¿Cómo se construyó nuestro destino?
Written by : Lore-chan.
Las cosas no suceden porque sí. Los sucesos que cada uno vive o vivirá están predispuestos, por otro con más fuerza, con más poder.
Todo tuvo un comienzo, un desarrollo, un fin y la consecuencia de ese fin.
1º Capítulo: "Todo tiene un comienzo"
Hikarigaoka, Marzo 1993
La primavera en Japón comienza cuando al otro lado del mundo el frío arrasa con los hogares.
Los pétalos de los miles de cerezos, se extienden adornando los parques.
Las guarderías comienzan a recibir niños de entre 1 y 3 tres años y las primarias de 5 a 11 años. Los que recién entran al colegio se ponen nerviosos, como es casi típico. Algunos padres llevan de la mano a sus hijos hasta la entrada, otros prefieren irse solos.
Un gran edificio se levanta entre unos grandes árboles. En el piso 16 un pequeño letrero avisa que dentro de ese departamento vive una familia con apellido Yagami.
-¡Taichi!, ¡levántate!
Una mujer de cabello marrón abre la puerta frente a ella.
-ya voy, mamá, ya voy.
El chico se ponía su camiseta azul con dificultad, algunos mechones se escapaban por el orificio superior que no quería entrar. Su madre se acercó logrando con un tirón que la camiseta se colocara en su lugar. El niño sonrió mostrando sus grandes ojos café claro, mientras ella pasaba su mano por el cabello de él suavemente, éste estaba algo alborotado, pero lucía bien.
-¿dónde va Tai, mamá?
Una pequeña niña entró al cuarto con la mirada alzada, traía un balón de football abrazado en su pecho y no podía ver muy bien por el tamaño de ese objeto.
-mamá, Hikari sacó de nuevo mi pelota - alegó el chico.
-déjala, no le va a hacer nada.
-mamá, ¿dónde va Tai? - preguntó de nuevo la pequeña.
-voy a la primaria - respondió él con orgullo.
-mm.y, ¿qué se hace ahí?.
-se juega football en los descansos, se hacen amigos, se come.
-y se va a estudiar - completó su madre algo seria, pero conservando su cálida sonrisa.
-em, sí, también - Taichi no parecía muy conforme con eso.
-y ¿yo puedo ir? - Hikari dejó rodar la pelota por el suelo y se apuntó con el dedo índice.
-no, Kari tu eres muy pequeña, la primaria es para gente grande, como yo - dijo Tai.
-irás en algunos años más - consoló su madre - por el momento estás en Kinder Garden, Tai también fue a la guardería.
-¿cuándo?.
-tú aún no nacías.
Hikari pestañeó triste, su hermano se aprontó a coger el balón y meterlo en su bolsón para que Kari no la volviese a tomar. Era difícil quitárselo cuando lo tenía entre sus brazos.
Tai desayunó veloz, casi atragantándose con los alimentos sobre la mesa. Su hermana asomaba sus ojos curiosos por el borde de la mesa tratando de poder ver al chico, pero no lo lograba.
Luego de comer, él salió del departamento junto con su madre que llevaba de la mano a Kari.
Llegaron hasta la entrada de la primaria de Hikarigaoka, el muchacho se despidió rápidamente de su hermana y mamá y corrió hacia el interior como si su vida pendiera de ello. Lo único que quería encontrar era la cancha donde jugar football era lo que más quería, en lo que más había pensado desde que sabía que iría a primaria.
Gran decepción encontró al ver que ésta era usada por chicos mayores que él. Quizá de último año.
Tuvo que ingeniárselas para jugar unos cuantos minutos antes del toque de entrada contra un muro, entre unos árboles. Era un problema estar ahí, la pelota rebotaba mal y golpeaba los troncos de los árboles yéndose para cualquier lado.
En uno de los tantos desviamientos del balón, éste fue a dar a los pies de una chica pelirroja que lo miraba extrañada, como si no fuera primera vez que veía al de cabello desordenado. Tai se acercó y ambos niños se miraron.
-ten - la chica le pasó el balón y el pequeño Yagami sintió sus mejillas arder levemente - me llamo Sora Takenouchi, y ¿tú?
-Taichi, Taichi Yagami.
-¡claro! - sonrió Sora - eres tú. ¿no me recuerdas?, estuvimos juntos en la guardería.
El moreno se quedó unos minutos pensando y de pronto el recuerdo vino.
-¡sí! - exclamó él - tú y yo jugábamos football en los descansos.
-aja.
-y, ¿no sabes en qué salón irás? - preguntó Taichi.
-no estoy muy segura, pero creo que en el cinco.
-¡yo voy en ese!
-bien, creo que estaremos unos años juntos.
-qué bueno!, no jugaré football solo. Porque aún juegas, ¿verdad?.
-¡claro que sí!
El timbre interrumpió su reencuentro y ambos se fueron a su salón conversando de lo que habían hecho en las vacaciones, los regalos que habían recibido en navidad y obviamente de football también.
En clases el profesor titular los hizo presentarse a cada uno frente al curso. Como era el primer año de todos ninguno se conocía. Los niños fueron pasando y muy nerviosos dieron su nombre y lo que les gustaba hacer, si tenían hermanos y otros detalles que algunos omitían para irse más pronto a sentar y pasar esa pequeña vergüenza que sentían al estar frente todos.
Llegó el turno de Sora y luego el de Taichi que en ningún momento se sintió perturbado por la presencia de los demás. Hasta el profesor tuvo que darle las gracias para que se fuera a sentar, porque comenzó a hablar de todo un poco.
Fue llamado después un tal Yamato Ishida. Hubo cierto silencio, pues el chico no se levantaba, cuando lo llamaron por segunda vez, un niño muy rubio y de grandes ojos azules se levantó entre los asientos de la Takenouchi y el Yagami.
-me llamo Yamato Ishida, pero algunos me dicen Matt, tengo cinco años y me gustaría ser cantante.
Yamato miró a sus compañeros de clase esperando alguna reacción favorable. Recibió un aplauso y se fue hasta su asiento tranquilo se ya haber estado adelante. Al estar en su sitio, Tai, a su izquierda, le llamó la atención tocándole el hombro.
-oye, pss.
El rubio lo miró.
-¿te gusta el football? - preguntó
-¿el football?.
-si, ¿te gusta o no?
-sí.
-¿quieres jugar con nosotros en el descanso?
-¿nosotros?
Taichi le apuntó a la pelirroja del otro lado a Matt y Sora sonrió levantando su mano.
-bueno - dijo él.
-fantástico - pensó - tenemos un arquero. El muro no sirve.
Los descansos se acabaron y las clases, para suerte del Yagami, también.
Junto a su amiga Sora se quedaron afuera de la primaria esperando a que sus respectivos parientes fueran por ellos.
-¡juega muy mal! - dijo Tai, cuando Sora le preguntó qué le parecía Yamato como jugador.
-pero recién estaba comenzando.
-habrá que enseñarle algunas técnicas de juego.
Un hombre alto de anteojos, de detuvo frente a la primaria. Tras el vidrio del lente se veía su mirada un tanto enojada. A los pocos minutos que ese adulto llegase, se acercó a él un niño de cabello azul, con algunos libros en sus manos.
-apúrate Jou, estás retrasado con tus otras clases.
-sí, papá, ya voy.
Taichi no pudo evitar un repudio, no al chico, no al hombre, sino a "clases".
¡¿Más clases?!, tenía más de 6 horas de estudio y debía ir ese pobre niño a ¡¿más clases?!. Sora notó el gesto de su cara al estar pensando y sonrió. Aquel gesto lo conocía, pero no se podría quedar para preguntárselo, la madre de la pelirroja se acercaba por el parque que estaba frente a la primaria.
La mujer de cabello oscuro caminaba con unas flores en un paquete.
Takenouchi se despidió y fue. Tai se quedó solo, suspirando por no haber hecho otras amistades para poder conversar con ellas.
Su madre había dicho que demoraría. Un poco de football no haría mal, se escabulló a través de los demás alumnos y llegó hasta el sitio en donde jugó junto a Yamato y Sora en los descansos.
Comenzó a patear el balón contra el muro.
Más tarde, cansado y dándose cuenta que su madre podría llegar y al no verlo irse, caminó secando su sudor con la manga de la camiseta azul hasta la entrada nuevamente.
Cada vez quedaban menos niños, no más de 20. Se entretuvo mirándolos.
Después de unos pocos minutos, llegó una familia casi arrastrando a una pequeña niña de no más de 4 años. Al parecer la inscribirían en el colegio, pero ella no quería.
-vamos, Mimi, sólo hablaremos con el rector - trataba de convencer su madre.
-princesita - decía su papá - será un momento muy corto.
-¡no quiero!, ¡quiero estar en mi casa! - alegaba ella.
Una gran gota le apareció por las espaldas a Taichi, menos mal que el no había hecho eso cuando lo vinieron a matricular.
-Tai, hijo, ya llegué.
La madre del moreno, le tomó la mano y salieron de la primaria.
Le fue contando lo emocionado que estaba en ir al colegio y las ganas que tenía que estar jugando mañana con sus dos amigos. Las clases prefirió guardárselas, le habían llamado la atención unas cuantas veces y eso no sería muy agradable contar.
CONTINUARÁ.
Notas: LEAN LAS NOTAS.
¿Qué tal?. En el transcurso de los capítulos iré contando cómo se conocieron los futuros elegidos, los primeros sentimientos que comienzan a sentir unos por otros y el porqué fueron elegidos ellos entre tantos otros, a mi manera.
ESTA SERÁ LA HISTORIA QUE PONDRÉ MENOS..o sea, una vez al mes una vez cada dos semanas.asi, porque tengo otros fic y tengo también que continuarlos y terminarlos.
Inventaré cosas y sacaré algunas que se dijeron en la serie para ir variando y tratar de hacer un poco más interesante la historia, ¿bien?.
Les daré algunos datos para que no se extrañen en el fic:
1º - los padres de Yama' no se han separado aún.
2º - Koushirou no sabe que es adoptado (en uno de los primeros capítulos él y tentomon están en una fábrica y hay cierto "Flash back" donde se ve a un pequeño Izzy escuchando a sus padres y mirándolos por entre una puerta, ESO TAMPOCO HA PASADO).
3º - No ha ocurrido ningún ataque de digimons en la ciudad de Hikarigaoka aún (la que pensaban que había sido un ataque terrorista).
Mmm.creo que eso por el momento. ^__~ thanks! ¡One moment!, se me olvidaba algo..¿me dejan un Review?, please!.
L O R E - C H A N (Todos los derechos del fic reservados)
Written by : Lore-chan.
Las cosas no suceden porque sí. Los sucesos que cada uno vive o vivirá están predispuestos, por otro con más fuerza, con más poder.
Todo tuvo un comienzo, un desarrollo, un fin y la consecuencia de ese fin.
1º Capítulo: "Todo tiene un comienzo"
Hikarigaoka, Marzo 1993
La primavera en Japón comienza cuando al otro lado del mundo el frío arrasa con los hogares.
Los pétalos de los miles de cerezos, se extienden adornando los parques.
Las guarderías comienzan a recibir niños de entre 1 y 3 tres años y las primarias de 5 a 11 años. Los que recién entran al colegio se ponen nerviosos, como es casi típico. Algunos padres llevan de la mano a sus hijos hasta la entrada, otros prefieren irse solos.
Un gran edificio se levanta entre unos grandes árboles. En el piso 16 un pequeño letrero avisa que dentro de ese departamento vive una familia con apellido Yagami.
-¡Taichi!, ¡levántate!
Una mujer de cabello marrón abre la puerta frente a ella.
-ya voy, mamá, ya voy.
El chico se ponía su camiseta azul con dificultad, algunos mechones se escapaban por el orificio superior que no quería entrar. Su madre se acercó logrando con un tirón que la camiseta se colocara en su lugar. El niño sonrió mostrando sus grandes ojos café claro, mientras ella pasaba su mano por el cabello de él suavemente, éste estaba algo alborotado, pero lucía bien.
-¿dónde va Tai, mamá?
Una pequeña niña entró al cuarto con la mirada alzada, traía un balón de football abrazado en su pecho y no podía ver muy bien por el tamaño de ese objeto.
-mamá, Hikari sacó de nuevo mi pelota - alegó el chico.
-déjala, no le va a hacer nada.
-mamá, ¿dónde va Tai? - preguntó de nuevo la pequeña.
-voy a la primaria - respondió él con orgullo.
-mm.y, ¿qué se hace ahí?.
-se juega football en los descansos, se hacen amigos, se come.
-y se va a estudiar - completó su madre algo seria, pero conservando su cálida sonrisa.
-em, sí, también - Taichi no parecía muy conforme con eso.
-y ¿yo puedo ir? - Hikari dejó rodar la pelota por el suelo y se apuntó con el dedo índice.
-no, Kari tu eres muy pequeña, la primaria es para gente grande, como yo - dijo Tai.
-irás en algunos años más - consoló su madre - por el momento estás en Kinder Garden, Tai también fue a la guardería.
-¿cuándo?.
-tú aún no nacías.
Hikari pestañeó triste, su hermano se aprontó a coger el balón y meterlo en su bolsón para que Kari no la volviese a tomar. Era difícil quitárselo cuando lo tenía entre sus brazos.
Tai desayunó veloz, casi atragantándose con los alimentos sobre la mesa. Su hermana asomaba sus ojos curiosos por el borde de la mesa tratando de poder ver al chico, pero no lo lograba.
Luego de comer, él salió del departamento junto con su madre que llevaba de la mano a Kari.
Llegaron hasta la entrada de la primaria de Hikarigaoka, el muchacho se despidió rápidamente de su hermana y mamá y corrió hacia el interior como si su vida pendiera de ello. Lo único que quería encontrar era la cancha donde jugar football era lo que más quería, en lo que más había pensado desde que sabía que iría a primaria.
Gran decepción encontró al ver que ésta era usada por chicos mayores que él. Quizá de último año.
Tuvo que ingeniárselas para jugar unos cuantos minutos antes del toque de entrada contra un muro, entre unos árboles. Era un problema estar ahí, la pelota rebotaba mal y golpeaba los troncos de los árboles yéndose para cualquier lado.
En uno de los tantos desviamientos del balón, éste fue a dar a los pies de una chica pelirroja que lo miraba extrañada, como si no fuera primera vez que veía al de cabello desordenado. Tai se acercó y ambos niños se miraron.
-ten - la chica le pasó el balón y el pequeño Yagami sintió sus mejillas arder levemente - me llamo Sora Takenouchi, y ¿tú?
-Taichi, Taichi Yagami.
-¡claro! - sonrió Sora - eres tú. ¿no me recuerdas?, estuvimos juntos en la guardería.
El moreno se quedó unos minutos pensando y de pronto el recuerdo vino.
-¡sí! - exclamó él - tú y yo jugábamos football en los descansos.
-aja.
-y, ¿no sabes en qué salón irás? - preguntó Taichi.
-no estoy muy segura, pero creo que en el cinco.
-¡yo voy en ese!
-bien, creo que estaremos unos años juntos.
-qué bueno!, no jugaré football solo. Porque aún juegas, ¿verdad?.
-¡claro que sí!
El timbre interrumpió su reencuentro y ambos se fueron a su salón conversando de lo que habían hecho en las vacaciones, los regalos que habían recibido en navidad y obviamente de football también.
En clases el profesor titular los hizo presentarse a cada uno frente al curso. Como era el primer año de todos ninguno se conocía. Los niños fueron pasando y muy nerviosos dieron su nombre y lo que les gustaba hacer, si tenían hermanos y otros detalles que algunos omitían para irse más pronto a sentar y pasar esa pequeña vergüenza que sentían al estar frente todos.
Llegó el turno de Sora y luego el de Taichi que en ningún momento se sintió perturbado por la presencia de los demás. Hasta el profesor tuvo que darle las gracias para que se fuera a sentar, porque comenzó a hablar de todo un poco.
Fue llamado después un tal Yamato Ishida. Hubo cierto silencio, pues el chico no se levantaba, cuando lo llamaron por segunda vez, un niño muy rubio y de grandes ojos azules se levantó entre los asientos de la Takenouchi y el Yagami.
-me llamo Yamato Ishida, pero algunos me dicen Matt, tengo cinco años y me gustaría ser cantante.
Yamato miró a sus compañeros de clase esperando alguna reacción favorable. Recibió un aplauso y se fue hasta su asiento tranquilo se ya haber estado adelante. Al estar en su sitio, Tai, a su izquierda, le llamó la atención tocándole el hombro.
-oye, pss.
El rubio lo miró.
-¿te gusta el football? - preguntó
-¿el football?.
-si, ¿te gusta o no?
-sí.
-¿quieres jugar con nosotros en el descanso?
-¿nosotros?
Taichi le apuntó a la pelirroja del otro lado a Matt y Sora sonrió levantando su mano.
-bueno - dijo él.
-fantástico - pensó - tenemos un arquero. El muro no sirve.
Los descansos se acabaron y las clases, para suerte del Yagami, también.
Junto a su amiga Sora se quedaron afuera de la primaria esperando a que sus respectivos parientes fueran por ellos.
-¡juega muy mal! - dijo Tai, cuando Sora le preguntó qué le parecía Yamato como jugador.
-pero recién estaba comenzando.
-habrá que enseñarle algunas técnicas de juego.
Un hombre alto de anteojos, de detuvo frente a la primaria. Tras el vidrio del lente se veía su mirada un tanto enojada. A los pocos minutos que ese adulto llegase, se acercó a él un niño de cabello azul, con algunos libros en sus manos.
-apúrate Jou, estás retrasado con tus otras clases.
-sí, papá, ya voy.
Taichi no pudo evitar un repudio, no al chico, no al hombre, sino a "clases".
¡¿Más clases?!, tenía más de 6 horas de estudio y debía ir ese pobre niño a ¡¿más clases?!. Sora notó el gesto de su cara al estar pensando y sonrió. Aquel gesto lo conocía, pero no se podría quedar para preguntárselo, la madre de la pelirroja se acercaba por el parque que estaba frente a la primaria.
La mujer de cabello oscuro caminaba con unas flores en un paquete.
Takenouchi se despidió y fue. Tai se quedó solo, suspirando por no haber hecho otras amistades para poder conversar con ellas.
Su madre había dicho que demoraría. Un poco de football no haría mal, se escabulló a través de los demás alumnos y llegó hasta el sitio en donde jugó junto a Yamato y Sora en los descansos.
Comenzó a patear el balón contra el muro.
Más tarde, cansado y dándose cuenta que su madre podría llegar y al no verlo irse, caminó secando su sudor con la manga de la camiseta azul hasta la entrada nuevamente.
Cada vez quedaban menos niños, no más de 20. Se entretuvo mirándolos.
Después de unos pocos minutos, llegó una familia casi arrastrando a una pequeña niña de no más de 4 años. Al parecer la inscribirían en el colegio, pero ella no quería.
-vamos, Mimi, sólo hablaremos con el rector - trataba de convencer su madre.
-princesita - decía su papá - será un momento muy corto.
-¡no quiero!, ¡quiero estar en mi casa! - alegaba ella.
Una gran gota le apareció por las espaldas a Taichi, menos mal que el no había hecho eso cuando lo vinieron a matricular.
-Tai, hijo, ya llegué.
La madre del moreno, le tomó la mano y salieron de la primaria.
Le fue contando lo emocionado que estaba en ir al colegio y las ganas que tenía que estar jugando mañana con sus dos amigos. Las clases prefirió guardárselas, le habían llamado la atención unas cuantas veces y eso no sería muy agradable contar.
CONTINUARÁ.
Notas: LEAN LAS NOTAS.
¿Qué tal?. En el transcurso de los capítulos iré contando cómo se conocieron los futuros elegidos, los primeros sentimientos que comienzan a sentir unos por otros y el porqué fueron elegidos ellos entre tantos otros, a mi manera.
ESTA SERÁ LA HISTORIA QUE PONDRÉ MENOS..o sea, una vez al mes una vez cada dos semanas.asi, porque tengo otros fic y tengo también que continuarlos y terminarlos.
Inventaré cosas y sacaré algunas que se dijeron en la serie para ir variando y tratar de hacer un poco más interesante la historia, ¿bien?.
Les daré algunos datos para que no se extrañen en el fic:
1º - los padres de Yama' no se han separado aún.
2º - Koushirou no sabe que es adoptado (en uno de los primeros capítulos él y tentomon están en una fábrica y hay cierto "Flash back" donde se ve a un pequeño Izzy escuchando a sus padres y mirándolos por entre una puerta, ESO TAMPOCO HA PASADO).
3º - No ha ocurrido ningún ataque de digimons en la ciudad de Hikarigaoka aún (la que pensaban que había sido un ataque terrorista).
Mmm.creo que eso por el momento. ^__~ thanks! ¡One moment!, se me olvidaba algo..¿me dejan un Review?, please!.
L O R E - C H A N (Todos los derechos del fic reservados)
