Digimon no me pertenece, pero este fic si. Este fic es para esta noche de brujas; y este va a tener cada capitulo una historia.

Las historias de terror de digimon

Historia # 7: La mecedora.

Yo vivo en una residencia de estudiantes y las habitaciones no es que tengan muchos muebles: dos camas aunque las pusimos juntas, dos armarios y una mesa con dos sillas. Como podréis comprobar no vivo solo; comparto mi habitación con mi Takato. Pues debido a esa escasez de muebles y de la amplitud de la habitación, un día que volvíamos de la biblioteca, vimos en un contenedor una mecedora vieja que estaba chidisima y la agarramos. Estuvimos meciéndonos en la calle y decidimos subirla a la habitación. No fue nada fácil hacerlo, pero con mucho arte lo conseguimos y dejamos la mecedora en una esquina de la habitación y fue acumulando ropa encima de ella.

Pero una semana después, una noche que estaba estudiando, me pareció ver que la mecedora se movía, era imposible, al principio pensé que sería una corriente de aire o algo, y me levanté a cerrar las ventanas, pero las ventanas ya estaban cerradas. Pense: 'serán imaginaciones mías', y me volví a sentar en la mesa, pero por el rabillo del ojo no podía dejar de mirar la mecedora. Cuando me olvidé del incidente, oí un ruido y me giré. Las cazadoras que estaban en el respaldo de la mecedora habían caído al suelo. Me levanté a recogerlas y vi, esta vez muy claramente, que la mecedora se movía, y no era por la inercia de haberse caído las chupas. Se movía muy despacio, como si alguien se estuviese meciendo. Bajé corriendo a la sala de TV a avisar a Takato. Subió conmigo mientras repetía que serían cosas mías, y cuando abrimos la puerta vimos la mecedora tirada en el suelo, de lado, y todas las ropas desperdigadas por la habitación. Takato dijo que vale, que muy buena la broma pero que no se creía nada. Levantó la mecedora y volvió a poner la ropa encima. Y nos fuimos a la cama. Yo no podía quitar ojo a la mecedora pero finalmente me dormí. De pronto me despertó un ruido, como un roce de algo con algo, y encendí la luz, y Takato se despertó. '¿koi apaga la luz', dijo. '¿No oyes un ruido?', le dije nervioso. 'No, sólo te oigo a ti', gruñó. Finalmente escuchó y oyó el ruido. Era como un roce. Buscamos de dónde venía y vimos el llavero metálico que colgaba de la llave de la cerradura balanceándose y pegando con la puerta de madera. Estábamos cagados de miedo mirándolo y de pronto empezó a dar vueltas como loco, en círculo, como cuando das vueltas a una cadena alrededor de un dedo, pero lo hacía solo y alrededor de la llave que estaba encajada en la cerradura. Takato se enojo. Que ya valía, que muy buena la bromita; y yo: 'koi, que no soy yo'. Y de repente empezó a cerrarse con dos vueltas la cerradura. Clack, clack. Clack, clack... Takato dijo 'Vale, ya sé, están cerrando con otra llave por fuera', y se giró como diciendo 'aquí ya está todo arreglado', pero me empujó para que me girase. La mecedora estaba moviéndose suavemente.

Estábamos que se nos salía el corazón por la boca. El ruido de la llave paró y el llavero se dejó de mover, pero la mecedora se empezó a agitar de forma violenta..., más y más, más y más..., hasta que se volcó. Takato abrió la puerta y salimos al pasillo. Decidimos no contarlo. Después de un rato deambulando por el baño volvimos a la habitación, cogimos la mecedora y la bajamos al patio.

Al día siguiente el conserje preguntó en el comedor que quién había metido una mecedora en el patio, que ya estaba harto de chorradas y que el próximo que armase alguna se la iba a ganar. Cuando después de desayunar nos íbamos para clase vimos al director de la residencia con la mecedora. No sé si la habrá cogido

Ryo

- - - - Owari - - - -

Esta es la ultima de estas historias de terror. Esto tiene yaoi (no se me quito la tentación del Ryokato).

Espero que les haya gustado.

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ATTE: Ice Kory X