No lo permitiré
El corazón de ella se llenó de esperanza una vez más. Sus ojos se dilataron de la emoción y sus pies se movieron involuntariamente soltando a Darien y corriendo hasta donde yacía el cuerpo de Louis. Las facciones de este denotaban el dolor que debía estar sintiendo y sus ojos reprimían lágrimas de desesperación. Serena se agachó lentamente al lado del vampiro e intentó acallar su preocupación con una dulce y tranquilizadora sonrisa. A lo lejos se oían los pasos de Darien que lentamente se acercaba hasta el lugar. En un impulso agarró el rostro de Louis y lo apretó contra su pecho a la vez que este sonreía por el gesto.
- Lo ha... lo ha logrado princesa... vos... sois muy poderosa.- La voz del vampiro estaba demasiado débil y sonaba mucho más grave y ronca que de costumbre, casi tétrica.
- Shhh.... no hables Louis, te pondrás bien, ya lo verás.
- No mi princesa... nada podréis hacer para impedir mi muerte, esta vez no... ese ataque me ha dejado sin fuerzas y... y.... y la... la poca vida que tiene un vampiro... si se puede decir de ese modo...me... me ha sido arrebatada. Lo único que me mantiene con vida... es el deseo... de volver a ver vuestro rostro...mi linda princesa.- Dos lágrimas brotaron de los ojos del joven a la vez que el mismo efecto surgía en los de ella. Serena no reprimió sus deseos y abrazó cariñosamente a Louis que utilizó las pocas fuerzas que le quedaban para abrazarla.
- No... no... no me dejes sola... ¿quién me ayudará a partir de ahora? Quedan muchos vampiros en el mundo... ¿quién me ayudará a terminar con la raíz de toda esta maldad?
- Vos no necesitáis mi humilde ayuda... sois mucho más poderosa de lo que yo jamás seré... no... no debéis preocuparos alteza... vos me habéis dado lo más hermoso... un sentimiento cálido y dulce, un calor en el pecho que jamás creí volver a sentir. Os debo la vida.
- ¿Qué vida?... si no puedo hacer nada para salvarte... bebe mi sangre una vez más Louis... podrás recuperarte... seguro...
- No mi princesa, no podría hacerlo... en este estado sorbería vuestra sangre y el impulso y el placer me harían saciar mi sed hasta el punto de acabar con vuestra vida, jamás podría vivir con esa carga...
- Louis...
Tanto Darien cómo Luna observaban la escena desde cerca con cierto miedo a lo que podría ocurrir. Serena estaba destrozada y el vampiro la miraba de un modo tan dulce que podría decirse que parecía un humano. Darien se sintió culpable. Le debía la vida a ese vampiro, había salvado a su princesa pagando un alto precio y con ello también le había salvado la vida a él. Se acercó un poco más a ambos y se agachó al lado de Serena.
- ¿Cómo podré agradecerte el haber cuidado de mi Serena? ¿Cómo agradecerte haberme salvado la vida a mí también?
- Cuidando de lo que más amo... cuida de ella Darien... Hazla muy feliz.- Una melancólica sonrisa se dibujó en su rostro, una sonrisa que Darien respondió con un gesto afirmativo por parte de su cabeza.
- Te lo prometo.
Ambos chicos se miraron con complejidad ante el sorprendido rostro de ella que no sabía como reaccionar. Un amigo muy importante para ella estaba muriendo en sus brazos y ella debía permanecer quieta sin poder hacer otra cosa que esperar su último suspiro. Su corazón latía apresuradamente y su cabeza giraba a gran velocidad pensando infinidad de cosas sin sentido, sin orden ni causa. Su mente se había convertido en un caos y su pecho iba a estallar de la desolación. Se sentía morir ella también. Algo en su interior le decía que no podía ocurrir así, que no debía ocurrir de ese modo. Louis no estaba destinado a una muerte tan cruel y ella era la llave para impedirlo. Sin saber exactamente porqué lo hacía y sólo escuchando lo que le dictaba el corazón Serena acercó su rostro hasta el oído de Louis y hablando entre susurros, sin que Darien pudiera oírlo le dijo:
- No lo voy a permitir... ¿me oyes? No vas a morir aquí. Ni aquí, ni ahora, vivirás, no voy a permitir que me dejes sola... ¿entiendes?- Separándose de él lentamente y en un grito desesperado - ¡NO LO VOY A PERMITIR!
Ante los atónitos ojos de todos Serena empezó a llorar amargamente y abrazando con fuerza el cuerpo de Louis gritó su nombre una y otra vez.
- Mi princesa... ya os lo dije, nada podéis hacer.
- En eso te equivocas. Siento no poder corresponder tus sentimientos, no sabes cuanto lo lamento. Tú me has ayudado, has cuidado de mí, me has protegido y me has abierto tu corazón sin pedir nada a cambio. ¿Qué he hecho yo por ti? No es justo que tengas un destino tan trágico, no lo es, y juro que aré cuanto este en mi mano para salvarte, aunque eso suponga un sacrificio por mi parte.
Tanto Darien como Louis se alarmaron ante sus palabras y sin saber de que hablaba la chica vieron ante sus ojos como ella empezaba a brillar y su poder incrementaba lentamente. Ambos estaban aterrorizados por lo que la chica pudiera hacer. Darien no podía evitar pensar egoístamente y no iba a permitir que su princesa se sacrificara. Por otro lado Louis no quería ser el responsable de la muerte de ella, jamás podría vivir con semejante carga.
Antes que ninguno de los dos pudiera hacer algo para detener los sucesos Serena ya había acunado en su pecho la cabeza de Louis y se acercaba peligrosamente hasta los labios de este. El cuerpo de Darien no le respondía y un fuerte sentimiento de celos le oprimía el pecho. Su cuerpo se le había parado y no podía hacer más que mirar los acontecimientos.
- Louis... no vas a morir- susurraba Serena- yo te protegeré... te protegeré....
Los labios de ambos se unieron dulcemente. Sólo un pequeño roce por parte de ambos y mil choques eléctricos recorrieron el cuerpo del moribundo Louis que disfrutó el suave toque con gran deleite. Permanecieron así durante unos segundos, simplemente con sus labios rozándose y ante los ojos de un celoso Darien. Me sería totalmente imposible definir los miles de sentimientos que recorrieron el cuerpo del príncipe. Este simplemente notó que todo su cuerpo se paraba y un inmenso dolor y desconcierto nacía en su pecho. Pero nada le importó al ver lo que pasaba a continuación. La luz que antes envolvía por completo a Serena estaba desapareciendo por momentos y su piel antes más o menos bronceada se había vuelto pálida. Por el contrario la cálida luz que antes envolvía su cuerpo se estaba trasladando al de Louis y su piel estaba recuperando su color e incluso adoptando un bronceado humano. Los ojos de Darien ya no podían estar más dilatados y estaba a punto de reaccionar y separarlos cuando vio que lentamente Serena se despegaba de Louis. Los ojos de ambos se encontraron y con una sonrisa Darien comprendió que ella le pedía perdón por haber hecho crecer de ese modo sus celos. El rostro cansado de ella se giró de nuevo para encontrar a un desconcertado Louis.
Este no podía lucir mas atractivo y hermoso. Sus verdes ojos brillaban con intensidad y sus pupilas, antes felinas se habían vuelto del todo humanas. Sus pálidos labios habían tomado un color carmín hermoso y su piel se había vuelto hasta morena. Louis miró sus manos y lentamente levantó el rostro hasta encontrarse con el de ella. Serena lucía agotada y su piel se había tornado extremadamente pálida. Un deje de preocupación apareció en el rostro de ambos chicos.
- Mi cuerpo... es como si volviera a ser humano...
Serena no aguantó más las formas y se desplomó en brazos de Darien que la sujetó asustado.
- ¡Serena!
- Tranquilos... no es nada... sólo estoy agotada...¿cómo te sientes Louis?
- Mi princesa... ¿qué habéis hecho?
- Tu cuerpo ahora desprende calor. Tus facciones ya no son fieras y tu piel a perdido por el completo su palidez. Te has vuelto humano. Al fin logré salvar a uno de ustedes, me alegro de que fueras tú. - Todos, incluso Luna que permanecía a distancia se sorprendieron ante la confesión de ella.
- ¿ Pero cómo? ¿Qué os ocurrirá a vos princesa?
- No debes preocuparte, sólo he perdido parte de mi poder. Tardaré tiempo en reponerme del todo pero lo haré. Al fin y al cabo, soy Sailor Moon ¿no?- Una sonrisa afable iluminó el rostro del joven y dos lágrimas salieron de su rostro.
- Gracias. Jamás podré olvidar ese gesto. Es por ello que os amo tanto.
- Ahora mi querido Louis tienes algo que hacer. Pero nos veremos de nuevo. Te lo prometo. Hasta pronto mi querido amigo.
- Realmente conoces todo de mí, ¿cierto?
- No iba a permitir que murieras sin cumplir tu misión. Corre, ve.
- Jamás os olvidaré princesa, sois la única a la que he amado de verdad. Salvasteis mi alma y me habéis devuelto la vida. - Louis cogió una de las manos de la joven y con una cariñosa sonrisa se alzó dejando la chica en manos de Darien. - Hasta pronto, amor.
- Hasta muy pronto.
Louis desapareció ante sus ojos. Era humano, cierto, pero en su interior fluían sus antiguos poderes. Darien abrazó con fuerza a Serena y lloró en silencio a su lado.
- ¿Qué te preocupa mi amor?
- No vuelva ha hacerme sufrir de ese modo... ¡Nunca!
- No lo aré. Te amo. Sólo a ti. Para siempre...
Así, bajo la luz de la luna y con una sonrisa en los labios de ambos la pesadilla que les había unido cesaba. Pero no era el final de esa lucha, sino el prologo de una nueva misión.
Continuará....
Notas: Sólo queda ya uno! Un capitulo y esta parte terminará. No os lo perdáis. Sorpresa, por fin las chicas aran acto de presencia. El último capitulo. Parodia en grupo, espero que les guste, hasta pronto!!
El corazón de ella se llenó de esperanza una vez más. Sus ojos se dilataron de la emoción y sus pies se movieron involuntariamente soltando a Darien y corriendo hasta donde yacía el cuerpo de Louis. Las facciones de este denotaban el dolor que debía estar sintiendo y sus ojos reprimían lágrimas de desesperación. Serena se agachó lentamente al lado del vampiro e intentó acallar su preocupación con una dulce y tranquilizadora sonrisa. A lo lejos se oían los pasos de Darien que lentamente se acercaba hasta el lugar. En un impulso agarró el rostro de Louis y lo apretó contra su pecho a la vez que este sonreía por el gesto.
- Lo ha... lo ha logrado princesa... vos... sois muy poderosa.- La voz del vampiro estaba demasiado débil y sonaba mucho más grave y ronca que de costumbre, casi tétrica.
- Shhh.... no hables Louis, te pondrás bien, ya lo verás.
- No mi princesa... nada podréis hacer para impedir mi muerte, esta vez no... ese ataque me ha dejado sin fuerzas y... y.... y la... la poca vida que tiene un vampiro... si se puede decir de ese modo...me... me ha sido arrebatada. Lo único que me mantiene con vida... es el deseo... de volver a ver vuestro rostro...mi linda princesa.- Dos lágrimas brotaron de los ojos del joven a la vez que el mismo efecto surgía en los de ella. Serena no reprimió sus deseos y abrazó cariñosamente a Louis que utilizó las pocas fuerzas que le quedaban para abrazarla.
- No... no... no me dejes sola... ¿quién me ayudará a partir de ahora? Quedan muchos vampiros en el mundo... ¿quién me ayudará a terminar con la raíz de toda esta maldad?
- Vos no necesitáis mi humilde ayuda... sois mucho más poderosa de lo que yo jamás seré... no... no debéis preocuparos alteza... vos me habéis dado lo más hermoso... un sentimiento cálido y dulce, un calor en el pecho que jamás creí volver a sentir. Os debo la vida.
- ¿Qué vida?... si no puedo hacer nada para salvarte... bebe mi sangre una vez más Louis... podrás recuperarte... seguro...
- No mi princesa, no podría hacerlo... en este estado sorbería vuestra sangre y el impulso y el placer me harían saciar mi sed hasta el punto de acabar con vuestra vida, jamás podría vivir con esa carga...
- Louis...
Tanto Darien cómo Luna observaban la escena desde cerca con cierto miedo a lo que podría ocurrir. Serena estaba destrozada y el vampiro la miraba de un modo tan dulce que podría decirse que parecía un humano. Darien se sintió culpable. Le debía la vida a ese vampiro, había salvado a su princesa pagando un alto precio y con ello también le había salvado la vida a él. Se acercó un poco más a ambos y se agachó al lado de Serena.
- ¿Cómo podré agradecerte el haber cuidado de mi Serena? ¿Cómo agradecerte haberme salvado la vida a mí también?
- Cuidando de lo que más amo... cuida de ella Darien... Hazla muy feliz.- Una melancólica sonrisa se dibujó en su rostro, una sonrisa que Darien respondió con un gesto afirmativo por parte de su cabeza.
- Te lo prometo.
Ambos chicos se miraron con complejidad ante el sorprendido rostro de ella que no sabía como reaccionar. Un amigo muy importante para ella estaba muriendo en sus brazos y ella debía permanecer quieta sin poder hacer otra cosa que esperar su último suspiro. Su corazón latía apresuradamente y su cabeza giraba a gran velocidad pensando infinidad de cosas sin sentido, sin orden ni causa. Su mente se había convertido en un caos y su pecho iba a estallar de la desolación. Se sentía morir ella también. Algo en su interior le decía que no podía ocurrir así, que no debía ocurrir de ese modo. Louis no estaba destinado a una muerte tan cruel y ella era la llave para impedirlo. Sin saber exactamente porqué lo hacía y sólo escuchando lo que le dictaba el corazón Serena acercó su rostro hasta el oído de Louis y hablando entre susurros, sin que Darien pudiera oírlo le dijo:
- No lo voy a permitir... ¿me oyes? No vas a morir aquí. Ni aquí, ni ahora, vivirás, no voy a permitir que me dejes sola... ¿entiendes?- Separándose de él lentamente y en un grito desesperado - ¡NO LO VOY A PERMITIR!
Ante los atónitos ojos de todos Serena empezó a llorar amargamente y abrazando con fuerza el cuerpo de Louis gritó su nombre una y otra vez.
- Mi princesa... ya os lo dije, nada podéis hacer.
- En eso te equivocas. Siento no poder corresponder tus sentimientos, no sabes cuanto lo lamento. Tú me has ayudado, has cuidado de mí, me has protegido y me has abierto tu corazón sin pedir nada a cambio. ¿Qué he hecho yo por ti? No es justo que tengas un destino tan trágico, no lo es, y juro que aré cuanto este en mi mano para salvarte, aunque eso suponga un sacrificio por mi parte.
Tanto Darien como Louis se alarmaron ante sus palabras y sin saber de que hablaba la chica vieron ante sus ojos como ella empezaba a brillar y su poder incrementaba lentamente. Ambos estaban aterrorizados por lo que la chica pudiera hacer. Darien no podía evitar pensar egoístamente y no iba a permitir que su princesa se sacrificara. Por otro lado Louis no quería ser el responsable de la muerte de ella, jamás podría vivir con semejante carga.
Antes que ninguno de los dos pudiera hacer algo para detener los sucesos Serena ya había acunado en su pecho la cabeza de Louis y se acercaba peligrosamente hasta los labios de este. El cuerpo de Darien no le respondía y un fuerte sentimiento de celos le oprimía el pecho. Su cuerpo se le había parado y no podía hacer más que mirar los acontecimientos.
- Louis... no vas a morir- susurraba Serena- yo te protegeré... te protegeré....
Los labios de ambos se unieron dulcemente. Sólo un pequeño roce por parte de ambos y mil choques eléctricos recorrieron el cuerpo del moribundo Louis que disfrutó el suave toque con gran deleite. Permanecieron así durante unos segundos, simplemente con sus labios rozándose y ante los ojos de un celoso Darien. Me sería totalmente imposible definir los miles de sentimientos que recorrieron el cuerpo del príncipe. Este simplemente notó que todo su cuerpo se paraba y un inmenso dolor y desconcierto nacía en su pecho. Pero nada le importó al ver lo que pasaba a continuación. La luz que antes envolvía por completo a Serena estaba desapareciendo por momentos y su piel antes más o menos bronceada se había vuelto pálida. Por el contrario la cálida luz que antes envolvía su cuerpo se estaba trasladando al de Louis y su piel estaba recuperando su color e incluso adoptando un bronceado humano. Los ojos de Darien ya no podían estar más dilatados y estaba a punto de reaccionar y separarlos cuando vio que lentamente Serena se despegaba de Louis. Los ojos de ambos se encontraron y con una sonrisa Darien comprendió que ella le pedía perdón por haber hecho crecer de ese modo sus celos. El rostro cansado de ella se giró de nuevo para encontrar a un desconcertado Louis.
Este no podía lucir mas atractivo y hermoso. Sus verdes ojos brillaban con intensidad y sus pupilas, antes felinas se habían vuelto del todo humanas. Sus pálidos labios habían tomado un color carmín hermoso y su piel se había vuelto hasta morena. Louis miró sus manos y lentamente levantó el rostro hasta encontrarse con el de ella. Serena lucía agotada y su piel se había tornado extremadamente pálida. Un deje de preocupación apareció en el rostro de ambos chicos.
- Mi cuerpo... es como si volviera a ser humano...
Serena no aguantó más las formas y se desplomó en brazos de Darien que la sujetó asustado.
- ¡Serena!
- Tranquilos... no es nada... sólo estoy agotada...¿cómo te sientes Louis?
- Mi princesa... ¿qué habéis hecho?
- Tu cuerpo ahora desprende calor. Tus facciones ya no son fieras y tu piel a perdido por el completo su palidez. Te has vuelto humano. Al fin logré salvar a uno de ustedes, me alegro de que fueras tú. - Todos, incluso Luna que permanecía a distancia se sorprendieron ante la confesión de ella.
- ¿ Pero cómo? ¿Qué os ocurrirá a vos princesa?
- No debes preocuparte, sólo he perdido parte de mi poder. Tardaré tiempo en reponerme del todo pero lo haré. Al fin y al cabo, soy Sailor Moon ¿no?- Una sonrisa afable iluminó el rostro del joven y dos lágrimas salieron de su rostro.
- Gracias. Jamás podré olvidar ese gesto. Es por ello que os amo tanto.
- Ahora mi querido Louis tienes algo que hacer. Pero nos veremos de nuevo. Te lo prometo. Hasta pronto mi querido amigo.
- Realmente conoces todo de mí, ¿cierto?
- No iba a permitir que murieras sin cumplir tu misión. Corre, ve.
- Jamás os olvidaré princesa, sois la única a la que he amado de verdad. Salvasteis mi alma y me habéis devuelto la vida. - Louis cogió una de las manos de la joven y con una cariñosa sonrisa se alzó dejando la chica en manos de Darien. - Hasta pronto, amor.
- Hasta muy pronto.
Louis desapareció ante sus ojos. Era humano, cierto, pero en su interior fluían sus antiguos poderes. Darien abrazó con fuerza a Serena y lloró en silencio a su lado.
- ¿Qué te preocupa mi amor?
- No vuelva ha hacerme sufrir de ese modo... ¡Nunca!
- No lo aré. Te amo. Sólo a ti. Para siempre...
Así, bajo la luz de la luna y con una sonrisa en los labios de ambos la pesadilla que les había unido cesaba. Pero no era el final de esa lucha, sino el prologo de una nueva misión.
Continuará....
Notas: Sólo queda ya uno! Un capitulo y esta parte terminará. No os lo perdáis. Sorpresa, por fin las chicas aran acto de presencia. El último capitulo. Parodia en grupo, espero que les guste, hasta pronto!!
