bien pensado, Hermione.
Harry le contó todo el sueño a Dumdledore (por carta, claro) y envió a hedwig para después dormirse sin sueños.
Al día siguiente se levantaron temprano para ir al andén 9 y ¾ y coger el expreso de Hogwarts.
Pero eso en el siguiente capítulo.
A mí cada vez me gusta más ¿y a vosotros? Lo que no me gusta es que hago los capítulos cortos.
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