Hola!!!!!!!! bueno, aca está el capitulo 17, los que no piensen que Draco Malfoy ene l interior (muy...en el interior jeje) es un buen chico, no lean éste capitulo si? =P.

Gracias x los reviews!!!! no saben lo felizx qme hacen!!

Perdñon si tarde, es q estoy mudandome (bahh..ya me mudé) entonces fue todo un lio sin internet y sin compu, hoy me la instalaron y me avaalanzé para abrir word jejejee y estuve llendo a un cyber.

Besos

Mari

CAPITULO 17

-¿Señor Thomas?- Llamó Marianne a Dean quien bajaba unas escaleras.

-¿Si, Profesora?-

-¿Harry está arriba?- Dijo señalando las escaleras hacia el cuarto de varones.

-Si, no quiere que nadie lo moleste-

Marianne se mordió el labio inferior, le dio las gracias a Dean y subió las escaleras ignorando las miradas de algunos Gryffindor.

Tocó la puerta, pero nadie respondió. Esperó un minuto, y tocó nuevamente, sin respuesta alguna.

-Entraré Harry, se que estás ahí-

Abrió la puerta, y encontró al joven sentado en la ventana, mirando hacia fuera sin siquiera moverse.

-Harry...- Dijo Marianne posando su mano en el hombro del chico. Él volteó y pudo ver los ojos rojos bajo sus anteojos.

-Murió por mi culpa, todo por que...por que él me... "admiraba"...fue mi culpa, no debería haber nacido, ya van dos personas que mueren por mi culpa..-

-Por dios Harry, no vuelvas a decir eso nunca más- Reprochó Marianne sentándose a su lado en la ventana. –Si no hubieras nacido, mucha gente que ahora está contigo, no estaría viva, el-que-no-debe-ser-nombrado seguiría matando muggles, y sangres impuras más de lo que hace ahora-

-Es un buen punto- Respondió Harry sonriendo.

-¿Sabes una cosa?- Dijo Marianne mirando el cielo. –Eres idéntico a tu padre-

Harry sonrió ampliamente y se quitó los anteojos para frotarse los ojos, luego se los puso nuevamente.

-Gracias-

-Es la pura verdad, no hay por que- Se levantó y miró a Harry sonriendo: -¿Acaso vas a quedarte allí para siempre?-

Luego de charlar un poco más con Harry lo convenció de que bajaran a comer algo, eran las cuatro de la tarde. Cuando bajaron Ron y Hermione saltaron del sillón:

-¡Harry!- Dijo sonriendo Hermione.

-¿Vamos al comedor?- Lo invitó Ron.

-Claro- Luego volteó a ver a Marianne. –Gracias de nuevo-

-De nada-

Salieron de la sala común, y Marianne se dio cuenta que tenía la bufanda de Slytherin puesta en su cuello.

-Iré a devolver ésta bufanda a su dueño- Les dijo a los tres chicos. –Adiós, no hagan travesuras- Les guiñó un ojo y se marchó.

Bajó las escaleras hasta llegar a la biblioteca, donde encontró a Blaise Zabini, de Slytherin.

-¿Ha visto a Draco Malfoy?- Le preguntó.

-Si, en los jardines- Respondió levantando la vista de un libro.

-Gracias-

Se encaminó hacia los jardines casi corriendo, estaba de un muy buen humor.

Había bastantes alumnos en los terrenos de Hogwarts, así que tuvo que buscar por un buen rato a Draco. Pudo ver un chico con pelo rubio, sentado en las orillas del lago, jugueteando con su varita, y sin bufanda.

-¿Señor Malfoy?- Preguntó Marianne a unos centímetros suyo.

-Si- Respondió sin voltear.

-Tengo algo que creo que le pertenece-

-Está bien-

Marianne se sintió un poco estúpida hablándole a los árboles, se sentó al lado del chico, y éste la miró sorprendido.

-¿Qué? Puedo sentarme donde quiera, no eres dueño de Hogwarts ¿O si?- Dijo dejando de lado las formalidad de llamarlo "Usted".

-Puedes sentarte donde quieras- Dijo él del mismo modo que Marianne, aún sorprendido. Miró la bufanda que ella tenía puesta, y luego tocó su cuello frío. Marianne pudo ver los ojos rojos de Draco, como los tenía Harry antes.

-Que cabeza tienes, has olvidado tu bufanda- Se quitó la bufanda y se la entregó a Draco, quien antes de tomarla la miró un poco...

-Mira Draco, si te ha molestado que una 'sangre sucia' se haya puesto tu bufanda la lavas y se terminó el asunto..-

-No, lo siento, es que...nada..gracias-

-No hay por que- "¿Cuántas veces me han dicho 'gracias' hoy?" Pensó riéndose. -¿Por qué estabas llorando?-

-¿QUÉ? ¿YO? ¿LLORANDO? ¡POR FAVOR!-

-Por favor a ti Draco, puedes decirme-

-¿Desde cuando eres tan buena conmigo?- Marianne se arrastró y quedó sentada frente a él.

-Nunca fui mala contigo, es solo que el hecho de que seas el hijo de...-

Draco chasqueó la lengua.

-Allí va de nuevo, por eso estoy como has dicho...-

-Di que estabas llorando, que seas un chico y un Slytherin no significa que no puedas llorar..- "¿Alguna ves he visto a Severus llorar?". -¿Por qué dices que esa es la razón?-

-Mi padre- Dijo ya resignándose, los únicos con los que podía hablar eran Cravee y Goyle, luego la mitad de Hogwarts estaba en su 'contra'.

-¿Qué pasó con él?-

-Tú misma lo has dicho..el hecho de que sea el hijo de Lucius Malfoy, el sangre pura, adinerado, poderoso, mortífago...Lucius Malfoy- "¿Él es el hijo de Malfoy?" Observó ella por sus adentros, sorprendida.

-¿Te avergüenzas de tu padre?-

-No..si..no..no lo se, es que..¿A quién crees que miran de reojo por el asesinato del chico de Gryffindor?-

Marianne comprendió todo.

-Oh..nunca pensé en eso..pero..sabes que tú no tienes nada que ver, que si tu padre es mortífago no puedes hacer nada, y que...-

-No, exactamente eso, no puedo hacer nada, y es más, tampoco puedo hacer nada sobre si yo seré mortífago o no-

-¡Por favor! ¿No me digas que si tu padre quiere que sigas al-que-no-debe-ser-nombrado, tú lo seguirás?-

-Eso es lo que estoy diciendo-

-¿Y tu madre?-

-Si mi padre quiere algo, mi madre no se opone, además creo que a ella también le parece bien que me una al señor tenebroso cuando salga de Hogwarts- Pateó el suelo y tiró una piedra al lago. –Estoy harto-

Marianne abrazó al hijo de Lucius Malfoy, sin importarle que era él. Era DRACO Malfoy, no Lucius, y al parecer, Draco por dentro era muy diferente a lo que todos creían. Lo que la dejó helada, fue escuchar a Draco sollozar levemente.

-Quisiera volverme invisible, por lo menos por una hora, así no me preocuparía de nada, ni de que todos, hasta los Slytherin me miren de mala manera-

-¿Realmente quieres hacerte invisible una hora?- Preguntó ella.

-Si, pero eso es imposi..-

-No es imposible- Marianne se levantó y le extendió su mano a Draco para que también lo haga. Draco quedó a su altura, eran casi de la misma estatura, el chico de quince años era bastante alto, y Marianne era de estatura media.

-¿Cómo que no es imposible?- Luego lo meditó un poco. –Potter jamás me prestaría su maldita capa-

-¡Oye! ¿Por qué insultas así?-

-Es Potter- Respondió como si fuera algo natural.

-Si, es Harry, y la verdad no se como pueden llevarse tan mal, después hablaremos de eso- Draco la miró sorprendido. -¿Acaso no quieres hablar más conmigo?-

-¡No! ¡Claro que no! ¡No dije eso!- Marianne sonrió feliz. "No pareces un Malfoy, Draco". –Pero hablando enserio, Potter jamás me prestaría su capa-

-Pero a mi si- Marianne lo sonrió a Draco y éste le devolvió la sonrisa. -¿Qué clase tienes ahora?-

-Pociones-

-¡Ah! ¡Pero que fácil!-

-¿Fácil? ¡El profesor Snape jamás te dejará que falte a una clase suya!-

-Creo que no sabes de lo 'buena amiga' que soy de Severus-

-¿Qué?-

-Luego hablaremos, no es justo que tú me cuentes cosas y yo no, ve a tu sala común, nos vemos dentro de cinco minutos, pasa por el despacho del profesor Snape, estaré allí, ¿De acuerdo?-

-De acuerdo- Draco rió y Marianne se marchó en busca de Harry, aún sin poder creer cómo era en realidad Draco Malfoy, de apariencia era idéntico a su padre, pero en el interior....Cuando estaba subiendo las escaleras recordó "¡Alex había robado la capa invisible! Luego la habían encontrado en el bosque, pero....no me atrevo a pedírsela a Harry luego de que casi la pierde para siempre, era de su padre...de James..".

Luego se le ocurrió que podrían estar en los terrenos de Hogwarts de nuevo, a esa hora no había alumnos por que estaban todos en clase, así que sería como llevar una capa invisible.

Entró al despacho de Snape sin ni siquiera tocar la puerta "¿Para que tocar puerta? Sea lo que sea que esté haciendo da igual".

-Hola amor- Dijo ella, se acercó al escritorio donde él estaba y le dio un pequeño beso en los labios.

-Hola Alba- Snape la observó por un momento. -¿Por qué tanta felicidad?-

-¿Tan previsible soy?- Sonrió y luego le pidió: -Necesito que me hagas un favor, Draco no asistirá a tu clase hoy-

-¿Por qué? ¿Malfoy?-

-Si, Draco Malfoy, Severus he hablando con él cuando fui a devolverle la bufanda ¡Es totalmente distinto a su padre! ¡Nadie podría pensar que es un Malfoy por dentro!- Snape rió. –Es enserio-

-Está bien, si tú lo dices..- Se notaba que no le creía a Marianne, pero no le importó, solamente quería la autorización. -¿Y? ¿No le reportarás la falta a tu clase?-

-¿Qué? Está faltando, se lo reportaré, no quitaré puntos a Slytherin, pero..-

-¡Oh vamos Severus! ¡Tú no lo viste llorar!-

-¿Qué? ¿Has estado alucinando?- Sonrió divertido.

-No es gracioso, lo digo enserio, no es como todos piensan, el chico es..es un buen niño..-

-De acuerdo..no se lo reportaré, pero..- En ese momento tocaron la puerta. –Pase-

Abrieron la puerta y Draco entró.

-Buenas tardes, profesor Snape-

-¿Severus? ¿Lo dejarás no asistir a tu clase sin reportarlo?- Marianne hizo una mirada dulce e implorante y Snape dijo:

-Está bien, pero...-

-¡Gracias!- Le dio un sonoro beso en la mejilla y salió del despacho casi corriendo, junto con Draco quien miraba asombrado.

Ya fuera le explicó a Draco lo de la capa.

-Lo siento, no pude pedirle la capa Harry, pero ir a lo más profundo de los terrenos de Hogwarts es igual que desaparecer, por lo menos a estas horas, todos están en clase-

Draco asintió y salieron del castillo.

-¿Vamos dentro del bosque?- Preguntó él. Marianne vaciló un poco, pero era de día y los Aurors estaban vigilando.

-Si, claro-

Draco paró en seco. –Pero soy alumno y está..-

-¿Prohibido? Vas con una profesora, Draco- Se adentraron en el bosque, había un ambiente un poco tenso, el solo hecho de entrar al bosque prohibido era un poco escalofriante. Marianne tuvo una idea. –Te hago un reto-

-¿Qué? ¿Un reto?-

-Si, ¿Acaso tienes miedo?- Preguntó Marianne riendo.

-No, claro que no, ¿Qué clase de reto?-

-Veamos, quien de los dos puede contar TODA su vida en menos de un minuto-

-¿En menos de un minuto?-

-Y saltando sobre un pie- Draco la miró como si estuviera loca, luego esbozó una pequeña sonrisa y asintió. –Tú primero-

Él levantó la pierna derecha y comenzó a saltar sobre la izquierda mientras avanzaba junto con Marianne, quien caminaba tranquilamente. –Mi nombre de Draco Malfoy, nací en el ceno de una familia de sangre pura, me enteré que era un mago apenas supe hablar, y fui educado cómo tal, voy cursando quinto curso en Hogwarts, soy de la casa de Slytherin, tengo cabello rubio y ojos grises- Paró y apoyó sus dos pies jadeando. -Te..toca-

-¿De verdad crees que esa es toda la historia de tu vida?-

-Ehmm...- Continuó saltando y hablando: -Mi color favorito es el azul, tuve una mascota a los cuatro años que murió cuando yo tenía diez, mi tía es apestosa y siempre me besa en la mejilla llenándome de maquillaje mágico que tarda unas cuantas horas en salir- Marianne rió por eso. –Estuve de vacaciones en Egipto Mágico por unas dos semanas, fueron las mejores vacaciones que haya tenido, mi mejor amigo es un chico un año mayor que yo que asiste a Dumstrang, Pansy Parkinson es una chica pesada e idiota que está detrás de mi todo el tiempo, soy uno de los chicos más populares y a la vez más odiado de la escuela..y...- Ya casi no podía respirar. –El resto ya lo sabes-

-Mejor, ¿Ves? ¡Contaste tu vida en menos de un minuto!-

-Si...- Draco rió. -¿Quién te enseñó esto?-

-Lo vi en una película- Al ver la cara de confusión del chico rubio aclaró: -Es una serie de imágenes, parecen reales, en una pantalla...es algo muggle, las ves en el cine-

-Ahora si, es tu turno-

Marianne levantó su pierna izquierda y comenzó a saltar con Draco caminando a su lado: -Me llamo Marianne Alba Arodaños, nací mezcla de una bruja y un muggle, me enteré a los once años que era una bruja, mi color favorito es el violeta, tengo un gato blanco de mascota, fui a la casa de Gryffindor, mis mejores amigas fueron y son unas Aurors que se llaman Meyra y Navery, unos años después de salir de graduarme comencé a trabajar en un negocio muggle, luego mi madre me pagó los estudios para ser profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras, me fui a vivir sola, cuando terminé de prepararme para profesora, el profesor Dumbledore me ofreció el puesto compartido con mi abuelo y mi viejo amigo Remus Lupin, me pude reencontrar también con Sirius y Severus, y ahora..-

-¿Eras amiga de ellos?-

-Totalmente, Sirius, y Remus iban conmigo a Gryffindor, Severus, como sabrás iba a Slytherin-

-¿También eras amiga de Snape?-

-¿Puedo dejar de saltar?- Le dijo cansada. Draco asintió divertido y se sentaron en las grandes raíces de un árbol. Luego de que ella apareciera una botella de agua y dos vasos, Draco preguntó:

-¿Eras amiga del profesor Snape?-

-Si, bueno...se podría decir que algo más que eso..- "Si no te gusta, Severus, que cuente tu relación conmigo no me interesa, además...Draco ya me ha contado su vida, ¿Por qué yo no puedo contarle la mía?".

-¿Qué? ¿Cómo que algo más que eso?- Marianne soltó una carcajada al ver la expresión de Draco.

-Fui novia de Severus en séptimo curso-

-¿Tú? ¿Una Gryffindor? ¿Con él? ¡Pero si Snape..!..¿Snape con novia? ¿Por eso le tienes tanta confianza? ¿Y..-

-¡Son muchas preguntas!-

-No es justo que tú no me cuentes nada, yo te he contado mucho-

-Si..es cierto..bueno..de acuerdo..si, Snape con novia, y yo fui su novia..¿Si? ¿Alguna objeción?- Draco la miró sorprendido, luego sonrió y dijo para si mismo en voz baja:

-Tendría que haber echo esa apuesta..-

-¿Qué?-

-No, nada, ¿Pero cómo que fuiste novia de...? ¡¿Snape?!- "Marianne no vayas a abrir la boca más de lo que debes" Se dijo a si misma.

-Si, ¿Qué pensaste que...?-

-Nunca pensé que una mujer estaría tan loca cómo para..-

-Abstente de hacer comentarios- Contestó un poco enojada.

-Solo decía...nunca me hubiera imaginado a Snape contigo..o con nadie-

-A pero no lo has visto en...- "¡Estás hablando con un chico de quince años!" –Nada-

-¿Pero no es un poco...intimidante el haber sido novia de Snape y ahora estar trabajando con él?- "¿Tengo alguna respuesta para eso?".

-No, por que Severus y yo..-

-¿Qué es eso?- Interrumpió Draco mirando por encima de Marianne. Ella volteó y no vio nada.

-¿Qué cosa?-

El chico se levantó y se acercó a un arbusto, movió un poco las hojas y se agachó para observar mejor. Marianne lo siguió, se agachó junto a él y pudo ver lo que decía Draco.

-¿Un nido?- Preguntó ella.

-¿De qué animal será? No recuerdo esa descripción del huevo en ningún libro- Dijo observando el único huevo del nido, verde con manchas negras y blancas.

-Nunca fui buena en Cuidado de Criaturas Mágicas, debo confesar-

Draco extendió su mano para tomar el huevo pero Marianne lo detuvo.

-¿No te enseñaron que no hay que meterse con lo que no sabes?-

-Nadie me dirá nada si lo tomo, podrías cuidarlo tú que tienes tu propia habitación-

-En cierto modo no tengo mi propia habitación..- Contestó por lo bajo, luego miró a Draco. -¡Además yo no quiero tener un huevo de un animal que no se lo que es!..mejor larguémonos de aquí-

-De acuerdo- Draco tomó el huevo y lo escondió en el bolsillo de su túnica.

-¡Draco Malfoy eres un testarudo!- Dijo en tono algo Marianne enojada.

Los dos caminaron y salieron del bosque.

-Todavía no terminaron las dos horas de pociones que tengo, voy para el salón-

-Te acompaño, así no te molestará Filch-

Entraron al castillo, y bajaron un par de escaleras hasta las mazmorras.

Antes de llegar, Malfoy buscó en su bolsillo y sacó el huevo, tomó la mano de Marianne y se lo entregó.

-Puedes tenerlo tú, tienes tu propia habitación- Marianne levantó la ceja. –Por favor-

-No es que no quiera pero...- Antes la mirada suplicante del joven Malfoy, accedió:-De acuerdo...pero no prometo nada, tampoco tengo mi propia habitación-

-¿Cómo que no? Eres profesora, todos los profesores tienen una habitación propia-

Draco abrió la puerta un poco, y Marianne susurró bajo: -Es que comparto la habitación con él- Señaló con la cabeza dentro. Antes que Draco pudiera decir algo, lo jaló por el brazo y entraron.

-Buenas tardes profesor Snape- Saludó Marianne. "Ya estoy harta, por lo menos que algún productor de televisión muggle reconozca mi talento cómo actriz". –El señor Malfoy estaba conmigo resolviendo unos asuntos-

-Está bien- Respondió mientras observaba el caldero de Neville Longbottom. Luego observó a Marianne y el huevo que tenía en su mano. -¿Qué haces con eso, Alba?- Se detuvo un momento y negó con la cabeza. -¿Profesora qué hace con eso?-

Marianne se acercó y le mostró el huevo. -¿Esto?-

-Si, ¿Acaso criará un Séralus?-

-¿Un qué?-

-¡Es verdad! ¡Esos son los huevos del Séralus!- Dijo Draco, que estaba junto a Marianne. Un par de personas en la clase lo miró pero luego siguieron con sus calderos.

-Bueno, tengo que irme, adiós nos vemos profesor-

Volteó y salió para hablar con Arabella.

Bajó las escaleras rápidamente. "¿Qué diablos es un Séralus?" Pensaba un poco nerviosa de haber sacado el huevo del nido.

Salió hacia los terrenos, generalmente Arabella mostraba animales que no podían entrar en el castillo, así que daba las clases fuera.

-Hola profesora Figg- Saludó cuando estuvo cerca de ella. Estaban casi en la entrada del bosque prohibido. Ella respondió el saludo. -¿Tendría un minuto? Tengo que preguntarle algo-

-Si, claro- Luego se dirigió a la clase. -¡Denme unos minutos y sigan trabajando!- Miró a Marianne y le preguntó: -¿Qué sucede, querida?-

-Arabella, estaba con un alumno en el bosque prohibido, y encontramos un nido con un solo huevo, es éste- Se lo entregó y ella lo miró detenidamente. –Severus me dijo que es de un...-

-¿Un Séralus, talvez?-

-Si, eso, pero..-

-¿Tienes idea de cómo es criar un Séralus?-

-La verdad no, ni siquiera se que es- Arabella rodó sus ojos y explicó:

-Es una serpiente con alas-

-¿Qué? ¿Una serpiente con alas?-

-Si, pero tienes suerte, hay dos tipos de Séralus en el mundo, y has encontrado el que no crece más de un metro-

-¿Y eso es un alivio?- Preguntó un poco alterada pensando en una serpiente con alas de un metro.

-Oh vamos, a pesar de todo son criaturas muy hermosas, pero tienes que saber cómo criarlas y...no se si..-

-No se un demonio de criar seres mágicos...¿A ti..-

-Lo haría encantada- Respondió adelantándose sonriendo.

Marianne rió y le agradeció entregándoselo.

-Pero cuando nazca te lo daré-

-¿Qué? Oh no..yo no..-

-Tengo que volver a clase si me disculpas-

-Eh...si..pero..-

-Adiós- Rió y se dirigió junto con la clase.

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Ya estoy empezandoa escribri el fional =) jejejejeje!! voy por la página...mm..97 (estoye mepzando el 18) toy feliz! se q no es mucho epro bue!!.