CAPITULO 8

Marianne sintió como si su cuerpo se desarmara. Y al instante se encontró en una cabaña, aunque mucho más pequeña y estaba la mayor parte hecha de piedra en lugar de madera.

-¿¡Marianne!?- Dijo una voz femenina. Ella volteó y sonrió.

-¡¡Navy!!- Corrió y abrazó a Navery. Al instante entró Meyra junto con Hagrid.

-Marianne! Pero si llegaron muy rápido!!- Dijo Meyra saludándola.

-Si, ¿Y dónde está el profesor Snape?-

Marianne palideció y le dijo que ella había utilizado el hechizo para trasladarse y que Severus seguiría viajando con el auto mágico. Les hizo una seña a Meyra y Navery, no era que no confiaba en Hagrid, pero quería primero contárselo a sus amigas.

Mientras tanto, en la cabaña...

Severus entró y lo primero que hizo fue ir a la habitación, pero encontró la cama vacía.

Gritó llamando a Marianne pero no consiguió respuesta. "Tal vez no haya leído mi nota y salió a buscarme".

Observó la mesa, y se dio cuenta que encima de ella había unos papeles rotos. Apuntó con su varita y dijo:

-Repáro- El papel volvió a estar intacto en segundos. Snape lo tomó, pudo ver la nota que le había dejado Marianne, del otro lado, decía: "Severus: Fui a caminar un poco, no tardaré. Por cierto...Te amo mucho. Alba"

Pero estaba tachado por una línea, y pudo ver a su lado unas palabras: "No puedo creer que te unas a Lord Voldemort".

-¡¡Maldición!!- Gritó el con todas su fuerzas. ¿Podría alguien tener tanta mala suerte?. Salió rápido de la cabaña y caminó por el bosque a buscarla, sin resultado alguno, mientras recordaba lo que le había dicho Malfoy.

Flash Back

-¿Qué quieres? ¿Qué hacías en la cabaña?- Le preguntó Severus de mala manera a Malfoy, quien había llegado en la madrugada despertándolo. Le había dicho que salgan al bosque, y allí estaban.

-Vengo a hacerte una propuesta-

-¿Qué?-

-Como ves, tenemos mucho más poder que el que tienen ustedes y ese estúpido de Dumbledore, ya hemos atacado- Cuando dijo esto miró a Severus con maldad. Mientras que Snape solo pensaba en pegarle a Malfoy por hacerle algo a Marianne.

–Así que perfectamente podemos hacerlo nuevamente, en este momento ustedes salen perdiendo, vengo a ofrecerte la oportunidad de cambiar eso, en realidad, de cambiarte a ti, te estaremos dando una tercera oportunidad, Severus, ya nos has abandonado una vez, y ésta vez quisiste ser un espía para Dumbledore, ésta es tu oportunidad, Snape-

-No, Malfoy, esa es mi decisión, y nada puede cambiarla-

-¿Qué no has escuchado que nosotros podemos atacar? Fácilmente puedo llamar a más mortífagos y atacar esa cabaña en donde estas tú, y la sangre sucia-

-No te atrevas a...- Comenzó Snape.

-¿Vas a detenerme?- Preguntó él con superioridad. Era verdad, Snape no podía hacer nada si llamaba a los demás mortífagos.

-¿Y para que me quiere a mi?-

-Ya te he dicho que no tienes que preguntar nada, tienes esas dos opciones, elige-

Lo pensó un momento, luego habló:

-Esta bien, me uniré...-

-Pero esta vez no nos falles-

-No lo haré-

-Estás eligiendo la mejor opción-

Malfoy desapareció. Severus sabía que no se uniría, era solo para escapar de los mortífagos, además, esto tal vez serviría para infiltrarse nuevamente, tendría que regresar a la cabaña, lo primero que haría sería avisarle a Marianne de lo ocurrido y así irse de allí, y luego a Dumbledore. Nunca, se uniría nuevamente a Lord Voldemort.

Flash End

No encontró rastro de Marianne. Entró nuevamente a la cabaña. Echó unos polvos en la chimenea y la cabeza de Remus Lupin apareció en las llamas.

-Hola Snape..-

-Necesito hablar con Albus, ahora-

-Que modales...- Le dijo riendo. –No está aquí, se ha ido a las montañas, al parecer Marianne ya llegó, pero utilizó un hechizo, y eso es justamente lo que no debían hacer, ¡¡por eso viajaban en auto!!- Le dijo reprochándole a Severus. -¿Y tu que haces ahí, no deberías estar con Marianne?-

-¿Cómo que llegó a las montañas?-

-Si, lo que te he dicho Snape, ¿Qué está sucediendo?- Le preguntó Remus intrigado.

-Nada, debo irme, Adiós- Apagó las llamas dejando a Lupin muy confundido.

Tomó su varita y se apuntó a si mismo.

-Aparecius-

De un momento a otro Snape se encontró en la cabaña, situada en las montañas.

-¿Snape?- Dijo alguien detrás suyo.

-¿Dónde está Alba?-

-Con Navery- Le contestó Meyra muy seria.

-¿En donde?-

-Eso, no te lo diré-

-Discúlpame, Meyra, pero quiero saber donde esta- Le dijo mordazmente.

-NO TE LO DIRÉ, ¿Pero tú eres idiota? ¿Después de lo que le has hecho hace unos momentos quieres verla?-

-No seas idiota tú, no sabes lo que pasó-

-Se perfectamente todo, por algo sacaba dieses en adivinación, nunca me agradaste-

-Cállate Galilei, eres igual de desagradable que antes-

-Te lo buscaste...¡EXPELLIARMUS!-

Snape salió despedido en el aire y chocó contra la dura pared de roca. Apuntó con su varita a Meyra y dijo: -¡Serpensortia!- De la punta de la varita salió una serpiente y quedó a unos pocos metros de Meyra. Ella pegó un grito muy fuerte y se echó hacia atrás.

-¡¡Finite incantatem!!- Se escuchó la voz de Marianne. La serpiente desapareció, para la suerte de Meyra.

-¿Qué está sucediendo?- Dijo Navery quien acababa de entrar detrás de Marianne.

-Es este idiota- Le dijo Meyra acercándose a sus amigas señalando a Snape.

En ese momento entró Hagrid y confundido preguntó que estaba pasando, a lo que obtuvo una mentira de Meyra, para no tener que explicar todo.

-Meyra, Navery, acompáñenme un segundo, necesitamos avisar a los Aurors de que se adelantó el viaje-

-Si, está bien- Las dos chicas se retiraron de la cabaña. Snape se levantó del piso y miró a Marianne. Ella dio media vuelta para marcharse de allí pero fue detenida cuando Severus la agarró del brazo.

-Déjame- Le dijo sin voltear.

-No, tienes que escucharme-

Marianne esta vez volteó bruscamente y Snape pudo ver sus ojos llorosos. Luego ella habló con voz quebrada:

-¿Qué? ¿Qué quieres que escuche? Ya se todo perfectamente, si no, no estaría aquí, ahora si me disculpas, no quiero perder más mi tiempo-

Trató de irse pero Snape seguía tomándola del brazo.

-Tendrás que escucharme quieras o no, no puedes dejarme así como así sin..-

-Suéltame, tú hiciste lo mismo hace mucho tiempo- Le dijo ella con rencor.

Hizo un ademán de irse pero Severus no la soltó, la tiró contra sí y quedaron a centímetros, la tomó más fuerte del brazo apretándole.

-¡Me lastimas!- Le gritó ella. Snape la soltó y Marianne se separó de él mientras que se tomaba el brazo. Dio media vuelta y se marchó. Mientras Snape fue a llamar a Dumbledore, para contarle lo sucedido, ya que Lupin había dicho que el estaba en las montañas.

Cuando Marianne ya estaba lejos de la cabaña ella miró hacia todos lados, había una cabaña al parecer vacía, era justo lo que ella necesitaba para hablar con Remus por la chimenea en paz, pero estaba sobre una..."colina", en donde había que subir un sendero de piedras, pero decía claramente "NO PASAR".

-Por algo habré sido Gryffindor..- Pasó por debajo del cartel y con un poco de dificultad subió por las piedras.

En unos minutos subió y se adentró en la cabaña. La chimenea tenía apenas prendido un pequeño fuego, y todo el lugar tenía aspecto húmedo y oscuro, ya que la ventana estaba cerrada.

Se acercó a la chimenea y pronunció unas palabras apuntando con su varita:

-Incendio- La cabaña quedó alumbrada solo por la poca luz que emitía el fuego. Murmuró unas palabras más y unos polvos aparecieron en su mano. Los echó en la chimenea y al segundo la cabeza de Sirius apareció en las llamas.

-¡Malbi!- La saludó sonriente. Pero su expresión cambió cuando vio el rostro de su amiga. -¿Qué sucede?-

-Por favor, Sirius, llama a Remus-

Sirius dudó pero llamó a Remus, el rostro de Sirius desapareció y en lugar de este pudo ver el de Lupin.

-Malbi, ¿Qué ha pasado? Por que hoy Snape..-

-¡Snape se unirá de nuevo a Lord Voldemort!- Dijo ella rápidamente llorando.

Remus abrió mucho los ojos y miró con pena a Marianne.

-No puedo creerlo, nunca pensé que caería nuevamente en eso..-

-Si, creo que le diré a Dumbledore, parece que está aquí, pero no he podido hablar con él..- Marianne observó sus pies y notó un polvo. –Lumus- Dijo señalando al suelo. Tomó un poco de polvo del suelo mientras que notaba que todo el piso de la cabaña estaba cubierto por el. Abrió mucho los ojos al darse cuenta de lo que era. Y más todavía al ver que había unos pequeños huevos a su lado, movió un poco más la varita y notó que también había esparcidos por muchos lugares de la cabaña.

-¿Malbi?-

-Re..Remus..-

-¿Qué?-

-Aquí hay...Ashwinder..y los huevos...-

-¡¡Sal de allí ahora mismo!!, ¡¡Prenden fuego al mismo tiempo!!-

Antes que pudiera pararse, se prendió fuego a su lado, fuera de la chimenea. Lo que causó que su túnica también lo haga, rápidamente apuntó con su varita e hizo el encantamiento extinguidor, desgraciadamente el agua también llegó a la chimenea apagando el fuego y perdió el contacto con Remus. Estaba dispuesta a seguir haciéndolo en la llama, pero otra se prendió a su otro lado.

Se alejó, pero antes de llegar a la puerta se dio cuenta que todos los huevos de las Ashwinder estaban encendiéndose poco a poco. Para su mala suerte, no podía llegar a la puerta sin quemarse.

Emitió un grito muy fuerte, y luego cayó al suelo desmayada por el humo del lugar.

Abrió los ojos y se encontró en la enfermería de Hogwarts. Volteó su rostro y pudo ver a Sirius y Remus.

-¡¡Marianne!!- Gritó sonriendo Sirius.

-¿Cómo salí de allí?- Fue lo primero que preguntó Marianne.

-Albus, y Snape llegaron justo a tiempo, lograron apagar un poco el fuego como para pasar, pero luego Mey y Navery los ayudaron- Le contestó Lupin.

Marianne sonrió. –Gracias-

En ese momento entraron Dumbledore y Snape.

-Marianne, ¿Te encuentras bien?-

-Si, Albus, gracias-

-¿Enserio estás bien Alba?- Le preguntó Snape.

-Si..- Marianne respondió con voz muy baja y desvió la mirada de Snape.

El puso cara de tristeza sin quererlo y miró a Dumbledore.

-Sirius, transfórmate y acompáñenme tú y Remus a mi despacho- Dijo muy rápido.

Sirius obedeció y se transformó, y junto con Lupin y Dumbledore salieron de la enfermería.

Marianne los observó irse, quiso gritarles -¡¡No, quédense!!, ¡¡No me dejen sola con el!!- Pero se abstuvo y se encontró a solas con Snape.

-¿Por qué fuiste a esa cabaña? ¡Decía NO PASAR Alba! ¡Pudiste haber muerto allí!-

-¡Pero estoy viva, Snape!-

-¿Por qué me llamas Snape?-

-¿Puedes irte?-

Severus estaba apunto de hablar nuevamente, pero solo se retiró de la enfermería.

A los pocos minutos Madam Promfrey entró y le dijo a Marianne que ya podía salir de la enfermería, pero que no daría clases hasta dentro de una semana. Luego le dijo algo sobre los extraños malestares que tenía.

Marianne se quedó con la boca abierta mirando a Madam Pomfrey.

-¿Es..Está segura?-

-Si, completamente querida..¿Pero..con quien..?-

-¡DEBO IRME, ADIÓS! ¡GRACIAS MADAM POMFREY!-

Salió de la enfermería muy rápido y se encaminó pensativa hacia su habitación.

Entró y se dejó caer en su cama.

-Dios mío...¿Por qué?- Hablaba mirando el techo. -¿Justamente ahora?-

-¿Qué cosa?- Dijo alguien entrando a su habitación.

-¡Remus! ¡Me asustaste!-

-Quería avisarte que los Aurors ya están aquí, y también quería explicarte algo..muy a mi pesar...-

-¿Qué?- Preguntó intrigada ella.

Remus se sentó en la cama junto a Marianne.

-Snape no es mortífago, Malbi- Ella abrió mucho los ojos.

-Pero yo escuché cuando..-

-Snape nos contó a Dumbledore y a mi todo, le dimos Veritasemur, así que no está mintiendo, ¿Me dejas explicarte? Me pidió el favor de que yo lo haga por él, ya que tú no quieres ni hablarle casi-

-Esta bien..-

Lupin le explicó lo que le había dicho Snape, y lo que Marianne no había escuchado de la conversación entre él y Malfoy.

-Hay...- Fue lo único que pudo decir Marianne. –Bueno..ahora iré a hablar con él...que...que tonta fui...-

-No hay duda..- Le bromeó Remus. -¿Qué te pasa?-

-¿Por qué?-

-Por que cuando llegué estabas hablando sola y..-

-No se si decirte.-

-Sabes que puedes confiar en mi-

Marianne respiró hondo y habló:

-Estoy embarazada-

Remus se le quedó mirando un segundo.

-No bromees, enserio..-

-¡Remus! ¡Es enserio!-

Si querer Lupin se quedó con la boca abierta mirando a Marianne. Ella temía escuchar insultos, o cosas buenas.

-Fe..felicitaciones..creo-

Marianne le sonrió y Remus la abrazó.

-Estoy..MUY preocupada- Le dijo ella separándose. -¿Qué tal si ahora no me perdona por no haberle escuchado ni creído? ¿Y que hago con él entonces?- Señaló su estomago.

Él sonrió. –Por favor, ve a hablar con el ahora-

Marianne dudo, pero se levantó y junto con Remus salieron de la habitación. Remus se dirigió a su despacho, mientras que Marianne a las mazmorras.

Bajó las escaleras que le parecieron las más largas de todo Hogwarts. Al fin se encontraba en la puerta de la mazmorra número ocho.

Tocó la puerta pero nadie respondió.

-Alohomora- Susurró y abrió la puerta.

Entró y encontró a Snape buscando en su armario donde guardaba los ingredientes para pociones.

-¿Severus?- Llamó Marianne en voz muy baja. Al escucharla Snape volteó rápidamente.

–¿Podemos hablar?- Preguntó ella.

-Si, claro-

Él se acercó, dejó unos frascos en un asiento, y le indicó que se sentara junto a el.

Ya sentada, lo miró, se quedó unos segundos callada, así que Snape, al notar esto habló:

-¿Me llamaste Severus?- Marianne se puso roja.

-Si..hay..Severus...¡lo siento!- Sin importarle si él quería o no lo abrazó muy fuerte y lo besó. Para el alivio de ella, Snape respondió rápidamente. –Perdóname, por favor-

Él lo único que dijo fue: -Claro cariño- "¿Cariño? ¿Desde cuando me llama así?" La besó de nuevo. "Se lo digo..NO..Si?..Le digo..No le digo..".

-¡Tengo que irme!- Le dijo ella mirando la hora.

-¿Ya?- A Marianne le causo mucha gracia la expresión de tristeza en el rostro de Snape. Ella afirmó con la cabeza. –Está bien, pero en la noche quiero que nos veamos-

-De acuerdo, adiós-

Le dio otro beso y salió.

"Dios mío..como se lo digo..como se lo digo.."

Se hizo la noche y Marianne estaba esperando que Severus vaya a su habitación.

Tocaron la puerta, y efectivamente, Snape la tomó del brazo sacándola de la habitación cuando ella abrió la puerta. La besó y comenzó a susurrarle al oído algunas palabras. Luego se separó un poco de una muy sonrojada Marianne y le dijo:

-¿Vamos?-

-¿A dónde vamos Severus?-

-Afuera, así que ponte una capa- Marianne entró a la habitación y se puso una capa negra.

Salieron del castillo y Snape la condujo hasta las orillas del lago. Se sentó en el piso y Marianne hizo lo mismo.

Se quedaron mirando el lago por unos momentos, hasta que Snape habló:

-¿Sabes qué, Alba?- Desvió la vista del lago y miró a Marianne. –Te amo..de verdad..-

-Yo también, y mucho- Se acercó a él y le dio un beso. "Es ahora o nunca". –Tengo algo que contarte-

-¿Qué?-

-Bueno...eh..no se como..si..es..-

-¿Qué sucede Alba? ¿Algo malo?-

-¡Espero que no para ti!- Dijo Marianne más para ella que para Snape. -¿Recuerdas esos malestares que tenía?-

-Si-

-Madam Pomfrey me dijo que eran y...eh..vamos a..yo estoy..voy a tener...- Snape la miraba confundido ya que ella no hacía mas que balbucear. –Yo estoy embarazada-

Cerró los ojos como esperando un griterío, pero recibió un tierno beso en los labios segundos después.

-¿En serio?- Preguntó ella como si no pudiera creer la reacción de Snape.

-Si...esto...es...¡grandioso!- Le dijo abrazándola. –Alba, te amo-

-¡Yo te amo más!-

-No lo puedo creer...¡tendré un hijo! ¡seré..seré..padre!-

Marianne sonrió mucho al ver que Severus, al contrario de lo que ella pensaba, estaba feliz.

-¿Pero que hacemos aquí? Alba! No deberíamos estar afuera si tú estas...-

-Oh! Por dios! Ahora no me digas que serás así!-

Snape la miró serio pero luego rió. –Vamos adentro igualmente- La tomó del brazo y se dirigieron hacia el castillo.

Hola!! Gracias por los reviews! Ahora si q la voy a seguir! Es q pense q no les gustaba, entonces para que la iba a poner acá si nadie lo leia o no agradaba. Bueno, besos! Y ..gracias! no saben como me levantaron el animo!. María