Hola de nuevo a todos!!!
Me da gusto saludarlos de nuevo y aunque ya se que me he tardado mucho en subir el siguiente capítulo, aquí está espero que les guste y sigan dejando reviews y bueno, me voy a dar el placer de contestar los que me han dejado. Muchas gracias anticipadas a quienes leen esta historia y dejan reviews y a quienes la leen y no los dejan.
Riona: Bueno, espero seguir teniendo imaginación para rato, porque la vdd es que me está costando algo de trabajo escribir este fic... pero haré lo posible
Virginia Malfoy : a mi también me gusta la pareja y me gusta imaginarme a Draco más humano, y sobre todo, me gusta imaginármelo cuando ve a Ginny con esos hermosos ojos grises ^.^
TomoyoDaidouji : A mi me gusta mucho esa canción y se me hizo la apropiada para escribir el cap. 2
Kaludia-de-Malfoy: Bueno, aquí tienes otro capítulo de esta loca historia, espero que te siga gustando.
Ahora si, los dejo con el capítulo 3. Gracias de nuevo
Capítulo 3. Preguntas del corazón.
El Slytherin miraba muy preocupado o la pelirroja, que solo sonreía. Draco le tomó el cabello y lo acarició. Luego le tomó la mano y le dio un pequeño beso, haciendo que la Gryffindor se sonrojara más de lo que ya estaba por la enfermedad.
- Vienes muy agitado Draco – dijo Ginny en apenas un hilo de voz - ¿qué te sucedió?
- Un idiota de mi casa me dijo que estabas en la enfermería y salí corriendo del Gran Comedor para venir a verte, ¿te sientes muy mal?
- Ah!! No es nada, solo que mi hermano exagera un poco
- ¿Estás cómoda?, ¿necesitas algo?, pídeme lo que quieras...
- Solo quiero que te quedes a mi lado Draco, con eso me pondré bien
Los dos jóvenes se sonrieron y empezaron a charlar de cosas sin sentido. Mientras tanto, en un pasillo cercano a la enfermería, Harry Potter estaba sentado recargado en una pared, aparentemente pensando en algo, o alguien. La actitud que había tenido Draco con ellos hacía unos minutos no le gustaba nada, les había dicho a sus amigos que tenía que irse a recoger unas cosas, pero la verdad era que se había regresado para poder seguir a Malfoy, era muy raro que no les hubiera insultado. Después de dejar a Hermione y a Ron, Harry se regresó corriendo por el mismo camino que Malfoy y alcanzó a verlo entrar a la enfermería. Llevaba ya unos 20 minutos dentro y no salía. ¿qué tenía que estar haciendo Malfoy con Ginny?, porque la menor de los Weasley era la única enferma ahí dentro. Esa pregunta le daba vueltas en la cabeza, sin poder responderla aún.
- ¿Y si Ginny está en problemas? – pensó Harry – probablemente ese.... Malfoy debe de estarse aprovechando de que está enferma para poder atormentarla con alguna de sus estupideces.. creo que mejor voy a ver...
Harry se levantó del suelo y caminó a la puerta de la enfermería, en donde estuvo de pie unos 15 minutos más sin atreverse a decidir si entraba o no a la enfermería. Para fortuna del ojiverde Madame Pomfrey iba saliendo en esos momentos de la enfermería y le permitió a Harry pasar a ver a Ginny también.
Harry esperó a que Madame Pomfrey estuviera lejos de la enfermería para poder entrar con mucho cuidado y precaución. Quería encontrar a Draco amenazando a la pobre de Ginny para así acusarlo con la profesora McGonagall, sin embargo, lo que Harry vió cuando entró a la enfermería no fue precisamente lo que estaba esperando.
Draco estaba sentado en la cama de Ginny y le sonreía mientras le tomaba una mano y le acariciaba el rostro con la otra. La pelirroja sonreía también, a pesar de que había estado realmente muy enferma ayer por la tarde.
- ¡Draco que haces aquí!
El grito de Harry hizo que Draco y Ginny miraran con dirección a la puerta de la enfermería, pero no fue suficiente para que Draco le soltara la mano a la menor de los Weasley
- La pregunta es qué haces tú aquí Potter – sonrió sarcásticamente Draco – que yo sepa, nadie te invitó
- Ginny es mi amiga y estaba preocupado por ella, por eso la vine a ver
- Pues ya viste que está en las mejores de la compañías, ya te puedes largar de aquí....
- Ginny ¿estás bien? ¿te está molestando? – preguntó Harry haciendo caso omiso al comentario anterior de Draco
- No podría estar mejor Harry
- ¿ Estas segura de lo que estas diciendo?, Ginny estás con Draco...
- Ya escuchaste a la dama Potter, ella está bien, así que ya te puedes largar
- Yo me voy Malfoy, solo si Ginny me lo pide – dijo Harry y miró a Ginny esperando la respuesta ante este comentario.
- Harry, ¿podrías dejarnos por favor?
- Escuchaste a Gin, Potter, ya te puedes ir
- ¿Ginny estas segura de lo que me estas pidiendo?
- Si Harry, yo estaré bien con Draco
- Pero Ginny él es....
- Señor Malfoy, señor Potter, ¿podrían dejar descansar a la señorita Weasley?
Harry iba a continuar debatiendo con Ginny es hecho de que él se iba y Malfoy no, pero en esos momentos Madame Pomfrey era la que les pedía a los dos que abandonaran el lugar. Draco asintió con un movimiento de cabeza, le dio un beso en la frente a Ginny y después de dirigirle una breve y sincera sonrisa, se levantó con rumbo a la puerta de la enfermería y pasó junto a Harry sin siquiera mirarlo. Harry miraba muy confundido a Ginny y luego salió rápidamente tras de Draco.
- ¡Espera un momento Malfoy! – dijo Harry al Slytherin tomándolo del hombro y obligándolo a voltear – no se que pretendas con ese comportamiento con Ginny...
- Lo que pretenda o no es asunto de Ginny y mío, tu no te metas en esto Potter
- No te le vuelvas a acercar a Ginny o...
- ¿O que Potter? ¿me vas a pegar?, vamos, por Merlín, debes estar loco. Yo me voy a cercar a Ginny cuando yo quiera y mientras ella me quiera a su lado, no tengo por que hacerte caso
- Escúchame bien Malfoy, donde te vea a un centímetro de Ginny yo...
- Harry, cariño ¿dónde has estado?, te estuve esperando para el desayuno... ah!! así que aquí andas... hola Draco
- Hola Parvati – Draco sonreía triunfante
En mejor momento no había podido llegar Parvati, la actual novia de Harry a llevárselo lejos de la enfermería. Draco había ganado un punto con eso, porque sin quererlo, le había recordado a Potter que no tenía por qué acercarse a Ginny, puesto que él andaba con Parvati. Harry y Parvati se alejaron del lugar y cuando caminaban por el pasillo, Harry volteó a ver a Draco de nuevo, quién lo miraba entretenido y divertido, con una sonrisa sarcástica en el rostro que le hacía recordar a Harry que Draco había ganado la batalla
A Harry, la compañía de Parvati se le hacía una carga, más que una satisfacción. La Patil lo seguía a todos lados y en ningún momento lo dejaba solo. Desayunaba, comía y cenaba junto a Harry; lo acompañaba a todas sus clases y siempre se sentaba a un lado de él; en los partidos de Quidditch lanzaba hechizos indicadores a Harry para mostrarle donde estaba la snitch pero en lugar de ayudarlo, lo perjudicaban, porque el buscador del equipo contrario también la veía y muchas veces había estado a punto de perder por su culpa... Para Harry, Parvati Patil era la chica de sus peores pesadillas.
Harry y Parvati se dirigían hacia el Gran Comedor porque Harry necesitaba hablar con Ron sobre lo que había pasado con Malfoy en la enfermería. Cuando entraron, casi todos los presentes miraron a la pareja y Parvati no podía sentirse más feliz, sin embargo, en la cabeza de Harry la imagen de Ginny y Malfoy juntos daba vueltas y vuelta, sin que él se pudiera explicar por qué se sentía tan mal por eso.
- Ron – dijo Harry a su amigo en casi un susurro y se sentó a su lado, mientras que Parvati iba a platicar con Lavender – tenemos que hablar es sobre Ginny...
- ¿Le sucede algo a mi hermana?
- No lo sé muy bien. Hace rato regresé a la enfermería y la encontré con Malfoy
- ¿CON QUIÉN?
Los alumnos que se encontraban tomando su desayuno en esos momentos miraron hacia la mesa de Gryffindor, en donde Ron ya se había puesto de pie y hasta Harry lo miraba con miedo, porque si hubiese podido, le hubiera salido lumbre por los ojos
- Ron, siéntate – dijo Harry tratando de calmar a su amigo – así no vas a arreglar nada
- ¡Pero estás diciendo que Malfoy está con mi hermana!
- Estaba...
- Como sea, entendiste lo que quise decir
- Si Ron, pero así no vamos a saber por qué Malfoy estaba con Ginny
- Mmmm, tienes razón... hay que pensar como vamos a averiguar que es lo que quiere ese mal nacido de Malfoy con mi hermana
- ¿Todavía están aquí?, vamos a llegar tarde a Herbología
Hermione acababa de entrar al comedor y acercarse a Ron y Harry, quienes por estar conversando no se habían dado cuenta de que Hermione ya estaba ahí. El trío maravilla salió del Gran Comedor afortunadamente sin Parvati "la pegostes" junto a ellos. En el camino a los invernaderos, Harry les contó con lujo de detalle lo que había ocurrido en la enfermería, dejando a Ron con un enorme disgusto y a Hermione con la intriga sobre lo que le estaba pasando a su amiga. Los tres quedaron de acuerdo que al terminar las clases lo primero que harían sería ir a la enfermería a averiguar que era lo que estaba pasando.
Mientras tanto, en la enfermería, la fiebre de Ginny empeoraba y Madame Pomfrey tuvo que llamar al profesor Dumbledore, porque la chica no tenía buena pinta.
- Creo que es un virus muggle – explicaba Madame Pomfrey – he estado investigando un poco en libros de medicina muggle y parece que la llaman "Pulmonía", no tenemos pociones para combatir una enfermedad muggle y la chica está empeorando, la fiebre subió y no puedo bajársela
- Vaya... no podemos permitir que los demás alumnos tengan contacto con ella – decía Dumbledore mientras limpiaba la frente de la pequeña pelirroja – podría empezar una epidemia y sin la poción correcta, no me quiero ni imaginar lo que les sucedería a los chicos ¿quiénes la han venido a visitar?
- La señorita Granger, el joven Weasley, el joven Potter y el joven Malfoy
- ¿Malfoy?, ¿Draco Malfoy?
- Si profesor...
- Extraño....
- Si lo sé, pero me vino a pedir permiso y estuvo con ella sin ningún contratiempo.
- Bueno, hay que revisar a los cuatro estudiantes que estuvieron con la señorita Weasley, creo que son Harry y Hermione no habrá problemas porque provienen de familias muggles y ya tendrán anticuerpos para combatir la enfermedad,.... pero Draco y Ron no, así que ellos hay que tenerlos vigilados.
- De acuerdo profesor
- Yo le mandaré una lechuza a los padres de Hermione, ellos son dentistas, pero al fin y al cabo doctores muggles, quizá nos puedan ayudar
- Eso espero profesor, porque no se cuanto pueda resistir Ginny en esas condiciones.
Ese fue el día más largo para Draco Malfoy. No veía el momento en que terminaran las clases para poder ir a ver a Ginny, quería estar a su lado todo el tiempo. Así que en cuanto terminó la clase de historia de la magia, que era su última clase, le ordenó a Crabbe y Goyle que se llevaran su material a su habitación en la casa de Slytherin, mientras que el salía corriendo con rumbo a la enfermería.
Al llegar se encontró en la puerta a Madame Pomfrey, que lo revisó de pies a cabeza para verificar que no se hubiera contagiado y luego le ordenó que saliera. Malfoy estaba en la puerta de la enfermería cuando llegó el trío maravilla.
- ¿Qué haces aquí de nuevo Malfoy?
- Ese no es tu asunto Potter – respondió Draco lo más tranquilo que podía, porque realmente estaba muy molesto porque no lo habían dejado entrar a ver a Ginny
- Pero si es mi asunto Malfoy – respondió Ron dispuesto a golpearlo en cualquier momento - ¡¡ELLA ES MI HERMANA!!
Cuando Madame Pomfrey escuchó el grito de Ron, salió solo para llevarse al trío maravilla a hacerle la misma revisión que a Draco. Minutos después, estaban de nuevo a fuera y sin permiso de entrar a ver a Ginny. Madame Pomfrey también estaba afuera y se llevó con ella a Hermione a ver al profesor Dumbledore, parecía que la respuesta de los padres de Hermione sobre la Pulmonía ya había llegado, pero necesitaban su ayuda para entender algunas cosas. Así, se quedaron fuera de le enfermería Ron, Harry y Draco, con todas las intenciones de matarse si era necesario
- Te advierto Malfoy que no te quiero cerca de mi hermana
- Eso es algo que ella decide pobretón
- ¡No le vuelvas a decir así a Ron!
- Tú no te metas en esto Potter, además, Ginny ya te dijo que no te quería ver, así que no tienes dad que hacer aquí....
- ¿Y tú desde cuando le dices Ginny a mi hermana?
- Ese es nuestro asunto pobretón
- ¡Te lo advertí Malfoy!
Harry se lanzó sobre Draco a los golpes. Ron también se fue sobre él y Draco se defendía como podía: eran dos contra uno. Dentro de la enfermería, entre su delirio por la enfermedad, Ginny escuchó los gritos de Su hermano, Harry y Draco y luego los golpes. Ella sabía que se estaban peleando y que Draco estaba solo. Como pudo se levantó de la cama, los el cuerpo doliéndole por completo. Las piernas le temblaban y fue necesario que se agarrara de los objetos para poder sostenerse y llegar hasta la puerta de la enfermería. Cuando la abrió, no pudo gritar porque estaba un poco afónica, si no, lo hubiera hecho.
Harry tenía a Draco de pié, sujeto de las manos y deteniéndolo para que Ron le pudiera dar golpes en el estómago a su antojo. Draco no se veía muy bien, de hecho, un poco de sangre ya salía por la boca, pero a Harry y a Ron les ocurría lo mismo.
- ¡Deténganse por favor!
El grito de la pelirroja hizo parar a Ron que desquitaba todo su odio contra Malfoy. Harry también lo soltó y Draco miró muy agradecido a la pelirroja, luego caminó hasta donde ella estaba, pero a medio camino, la voz de Harry lo hizo detener.
- ¡No te acerques a ella Malfoy!
- Ya te dije que ese no es tu asunto Potter – respondió Draco limpiándose la sangre del labio con la túnica
- Pero ya te dije que mío si y no voy a permitir que te acerques a mi hermana
- ¡Ese no es tu asunto Ron! – gritó Ginny con las pocas fuerzas que tenía – Draco es mi amigo y yo puedo verlo a la hora que yo quiera
- ¿Ginny estás bien, qué haces de pie?, Madame Pomfrey dijo que tenías que estar en la cama y en reposo – preguntó muy preocupado el joven Slytherin haciendo caso omiso a los comentarios de Harry y Ron y pensando solo en la pelirroja
- Escuché los gritos de Ron y escuché tu voz... sabía que te estaban haciendo daño... y no podía permitirlo
- ¡Ginny como puedes defenderlo después de todo lo que Malfoy nos ha hecho! – gritó Harry tratando de hacer entrar en razón a Ginny
- ¡tú menos que nadie tiene derecho a juzgarlo ni a juzgarme Harry! – gritó Ginny – nosotros podemos hacer de nuestra vida lo que nosotros queramos y yo le voy a hablar a Draco hasta que yo lo decida, así que por favor ¡No te metas en nuestros asuntos!
Harry y Ron no podían creer lo que estaban escuchando, Ginny defendía a Malfoy, y defendía su amistad con él. Sin embargo, el esfuerzo que la pequeña Weasley por defender a Draco había llegado al límite de sus fuerzas y empezó a sentir como las piernas se le doblaban y todo la daba vueltas. Ginny perdió la conciencia y de no haber sido porque Draco estaba a algunos centímetros de ella, la pequeña Weasley hubiera caído al suelo. Draco tomó a Ginny entre sus brazos y la cargó llevándola dentro de la enfermería de nuevo. Harry y Ron lo siguieron, preocupados por el estado de la pelirroja, pero Draco les cerró la puerta de la enfermería y le puso uno de los hechizos que utilizaba para que nadie lo molestara.
Harry y Ron se quedaron afuera de la enfermería, sin entender la actitud de Ginny y sorprendidos por lo que había hecho en esos momentos. A Harry lo invadí a también un sentimiento diferente al de Ron, Harry estaba celoso, porque Ginny había preferido a Draco y no a él... y no solo tenía esa duda, muchas y miles de preguntas habían inundado no solo la cabeza de Harry, también el corazón...
