¡Hola! ¡Aquí Carscard! Ésta es la traducción de From the Window, escrita por Ellis McDohl.
Debido a que se manejan dos puntos de vista diferentes, para hacer distinción de ellas pongo ^_^ entre cambio y cambio.
Ni Ellis McDohl ni yo somos dueños de Megaman X, Zero, Sigma, Vile, Light y Cain.
Hay muchos recuerdos en la Base de los Hunters, tanto tristes como felices. Esas memorias que perduran en cada pasillo y habitación. Recuerdos que nunca pueden ser borrados, nunca pueden ser olvidados. Por siempre estos recuerdos caminan en los pasillos y en las habitaciones...
Y desde la ventana empezó todo...
¿Qué tanto tiempo ha pasado, me pregunto, desde ese día? Con dificultad puedo recordar la fecha exacta pero sé que era primavera.
La rebelión había empezado unos cuantos meses atrás. Todos en la base de los hunters estaban armados, corriendo por doquier frenéticamente como las normas decía cuando una alarma sonara. Pero cuando no había alguna, la base era tranquila. Puedo escuchar mis pasos mientras camino, haciendo eco por el pasillo.
En aquel entonces, sólo era otro hunter más, del mismo rango que Vile lo era pero nunca congeniamos. Algo acerca de él me hace hervir la sangre. Probablemente debido a las peleas que comúnmente inicia. Es demasiado agresivo, si puedo agregar, e indudablemente más violento que yo. De hecho, no me agrada y no le agrado.
Empieza normalmente todas las extrañas peleas de la base, las cuales son difíciles de detener. Es muy irritante. Hago mi mejor esfuerzo por no decir nada cuando él trata de buscarme pleito. Normalente lo logro y se irrita desistiendo.
Me he vuelto invulnerable a sus burlas.
Pero lo que me molesta es lo que dice después. Dice que sólo conseguí entrar en los Maverick Hunters porque el Capitán Sigma lo quisó. No entiendo eso pero puedo sentir la malicia que tiene en sus ojos cuando me mira.
Nunca me agradó el Capitán Sigma. Pero él es mi comandante, así que tengo que obedecerlo.
Aún así me agrada su creador, el Dr. Cain. Yo no muestro abiertamente que me agrada porque no quiero que los otros lo sepan. El Zero que deben ver es un soldado callado y frío. Un soldado casi perfecto. Uno sin emociones. Uno que sigue las ordenes sin miramientos.
Pero puede sólo hacerme sentir extraño como si no fuera mi verdadero ser.
No entiendo porque me agrada el Dr. Cain. Tal vez porque es el único otro que puede callar a Vile y al Capitán Sigma cuando empiezan a molestarme. Además de eso, fue la primera persona que recuerdo haber visto cuando desperté por primera vez.
No tengo memorias de mi pasado y, creo, que no necesito tenerlas. Sólo estorbarían en mi trabajo. Una parte de mí me dice que no quiero recordar porque sería doloroso.
No entiendo lo que eso significa pero no importa.
Hablando del Dr. Cain, escuché esta mañana que él vendrá a visitarnos con otro reploid. Como lo recuerdo, es el prototipo reploid, creado por el Dr. Light. Supongo que se puede decir que es el padre de todos los reploids.
Nadie realmente lo ha visto. El Dr. Cain nos habló con frecuencia de él pero nunca había sido traído para acá. Dice que a este reploid no le gusta matar. No puedo culparlo. Seriamente, la guerra no tiene sentido pero aún tenemos que pelear para proteger a aquellos que nos rodean.
No tengo a nadie en particular que proteger, en verdad. Sólo obedezco ordenes. Tal vez algún día encontraré a alguien que proteger más que a mi propia vida.
Y aún...
Tengo mis dudas...
Nadie se ha preocupado mucho por mí... Sólo tal vez el Dr. Cain. Tal vez pueda protegerlo y aún así no es la persona a la que me refiero. Aquella que querré más que mi vida. ¿En qué estoy pensando? ¡Necesito reoganizar mi mente! Es casi la hora del entrenamiento...
Cierro mis ojos, ligeramente, tratando de ver lo que dice mi reloj interno. Son casi las 7:00. Eso quiere decir que el Dr. Cain puede llegar pronto...
-X, llegamos.- Dijo el Dr. Cain.
Observo hacia la ventana para ver un edificio alto que fue hecho la Base de los Maverick Hunters.
El carro se detuvó. Seriamente, creo que pudieramos haber usado el teletransportador para llegar aquí. No es eso lo único que me interesa de cualquier manera. La Base de los Hunters no me interesa pero estuvé de acuerdo de venir con el Dr. Cain.
Me pregunto porqué.
Tal vez porque necesito distraerme de mis pesadillas. He tenido muchas. Veo una figura que viste armadura roja sangre con larga cabellera rubia, mirandome desde la ventana.
La figura me llamaría pero nunca vería su rostro. Cuando la escena cambia, pudiera ver a este reploid sin rostro tirado en el suelo, su rostro bajo y bañado en su propia sangre. Y seguido despertaría, en medio de la noche sólo pensando en ello.
-¿X?- Una voz me saca de mis pensamientos.
Levanto la mirada para ver al Dr. Cain mirándome con un gesto de preocupación en su rostro. Pongo una sonrisa en mi cara para mostrarle que estoy bien. Creo que sabe que algo anda mal pero no me pregunta. Tal vez porque entiende como me siento.
Sabe algo pero al mismo tiempo no tiene idea de lo que realmente es.
Lo respeto, en verdad. Me anima para que salga y me divierta pero siempre me reuso a hacerlo. Tal vez eso es suficiente para preocuparme. Él seguido me cuenta historias de un hunter carmesí quien me agradaría en una forma peculiar. Nunca me ha dicho su nombre y nunca se lo he preguntado. Tal vez ése es el porqué.
Pero realmente, el hunter carmesí me interesa...
Tal vez es verdad que me agrada. Seguido me he preguntado como es. Tal vez esté buscando a alguien también...
...A alguien que proteger más que a su propia vida.
Pero en un sentido, pienso que lo he encontrado. Hay personas alrededor mío que necesitan ser protegidos. Pero no me gusta pelear. Llámenme tonto pero es así.
...Y aún no es lo mismo.
Tal vez encontraré ese alguien y lo protegeré más que a mi propia vida...
Lo sabía. El Dr. Cain es siempre puntual. Su carro acaba de detenerse en frente de la Base de los Hunters. Y allí está el Capitán Sigma parado para saludarlo... Y él está con alguien... Tal vez sea del que hablan.
El que llaman "Megaman X", el último trabajo del Dr. Thomas Light.
El Dr. Cain se paró fuera del carro y yo lo sigo. Un reploid alto nos saludó. Lo he conocido antes. El Dr. Cain lo llama...
..."Su más grande creación". Yo no pensaría tan bien de él, porque...
...En sus ojos puedo ver algo de maldad...
¡No, X! Cálmate. No deberías pensar tan mal de los demás. Sufiente de eso.
-¿X?- Me llamó una vez más el Dr. Cain.
Le sonrío y miro hacia el alto reploid en frente de mí. Tal vez es sólo mi imaginación. Tal vez realmente no ví algo de eso en sus ojos... Suspiro aliviado mientras el Dr. Cain me presenta.
-X, éste es Sigma.- Dijo el Dr. Cain. -Es el capitán de la unidad 17.
-Gusto en conocerlo.- Dije ofreciendo un saludo de manos.
Pero él saluda, para mi vergüenza. Eso...
...No fue como él lo esperaba. Pienso, sonriendo un poco. Los veo desde un ventana en el cuarto piso. Puedo verlo, una figura azul parada al lado del Dr. Cain. Puedo aún ver la ligera vergüenza que tiene. Pero realmente no importa. Parece que las cosas van bien después de todo.
Lo miro desde donde estoy parado. Se ve un poco más joven que yo y aún... las cosas como éstas tal vez engañen. Un reploid es tanto eternamente joven como eternamente viejo. Eso depende de como fue construido su cuerpo.
Eventualmente, los reploids mueren. Aún con sus cuerpos de metal, los reploids no son inmortales. Pero nunca envejecen como lo hacen los humanos.
A fuera el viento sopla...
...Haciendo que se muevan los árboles. Es primavera. Se siente agradable. El viento carga algunos pétalos de sakura. Pasa al rededor mío. Encuentro esto muy agradable. Uno de estos pétalos roza mi armadura...
Encuentro un poco de diversión, sólo mirándolo. Mis ojos lo siguen mientras el viento vuela hacia arriba haciéndome ver la base...
¡Este lugar no puede ser...! ¿El de mis sueños' ¡No quiero pensar en eso! No quiero que mi sueño se vuelva realidad. No ese sueño. Un repentino miedo me domina. Recuerdo que yo puedo conocer esa figura aquí. ¡Él puede morir!
Pero tal vez pueda prevenirlo... Creo. O tal vez es sólo un fragmento de mi imaginación...
Mis ojos siguen ese pétalo de Sakura volando arriba en el cielo. Escuché relatos de que hay una flor que concede deseos. No sé cual sea pero si este pétalo puede conceder mi deseo entonces, por favor, permíteme verlo...
Miro hacia él, mirando esos pétalos volar a su alrededor. Algo dentro de mí desea que él me vea... Pero lo dudo que pudiera... Porque el sol le ocultará mi rostro de la vista... O tal vez aún pueda verme.
Tal vez...
Nos miramos desde donde estamos parados.
Yo desde la ventana...
...Y yo, desde abajo...
Nuestros ojos se cruzan por un segundo...
No sé porqué yo no pudiera quitar mis ojos de su mirada color zafiro. Tal vez porque ví una expresión de terror en su rostro. Pero entonces me pregunto porqué tiene miedo. ¿Qué tiene que temer?
¿Y por qué me mira así?
No lo entiendo...
¡Es él! El que estaba en mi sueño y aún... ¡¿Por qué no puedo ver su rostro?! El sol lo esconde de mi vista. En mi sueño él me llama pero no lo hace. Dudo que me conosca. Lo dudo...
...Pero en mi sueño sonreía...
Él no sonríe.
Debe haber leído el miedo en mis ojos. Sé que puede verlo. No sé porqué lo sé pero lo sé. Y puede ver que tengo miedo. Pero ¿a qué le tengo que temer? ¿Temo que mis pesadillas se vuelvan realidad y un día lo veré tirado en el suelo bañado en su propia sangre?
Armadura color sangre... teñida de sangre...
Coloco mi mano en mi frente. Un mechón de mi cabello rubio se desliza hacia delante mientras bajo mi cabeza. Después de un momento, me lo arreglo con mis ojos cerrados. Cuando los abro, veo el techo.
¿De dónde venían estos pensamientos? ¿Por qué están allí? ¿Cómo entraron?
Tantas preguntas quedan sin contestar...
Aún mi existencia es una pregunta...
...Mi verdadero propósito...
No, debería dejar de pensar. Soy un soldado perfecto sin emociones... Y dudo que los necesite. ¿Y aún así por qué tengo estas imagenes en mi mente? ¿Tengo algo de miedo? Estas preguntas...
Me confunden.
Me pregunto si es verdad...
Que hay veces que podemos compartir nuestros pensamientos con otros sin hablar...
Me pregunto... Pienso mientras lo miro.
...Si él comparte los míos... Me mantengo ahí mirándolo.
-¿Qué estás haciendo, Zero?
Me enderezo pero no volteo de donde estoy parado. Cierro mis ojos. No necesito tenerlos abiertos para saber quien dijo mi nombre. Después de todo, reconocería su voz en cualquier parte. Lo he oido seguido insultando cuando quiere molestar.
-Vile...- Digo, volteando desde la ventana pero aún dándole la espalda.
Puedo sentir su sonrisa en el interior de su casco. Me pregunto cómo respira con ese casco puesto. ¿Pero qué me importa? Debo ocuparme de mis propios asuntos.
-Zero...- Dice.
Me mantego quieto donde estoy parado y lenta y fríamente volteo hacia él. Puedo todavía sentir su sonrisa escondida. Y la odio pero dudo que mi rostro refleje algo. Camina hacia mí, sólo a un metro de distancia.
-¿Qué estás mirando?- Preguntó.
Puedo escuchar la burla en su voz. Es suficiente para hacerme hervir la sangre pero no reacciono. Debo mantenerme sin emociones. Voltea hacia afuera de la ventana y deja salir una risa volteando su cabeza hacia mí.
-Ya veo...- Comenzó. -Estás viendo a Megaman X...
-¿Hay algo malo en ello?- Pregunto mientras comienzo a caminar en dirección de donde provino. Pero me detengo a su lado, parados lado a lado. Su hombro casi toca el mío. No se mueve.
-Nadie me prohibió mirar.- Digo y continuo alejandome de él.
No dice nada. Pensé que lo haría pero parece que me equivoqué. Bien entonces. Al menos se mantendran las cosas tranquilas aquí en la Base de los Hunters. Es tan molesto tenerlo insultando. Me pregunto si sus propios insultos no lo molestan. Después de todo, él está encerrado dentro de un casco-cubeta. ¿Su voz no haría eco?
Como sea.
Pero entonces me detengo cuando se va. Me paro en la ventana para mirar hacia afuera y ver a esa figura azul todavía parada ahí. Pero ya no me está viendo. No me importa, pienso. Pero hay una parte de mí que me dice que sí me importa.
¿Nos encontraremos pronto entonces? Me pregunto y me alejo.
Miro de nuevo hacia la ventana preguntando -¿Dr. Cain, sabes quién es ése?- Pero la figura había desaparecido, para mi desagrado.
El Dr. Cain levantó sus abundantes cejas. -¿Quién?- Pregunta y mira hacia donde estaba mirando. No ve nada ni nadie.
-Nada.- Respondo.
Tal vez es sólo un fragmento de mi imaginación. Tal vez realmente no lo ví. Tengo que haber estado pensando demasiado y aún...
Y aún... Deseo que fuera real... Realmente deseo que él fuese real... Eso era lo que una parte de mí me decía.
-X, entremos...- El Dr. Cain me recuerda.
Asiento y los sigo a dentro.
Tal vez nos encontraremos...
Espero que les haya divertido este fic y que mi traducción haya sido de su agrado. Es una suposición de como empezó la amistad de Zero y de X.